almazaras
El grupo frutícola Sol de Badajoz proyecta una almazara y una procesadora de almendras en Villanueva de la Serena
El grupo Sol de Badajoz, con sede en Valdivia (Badajoz) que lidera Francisco José Escobar, se ha consolidado en los últimos años como uno de los más importantes del sector de la fruta de hueso en Extremadura y el mercado español. Con un portfolio muy amplio que abarca desde melocotones hasta nectarinas, peras, ciruelas, albaricoques, paraguayos, platerinas, kakis o granadas.
El grupo cuenta con fincas propias que abarcan unas 2.000 hectáreas en producción y otras 300 hectáreas de diferentes agricultores de su zona, con una producción medio variable según la climatología del año de unas 40.000 toneladas, entre los meses de mayo a octubre. El grupo cuenta con la OPFH Frutas Salud que es quien comercializa la producción.
La diversificación de cultivos en las Vegas del Guadiana, donde se enclava la actividad de Sol de Badajoz, ha sido una constante en los últimos años apostando por fuerza por nuevos modelos de cultivos leñosos entre los que destaca el olivar intensivo, en seto y superintensivo, y el almendro en intensivo. Motivado en parte por problemas de precios en alguno de los productos estrella de la fruticultura y especialmente por dificultades en mano de obra para la recolección de la fruta.
A este cambio de cultivos, complementarios a la actividad de la fruta de hueso, no ha sido ajeno Sol de Badajoz. El pasado 3 de octubre, el Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicada la solicitud de autorización ambiental unificada de una almazara de aceite de oliva, central hortofrutícola y procesadora de almendras promovida por Sol de Badajoz S.L. en el término municipal de Villanueva de la Serena (Badajoz).
Proyecto de almazara
Según indicaba el DOE, “la fábrica de aceite de oliva y procesadora de almendras son dos nuevas actividades que este proyecto describe, ya que la central hortofrutícola y la fabricación de cajas es existente. Además, en al complejo industrial se contempla la fabricación de cajas de plástico por extrusión de un termoplástico ya polimerizado. La fábrica de aceite de oliva (almazara) tiene una capacidad de molturación de 150.000.000 kg de aceituna por campaña para la obtención de aceite de oliva virgen y oliva virgen extra. Está proyectada con un sistema de extracción a 2 fases sin repaso de alperujo, pero sí con la separación de la pulpa del hueso de la aceituna. Tiene una capacidad de producción diaria de 25 t/d de aceite de oliva. Por otra parte, el procesado de almendra conlleva secado artificial de la misma con una capacidad de procesado de 0,6 t/h (14,4 t/día). Por tanto, la capacidad de producción de producto procesado a partir de materia prima vegetal asciende a 39,9 t/día”.
Según sigue detallando el DOE, “el proceso productivo del procesado de almendra es el siguiente: recepción de almendra, pelado, descascarillado, secado en horno, envasado, conservación en cámara frigorífica y expedición. El proceso productivo de la almazara tiene las siguientes fases: recolección; transporte a fábrica; recepción y pesado; almacenamiento en tolva enterrada de recepción; cinta transportadora; despalilladoras; lavadoras; tolvas pulmón con separación de aceitunas del suelo y del vuelo; tolva de espera a molino; molino; termobatido; separación de fases en el decanter integral de funcionamiento a 2 fases (1.º centrifugación); limpieza de aceite en centrífuga vertical; repaso de alperujo en continuo; almacenamiento temporal de alperujos; almacenamiento de aceite; envasado, etiquetado y expedición”.
La central hortofrutícola ya existente cuenta con 3 líneas de paletización, 2 líneas de calibrado y confección de fruta, instalación de aire comprimido, instalación frigorífica de cámaras de campo y enfriamiento rápido, salda de manipulación y zona de expedición, escandallador y línea de clasificación, calibradoras y cepilladoras entre otros equipamientos.
La almazara está prevista que cuente con laboratorio, patio de limpieza, tolva enterrada de recepción de aceituna, cinta transportadora de aceituna, lavadora de aceituna, despalilladora, tolvas de alimentación de aceitunas, formadas por un conjunto de 2 tolvas de chapa metálica con capacidad de 45.000 kg, termobatidora de dos cuerpos, decánter, envasadora de dos grifos, separadora de pulpa/hueso, depósitos para aceite (dos por 30 toneladas).
