ganados
El mejor ganado vacuno extremeño se alimenta ya con piensos con aceite de oliva virgen extra premium

Algunas de las mejores ganaderías de vacuno de España han comenzado a utilizar el aceite de oliva virgen extra en la alimentación de sus terneros para mejorar la calidad de sus carnes. Una de ellas es Carsierra, un proyecto empresarial y ganadero liderado por Alfonso García Cobaleda en la localidad cacereña de Santibánez el Alto, en su Finca El Campete.
Allí, desde el 2012, ha introducido en España la raza Wagyu de origen japonés, procedente de la ciudad de Kobe. Mediante cruces de sementales Wagyu con vacas diferentes razas, ha logrado ya una cabaña de 350 animales, de ellas 300 madres reproductoras, destinadas a la producción de carne en fresco pero también a todo tipo de embutidos de vacuno, desde chorizo a salchichón o una mezcla de jamón y cecina. La carne de Wagyu es muy valorada en los restaurantes por sus características de suavidad y gusto.
Ahora, mediante un acuerdo con la empresa cacereña Jacoliva que dirige Justino Corchero e integrada en la DO Gata-Hurdes, suministra a sus terneros en el cebadero durante el último año “una nueva formulación del concentrado de pienso que incorpora como única grasa el aceite de oliva virgen extra, para aumentar de calidad de su carne y sus grasas, con un aumento adicional de los ácidos oléicos”. Los piensos deben ser muy grasos para facilitar al animal su mayor digestabilidad.
Según Cobaleda, el coste de este tipo de alimentación es mayor pero está compensado por la mayor calidad de la carne que al final valorará el cliente final. “Hemos valorado el coste económico de esta modificación de cambio de grasas, es claro que existe un mayor coste en la alimentación para la ceba de nuestros Wagyu, pero creemos que la mejora en la calidad será compensado en una mayor calidad de carne tanto en la calidad y cantidad de grasas beneficiosas, como una mejora notoria en el sabor, textura, terneza y untuosidad de la carne, diferenciando a través de esta mejora, nuestras carnes de Wagyu Ibérico”. La empresa comercializa sus productos al canal de Hostelería de calidad.
Vía: Revista ALMAZARA
La prevalencia de la tuberculosis bovina en Extremadura sigue diez puntos por encima de la media nacional comprometiendo sus exportaciones
La tuberculosis se ha convertido en el peligro número uno para la cabaña bovina de Extremadura, una de las más importantes de España. Los datos muestran que la preocupación del sector ganadero regional está justificada. La prevalencia en rebaños de tuberculosis bovina en Extremadura, solo superada por Andalucía, ha subido durante 4 años consecutivos hasta alcanzar en 2015 un 12,23%, multiplicando por 2,6 la del año 2014 y estando casi 10 puntos por encima de la media nacional.
La Junta de Extremadura, con la colaboración de la multinacional de salud animal Zoetis, ha organizado en Mérida la jornada “Tuberculosis en ganado bovino: situación, perspectivas e impacto de las especies cinegéticas”, con el objetivo de buscar soluciones eficaces para controlar el avance de la tuberculosis en la región.
Según la Consejera de Medio Ambiente y Rural de la Junta de Extremadura, Begoña García, la administración regional “ha incrementado notablemente los presupuestos destinados a los programas sanitarios e indemnizaciones, ayudas a la repoblación de explotaciones con vacío sanitario y ayudas a la creación de cebaderos comunitarios, primando las explotaciones afectadas”. Debido a estas medidas, según ha anunciado la consejera, las cifras de prevalencia de la enfermedad están mejorando de forma notable “aunque aún queda mucho trabajo por hacer”.
En España se han establecido como zonas de alta prevalencia Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, La Rioja, Madrid y Valencia, para las que se ha marcado el objetivo de reducción de la presencia de la enfermedad hasta situar la misma por debajo del 2% en 2020, del 1% en 2025, e inferior al 0,1% en 2030.
