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Kubota invierte en Clarifruit, líder en control de calidad de frutas y verduras
Con esta inversión, Kubota ha dado pasos para acelerar su estrategia de innovación, con el objetivo de crear nuevas oportunidades de negocio, productos y servicios para la industria agrícola. El Grupo Kubota tiene la intención de ampliar sus operaciones comerciales centradas en la comunidad para ofrecer soluciones integradas y de colaboración, avances tecnológicos y un valor único para el cliente en todos los segmentos de su negocio.
Clarifruit, fundada en 2018 en Israel, ofrece una solución SaaS de control de calidad impulsada por IA para la cadena de suministro de productos frescos. Aprovechando una plataforma que incorpora tecnología propia de visión por ordenador y Big Data, Clarifruit ha desarrollado una aplicación móvil y un panel de control web que recopila y analiza datos en tiempo real y proporciona análisis y conocimientos sobre el proceso de control de calidad de frutas y verduras a todos los actores de la cadena de suministro para que puedan tomar decisiones objetivas.
El posicionamiento estratégico de Kubota como líder en el sector global de la agricultura y la fabricación de equipos, junto con Clarifruit, ayudará a acelerar el desarrollo de tecnologías inteligentes en la producción de cultivos y el control de calidad, así como a ampliar las operaciones tanto en las fases anteriores como posteriores de la cadena de valor alimentaria. Además, contribuirá a la realización de una agroplataforma y al establecimiento de Kubota como empresa responsable de conectar a todos los socios de la cadena. De este modo, Kubota contribuye a todo el sistema de producción de alimentos.
En 2019, Kubota estableció «Centros de Innovación» en Japón y Europa como una división para la creación de nuevas empresas, productos y servicios. Esta división crea un ecosistema que permite que la innovación evolucione a través de asociaciones con empresas externas como startups AgTech, productores agrícolas, institutos de investigación y universidades.
Verdura Vital, el huerto ecológico que lleva las verduras del Tiétar a Mercamadrid
Una queja común entre los clientes que acuden a los súper o híper, e incluso a las fruterías, es que las verduras no saben “como los de antes”. En muchos pueblos extremeños ha sido práctica habitual contar con pequeños huertos familiares para el autoconsumo y sobre todo para mantener muchos de los productos –ya fueran tomates, sandías, melones, pimientos, calabacines– que llevaban cultivándose muchas décadas. Según los datos del Ministerio de Agricultura, en la región hay actualmente unas 4.600 hectáreas de huertos familiares.
Algunos proyectos, como el de Verdura Vital a dos kilómetros del municipio de Tiétar (Cáceres), puesto en marcha por Guillermo Fernández hace varios años, han sido algo más ambiciosos siendo capaces de llevar sus verduras y hortalizas ecológicas incluso hasta Mercamadrid y a varios mayoristas. Con mucho trabajo y perseverancia.”Estos ocho años que llevo desde que empecé a prepararme primero y después a producir ha sido como un Master, donde gracias a la ayuda y consejos de personas que sabían cómo hacerlo he podido llegar hasta lo que hoy es Verdura Vital. Y también experimentar con variedades y fallar has dar con la óptima”.
El mérito de Guillermo Fernández ha sido comenzar casi desde cero, sólo con alguna tierra que tenía su padre. Trabajaba en el sector de la carpintería metálica hasta que se quedó en paro. Hizo primero un curso de la Mancomunidad de su zona de auxiliar de jardinería y agricultura. Después vio una oportunidad en la elaboración de cestas con productos ecológicos para empresas. Y se apuntó a un curso de jóvenes agricultores y decidió dar el paso hasta llegar a gestionar en su momento cuatro hectáreas de tierra y cuatro invernaderos, que le han permitido cubrir muchos meses de producción al año.
En su huerta se pueden encontrar toda clase de verduras y hortalizas ecológicas: tomates, sandías, pimientos de asas y el pimiento verato, cebolletas, romanescu, achicoria, judías verdes, acelgas, lombarda, kale, acelgas rojas… ”Gestionar todo, tanto la tierra como la parte comercial exige mucho esfuerzo y al final lo que he hecho es arrendar parte de la tierra a otros productores, asegura el dueño de Verdura Vital. Al principio nos centramos en la venta de cestas y particulares pero al tratarse de muchos pedidos lleva consigo una logística y administración más complicada. Ahora también nos enfocamos a la venta a mayoristas y a grandes fincas como Dehesa El Milagro de Oropesa que tienen sus propios canales de venta. También tenemos presencia en Mercamadrid”.
Desde sus inicios tuvo claro su apuesto por el producto ecológico. “Desde el inicio quisimos apostar por un tipo de agricultura más sana y familiar, que fuera rentable por supuesto pero que también tuviera claro que se trataba de un producto diferente. Hoy en día –asegura Guillermo Fernández– el cliente está muy acostumbrado a ver todos los productos en el punto de venta perfecto y no es consciente de que hay que tirar muchos miles de kilos de verduras y frutas para que lleguen así. Lo que sale del campo no es todo igual ni uniforme. La venta del mercado ecológico es que mira menos la presencia que el convencional, porque el cliente busca algo diferente”.