Olivar y Aceite y AEMODA, junto con Pieralisi, ponen en marcha la IV edición del Curso Maestros y Operarios de Almazara
El presidente de la Asociación Olivar y Aceite, Javier Gámez ha presentado las actividades formativas que se desarrollarán a lo largo del año en el Centro de Interpretación del Olivar y del Aceite, destacando la importancia de la formación en el sector oleícola. En el acto han estado presentes Juan Alberto Cobo, vicepresidente de la Asociación Española de Maestros y Operarios de Almazara (AEMODA) y Pablo Ruiz Córdoba, responsable de Postventa de Pieralisi España y Portugal.
La Formación de 390 horas, que es bonificable para trabajadores, comenzará en marzo y se prolongará hasta octubre. Se trata de una modalidad mixta para facilitar la asistencia del alumnado, por lo que cuenta con una parte presencial y otra que se impartirá de manera virtual.
Constará de cuatro módulos: – Obtención de aceite de oliva virgen, – Obtención de aceite de oliva refinado, – Obtención de Aceite de orujo y – Almacenamiento y Trasiego de aceite, que contempla una parte sobre Análisis sensorial.
El curso, creado de la mano de AEMODA, tiene todos los contenidos estructurados de acuerdo con el certificado profesional de “Obtención de Aceites de Oliva”. Asimismo, contará con más de 34 docentes de empresas e instituciones pioneras en el sector como CTAEX, AEMODA, IFAPA, Pieralisi, FOSS, IMS, UJA, laboratorio Olivarum, Quirón Prevención, Bioliza, Laboratorio Tello, IADA Ingenieros, Química Masul, Picualia, Agrovin, Olmos, Juan Vilar, Castillo de Canena, Jaencoop, Bioland Energy, Asociación Nacional de Empresas de Aceite de Orujo-ANEO, Oleocastellar – Migasa, SCA San Vicente, San Miguel Arcángel S.A, Instituto de la Grasa y el Centro de Interpretación Olivar y Aceite.
Este curso va destinada a todos los profesionales del sector oleícola, tanto operarios como maestros y personal técnico de almazara, para su formación continua y profesionalización como personal clave del proceso producción, además de personas que quieran enfocar su futuro profesional a este sector.
También es una oportunidad para todas aquellas personas que llevan mucho tiempo trabajando en esta profesión y desean acreditar su experiencia a través del certificado de profesionalidad.
«Para Pieralisi es un verdadero placer formar parte de este curso y contribuir a que los participantes obtengan una titulación oficial que tiene un gran reconocimiento en el mercado», ha afirmado Ruiz Córdoba.
Piralisi, además de ser patrocinador de esta formación, se involucra activamente tanto en las charlas presenciales como en las visitas a sus instalaciones. «Durante el curso, los participantes tendrán la oportunidad de conocer nuestras instalaciones, ver cómo trabajamos y aprender sobre nuestros procedimientos y estándares de calidad», ha explicado. Esta colaboración no solo beneficia a los futuros maestros de almazara, sino que también ofrece a los participantes la posibilidad de familiarizarse con la marca Pieralisi y comprender mejor los procesos que se llevan a cabo en las fábricas de aceite.
Javier Gámez, ha anunciado también los cursos de cata 2025 que tiene como objetivo continuar promoviendo y divulgando el conocimiento sobre la calidad del aceite de oliva virgen extra. Estos cursos, de carácter formativo y divulgativo, están diseñados para todo tipo de públicos, desde aficionados hasta expertos del sector, y buscan ofrecer una formación rigurosa y de calidad en una de las disciplinas más importantes de la industria oleícola.
Extremadura se mantiene como la quinta región en número de almazaras con nuevas aperturas de mayor volumen
La región ha pasado de contar con 227 almazaras en 1998 a 138 en la actualidad, con más capacidad y rendimiento
En las décadas de los años 50 y 60 del siglo pasado era habitual encontrar en muchos pueblos de Extremadura varios molinos de aceite que servían para moler la aceituna de la zona y suministrar el aceite de año a sus vecinos como autoconsumo. De forma más o menos rudimental, aguantaron hasta la llegada de los modernos sistemas de extracción que las marcas italianas en un primer momento fueron introduciendo en la península. Hoy muchos de esos pueblos ni tan siquiera cuentan con alguna almazara operativa, un sector que ha sufrido una espectacular transformación en las últimas décadas en España y en Extremadura.
Los datos de la evolución del sector almazarero en Extremadura así lo corroboran. La región contaba con unas 227 almazaras o molinos de aceite en el año 1988, de los que 114 se encontraban en la provincia de Badajoz y 113 en la de Cáceres, según datos del estudio que José María Terrón publicó en el Informe Agrario de Caja Badajoz bajo el título de “La revolución almazarera en Extremadura: 1986/1996.