Por su parte, Matilde Moro, técnico de la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (Asoprovac) ha reclamado coordinación a las administraciones públicas, mostrando la preocupación existente por la puesta en duda de la fiabilidad de las pruebas de diagnóstico y la falta de transparencia y descoordinación en los mensajes. “Esto ha hecho -explica- que productores y veterinarios se cuestionen el programa de lucha”.
También ha incidido en la ausencia de medidas de bioseguridad en las explotaciones de vacuno de carne y en las pérdidas económicas que la enfermedad acarrea para los ganaderos. En cuanto a los ganaderos Matilde Moro les ha invitado a reflexionar sobre si hacen cuarentenas al introducir nuevos animales, si tienen pediluvios o vallan los charcos, o si rechazan camiones por falta de limpieza.
La prevalencia de la enfermedad en España puede tener también graves consecuencias para la exportación de carne de vacuno. Según Asoprovac, “el consumo aparente en España ha disminuido un diez por ciento en los últimos 30 años y exportamos cerca de 166.000 toneladas de carne y 171.000 cabezas; cuidado por tanto con las barreras comerciales de índole sanitario”, en alusión a que los principales destinos para el vacuno español -Libia, Marruecos y Hong Kong- marcan como requisito que la cabaña de origen este “libre de enfermedades de declaración obligatoria”.
Mientras, Juan Antonio Latorre, responsable de Marketing de Rumiantes en Zoetis, ha asegurado que “la identificación de áreas de mejora sanitaria -ha concluido- y la formación al veterinario y ganadero en temas relacionados con las principales patologías para posibilitar su control, son algunos de nuestros principales objetivos”.
Marichel Nieto (Ganadec): “Nuestras explotaciones en Extremadura cumplen ya con mucho de lo que nos exige la Unión Europea para ser ganaderos ecológicos”
Entrevista con
Marichel Nieto Collado
Presidenta de Ganadec Sociedad Cooperativa
Ganadec ha sido uno de los proyectos cooperativos de ganadería ecológica pioneros en toda España ¿Cómo surgió?
Una vez finalizado el primer periodo de ayudas a los pastos ecológicos, los ganaderos nos encontramos con un sistema de producción puesto en marcha pero sin comercialización y sin ayudas para paliar los sobrecostes del sistema. Las opciones eran abandonar o apostar por seguir con el sistema de producción apoyado por la comercialización del ganado, buscando una diferenciación de calidad que tuviera un mercado capaz de soportar un precio viable. Tras unas primeras reuniones amparadas por la Consejería de Agricultura, surgió la agrupación para dar servicio a un primer cliente interesado. A partir de ahí comenzamos a buscar más clientes y hasta hoy donde, se intenta comercializar el 100% de las producciones de nuestros socios.
Ganadec se crea en 2003 con más de treinta explotaciones y más de 3000 vacas. En el 2005 ya quedamos los socios actuales, unas 15 explotaciones repartidas entre Cáceres y Badajoz y unas 1300 vacas. Desde Ganadec se empezó comercializando el ternero ecológico, pero al día de hoy ya podemos hablar de una comercialización de ovino y porcino ecológico cada vez más en auge. Al ser nuestros socios, en su mayoría, ganaderos de las tres especies, vacuno, ovino y porcino hemos podido servir la demanda de nuestros clientes que cada vez parecen más interesados en el ovino y porcino también.
¿Está suficientemente desarrollada la ganadería ecológica en Extremadura? ¿Qué le faltaría para atraer a más ganaderos?
Sí está desarrollada, puesto que desde Ganadec nos hemos preocupado de darle el valor oportuno al abrir un mercado y seguir luchando por este sistema tan adaptable a las condiciones climatológicas, geográficas y sistemas de producción en extensivo ya existente en nuestra comunidad. Nos hemos convencido de que es un sistema alternativo al convencional asegurando una calidad diferenciada y una garantía sanitaria que otras comunidades no pueden ofrecer.
