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María Ramos García (CICYTEX): “La frambuesa, el arándano y el goji se adaptan muy satisfactoriamente al norte de Extremadura”

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María Ramos, en primer plano, en un campo de ensayo

Entrevista con
María Ramos García
Investigadora en el área de  Fruticultura Mediterránea de CICYTEX
Centro de Agricultura Ecológica y de Montaña (CAEM)-CICYTEX

¿Cómo valoras las posibilidades del cultivo de frambuesas, arándanos y goji en las comarcas del Norte de Cáceres?

Aunque hablamos de cultivos con necesidades diferentes, todos ellos se adaptan de manera muy satisfactoria al norte de la región extremeña. La frambuesa es un cultivo con una larga tradición en la comarca de La Vera. Nosotros hemos estudiado  la adaptabilidad  a nuestras condiciones de nuevas variedades obtenidas en otros países, tanto desde el punto de vista agronómico como de mercado. También hemos desarrollado, en colaboración con la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte, un programa de mejora genética para obtener nuevas variedades “extremeñas”. El programa comenzó en 2015 y ocho años después hemos obtenido 5 selecciones avanzadas con un buen potencial para ser comercializadas.

Los arándanos  ya llevan una década cultivándose en comarcas como La Vera, el Valle del Jerte o la Sierra de Gata. Es una especie que se adapta perfectamente a las zonas de montaña pero también de vega, siendo un cultivo de fácil manejo. En este cultivo también hemos realizado ensayos varietales respecto a la ventana de producción que tienen, el comportamiento agronómico, las técnicas de manejo en producción ecológica y la calidad de la fruta. Existen variedades óptimas para Extremadura tanto de producción temprana como de media estación y tardías. El arándano aquí tiene un nicho de producción interesante entre el final de la campaña de Huelva y el comienzo de la campaña en la Cornisa Cantábrica.

El cultivo de las bayas de Goji es aún muy incipiente. Es una especie que viene de China pero que encuentra especies silvestres cercanas en toda la Península Ibérica y pertenece a la familia de las solanáceas (tomates, pimientos, etc), por lo que su adaptabilidad a nuestras condiciones también es buena. Estamos  tratando de recopilar la mayor diversidad genética posible para dar con aquellas variedades que mejor se adaptan a nuestro clima y las nuevas exigencias del mercado. Este cultivo está manifestando un resurgimiento e interés en los países de nuestro entorno de la mano de la producción ecológica y con destino al mercado en fresco.

Desde el punto de vista climático y del terreno, ¿qué peculiaridades presentan estos cultivos?

Son todos cultivos que responden muy bien a terrenos con un alto contenido en materia orgánica. La frambuesa requiere un ambiente fresco, disponibilidad de agua y suelos sueltos, aunque dependiendo de las variedades y del momento de producción de éstas, se pueden adaptar a distintos climas y suelos. También las podemos cultivar bajo plástico o al aire libre. El arándano tiene como preferencia suelos ácidos (pH entre 4-5) aunque hay variedades que pueden desarrollarse en pH cercanos al 6, Sus requerimientos nutricionales son más  bajos que la frambuesa.

Respecto al clima, podemos encontrar variedades con altas exigencias de horas frío y variedades con muy pocas (o incluso cero-chill). Es un cultivo bastante rústico aunque hay que tener cuidado con la quemadura de sol en el fruto en verano. Las bayas de Goji tienen bajas exigencias en suelos y clima, se adaptan bien a un rango de pH amplio y distintos tipos de suelos, y a los veranos cálidos de nuestra zona.

Las comarcas del norte de Cáceres tienen explotaciones familiares y minifundistas. ¿Pueden ser estos cultivos una alternativa rentable?

Pueden serlo y lo son. Hay que tener en cuenta que este tipo de explotaciones  buscan mantener la mano de obra familiar todo el año y obtener una alta rentabilidad en pequeñas superficies. Estos cultivos, de alto valor y altamente demandantes de mano de obra, cumplen con las dos funciones. Gracias a la gama de variedades y manejos que estamos encontrando contribuyen a diversificar las explotaciones y complementar a otros cultivos principales como el cerezo o la higuera. Combinando el cultivo de varias especies de pequeños frutos podemos tener producción desde comienzos de mayo hasta la entrada de las primeras heladas invernales.

Carlos Ponce (Euro Hemp Industries SL): “Hemos notado gran interés de agricultores y cooperativas en considerar el cáñamo como cultivo complementario al tabaco”

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Entrevista con
Carlos Ponce
Cofundador de Euro Hemp Industries SL

El Polo Tecnológico del Cáñamo, liderado por CTAEX, quiere activar el cultivo de esta planta con numerosas aplicaciones industriales y alimentarias, que ya cuenta con plantaciones en la región de la mano de empresas privadas como Euro Hemp Industries.

¿En qué momento se encuentra el proyecto de cultivo de cáñamo industrial en extensivo Eurohemp en Extremadura y cuáles son sus objetivos para los proximos años?