En el año de 1996, el número de almazaras ya había bajado hasta las 176, de las que 95 se ubicaban en la provincia de Badajoz. Eran años en los que el cultivo del olivo tenía muchos interrogantes, con campañas agresivas por parte de potentes multinacionales para introducir de forma masiva el consumo de otras grasas vegetales más baratas como girasol, colza o soja. No había ni comenzado la cultura del aceite de oliva virgen extra ni la elaboración y comercialización de AOVEs de calidad superior o premium.
Profesionalización
El sector almazarero comenzó una transición hacia una mayor profesionalización, en la que tuvieron mucho que ver los cambios en los sistemas de extracción, el empuje de las cooperativas productoras hacia la transformación directa del producto, y comenzado el nuevo siglo, la irrupción constante de los nuevos sistemas de plantación en seto y superintensivos a los que se fueron asociando muchos proyectos almazareros marquistas propios.
Según datos de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), en la actual campaña olivarera 2023/2024, la Comunidad de Extremadura cuenta con un total de 138 almazaras, de las que 89 se ubican en la provincia de Badajoz y 49 en la Cáceres. Este dato es uno de los más destacados en las últimas décadas, ya que hasta finales del siglo pasado el número de almazaras entre las provincias extremeñas eran muy parejo.
La irrupción con fuerza en las Vegas del Guadiana de las plantaciones de olivar superintensivo y en seto ha hecho aumentar mucho la producción en la provincia pacense que en las últimas campañas ha llegado a representar hasta el 80% del total regional. Con el impacto que esto supone en el número y volumen de extracción de las almazaras abiertas en dicha provincia sobre el total regional. Pese a ser la tercera productora española de aceite de oliva, Extremadura es actualmente la quinta región española en número de almazaras tras Andalucía (867), Castilla-La Mancha (259), Cataluña (180) y Comunidad Valenciana (141). Estas dos últimas cuentan con producciones de aceite de oliva mucho más bajas que las de Extremadura, aunque con un tipo de olivar menos extensivo y más centrado en pequeñas producciones más similar al italiano.
Si se analizan los datos del número de almazaras por provincias, la de Badajoz aparece como la séptima de España, y la tercera si no se cuentan las andaluzas, solo por detrás de Tarragona y Toledo. Cáceres sería la undécima de España en número de almazaras, y la sexta sin contar las andaluzas. En los últimos cinco años se han abierto destacadas almazaras en la región, la última de ellas en Miajadas (Olivos de Búrdalo) en esta campaña.
Extremadura suma 19 nuevas almazaras en la última década con más volumen de molturación
El salto dado por el olivar extremeño en cuanto a volumen de producción, y también a la calidad final de sus aceites con más peso de la categoría de oliva virgen y oliva virgen extra, ha sido exponencial en la última década. Especialmente en lo que a la cosecha media se refiere, que ha pasado de superar a duras penas las 50.000 toneladas hasta situarse en la media de las 75.000 toneladas de media en los últimos seis años. Con picos de hasta las 103.000 toneladas de la pasada campaña 2021/2022, frenados en seco con la actual donde se volverá a cifras de hace dos décadas por la compleja cuajación del fruto en el mes de mayo y por los intensos meses de calor de verano sin ninguna precipitación.
Este panorama oleícola, que tiene uno de sus principales pilares en la entrada en producción de forma masiva de miles de hectáreas de olivar superintensivo, en seto e intensivo en los últimos años, también se ha dejado sentir en el sector almazarero de la región.
Según los datos oficiales de AICA, y anteriormente los de la antigua Agencia del Aceite de Oliva, durante la última década el olivar extremeño ha sumado un total de 19 nuevas almazaras, de ellas 12 en la provincia de Badajoz. Si en la campaña 2020/2011, la región contaba con un total de 155 almazaras (73 en la provincia de Badajoz y 42 en la de Cáceres), en la actual campaña 2022/2023 la región dispone de 134 almazaras (85 en la provincia de Badajoz y 49 en la de Cáceres).
El perfil de las nuevas almazaras abiertas en Extremadura en estos últimos años es muy variado. Desde las grandes almazaras que trabajan para grandes explotaciones de olivar -como es el caso de Olivamente en Lobón- hasta almazaras de menor tamaño abiertas en sus propias plantaciones de nuevos olivares que apuestan por la elaboración de AOVE premium con marca propia así como de graneles diferenciados.
Molturación
Como tendencia general en el olivar extremeño, las campañas de acortan y se adelantan cada vez más, con porcentajes de aceites de oliva virgen extra sobre el total de la producción anual muy por encima de la media nacional, especialmente en el caso de la provincia de Badajoz. Hay que tener en cuenta que el volumen medio de molturación en las almazaras de la provincia de Badajoz es mucho más elevado que en las de Cáceres.