Para que la gente se animara lo único que faltaría sería mayor promoción por parte de nuestra Administración y convencimiento de todos ellos de que la ganadería y la agricultura ecológica existen y cada vez la demanda más el mercado. Nuestras explotaciones agrarias en Extremadura cumplen ya con mucho de lo que nos exige la Unión Europea para ser ganaderos ecológicos.
¿Resulta sencilla la alimentación ecológica del ganado en la región?
El sistema de explotación tradicional en extensivo es en grandes superficies de tierra. Si eres ganadero ecológico necesitas tener como mínimo 0.5 UGM por hectárea lo que significa que el ganado pasta libremente en la explotación y tiene una gran cantidad de comida. Ahora bien, cuando llevamos a término el animal, es decir lo cebamos para su posterior sacrificio en ecológico, necesitamos unos cebaderos donde se alimenta al ganado con pienso ecológico.
En Extremadura y en concreto en Mérida, tenemos una fábrica de piensos ecológicos que comercializa sus productos bajo la marca BIOGANEX. Es una empresa pionera en España al fabricar solamente pienso ecológico. Comercializa para toda España y Portugal todo tipo de piensos para las especies vacuno, ovino, porcino y avícola tanto en harina como granulado.
¿El sacrificio y comercialización directa del ganado ecológico extremeño se realiza en la región?
La gran mayoría fuera de la región. En Extremadura tenemos pocas industrias autorizadas. Intentamos que el producto quede aquí, pero el consumo mayor está fuera de la Región.
Cada vez más consumidores valoran los productos ecológicos ¿Sucede lo mismo con la carne ecológica?
Sobre todo los clientes extranjeros, mucho francés y alemán, y en España sobre todo en Madrid y Cataluña. Tenemos también clientes interesantes en la Costa del Sol. En Cataluña existe una demanda bastante importante de nuestras carnes ecológicas y les encanta nuestro sistema de producción.
“La tuberculosis ha provocado que tengamos que vender terneros a un precio muy inferior al del mercado”
Entrevista con
Pedro Morgado Bernáldez
Presidente de BOVIES
¿En qué momento se encuentra BOVIES en cuanto a ganaderos asociados y número de cabezas, y de qué procedencia geográfica?
En los tres años que llevamos de andadura, estamos en un momento de seguir creciendo, mantenemos reuniones constantes con distintos grupos cooperativos de Extremadura y fuera de ella. Ahora mismo ya estamos integrados en BOVIES, Soc. Coop. Copreca, Cooprado, Ibercom, Coop. San Isidro de Brozas, Sierra San Pedro de Alburquerque y SAT Negra Andaluza. Hemos dado entrada a la que es la séptima cooperativa socia COOLOSAR, Cooperativa Agraria de Losar de la Vera, que suma al proyecto 360 nuevos socios y más de 3.000 vacas. Todos pertenecemos a Extremadura menos Negra Andaluza y rondamos en la actualidad los 4.000 socios con cerca de 35.000 vacas.
¿Qué ventajas tienen las cooperativas y ganaderos asociados al proyecto en cuanto a mejoras de costes de suministros y también en cuanto mejores precios en la comercialización conjunta?
La principal es que a través de la unión estamos consiguiendo mejores precios para nuestras producciones, hemos eliminado intermediarios y hemos abaratado costes tan importantes como el del transporte de animales.
En el caso de Extremadura, ¿el sector del vacuno sigue estando muy atomizado?, ¿más que el del ovino?
Por supuesto. La gran cantidad de tratantes y operadores hace que los ganaderos se sientan tranquilos al tener su producción vendida. El problema es que cuando vienen mal dadas con problemas sanitarios, comercializadores… son los primeros en desaparecer sin preocuparse de respetar los contratos. En el ovino, el sector pasó por una profunda crisis; muchos operadores desaparecieron y gracias a las cooperativas y a su capacidad de concentrar producción pudimos exportar, lo que ha sido la salvación de nuestro ovino, ya que el consumo nacional de ovino está en caída libre.