En este momento nos encontramos en pleno proceso de recolección de las 100 hectáreas que hemos plantado en el término de Malpartida de Plasencia (Cáceres) y que están destinadas a la producción de grano, fibra y biomasa. Hemos plantado 5 variedades diferentes de semillas certificadas para testar los diferentes rendimientos y así poder tener los resultados para las próximas cosechas. Hay variedades que dan mayor rendimiento en fibra y biomasa y otras que dan mejor rendimiento en grano. Este primer cultivo nos da la información necesaria para poder plantar la variedad de semilla más indicada en los próximos años, en función de la demanda de nuestros clientes.

El cáñamo industrial se ha mostrado como un cultivo muy versátil con múltiples aplicaciones, ¿cuáles serían actualmente las que podrían tener más salida comercial?

En la actualidad contamos con clientes que demandan derivados de la planta para el sector de la alimentación, como por ejemplo semilla pelada, harina, aceite vegetal, bebida vegetal, etc.

También existe una gran demanda para el sector de la construcción (bloques/ ladrillos, paneles aislantes etc.) y el sector textil entre otros.

El cultivo del tabaco en la provincia de Cáceres, por diferentes motivos, ha bajado en extensión en los últimos años. ¿Veis predisposición en los tabaqueros por complementar su cultivo con el del cáñamo?

La verdad es que hemos notado un gran interés por parte de agricultores, cooperativas e instituciones tanto públicas como privadas, en el sentido de considerar el cáñamo como un cultivo complementario al del tabaco, ya que el cáñamo precisa mucho menos trabajo, agua y cuidados que el tabaco y su rentabilidad es muy buena. Nuestra idea es sumar la mayor cantidad de agricultores posibles al cultivo del cáñamo industrial y estamos en disposición de darles un servicio de asistencia integral durante el cultivo y llegar a acuerdos de compra de las cosechas, ya sea al agricultor directamente o a través de las cooperativas, que quieran sumarse a este proyecto.

A nivel cultivo los objetivos de Eurohemp son importantes. ¿A nivel de transformación del producto la idea es hacerlo también en la provincia de Cáceres?

Efectivamente nuestra idea es que tanto el cultivo como la transformación de los derivados de la planta se realicen en Extremadura, concretamente estamos colaborando con CETARSA para llegar a un acuerdo en el procesado de la fibra dentro de sus instalaciones en la provincia de Cáceres. Y por supuesto, como miembros asociados a CTAEX, en todo lo referente a los procedimientos de análisis, investigación y desarrollo, contamos con la inestimable experiencia y ayuda de los precursores y fundadores del polo tecnológico del cáñamo, José Luís Llerena y Juan José Manzanero y su equipo de grandes profesionales que siempre han apostado por el cultivo de cáñamo industrial en la región de Extremadura.

  

Fulgencio Nieto (Nueces Pecanas): “Cultivamos ya cerca de 2.000 árboles pecanos cerca del Guadiana”

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Entrevista con
Fulgencio Nieto
Gerente de Territorios (Nueces Pecanas)

Hace pocos años costaba imaginar como un cultivo originario del sudeste de los Estados Unidos como el  Pecano podía llegar a orillas del Guadiana y prosperar. Tras mucho esfuerzo y trabajo, Fulgencio Nieto, originario de Almoharín y muy vinculado siempre al sector agrario, lo ha logrado en una parcela de nueve hectáreas en el término de Mérida. Ya comercializa nuez pecana con precios de entre siete y nueve euros el kilo dependiendo del formato, y piensan en nuevos productos.

¿Por qué te planteaste el cultivo de pecanos del que no había nada en Extremadura?

Ni en Extremadura ni casi en España, solo en la zona del Guadalhorce en Málaga. Yo tenía una finca de nueve hectáreas de buena tierra cerca del Guadiana pero era demasiado pequeña para maíz. Entre en el cultivo de frutales de hueso y la experiencia comercial no fue bien. Porque lo que pagan a los pequeños productores es como reírse de ellos. No se entiende que con mano de obra familiar el cultivo no pueda ser rentable mientras las grandes empresas del sector cada vez son más grandes y tienen más explotaciones.

Quería hacer algo completamente diferente. El tema de pistachos lo probó mi hermano en una finca cercana y en el Guadiana no se logran las horas de frío necesarias. En la Finca La Orden de Cicytex, en el año 2015, me enteré del tema del pecano. Contacté después con uno de los pocos productores en España, en la zona de Coín, en Málaga, y por suerte tenían planta para vender. Contamos con 8,7 hectáreas en riego, y unos 1.300 árboles. Su hermano cuenta con unos 500/600 árboles en una finca cercana. En marcos de unos 150 árboles por hectárea, en 8 por 8. Ahora tienen unos diez o doce metros pero alcanzan hasta 20 metros de altura. Son muy vigorosos y tienen una polinización muy curiosa.

¿Ha resultado compleja la experiencia?