Si tomamos como ejemplo los datos de la pasada campaña, récord histórico en la región, se comprueba como las almazaras de la provincia de Badajoz elaboraron de media unas 1.059 toneladas de aceites de oliva frente a las 247 toneladas de los molinos de la provincia de Cáceres. Es decir, menos de una cuarta parte los de esta última. Hay que tener en cuenta que la provincia de Badajoz produjo en la campaña 2021/2022 más de 90.000 toneladas de aceite de oliva y que destacados expertos aseguran que en un año con buenas condiciones climáticas y agua superará las 100.000 toneladas por sí sola.
Salida de aceituna
Uno de los problemas a los que se enfrentaba tradicionalmente el olivar regional era la salida de decenas de miles de toneladas de aceituna cada campaña desde los olivares extremeños hacia almazaras de Sevilla, Córdoba y Ciudad Real principalmente. En unos casos por no contar con capacidad suficiente de molturación en las cercanías de la aceituna recogida pero en otros casos por la buena demanda que sigue teniendo la aceituna extremeña entre las grandes industrias envasadoras. Un problema que ha lastrado en las últimas décadas la fotografía real del olivar extremeño, siempre con producciones mucho más bajas de las que eran. Esta misma campaña, ante la corta campaña de producción en Jaén y Córdoba, han sido muchos los brokers que trabajan para grandes grupos envasadores quienes han cerrado operaciones de compra de aceituna en la región, especialmente para vírgenes extra tempranos.
La nueva almazara Olivamente en Lobón molturará millones de kilos de aceituna que antes salían a Andalucía y Portugal
El Grupo Inversor Ecológico Bomar S.L., la empresa con sede en Serrada (Valladolid), que lidera uno de los mayores empresarios de vino de la D.O. Rueda –Miguel Mélida– ha abierto a comienzos de octubre una nueva almazara, una de las mayores y más modernas de Extremadura, en Lobón (Badajoz) para dar servicio en principio a grandes fincas de olivar intensivo y superintensivo de Extremadura y otras zonas cercanas.
Un proyecto de unos 5 millones de euros de inversión que ha contado con ayudas de la Junta de Extremadura y que permitirá que cada campaña millones de kilos de aceituna extremeña dejen de molturarse en Andalucía y Portugal. La almazara dispone de dos naves de almacenamiento con 14 depósitos cada una, lo que le permite almacenar 3,7 millones de kilos de aceite de oliva
Miguel Mélida, con su empresa de servicios vitivinícolas Dalmadel, se ha convertido en los últimos años en el empresario que más hectáreas de uva recolecta en la zona de D.O. Rueda gracias a su flota de 20 máquinas y 18 tractores, que también prestarán servicio a las fincas extremeñas de olivar. Mélida es socio de García Carrión (Bodegas y Viñedos Mayor de Castilla), el mayor grupo bodeguero del mercado español, que también tiene una gran demanda de aceites de oliva para su negocio de gazpachos.
La almazara de Lobón se encuentra en un punto central de las Vegas del Guadiana, considerada junto a las Vegas del Guadalquivir, el epicentro de las nuevas plantaciones de olivar españolas.
Campaña de aprendizaje
La persona que se ha encargado de todo el proyecto en Extremadura es Gonzalo Murillo, con muchos años de experiencia en la gestión y asesoramiento de fincas de olivar superintensivo. “Esta primera campaña será de aprendizaje en todos los sentidos, sin agotar las máquinas. Contamos con maquinaria de última generación, de Centrifugación Alemana, y con un patio de recepción cubierto que es novedoso. Nuestra idea es dar un servicio integral, de asesoramiento en finca, recolección, molturación e incluso de venta de aceite. Hacer un traje a medida del cliente. Aunque no es obligatorio que quien molture con nosotros le tengamos que vender su aceite. Tiene libertad para hacerlo a quien quiera. Siempre recomiendo buscar compradores extranjeros para intentar sacar algo más”.
Ante la fuerte demanda de servicios de maquila para molturar la aceituna por parte de pequeños y medianos productores, la almazara podría incorporar una línea para dar este servicio en próximas campañas. Aunque su fuerte no será la venta directa de aceite, la almazara ha registrado ya la marca “Olivamente”. “Siempre habrá productores que nos pidan aceite, con su propia marca o con la nuestra”.
Gran parte de los aceites que producirá la almazara serán tempranos y extratempranos, propios de las variedades de superintensivo que más abundan como la Arbequina y la Arbosana. “Por mi experiencia siempre recomiendo a los productores molturar y vender. Para mi cumpleaños, que es el 27 de Diciembre, siempre tengo todo el aceite vendido y cobrado en el banco. Además, los aceites de estas variedades guardados en bodega se vuelven organolépticamente más planos”.
