precio de la tierra

La inflación complica los arrendamientos agrarios, que suman 847.000 has en Extremadura

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La alta inflación no solo impacta en la cesta de la compra de los alimentos o en los costes de producción de la actividad agraria o agroindustrial. Sino también de forma directa en el precio de muchos arrendamientos de tierras agrarias cuya renovación o actualización depende en ocasiones del IPC anual.

La realidad del campo extremeño muestra hasta qué punto los arrendamientos son muy importantes ya que suponen 847.711 hectáreas de terreno, según datos del Anuario Estadístico de Extremadura que edita la Junta del año 2021. Teniendo en cuenta un total de 2,42 millones de hectáreas, suponen algo más de un tercio. En aparcería y otros tipos de tenencia hay un total de 118.481 hectáreas de terreno. En un gran porcentaje de los casos, los arriendos se establecían de octubre a octubre, según el año agrícola.

Según los datos del Anuario Estadístico de Extremadura, la región disponía en el año 2021 de un total de 58.958 explotaciones agrarias propiedad de personas físicas, 1.786 de sociedades mercantiles, 125 de titularidad pública, 106 de cooperativas de producción y 1.551 de otros tipos de propiedad. Las tierras labradas en Extremadura concentran un total de 954.350 hectáreas de terreno, mientras que los cultivos permanentes suman 1,47 millones. Otras superficies, entre las que destacan las forestales, alcanzan las 596.591 hectáreas.

A diferencia de un arrendamiento de propiedad de una vivienda, los arrendamientos de tierras agrícolas cumplen unas condiciones legislativas específicas que se guían por la Ley 49/2003 de 26 de noviembre de Arrendamientos Rústicos (actualizada posteriormente con la Ley 26/2005). Según la Ley de Arrendamientos Rústicos, la duración de los contratos de arrendamiento de tierras agrícolas es de cinco años. Al término de este periodo, si el arrendador quiere recuperar la posesión de la finca, deberá comunicárselo al arrendatario con un año de antelación.

Extremadura mantiene el precio medio más bajo de la tierra de uso agrario, con 4.575 euros/has

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Muy lejos de los 10.124 euros de la media española, los 19.82 de Andalucía o los 19433 euros de Murcia  

Extremadura atesora las dos provincias españolas más extensas en kilómetros cuadrados y una de las densidades de población más bajas de la península. Esta gran disponibilidad de terreno, unido a otros factores históricos que tienen que ver con la propiedad de la tierra, han hecho que la región sea la que tenga el precio del terreno para uso agrario más barato en España.

Según la última Encuesta sobre los precios de la tierra que elabora cada año el Ministerio de Agricultura, en el año 2020 el precio medio de la hectárea en la región valía 4.575 euros frente a los 10.124 euros/has de la media española. Solo otras dos regiones, Aragón y Castilla y León, se quedan por debajo de las 6.000 euros/has mientras que Castilla-La Mancha se queda en los 6.461 euros/has. Por arriba, la región de Andalucía es la que tiene el precio más alto, con 19.842 euros, seguida de Murcia con 19.433, y  de la Comunidad Valenciana con 19.249. Durante el año 2020, el precio de la tierra en Extremadura subió un 4%, uno de los mayores incrementos en España.

El precio de la tierra es una variable muy importante a la hora de fijar los precios de los arrendamientos para cada campaña, o para contratos de mayor duración, en el campo.

Cuando se analiza el precio medio de la tierra en una región, hay que tener en cuenta que el peso de ciertos cultivos de regadío con precios muy altos puede llegar a “distorsionar” la media de todo un territorio, como ocurre en algunas comunidades con el caso de los cítricos –en Murcia alcanzan los 65.000 euros/has o de los cultivos de invernaderos. En el caso de Andalucía, el fuerte protagonismo del olivar en regadío, con precios medios por encima de los 38.000 euros por hectárea –unos 18.000 euros más altos que los de olivar de secano- también tienen una influencia fundamental.

Según regiones
Curiosamente, el mismo tipo de cultivos presenta precios muy dispares según los territorios. En el caso del olivar de secano, los precios medios alcanzan los 20.261 euros/has en Andalucía, mientras que en el caso de Extremadura se quedan en 7.580 euros. El tipo de variedades de olivo y sobre todo el rendimiento por hectárea en aceituna y en aceite marcan esta diferencia. La que puede haber entre una hectárea de Picual a una de Verdial de Badajoz por ejemplo.