Conseguimos el material para injerto en La Orden. Busqué gente para injertar y de mil árboles solo obtuvimos al principio ocho yemas. Fue una travesía del desierto muy complicada. Me decidí a injertarlos yo, viendo mucha bibliografía de Estados Unidos y México. Tras tres años teníamos todos los árboles injertados. Y acertamos con las variedades como se ha visto después.

El pecano es poco conocido en España comercialmente. ¿Tiene salida?

Hasta ahora no vendemos nuestra marca, Territorios, sino el producto en sí porque es bastante desconocido. Toda la que se consume y ve en España es de importación, y viene ya pelada, con los problemas de oxidación que esto conlleva. Nosotros la vendemos aún con cascara. Y cuando la gente la prueba repite, no solo por su sabor sino también cuando le explicas sus propiedades saludables. Es casi un medicamento.

La marca Territorios la creamos hace tres años, como algo cercano pero a la vez universal. Estamos en varias tiendas y cada vez más la distribución de frutos secos lo demanda más, e incluso tenemos un par de clientes en Mercamadrid. Vendemos en diferentes formatos, desde sacos de yute de diez kilos hasta más envases más pequeños.

¿Cuáles son los próximos pasos que queréis dar con Territorios?

La producción actual está entre 25/30 toneladas de fruto. El siguiente paso debe ser comprar una máquina para descascarar, aunque no es sencillo porque hay que hacerlo en Estados Unidos o en México, para vender en pelado. Tanto como si fuera snacks en formatos pequeños como al vacío para clientes industriales de heladerías o de repostería.

Trabajando a demanda siempre mantendremos un producto fresco, no como la nuez pecana que se ve ahora en las grandes superficies. Hay muchas opciones de futuro, desde ale aprovechamiento de la cáscara hasta la elaboración de harinas para repostería, o de pastas, como las que hacemos junto a las monjas del Convento de Santa Ana.

Cultivos de futuro para Extremadura

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Texto:
Pablo Da Rold Rossi
Director General Monliz España SLU

Monliz España SLU, es una empresa extremeña situada en Villafranco del Guadiana, con más de 40 años en la región cuyos accionistas son dos de los grupos multinacionales líderes en el mercado de vegetales y frutas congeladas en Europa: ARDO y CROP´S.  

En el caso de Monliz, la fabricación de estos vegetales congelados es de alto valor añadido, asados o prefritos, dándole al consumidor final la conveniencia, sabor e innovación necesaria para que, con un rápido cocinado en horno, sartén o freidora de aire, estén listos para comer.

 Nuestra empresa elige cultivar en esta región junto a nuestros agricultores, debido a las características del suelo, la climatología, las horas de sol, el agua y el entorno especial que las vegas del Guadiana ofrecen a este tipo de cultivos. EL grupo de vegetales son: Pimiento; Berenjena, Calabacín, Brócoli y Tomates Cherry. La suma de estas hortalizas representaba en 2021 una superficie de alrededor de 5.000 Hectáreas, de las cuales Monliz cultiva un 22%. También cultivamos y procesamos Patatas y Boniatos, en donde somos pineros en este último cultivo en Extremadura. El único producto que traemos de otra comunidad es la Cebolla, y queremos cultivarla aquí también.

Estos cultivos, de presente y futuro en Extremadura, (aunque sean considerados cultivos menores), son muy importantes y necesitan más desarrollo y crecimiento.

El pimiento, por ejemplo, (cada vez más demandado a nivel global), es una hortaliza que se adapta muy bien a las a las condiciones de suelo y clima de esta región, siendo las vegas bajas y altas del Guadiana una de las mejores zonas de España para su producción. Sus necesidades hídricas son alrededor de 6.500 m3, pero con las nuevas tecnologías que estamos utilizando (drones, satélites, cámaras multiespectrales, estaciones de temperatura y humedad, big data, IA), se ha conseguido reducir ya en los últimos 3 años un 11% esta necesidad de agua, y continuamos en ese camino. Es muy rentable para el agricultor, y  en su gran mayoría es cosechado mecánicamente. Monliz España ha sido la primera empresa en Europa en desarrollar la cosecha mecánica para los colores verde y rojo, y actualmente tenemos casi listo la cosecha mecánica para el amarillo.

Menos agua
La falta de mano de obra en el campo es uno de los principales problemas que a veces limita a empresas y agricultores.  El resto de las hortalizas mencionadas, necesitan menos agua aun (entre 3.000 y 5.500 m3, dependiendo el caso). Hay algunos que ya venimos realizando desde hace años, y que crece su demanda también, siendo además muy rentables; como son el Calabacín y la Berenjena pero que son totalmente manuales. Son una oportunidad de segundo cultivo para el agricultor, al igual que el Brócoli, además de la rotación generada en las tierras. Por lo tanto, se necesita ese apoyo e iniciativa por parte de la administración regional para generar las condiciones necesarias que permitan su desarrollo, a través de políticas de empleo que ayuden a los agricultores a paliar esta situación de forma práctica y que no signifique un obstáculo más para unos cultivos con mucho futuro.