Pese a la fuerte bajada de los precios en origen del aceite de oliva en casi las tres últimas campañas, Gonzalo Murillo sigue apostando por el cultivo. “Es relativamente sencillo y estable, y sobre todo menos sacrificado que otros como el tomate. Es verdad que la rentabilidad no es la misma que cuando el aceite estaba a 3,5 euros, pero sigue siendo rentable. El control de gastos es el secreto. Por mi experiencia, con una producción media de 12.000 kilos de aceituna por hectárea y de 1.900 kilos de aceite, incluso a dos euros, da para pagar costes y ganar dinero”.
Tino Molero (Almazara Molero Maza): “Los precios bajos en origen tampoco nos benefician a las almazaras privadas”

Entrevista con
Tino Molero
Gerente de Almazara Molero Maza
En pocas campañas, la almazara que dirigen Tino Molero y Luz Montero han logrado convertirse en un referente de calidad en la elaboración de AOVEs en las Vegas del Guadiana. Desde su almazara situada en Lobón (Badajoz) elaboran el AOVE de sus propios olivos y dan también servicio de maquila cada vez a un mayor número de empresas con marca propia de AOVE y a numerosos clientes particulares. “Cada año nos llama más gente para ver cuándo empezamos. Incluso de municipios situados a cerca de 200 kilómetros del nuestro. Creo que es un premio al trabajo serio, sin atajos, que busca siempre la calidad. Aunque como nos gusta decir, en la almazara no podemos hacer milagros si la aceituna no llega bien del campo”.
¿La actividad de maquila para agricultores particulares va a más cada campaña?
En los últimos años se ha notado un interés creciente. Y con estos precios en origen de la aceituna, es más normal que haya muchos olivareros que decidan producir su propio aceite de oliva, para autoconsumo o para su familia o conocidos. Cuando ven que le van a pagar 0,30 ó 0,40 céntimos por kilo, se plantean si les interesa o no. Este año los precios oscilarán entre los 0,35 céntimos y los 0,50 por kilo de aceituna, dependiendo del rendimiento y si es convencional o ecológica.
¿Y las personas que deciden hacer su propio aceite cuidan en el producto en el campo como se debe?
Parece que poco a poco, conforme se lo vas explicando y lo van viendo ellos mismos en la almazara, se dan cuenta que para conseguir un buen AOVE es necesario recolectar bien la aceituna. Yo les pongo el ejemplo siempre de un zumo de naranja. ¿A quién se le ocurre que puede salir un buen zumo de naranjas que están en el suelo casi podridas? Hay que ir cambiando el chip, aunque al agricultor mayor le cuesta.
En vuestra almazara molturáis aceitunas de olivar superintensivo y de olivar tradicional de la zona ¿Hay muchas diferencias en rendimiento?
Sí que las hay. En el caso del olivar tradicional en secano, el rendimiento siempre es algo mayor. Podemos llegar al 22% cuando en el superintensivo con riego estamos en el 17/18%. Si compensa o no en la producción, dependerá del año como venga. En el caso del superintensivo con riego, se depende menos de la climatología y la producción es más estándar campaña tras campaña.
¿Se ha notado un cambio en las variedades de superintensivo en la zona o sigue dominando la Arbequina?
La mayoría sigue siendo Arbequina, aunque también va apareciendo en los últimos años Arbosana, Oliana y también nuevas variedades híbridas que se están desarrollando, que buscan mejorar la producción y también el tiempo de maduración de la misma.
Siempre se habla de lo que pierden los productores con los bajos precios en origen del aceite de oliva ¿Para las almazaras privadas también es un problema?
Los precios bajos en origen tampoco nos benefician a las almazaras. Es verdad que los productores son los últimos en el eslabón de la cadena. Y que sus costes, valga la aceituna 0,30 céntimos o valga 0,50 céntimos son los mismos. Nosotros como almazara nos podemos adaptar algo más a lo que se está pagando en el mercado a la hora de comprar la aceituna. No es buena para nadie esta situación.
¿El almacenamiento privado que permitirá la Unión Europea tendrá un efecto directo en los precios?
Es un arreglo para salir del paso. Pero siempre habrá que gente que no puede decir que aguanto y tiene que vender y salir al mercado por distintas circunstancias, porque mis socios de la cooperativa tienen que cobrar o porque tengo pagos pendientes de proveedores.