¿En qué momento se encuentran los precios del vacuno en la actualidad y que perspectivas hay? ¿De qué dependen más que suban o bajen?
Los precios para los ganaderos están bien en este momento. Al precio que se encuentra el ternero pastero, se dificulta mucho que los cebaderos de terneros obtengan rentabilidad. Así que los ganaderos no optan por cebar en sus explotaciones y dejar en Extremadura ese valor añadido, además tenemos el hándicap de la tuberculosis, que nos provoca tener que matar indiscriminadamente vacas positivas y que los terneros procedentes de estas explotaciones se tengan que vender a un precio muy inferior al de mercado. El precio dependerá, por tanto, de la demanda nacional, que está estancada, y fundamentalmente de la exportación, sobre todo del norte de África, el famoso barco.
¿Los ganaderos de vacuno están satisfechos con las ayudas establecidas en la nueva PAC o piensan que se podría haber conseguido más?
Los ganaderos estamos resignados. La realidad es que el miedo con el que acogimos la nueva PAC se ha despejado, al comprobar que hemos conseguido mantener, más o menos, las ayudas que veníamos cobrando. Hemos perdido el cupo de vacuno pero ahora nos pagan un dinero por cada vaca elegible y por animal sacrificado. Desde BOVIES luchamos para que se primara a los ganaderos que están agrupados en un proyecto como el nuestro para potenciar la integración. De momento no lo hemos conseguido pero seguimos presionando para buscar alguna línea de los PDR (Planes de Desarrollo Rural) que se pudiera acoplar.
El grupo Symaga crea la marca Growket para reforzar su negocio de equipamiento ganadero de avicultura, porcino y ovino
A mediados de junio, el presidente de Symaga Group, Alfonso Garrido, presentaba la nueva estructura empresarial y comercial del grupo en la que destaca la creación de la marca Growket para equipamiento ganadero y de Agravid para depósitos metálicos y equipamiento para viña.
Symaga fue fundada en 1985 por Alfonso Garrido para la fabricación de silos y material ganadero. Actualmente es una multinacional española que pertenece a la familia Garrido, exporta más del 90% de su producción, habiendo realizado más de 6.000 instalaciones con presencia en 120 países. La fabricación de silos, de diferentes tamaños y capacidades, es una de sus grandes especializadas. El grupo cuenta con su sede social en Villarta de San Juan, en Ciudad Real.
Hasta 2016 Symaga se dividía en varias líneas: silos industriales, material agrícola y equipamiento ganadero para avicultura, porcino y ovino. Symaga Group ha invertido a nivel productivo y humano para dotar de entidad corporativa y empresarial propia a esta nueva estructura. Symaga será la marca para la fabricación y comercialización de silos industriales. Para equipamiento ganadero nace la marca Growket y para la línea de depósitos metálicos y equipamiento para viña nace Agravid.
Growket nace dentro de Symaga Group, que ha reforzado la estructura de la compañía tras un fuerte proceso de inversión. A nivel productivo, ha creado una planta de producción con la última tecnología del sector, y a nivel humano, ha ampliado el departamento técnico y comercial para ofrecer un servicio global en silo granja, avicultura, porcino y ovino.
Más corderos hacia La Meca en el matadero de Olivenza
El aumento de la cría de corderos en la finca del Jeque Mansour también puede ayudar al empresario jordano-español, Ahmad Al Kathib, a reforzar sus sacrificios de ovino en el matadero de Olivenza que compró en el 2014 al Grupo Norteños por 6,7 millones de euros.
Al Kathib, a través de su empresa Golden Worldwide Trade, rescató de la inactividad el matadero de Olivenza sacrificar sobre todo ovino, y también vacuno y caprino, bajo la norma Halal –en dirección a la Meca y por un musulmán– para su posterior exportación.