Otro cultivo que funciona muy bien es el Boniato, (solamente hay que tener en cuenta localizarlo en zonas con suelos arenosos) y representa una oportunidad a largo plazo. La Cebolla cada vez más demandada, que tras los actuales periodos de sequía en Andalucía y Castilla La Mancha (principales zonas de producción), además de problemas climatológicos en Francia, Polonia y Holanda; ha escaseado en todo el mundo, y se abre una posibilidad en Extremadura, para ser una alternativa importante. 

Son cultivos de futuro, con espacio para crecer, tienen la ventaja de que son anuales y por lo tanto los agricultores recuperan el valor de su inversión inmediatamente y obtienen beneficios en un corto periodo de tiempo, además permiten la rotación, ayudando a nuestros suelos, evitando su  degradación en cuanto a nutrientes y ayudando a su conservación de forma sostenible.

La comarca de La Serena albergará una de las mayores plantaciones de pistachos de Extremadura con 226 hectáreas

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El cultivo del pistacho se ha convertido en una sólida alternativa en muchas comarcas de Extremadura a la hora de plantearse nuevas plantaciones arbóreas. Aunque en sus primeros años, su mayor tiempo de entrada en producción frente al olivar superintensivo o almendro alejó un poco su interés, en los últimos cinco años la estabilidad de sus precios en origen y su larga producción en el tiempo han acabado por reforzarlo. Según los datos de ESYRE del Ministerio de Agricultura, a finales del año 2021 la región contaba con un total de 1.267 hectáreas de pistacheras, de las que unas 1.100 hectáreas estaban en regadío. Actualmente la superficie plantada en la región puede superar ya las 1.400 hectáreas.

En toda España, la superficie de pistacheras alcanza ya las 60.000 hectáreas, de las que Castilla-La Mancha concentra un total de 53.000 hectáreas, siendo referente en conocimientos agronómicos del cultivo -gracias a su centro de investigación de El Chaparrillo- producción y transformación del producto.  

Extremadura cuenta con una asociación de productores de pistacho, Propistaex, que ha sido el germen de la cooperativa Extremeña de Pistachos que reúne a más de 80 socios y 700 hectáreas de cultivo y que avanza en la puesta en marcha de una procesadora en Fuente de Cantos (Badajoz). Un proyecto, el de la procesadora, que resulta clave para el sector productor extremeño no solo para valorizar el producto sino sobre todo por dar una respuesta rápida y cercana a las necesidades que el fruto tiene una vez recolectado.

En La Serena
Una de las zonas de Extremadura donde con más fuerza está creciendo el cultivo del pistacho en los últimos tiempos es la de La Serena, en la provincia de Badajoz. Que presenta importantes similitudes climáticas con las provincias de Ciudad Real y de Albacete, que lideran las plantaciones en toda España con altos rendimientos por hectárea.

En las últimas semanas se ha conocido uno de los mayores proyectos de plantación hasta ahora en la comarca, el promovido por la empresa Ibergrano SCL, con sede en Esparragosa de Lares, en la localidad de Monterrubio de la Serena sobre una superficie de 226,40 hectáreas. El marco de plantación elegido es un 8 por 7 metros, en tierras actualmente en secano que se transformarán a regadío con 6 pozos de sondeo existentes en la finca y una nueva balsa de regulación. Resulta curioso la entrada del pistacho en uno de los términos municipales extremeños más importantes en el cultivo del olivo, como es Monterrubio de la Serena.

Poco a poco, España se está consolidando como una de las mayores potencias europeas en el cultivo del pistacho, un producto con creciente demanda como demuestra su venta envasada y a granel en la mayor parte de las cadenas de súper e híper españolas en un lugar preferente entre los frutos secos. Y también por su amplia demanda en sectores de pastelería o incluso de la industria de los helados artesanos. Prueba de ello es la inauguración a primeros de septiembre en la localidad de Argamasilla de Alba (Ciudad Real), de la mayor planta de procesado de pistachos de Europa por parte de la empresa IberoPistacho con capacidad para seis millones de kilos.

Según los precios de la Lonja de Albacete a primeros de septiembre, para pistachos de la variedad Kerman abierto  y limpio, ya procesado, los precios en convencional oscilaban entre los 6,30 y 10 euros/ kilo, y en ecológico entre 7 y 12,75 euros/kilo.

Foto: Propistaex

Extremadura se sitúa en el trío de cabeza en producción de brócoli tras Murcia y la Ribera del Ebro

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Cada campaña se cultivan unas 5.000 has, amenazadas por la subida de costes y la limitación de agua

El brócoli se ha convertido en uno de los cultivos emergentes en Extremadura en las últimas campañas, promovido en muchos casos por las industrias de verduras y hortalizas congeladas que se ubican en la región. Y también por su carácter complementario con otros cultivos a lo largo del año.