¿Se sigue sembrando tanto olivo en vuestra zona o el tema de los bajos precios ha influido?
Se ha notado que no se siembra tanto olivo con la alegría de antes. Se lo piensan más con el tema de los precios y el aumento de la producción. Sobre todo los grandes grupos de inversión.
Pieralisi comienza la mayor campaña de revisión de maquinaria de almazara del mundo

Miles de molinos, trituradoras, separadoras de hueso y pulpa, decánter, sinfines, lavadoras y todo tipo de maquinaria destinada a convertir la aceituna en aceite de oliva comienzan su periodo de revisión. Si en el olivar la poda y otros cuidados son fundamentales para asegurar una buena producción futura, en las almazaras y cooperativas la revisión de la maquinaria es esencial para asegurar el máximo rendimiento en la próxima cosecha.
Pieralisi, empresa líder en el sector de la fabricación de maquinaria para la obtención de aceite de oliva, comienza estos días la mayor revisión de maquinaria del mundo. Serán centenares de almazaras y cooperativas las que desde ahora pasen por las manos de su equipo técnico, reforzado para estas labores. “Una vez que ha terminado la recolección, llega el momento de ‘hacer el chequeo’ a todas esas máquinas que han rendido al 100% durante los meses de invierno y gracias a las que se ha obtenido el aceite de la mejor calidad”, indica el director general de Pieralisi para España y Portugal, Rodrigo Jaén.
Bajo la máxima, “el tiempo es dinero”, el director general de Pieralisi recuerda que una buena revisión a tiempo es un más que probable ahorro futuro. Así, insta a todos los responsables de las fábricas de aceite de oliva que comiencen ya con la reserva de su revisión de maquinaria, que posteriormente podrán fechar según su conveniencia. Se trata de “hacer los deberes a tiempo” para poder reponer o reparar el material dañado durante la campaña de producción y limpiar la almazara, “no sólo en el exterior, sino en el interior de sus máquinas”. Rodrigo Jaén es consciente de que de su empresa dependen una gran mayoría de la producción del aceite de oliva de la Península por lo que, indica, “se cuenta con el mejor personal, capaz de ofrecer un trato personalizado a nuestros clientes y siempre formado a la última en la tecnología de nuestra maquinaria”.
Consciente de que la revisión de la maquinaria supone un gasto más para las cooperativas y almazaras, Pieralisi anuncia que todos los clientes que contraten dicha revisión antes del 30 de junio de 2020 contarán con un descuento del 18% en los materiales que deban reponerse. Dicha contratación no indica que la revisión sea inmediata, sino que podrá programarse a conveniencia del responsable de la fábrica. “Se trata de ofrecer todas las facilidades a nuestros clientes para que comprueben, una vez más, que Pieralisi está siempre a su lado”, concluye el director general.
Manuel Mundi Pizarro (Almazara Mundioliva): “Que cientos de productores de la zona traigan sus aceitunas para hacerles el aceite a maquila es un orgullo”

Entrevista con
Manuel Mundi Pizarro
Gerente de Almazara Mundioliva
Lleva 15 años en el día a día de las almazaras en la localidad pacense de Siruela, en plena comarca de La Siberia, primero junto a su hermano y desde hace tres campañas –con la que se inicia este otoño– en solitario con el proyecto Mundioliva.
Un concepto de almazara que pretende poner en valor los aceites de oliva virgen extra de la comarca, muy necesitada de incentivos que eviten la despoblación, y que también da servicios de maquila para autoconsumo. “Llegamos a molturar en su día 4 millones de kilos de aceituna de la zona en Siruela, pero lo que quiero con Mundioliva es otra idea, es apostar por la calidad y dar valor a un producto tan bueno como el AOVE que no está siendo bien tratado”.
Mundioliva es la única almazara extremeña que está asociada a Interoleo, uno de los grandes comercializadores de aceite de oliva de España con sede en Jaén.
¿En qué momento se encuentra el proyecto de Mundioliva?
La idea con la que llevamos ya tres campañas con la actual es hacer una almazara más pequeña, pero con más músculo, que nos permitiera molturar más rápido y obtener más calidad. Con más tolvas para diferenciar por calidades y separar el producto. Ofrecemos también servicios de maquila para autoconsumo, con un mínimo de 600 kilos de aceituna, para que el cliente en dos horas pueda tener su propio aceite. Tenemos ya unos 500 clientes no solo de Siruela sino de muchos pueblos como Madrigalejo, Gargáligas, Zurbarán, Garbayuela o Valdivia. Queremos ser una herramienta que dinamice el sector en nuestra comarca. Viene mucha gente al pueblo de los que están fuera a cuidar sus olivos y a traernos sus aceitunas. Para nosotros es un orgullo.