Más del 80% de lo que produce se dirige hacia los mercados árabes, especialmente los Emiratos Árabes Unidos. Lo hace por avión, desde Lisboa, Madrid o Barcelona, o bien en barco desde Algeciras o Huelva.
Al Kathib, a medio camino entre Olivenza y Molins del Rei en Barcelona, da empleo a más de 30 personas en Extremadura y ha ampliado su portfolio de productos exportados a pollos, fruta, miel, aceite de oliva, queso, mermeladas, bombón de higos o azafrán. Ha contado con stand propio en la importante feria Gulfood 2016 en Dubai.
También ha creado la empresa La Coma S&A Halcones S.L. con domicilio en Badajoz y dedicada a la cría, adiestramiento y venta de halcones.
Los ganaderos extremeños destinan 22 millones de euros al año en productos zoosanitarios
Uno de los costes más importantes para los ganaderos extremeños, además de los piensos, paja, agua, carburantes, electricidad y veterinarios, son los productos zoosanitarios que deben comprar para mantener la salud animal de sus rebaños.
Según datos de la patronal del sector Veterindustria, que agrupa a los mayores laboratorios españoles, cada año los ganaderos de Extremadura destina una media de 22 millones de euros en comprar productos zoosanitaros.
La región no está entre las diez que más gastan en este tipo de productos por el tipo de ganadería en extensivo que tiene. Las que más gastan en zoosanitarios son aquellas regiones más intensivas en porcino blanco de granja como Cataluña, Castilla y León y Aragón. La avicultura es también muy intensiva en estos productos.
Vacuno para Cáceres, cerdo ibérico para Badajoz
La cabaña ganadera extremeña cuenta con tres millones de cabezas de ovino, 785.000 cabezas de vacuno, 928.000 de porcino y 247.000 de caprino
Extremadura ha vuelto durante el pasado año a ser una referencia en el sector ganadero español. La región dispone de más de 785.000 cabezas de vacuno, de las que más de 500.000 pastan en las dehesas y campos de la provincia de Cáceres. Por su parte, la región cuenta con 928.000 cabezas de porcino, de las que más de 873.000 son de cerdo ibérico, un sector en clara mejoría tras años complicados de ajuste de la cabaña. En este caso, la provincia de Badajoz, arrasa con más de 765.000 cabezas.
La región sigue liderando el mercado español de ovino con más de tres millones de cabezas, de ellos más de medio millón de corderos. Del total de cabezas, casi dos millones pastan en la provincia de Badajoz, y algo más de un millón en la provincia de Cáceres.
Menos conocido pero también con un mercado al alza destaca el sector de caprino en la región, con cerca de 250.000 cabras y un comercio de más de 40.000 chivos anuales. Del total de ganado caprino, más de 135.000 está censado en la provincia de Cáceres.
Muchas veces se dice que el ganado se cría en Extremadura pero se sacrifica fuera de sus fronteras. Una verdad que las estadísticas e encargan de demostrar. Según los datos del Informe de la Agricultura en Extremadura de la Fundación Caja Badajoz, las cifras de sacrificio de ganado en Extremadura (en número de cabezas) suponen el 1,13% del total nacional en ganado porcino, el 1,99% en ganado caprino, el 2,78% en ganado ovino, el 4,08% en bovino y el 4,80% en avícola.
En el caso del vacuno, cada campaña se sacrifican cerca de 90.000 cabezas de vacuno, mientras que el de ovino queda en torno a las 275.000 cabezas. Por su parte, en caprino, el número de sacrificios supera ligeramente los 22.000 anuales. Donde sí ha aumentado claramente el sacrificio es en el ganado porcino, con cerca de 490.000 animales, entre ellos cerca de 24.000 lechones.