De media, en la región se han sembrado en torno a  5.000 hectáreas para situar a la región en una destacada posición a nivel nacional, por detrás de Murcia -la región líder- y la Ribera del Ebro. Su consumo en España se ha multiplicado por diez en la última década, al pasar de 200 gramos per cápita a los dos kilos actuales. Su introducción en muchas dietas de pérdida de peso, así como sus virtudes saludables, han facilitado su llegada masiva a los lineales tanto en fresco como congelado. 

En España se plantan cada año unas 50.000 hectáreas de brócoli, con una producción media de 600.000 toneladas. La mitad de la producción sale de los campos de la Región de Murcia. De esta cantidad, unas 65.000 toneladas se destinan al mercado español y el resto, unas 535.000 toneladas a la exportación. Entre los mercados estrella del brócoli español destaca Reino Unido, además de Países Bajos, Francia y Escandinavia. Otros mercados como Rusia, Bulgaria, Rumania o Emiratos Árabes también crecen en demanda.

Campaña complicada
Como otros cultivos, la subida de costes y la escasez de agua está repercutiendo de forma negativa en la campaña, donde las grandes industrias del sector esperan una sensible menor producción. En la región de Murcia, la subida media de los costes por hectárea en esta campaña ha sido del 25%, lo que limita mucho la rentabilidad del cultivo a los precios actuales.

La propia administración regional extremeña ha visto en el brócoli un interesante producto para diversificar los cultivos tradicionales más asentados en la región. Por ello, Cicytex ha editado un manual del cultivo del brócoli, para ofrecer información al sector sobre los diferentes aspectos a tener en cuenta: exigencias de clima y suelo, variedades, técnicas de cultivo (laboreo, plantación, fertilización, riego, herbicidas), plagas y enfermedades, recolección y postcosecha.

José Ángel González, autor del Manuel del Cultivo de Brócoli en Cicytex

El manual recoge los resultados y datos de diferentes ensayos coordinados por José Ángel González García en los últimos 20 años en la Finca la Orden de CICYTEX, en la que se desarrollan programas de investigación  y desarrollo de diferentes cultivos.

El manual incluye doce apartados: beneficios para la salud, condiciones de suelo y clima idóneas para su desarrollo; necesidades del cultivo en relación a diferentes factores, como fechas de siembra, fertilización, riego, tratamientos fitosanitarios; principales plagas, enfermedades y fisiopatías que pueden afectar al brócoli; recolección y postcosecha. También se incluye un capítulo dedicado a los criterios de calidad requeridos para producciones destinadas a mercado en fresco e industrias procesadoras.

En cuanto a las variedades ensayadas en el CICYTEX, más de 60 en los últimos años, se destaca una selección de las diez que presentan las características más interesantes desde el punto de vista comercial y de su producción. Además, se muestran los datos correspondientes a los tres últimos años de ensayos de variedades (2017 a 2019), con el nombre de cada una de ellas, ciclo de días desde el trasplante hasta la recolección, y número de recolecciones efectuadas en dicho ciclo, para diversificar el cultivo y alargar la campaña de producción con variedades de ciclo corto, medio y largo.

En Extremadura, el brócoli y otras brassicas (coles y coliflor) están considerados cultivos de otoño para su consumo en fresco y transformación industrial en congelados y deshidratados. Aunque en los últimos años también se ha producido un aumento de la superficie de estos cultivos en primavera.

La Pitahaya o “fruta del dragón” espera su turno en Extremadura

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Este cultivo tropical ha despertado el interés de productores de Huelva y Málaga por sus altos precios en origen, entre 6 y 10 euros/kilo

Desde no hace mucho se puede encontrar en algunas fruterías, incluidas las de cadenas de supermercados e híper, una fruta tropical de nombre y aspecto muy llamativo: Pitahaya. Conocida también como “la fruta del dragón”, se trata de un cultivo tropical, cuyo fruto presenta una forma ovoide con 10 cm de largo por 6 cm de ancho, de color verde en su nacimiento que cambia a amarillo o rojo según el tipo de cultivo. Y que presenta al final una piel escamosa de la que procede su nombre. En haitiano, Pitahaya quiere decir “piel escamosa”.

Gracias a sus propiedades saludables y a sus distintas presentaciones, su demanda ha comenzado a crecer poco a poco, pese a su alto precio en tiendas, lo que ha despertado el interés de productores especialmente de Canarias, Málaga, Almería y Huelva. En esta última provincia hay previsiones de superar los 300.000 kilos de producto en cinco años. En toda España, la extensión de su cultivo no llega actualmente a las 100 hectáreas.

Hasta ahora, la Pitahaya que se comercializa en España procede  de Centroamérica, Vietnam o Tailandia, aunque también comienza a ver producciones locales sobre todo desde Canarias.  Este interés también parece haber llegado a Extremadura donde a primeros del pasado mes de octubre del 2021 se constituía la empresa Europitahaya España S.L. con sede en Don Benito, entre cuyo objeto social figura la producción e todo tipo de productos agrícolas, así como su transformación y comercialización.