Otro ejemplo lo encontramos en el terreno dedicado a uva para vino, donde en Extremadura –segunda productora española de vino- alcanza un precio de 10.196 euros/has, más del doble que la media de terreno regional. Pero muy lejana a los 40.915 euros de la hectárea de viñedo en La Rioja.

Otro dato a tener en cuenta en el precio medio de la tierra en Extremadura es el elevado peso de las tierras de barbecho y pastos en secado en su territorio, con una cotización muy por debajo incluso de la media extremeña, ya de por si baja en relación a la media española. El precio de la hectárea de este tipo de tierra es de 2.683 euros/has en la región. Aunque curiosamente en los últimos cinco años este tipo de fincas sin cultivos, con poco o escasa pendiente y con acceso cercano a redes de alta tensión eléctricas han visto multiplicar su precio ante la fuerte demanda de terrenos para grandes plantas fotovoltaicas. Con arrendamientos medios que en este caso oscilan entre los 20 y los 30 años de duración.

El precio medio de la tierra para uso agrario se estanca en la última década en Extremadura

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Según la Encuesta de los precios de la Tierra, la hectárea valía de media 4.398 euros en 2019 frente a los 4.390  euros en  2010

Aunque cada zona y cultivo tiene sus peculiaridades, el precio medio de la tierra para uso agrario en la Comunidad de Extremadura (y en España en general) se ha estancado en la última década. Según la Encuesta de los Precios de la Tierra del Ministerio de Agricultura, si en el año 2010 el precio medio de la hectárea en la región era de 4.390 euros, diez años más tarde el precio prácticamente seguía siendo el mismo: 4.398 euros/hectárea. En el caso de la media española, la situación es similar, ya que en 2010 el precio media era de 10.163 euros/hectárea, y en 2019 -último año con datos oficiales completos- se situaba en los 10.178 euros/ha.

El diferencial de precios de la tierra para usos agrarios entre Extremadura y la media española se ha mantenido estable en esta última década, por encima de los 5.700 euros/ha, debido a las características del mapa agrario regional, y al mayor volumen de hectáreas de cultivos herbáceos y pastos de secano, y al menor rendimiento por hectárea de otros cultivos como la aceituna para almazara frente a otras regiones.

Según la Encuesta de los Precios de la Tierra, que se realiza de forma anual, tomando como referencia los precios de 21 cultivos y aprovechamientos en toda España. El mayor o menor peso de un determinado cultivo en una región puede distorsionar los  precios medios totales. Es lo que ocurre por ejemplo con Canarias, la comunidad con el precio de la hectárea para uso agrario más alta de España debido al platanero, con 87.779 euros por hectárea en el 2019.

Ránking nacional
Extremadura se sitúa con los menores precios medios entre las 17 comunidades  autónomas. Entre las que menor precio registran también figuran Castilla y León con 5.901 euros, Aragón con 5.110 y Castilla-La Mancha con 6.522 euros. Por el lado contrario, destacan los precios medios de Andalucía con 20.082 euros -debido al olivar-, Comunidad Valenciana con 19.075 euros -por los cítricos-, Murcia con 18.188 euros -por la huerta- y La Rioja  con 14.417 por el viñedo con DO sobre todo.

En dos de los cultivos más tradicionales y que ocupan más hectáreas de cultivo en la región, las diferencias de precios con otras comunidades autónomas pueden llegar a ser importantes. Es el caso del olivar, las diferencias entre los  precios en las tres regiones líderes en producción y extensión son significativas. Mientras que en Andalucía superan los 30.000 euros, en Castilla-La Mancha alcanza los 9.691 euros y en Extremadura se queda en los 6.850. Esta diferente cotización tiene que ver mucho con el diferente rendimiento de kilos por hectárea entre Andalucía, dominado por la variedad Picual de tres pies, y el de las variedades predominantes en el secano extremeño como la Verdial de Badajoz, Cornezuelo o Manzanilla Cacereña.

Mientras, en el caso del viñedo para vino, los  precios se mantienen parejos entre las dos regiones líderes: en Castilla-La Mancha alcanzan los 9.902 euros y en Extremadura los 9.619. En el caso de la comunidad con los precios medios del vino más caros, Castilla y León  gracias a la DO Ribera del Duero, el precio medio sube hasta los 20.162 euros.

Mientras, en el caso de los terrenos sin cultivos arbóreos, los precios entre comunidades autónomas están más igualados. En el caso de Castilla y León serían de 3.251 euros, de 4.336 euros en Andalucía, de 2.580 en Castilla-La Mancha y de 2.554 euros la hectárea en Extremadura.