El primer año molturamos 300.000 kilos de aceituna y el segundo año casi el doble. No aspiramos a comprar más aceituna sino a producir aceites con calidad. Con aceituna de vuelo, no pasando de 27 grados en la almazara y no más de 45 minutos de batido. Podrá haber aceites con más marketing, pero no con más calidad.
¿Qué variedades son las más comunes en vuestra zona?
Nosotros hacemos un coupage de diferentes variedades que son las más habituales en la zona como la que aquí llaman “limoncillo” que no tiene que ver con la Pico Limón sino más bien con la Verdial de Badajoz. También hay un 10% de Manzanilla como la cacereña, un 10% de Picual de nuevas plantaciones y un 10% de Cornicabra. Entre todas permiten obtener un AOVE afrutado de gran calidad.
¿Cómo ves el futuro del olivar tradicional en tu zona en la que no hay casi olivar superintensivo?
Si no buscamos la calidad o la diferenciación, por ejemplo con el ecológico, el olivar tradicional está abocado al fracaso. Con precio de 30 céntimos el kilo de aceituna no hay futuro. El del aceite de oliva sigue siendo un sector muy especulativo. El consumidor no tiene ninguna formación y se le acostumbra a aceites estándar sin saber. Somos el primer país productor pero uno de los que menos cultura del aceite tiene. Creo que habría que insistir más en la formación a los niños en los colegios sobre lo que es el AOVE.
¿Hacéis ecológico también?
Somos la única almazara de esta comarca autorizada en ecológico. En nuestra zona hay poca aceituna ecológica porque los productores que estaban se fueron quitando un poco desencantados. Pero podemos traerla de pueblos como Navalvillar de Pela, Casas de Don Pedro o Talarrubias.
¿Hay mucha aceituna extremeña que se sigue molturando fuera?
Creo que casi el 50% de la que se recolecta acaba fuera. Lo compran industriales para hacer kilos, no calidad, sin separar una de otra. Para mezclarla con otros aceites de oliva de otras zonas. No es el camino.
El olivar extremeño ha abierto 20 nuevas almazaras en las últimas veinte campañas

La región concentra el 25% de las aperturas de nuevas almazaras en España, con gran peso de la provincia de Badajoz
El olivar extremeño ha sido uno de los más dinámicos en la apertura de almazaras en los últimos años en todo el sector oleícola español. En las últimas dos décadas, las que van de la campaña 98/99 del pasado siglo a la última de la 2018/2019, se han abierto en la región un total de 20 nuevas almazaras, de ellas 16 en la provincia de Badajoz y cuatro en la de Cáceres. A nivel nacional, según los datos de AICA, la apertura de almazaras en este mismo periodo de veinte años ha sido de 75. Es decir, que el olivar Extremadura concentra el 26,6% de las nuevas aperturas.
Una de cada cuatro nuevas almazaras se han abierto en la región, gracias especialmente al empuje de los nuevos olivares intensivos y superintensivos que han sumado de media más de 22.000 nuevas toneladas de aceite de oliva cada campaña. Prueba de ello es lo que ha sucedido en la última campaña, la 2018/2019, donde la provincia de Badajoz concentró 65.655 toneladas de las 73.305 producidas oficialmente en la comunidad. En la provincia de Cáceres, la producción fue mucho más pequeña, de 7.650 toneladas.
Actualmente, el olivar extremeño dispone de 135 almazaras, 85 en la provincia de Badajoz y 50 en la de Cáceres. Hace veinte años, el número de almazaras en la región era de 115, de ellas 69 en la provincia de Badajoz y 46 en la de Cáceres. Hay que tener en cuenta que según las campañas, el olivar de la provincia de Badajoz puede llegar a concentrar más del 80% de la producción regional, con un volumen de toneladas por almazara muy superior al de la provincia de Cáceres.
-Nuevas hectáreas. El crecimiento en el número de hectáreas de olivar, provocado sobre todo por la irrupción de nuevos sistemas de olivar intensivos, superintensivos y en seto ha provocado un aumento del número de almazaras en España. Según los datos de AICA, en los últimos diez años, desde la campaña 2008/2009 a la actual, en número de almazaras abiertas ha pasado de 1.738 a 1.837 en la última campaña. Es decir, casi 100 nuevas almazaras.
La tendencia a envasar parte de la producción y contar con marca propia explica en gran parte la apertura de nuevas almazaras, que en muchos casos se encuentran dentro ya de la propia explotación olivarera.