Altos precios
Gran parte del interés despertado entre el sector productor por este cultivo tiene que ver con sus precios en origen. En las últimas semanas del pasado año 2021, los precios de la Pitahaya roja oscilaron entre los 6 y los 8 euros por kilo en origen en el mercado de frutas de Mercamadrid. Mientras, los de la Pitahaya amarilla oscilaban entre los 8,30 y los 10 euros. En fruterías de lujo de Madrid y Barcelona, el kilo puede alcanzar casi los 20 euros.

Caudal de Extremadura ha querido conocer la opinión de un gran experto en cultivo de frutas como Luis Aliseda, director técnico de Viveros Provedo, sobre las posibilidades de este cultivo en la región. “Es un cultivo tropical, emergente en zonas subtropicales en la costa española, sur de levante, Almería y Málaga. Algo en Huelva bajo plástico, asegura Luis Aliseda. En principio la Pitahaya no debe tener ningún problema en nuestro clima, salvo su menor capacidad productiva frente a otras zonas con climas más tropicales, como Málaga o los semitropicales de Huelva que fácilmente se pueden reproducir en invernaderos. En nuestra zona y bajo plástico, añadiendo un control de temperatura en invierno para evitar las haladas es posible llegar a buenas producciones pero eso implica la implantación de tecnología que tiene sus costes. Esto no quiere decir que no sea viable, sólo que somos menos competitivos climáticamente, pero tenemos agua que es otro recurso apreciable para este cultivo”.

La competitividad y rentabilidad de los cultivos es un elemento clave a tener en cuenta a la hora de evaluar la implantación de cultivos en una zona.  Por ponerte un ejemplo, en Don Benito, se pueden cultivar fresas perfectamente, de hecho yo las tengo en mi huerto, bajo plástico y con gran productividad en invierno, pero una planta de fresa en Don Benito da 500 gramos por planta y campaña, sin embargo en Huelva da 1000 gramos por planta en la misma campaña e iguales condiciones. Por eso no hay fresas en Don Benito”, asegura el director técnico de Viveros Provedo.

“La Pitahaya es un reto técnico interesante hoy por los precios que tiene, posible y viable seguramente al día de hoy en nuestra comarca, pero con dudas a si su expansión en zonas con mejores condiciones climáticas reduciría la competitividad de nuestras explotaciones. Todo está por ver, habrá quién lo intente y quién sabe…”, asegura.  

Al realizarse mediante esquejes, la producción como tal no resulta rentable hasta el cuarto año. Su polinización se realiza manualmente ya que su flor solo se abre de noche.

La cooperativa Extremeña de Pistachos lidera la puesta en marcha de una procesadora en Fuentes de Cantos

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Manuel Casado

Forman parte unos 81 socios con 700 hectáreas de cultivo que dará servicio a más productores de Extremadura, Andalucía y Portugal

El cultivo del pistacho se está asentando en Extremadura como una alternativa más junto a otros frutos secos. Y cada vez en más zonas de la región, tanto en la provincia de Cáceres como en la de Badajoz. La región cuenta con una extensión de cultivo que puede alcanzar ya las 1.500 hectáreas, y con una Asociación  de Productores, Propistaex, que ha sido capaz de liderar Extremeña de Pistachos Sociedad Cooperativa Agroalimentaria, creada en agosto del 2021 que promueve una industria para calibrar, pelar y secar el producto, e incluso pensar en el futuro en su comercialización directa con marca propia.

El presidente de la nueva cooperativa es Manuel Casado, productor de pistacho y propietario también de Viveros Pistorrex en Torre de Miguel Sesmero, especializado en planta de pistacho y asesoramiento de plantaciones.

En la Lonja del Pistacho de Albacete las variedades convencionales a finales del año pasado cotizaban a 6,5 euros/kilo abierto y limpio en convencional, y 8 euros/kilo en grano. Y en ecológico, desde 8 euros abierto limpio a 12 euros en grano.

¿En qué momento se encuentra el proyecto de Extremeña de Pistachos?

La componemos unos 81 socios que sumamos unas 700 hectáreas de cultivo. El principal objetivo de la cooperativa era la puesta en marcha de una industria para el procesado del producto, y no depender de procesadoras particulares con los que en estos dos últimos años ha habido problemas. Por los precios de compra del producto y por el rendimiento del producto entregado entre otros temas. Lo que se ofrece en muchos casos no tiene nada que ver con los precios reales del mercado. La puesta en marcha de la Lonja de Pistacho en Castilla-La Mancha va a ser importante para el sector.

Hemos visto una ubicación buena en Fuente de Cantos, que tiene ya parte de la construcción necesaria y suficiente terreno. La industria se hará en dos fases y supondrá una inversión en torno al millón de euros. No solo estará pensada para los socios de la cooperativa y Propistaex sino que seguro que cuando se conozca el proyecto entregarán su producción muchos más, incluso desde Portugal. También hemos pensado ofrecer servicios para almendra para rentabilidad la inversión. Si todo va bien para el año 2023 debe estar en funcionamiento.