Búfalos en la dehesa extremeña
Una empresa de Badajoz quiere abrir una granja de búfalos, apreciados por su carne y por la leche para mozzarella
La ganadería extremeña se reinventa. Y no sólo con vacas, cabras, ovejas, caballos o toros de lidia. También con búfalos. Un empresario, Juan Mariano Mata Oliveros, ha creado la empresa Agro Dehesa Villar S.L., con domicilio en Badajoz capital, y que tiene por objeto la “explotación de otro ganado bovino y búfalos”.
Un animal cuya crianza es muy común en varios países de América del Sur como Venezuela, Colombia o Brasil, pero que en España sigue resultando algo exótica. Y también es habitual en países como Italia, donde es un icono de su gastronomía gracias a la mozzarella de búfala, un tipo de queso elaborado a base de leche de la hembra del búfalo de raza búfalo mediterránea italiana.
La carne de búfalo también es muy apreciada en restaurantes de lujo por su textura suave.
En España existen experiencias en la Comunidad de Madrid a cargo de la empresa Lácteos del Jarama, en Fuente el Saz, y sobre todo en la empresa La Búfala de l´Empordà, en la provincia de Girona, que desde 2010 cuenta con más de 1.200 búfalas en una finca de 2.500 hectáreas.
Ahora le toca el turno a Extremadura.
Ilustración: J.C.Florentino
Wagyu Ibérico revoluciona la ganadería extremeña desde Sierra de Gata con el cruce de vacas serranas con el Kobe japonés
Quien prueba la carne de buey de Kobe o Wagyu asegura que pocas cosas se le parecen. Tampoco en el precio, unos 260 euros por kilo, o 90 euros el filete en los mejores restaurantes como el DiverXO de Madrid o el Kabuki Wellington, cuando llega importada de Japón.
Como ya adelantó CAUDAL de EXTREMADURA en su edición impresa, una ganadería extremeña, ubicada en la Finca El Campete, de Santibañez el Alto, en plena Sierra de Gata, a orillas del embalse del Borbollón, se ha convertido en una de las mejores de España en su producción con su marca Wagyu Ibérico Producción Natural. Un proyecto emprendido desde el 2011 por la familia García Cobaleda y que gestiona uno de los hijos, Alfonso.
Alfonso García Cobaleda es un innovador, tanto en el contenido como en la comercialización de la nueva ganadería extremeña, que ha conseguido ser designado en 2014 como la ganadería insignia de McDonald’s en España (Beef McDonald´s Europe Flagship Farms) y una de las cuatro únicas del grupo norteamericano en Europa.
Cuenta también con su propia marca de calidad, Carnes de la Sierra OnLine. Su espíritu emprendedor no descansa y ha conseguido lanzar una línea de embutidos 100% con carne de vacuno -chorizos, jamón y salchichones- en colaboración con la empresa Sierra de Monfragüe.
El Wagyu es una raza de buey que se cría en la provincia japonesa de Kobe que presenta un sabor, textura y suavidad especial, y que desde el punto de vista nutricional es muy rica en ácidos Omega 3 y 6. También es conocida como Japanese Black.
Con paciencia, Alfonso García Cobaleda va logrando crear una cabaña ganadera de Wagyu. Tras los cruces en enero y abril, y los nueve meses de gestación de vaca hay que esperar 18 meses de crianza del animal hasta el sacrificio.
La ganadería de los García Cobaleda, propiedad de su madre Mercedes, se creó mediante la inseminación de vacas criadas en las dehesa extremeñas en total libertad con bueyes wagyu traídos de Alemania y Australia, por lo que las carnes de la ganadería tienen al menos el 50% de la genética de la raza japonesa. Los ejemplares de Wagyu ibérico son sacrificados siguiendo el rito Halal, lo que les abre el mercado de los países musulmanes.
La experiencia de los García Cobaleda ha servidio para incentivar a otros ganaderos extremeños y de fuera de la región, así como para crear la Asociación Wagyu de España (AWE), que tendrá su sede en Coria, y que cuenta con el apoyo de los centros de investigación agroganaderos públicos extremeños como el Censyra y del Cicytex.