Otro dato significativo a la hora de analizar el sector almazarero español es la dimensión de sus estructuras productivas y su carga de trabajo anual, que se concentra en muy pocas semanas del año. En esta reciente campaña 2018/2019, con cifras de récord histórico, el volumen medio de producción de aceite sería de 959 toneladas por almazaras, dividiendo la producción total entre las 1.837 almazaras registradas por AICA.
Sin embargo, el análisis en detalle provincial de la carga de trabajo en campaña arroja cifras a años luz dependiendo de los territorios. Las 325 almazaras de la provincia de Jaén con las que más actividad de producción de aceite de oliva tienen por unidad, con una media esta campaña de 2.024 toneladas. Nada que ver por ejemplo con las que han tenido las 50 almazaras de la provincia de Cáceres con una producción media de 160 toneladas.
Unas 15.000 toneladas de aceite de oliva se producen en almazaras de fuera con aceitunas compradas en Extremadura

Extremadura ha vuelto a tener una cosecha casi récord en la campaña 2018/2919 con un total de 72.592 toneladas de aceite de oliva, muy cerca de las 73.940 de la campaña 2017/2018. En Extremadura han molturado 135 almazaras, de ellas 85 en la provincia de Badajoz (65.284 toneladas) y 50 en la de Cáceres (7.307 toneladas).
El aumento de las plantaciones en intensivo y superintensivo en los últimos años, junto con la proliferación del regadío en muchos olivares tradicionales han provocado un aumento constante de la producción de aceitunas para almazara. Y lo curioso de los datos es que miles de toneladas de aceite de oliva cuyo origen está en aceitunas cosechadas en la región figuran como producción de otras regiones –especialmente Andalucía, Castilla-La Mancha y en menor medida Portugal– por ser molturadas en almazaras de aquellos territorios. Una situación que tradicionalmente se ha producido en varias comunidades autónomas españolas pero que con el aumento de las producciones y las variaciones de precios se ha agudizado en los últimos años.
Alfonso Montaño, responsable de Elaiotecnia del CTAEX y una de las personas que mejor conoce el sector oleícola regional por su contacto permanente con muchos productos y almazaras, tiene sus propios cálculos: “He actualizado los datos en base a ESYRCE (Encuesta de Superficies Agrarias) y a AICA. Antes de calcular las cifras pensaba que Extremadura dejaba de contabilizar o producir unas 6000 toneladas. Sin embargo en base a las estimaciones de producciones por hectárea que dice el MAPAMA que se obtienen de los olivares de Extremadura y los que saldrían a partir de los datos de AICA con las hectáreas registradas, saldría unas 15.000 toneladas de aceite de oliva».
Sin registrar
«Sin embargo, esta cifra podría ser incluso mayor en cuanto hay, según declaraciones del Director General de Agricultura y Ganadería de la Junta de Extremadura en las IV Jornadas del olivar y del aceite ecológico en Almendral el pasado marzo, más de 40.000 hectáreas sin registrar en Extremadura, lo que arrojaría 321.000 hectáreas de olivar”.
Alfonso Montaño destaca que “cualquier cifra es fácilmente discutible pues hay cuentas para todos los gustos”. La realidad del mercado campaña tras campaña muestra como numerosas cooperativas sin almazara propia que con producciones media de entre 500.000 y 1,5 millones de kilos de aceituna, deciden vender su producto a almazaras de fuera de la región, incluso alejadas más de 300 kilómetros. Todo por conseguir mejores precios para sus socios.
La proliferación de puntos de compra privados en localizaciones estratégicas del olivar extremeño, que pagan ligeramente por encima de lo que lo pueden hacer las cooperativas y en menor tiempo, también ha provocado un desplazamiento de miles de kilos de aceituna de otras zonas. Por ejemplo, en esta pasada campaña, la compra de aceituna en la comarca de Montánchez por parte de intermediarios de la zona de Mora en Toledo ha sido muy activa.
Alentejo y Sevilla
Hay que tener en cuenta que hay grandes productores con fincas de olivar superintensivo en las Vegas Bajas del Guadiana que disponen de olivares y almazaras en el Alentejo portugués y las molturan allí. La venta de aceituna procedente de olivares superintensivos también ha sido muy activa esta campaña en la zona de Écija en la provincia de Sevilla, que concentra grandes almazaras.
Otros años, la actividad compradora de grandes grupos envasadores como Sovena y Acesur en Extremadura también ha derivado muchas toneladas de aceituna hacia almazaras de fuera de la región, especialmente en la provincia de Sevilla. Y que hay cooperativas y productos de la zona de Navalvillar de Pela y limítrofes que tiene una importante actividad con el Grupo Montes Norte de Ciudad Real.
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