¿Las nuevas plantaciones de pistachos siguen creciendo con fuerza o se han ralentizado?

Se ha notado una cierta ralentización en las nuevas plantaciones sobre todo por los precios ofrecidos por las maquilas particulares. Hay propietarios que pensaban que pagando el kilo a tres euros y pico mejor plantan almendros. Incluso a los viveros ha costado vender planta, cuando antes había escasez. Con la puesta en marcha de la Lonja de precios y el aumento de la demanda creemos que va a volver a crecer. En zonas como la de Navalmoral de la Mata, Campiña Sur o Tierra de Barros se están notando ya más proyectos. También en la zona de las Vegas del Guadiana tiene gran potencial. Incluso ayuntamientos como el de Oliva de la Frontera han decido plantar 10 hectáreas en su Dehesa Boyal para ver su desarrollo. Un proyecto que hemos realizado desde nuestro vivero, Pistorrex.

¿Se va afinando más con las variedades que mejor se adaptan a Extremadura?

Por su puesto que la experiencia de lo ya plantado ayuda mucho. Y cada vez hay más variedades para elegir. En el caso de Extremadura se adaptan mejor las variedades tempranas.

¿Es un cultivo que se adapta bien al secano?

En sí mismo es un cultivo de secano, que es verdad que da más producción con riego de apoyo, pero que funcionan bien en secano, gracias a sus raíces pivotantes. En un año de plantación ya puede tener un metro de raíz.

¿En ecológico tiene mayor potencial?

Está claro que los precios son, de media, dos euros superiores por kilo en ecológico. En regadío es más complicado por el tema de los hongos pero en secano tiene mucho potencial.

El kiwi amarillo y rojo se abre paso en las Vegas del Guadiana

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Landfruit ve factible a largo plazo que la región cuente con 600 o 700 has de estas variedades

El sector de la fruta de hueso en Extremadura, uno de los más importantes en extensión, valor de producción y exportación, no deja de buscar alternativas a las frutas más habituales. Ahora le toca el turno al kiwi. Pero no al tradicional verde que ha puesto de moda en todo el mundo la marca neozelandesa Zespri. Sino a nuevas variedades de kiwi amarillo y rojo, que están creciendo con fuerza en el mercado europeo de consumo.

De la mano de la empresa Fruit Growing Quality, la empresa extremeña Landfruit, ubicada en Don Benito, ha puesto en marcha las primeras plantaciones de kiwi amarillo y rojo de la región. “Comenzamos con una hectárea experimental –asegura Antonio Chavero, CEO de Landfruit- de la que llevamos ya tres campañas. Se va a aprendiendo a base de errores en podas, mallas, etc, Ahora ya andamos con otras cuatro o cinco hectáreas de productores de Landfruit. Hay que tener en cuenta que el consumo de kiwi amarillo está creciendo a ritmos del 30% en Europa frente al 6-7% de kiwi normal. La idea es apostar por la calidad y acabar teniendo una marca de referencia”.

El grupo que está liderando el proyecto KIBI en varias regiones españolas donde el kiwi no era habitual es Fruit Growing Quality a través de dos variedades amarillas de kiwi chinensis (Gold Kibi Sunxy 01 y  02) y una roja, Red Kibi Rossy. Se presentó en la pasada feria Agroexpo de Don Benito, y cuenta también con la financiación de créditos preferentes de Ibercaja.

Según Mauro Rey, responsable de Negocio y nuevos miembros del proyecto Kibi, “se trata de un modelo diferente al que conocemos como royalti. Es el primer club internacional de kiwi. Fuera de lo que sería el mundialmente conocido de Zespri. Apostamos por la integración vertical del campo al punto de venta. Proporcionamos todo el material vegetal con asesoramiento continúo al productor para que no haya problemas de ningún tipo. No nos interesa vender planta o royalty si el proyecto no funciona”. La producción media por hectárea en kiwi rojo oscila entre  20.000 a 30.000 kilos/hectárea y en el caso del amarillo entre 40.000 y 55.000 kilos.

Mauro Rey, responsable de negocio del Proyecto KIBI

Rápido retorno
Se trata de un cultivo muy especializado y que requiere una inversión inicial alta por hectárea, pero con un retorno rápido. “En cuatro o cinco año se llega al punto muerto de la inversión –asegura Antonio Chavero. Es verdad que al principio requiere una inversión de unos 60.000 euros/has, pero al cuarto año se están consiguiendo producciones de 40 toneladas/ has. En el caso de Extremadura está claro que no podemos pensar en sustituir a gran parte de la ciruela, sobre todo en sus variedades más tempranas. Pero sí sería factible e interesante que a largo plazo puede haber 600 ó 700 hectáreas de kiwis en la región”.