La idea inicial de Guillermo Fernández era crear una agrupación de productores en ecológico en toda la zona bajo el nombre de Grupaex, pero al final el proyecto no cuajó por la falta de interés de otros productores que ahora ven cómo el proyecto comercial de Verdura Vital sí ha funcionado. “En este sector de la producción en ecológico siguen faltando productores. Lo que hay es mucho intermediario y distribuidor que sin producir se quieren llevar el 30% de la ganancia”.
Como proyecto de futuro, al dueño de Verdura Vital le gustaría poder enseñar y transmitir todos sus conocimientos prácticos a otras personas que empiezan o que quieren dar el paso de tener su propio huerto en casa.
Las industrias de Gallina Blanca, Monliz, Ulbasa y Cidacos disparan la producción de verduras y hortalizas en Extremadura
Extremadura ya produce más de 5.800 tn de espinacas, 3.000 tn de calabazas, 7.000 tn de calabacín, 4.000 tn de cebollas o 30.000 tn de brócoli
En los pueblos de Extremadura siempre ha habido sus pequeñas huertas. Con verduras de verano y de invierno, para el autoconsumo de casa en la mayoría de los casos. Salvo en el caso del tomate para industria y el pimiento para pimentón de La Vera, la región no ha sido muy conocida fuera de sus fronteras como potencia en producción de verduras u hortalizas. Pero la situación comienza a cambiar. La ampliación o puesta en marcha durante los últimos años de grandes proyectos industriales asociados a la elaboración de verduras en fresco o congeladas ha aumentando espectacularmente la demanda de estos productos en un corto radio de acción, sobre todo en las Vegas del Guadiana.
La última en hacerlo ha sido GB Foods (Gallina Blanca) en su planta de Inpralsa de Miajadas, tradicionalmente centrada en la elaboración de tomate frito y salsas de tomate, pero que primero con los caldos (en 2012) y este año 2017 con su nueva línea de cremas caseras de verduras, calabaza y calabacín ya ha firmado importantes acuerdos de suministro con cooperativas de la zona. La nueva línea de producción tiene previsto producir más de cinco millones de envases de cremas al año. En Extremadura se cultivan ya más de 90 hectáreas de calabaza con 3.000 toneladas de producción o las 150 hectáreas de calabacín con casi 7.000 toneladas de producción. Según el director de operaciones de GB Food, José María Vila, “La posibilidad de ampliación de la fábrica y de suministro de ingredientes naturales de primera calidad, gracias a la buena situación de la planta, han sido claves para apostar nuevamente por Extremadura”.
Lo mismo ha sucedido en los últimos años con el cultivo de espinaca que supera ya las 385 hectáreas en la provincia de Badajoz con más de 5.837 toneladas de producción. La gran responsable ha sido la planta de Ulbasa (Grupo Virto) ubicada en La Albuera, que suministra a Mercadona hojas de espinaca, acelga y grelos ultracongelados. Inaugurado a finales del 2010 en su nueva ubicación, contó con una inversión cercana a los 30 millones de euros.
Lo mismo ha sucedido con la multinacional ARDO-Monliz España en su factoría de Villafranco del Guadiana, una de las mayores de España en elaboración y congelación de fritos y asados de berenjenas, calabacín, pimientos, cebollas, patatas y boniatos para distintos tipos de formatos, entre ellos el industrial. En el año 2016, la multinacional belga aprobó una inversión de 10 millones de euros para el aumento de su capacidad productiva en su planta pacense. Con una nueva línea de alta capacidad para asados con una capacidad de 4 toneladas/hora y la ampliación de la cámara automática de congelación, con el objetivo de incrementar la capacidad de almacenamiento. La planta produce unas 25.000 de vegetales ultracongelados al año, el 80% para exportación.
También la fábrica de Cidacos en Coria, aunque muy centrada en la elaboración de tomate frito y salsas, tiene capacidad para elaborar hasta 2,8 millones de kilos de cebolla y calabacín.
Extremadura sube al pódium del brócoli
El cultivo de brócoli continúa imparable en Extremadura, hasta haberse convertido en la tercera zona productora de España tras la región de Murcia y la Ribera del Ebro-Navarra. El cultivo ya abarca casi 3.000 hectáreas en Extremadura con una producción superior a las 30.000 toneladas, en torno al 10% del total nacional. En toda España se cultivan unas 30.000 hectáreas. Este superalimento ha incrementado notablemente su demanda por su alto contenido en vitaminas y fibra y también por su uso en dietas de adelgazamiento. Más del 70% del brócoli español se exporta (con Reino Unido como principal destino) y casi un tercio se elabora ya congelado.