Una opinión en la que también coincide Mauro Rey. “Es un producto que resulta muy rentable pero que permite pocos errores. A partir del segundo año se consigue entre un 10 y un 15% de producción, en el tercer año entre 40 y 60% dependiendo de la zona. A partir del cuarto año, entre un 60 y 70%, y ya hacia la total producción”.

Hasta ahora, el cultivo del kiwi estaba muy concentrando en el noroeste español, por su clima especialmente. Galicia, Asturias, Cantabria… “No tiene que ser un cultivo del norte. Estas variedades son más tropicales, necesita menos horas de frío. Es verdad que el kiwi verde por mucho que lo cuidemos en Extremadura nunca se va a dar. Pero el amarillo y el rojo sí puede darse en Extremadura, Sevilla, Cádiz, Huelva, Zaragoza, e incluso en Zamora. Extremadura tiene buena tierra y cuenta con agricultores con experiencia en cultivo de frutales”, asegura Mauro Rey.

Olivar superintensivo y almendro crecen 30.000 hectáreas en la última década en Extremadura

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El cultivo de arroz, tabaco, girasol, tomate industria, cebada y avena, los que más superficie pierden

Cualquier turista que visitara Extremadura hace quince años y lo haga de nuevo ahora verá un cambio sustancial en el paisaje agrario extremeño. Verá nuevos cultivos y notará la ausencia de miles de hectáreas de otros que antes eran más comunes en determinadas zonas.

El relevo generacional en unos casos, el mayor protagonismo de grandes propietarios y empresas agrarias frente a la agricultura familiar y tradicional,  los precios en origen del mercado, las ayudas de la PAC, las nuevos modelos de cultivo en superintensivo o la demanda de industrias cercanas sobre determinados productos han marcado este cambio que ha afectado a más de 100.000 hectáreas en la última década en el campo regional. Con claros vencedores entre los que destacan el olivar superintensivo e intensivo, el almendro y otros frutos secos como nogal, pistacho, castaño. Además de la higuera para seco y fresco. Y diferentes hortalizas sobre todo para las industrias congeladoras. Y con claros perdedores como el cereales como la cebada y la avena, el arroz, el tabaco y el girasol. Y sobre todo con un claro exponente: los cultivos con riego.

Los datos de la Encuesta de Superficies (ESYRE) del Ministerio de Agricultura permiten seguir la radiografía de los principales cultivos agrarios en la región. Si tomamos la evolución de los últimos diez años con datos oficiales –del 2010 al 2020– comprobamos como el cultivo que más ha crecido ha sido el olivar para almazara con más de 18.000 nuevas hectáreas. Prácticamente todas ellas con nuevos sistemas de plantación en superintensivo o seto, muy focalizados en las Vegas del Guadiana pero también en zonas de la provincia de Cáceres como Campo Arañuelo o Tiétar. Gracias a este sensible aumento de la extensión de olivar, con marcos de plantación media por encima de los 1.000 olivos/hectáreas, Extremadura ha logrado alcanzar en las últimas campañas producciones medias por encima de las 72.000 toneladas.  

Junto al olivar, el otro gran cultivo emergente en la última década ha sido con diferencia el almendro, tanto en superintensivo como en intensivo, que ha pasado de apenas 2.000 hectáreas en el año 2010 a casi 15.000 en el año 2020. El resto de frutos secos también crecen con fuerza en Extremadura, gracias a sus cotizaciones en origen: el nogal suma 1.500 nuevas hectáreas en una década, el pistacho unas 1.300 has desde cero, el castaño –con más tradición en las Villuercas y en el norte de Cáceres- suma otras 1.200 has mientras el cultivo de la higuera, tanto en seco en zonas como Almoharín como en fresco en las Vegas del Guadiana y norte de Cáceres, aumenta en 1.800 has. Otros cultivos se han aumentado de forma significativa en las última década han sido las hortícolas, entre las que destacan el brócoli, y también el tomate para ensalada. 

Arroz y tomate
Mientras, otros cultivos importantes durante muchos años en Extremadura han visto perder protagonismo por su menor rentabilidad, aunque siguen siendo muy importantes en determinadas zonas como ocurre con el arroz en algunos pueblos de las Vegas Altas del Guadiana y el tabaco en la provincia de Cáceres. El arroz ha pasado de alcanzar las 27.800 hectáreas en 2020 a quedarse en las 19.000 has en el 2020, mientras el tabaco pasada de casi 9.000 has hace una década a quedarse en 7.100 has actualmente, y con serios problemas en la contratación de esta última campaña. El tomate para industria también se ha dejado 4.000 has en una década, manteniéndose por encima de las 21.000 has.

Por su parte, la fruta de hueso, con la cereza incluida, ha logrado mantenerse por encima de las 20.000 has gracias a su reconversión varietal, aunque con problemas de rentabilidad en varias campañas.  Y el viñedo pierde 2.000 has, aunque estabilizada.

Foto: Monteverde Natura