tomate
Los cultivos de ciruela y tomate tendrán sus estudios de costes de producción
Se trata de dos de los productos del regadío extremeño con más valor de producción y exportación
Cada campaña, los productores de ciruela y tomate para industria –dos de los cultivos estrella del regadío regional por hectáreas, producción y volumen de exportación– están muy pendientes del precio que recibirán por sus producciones. Por parte de las centrales hortofrutícolas, a expensas de los acuerdos con los grandes grupos de distribución nacionales e internacionales, y con las industrias de tomate por otro. Las quejas de los productores en estos últimos años han sido constantes ante los precios percibidos que se han visto afectadas además por un aumento de los costes de producción.
Varios cultivos a nivel nacional, como el del olivar para almazara, han realizado estudios completos sobre sus costes de producción para tener una información clara sobre la cadena de valor del producto e intentar evitar la venta a pérdida. La Consejería de Agricultura acaba de presentar a primeros de enero el estudio elaborado por la Universidad de Extremadura sobre los costes de producción de ciruela y cerezo, y avanza en los del tomate para industria y tabaco para este año 2022.
De esta forma, desde la Consejería pretende conseguir que los distintos cultivos estratégicos de la región tengan una radiografía exacta de sus costes para evitar la venta a pérdidas. Este tipo de estudios están proliferando tanto en el sector vegetal como animal de la mano de las Interprofesionales, especialmente después de la aprobación en el Congresos de los Diputados de la Ley de la Cadena Alimentaria. La actual subida del coste de los insumos, de continuar en los próximos meses, amenaza con tensionar la contratación de productos como la ciruela y el tomate para industria. De un lado, los productores han visto mermada su rentabilidad real por hectárea de cultivo, y por otra las centrales e industrias también han visto aumentar sus costes tanto por la energía como por los fletes de exportación.
Ciruela
En el caso de la ciruela, con casi 4.000 hectáreas de cultivo en la región, sus productores llevan varias campañas en una situación muy complicada de precios. Cuando no es la climatología es la situación del mercado nacional y también las barreras en otros mercados claves como Rusia en su día o Brasil hace dos campañas. Cada año, el sector de la ciruela extremeño se esfuerza por encontrar nuevos mercados en ultramar, aunque el precio ofertado para algunas de sus variedades y de la época del verano en la que llegan al lineal sigue estando por debajo de los costes o prácticamente sin rentabilidad real.
La ciruela ha supuesto entorno al 32% del volumen total de fruta producida en la región en la pasada campaña del 2021. Pese a los arranques de los últimos años y la reconversión varietal, el propio sector habla de un problema estructural que no se resuelve solo con arrancar una determinada variedad y plantar otra.
Tomate industria
En relación al cultivo del tomate, gran parte de la rentabilidad del cultivo y de las tensiones que ha podido haber en alguna campaña entre productores e industrias tiene que ver con el rendimiento en kilos por hectáreas, que está muy influenciado por la climatología. El diferencial de kilos/ha frente a otras zonas productoras como Andalucía sigue siendo destacado, aunque en algunas campañas recientes se han logrado ya rendimiento muy considerables en las Vegas del Guadiana como en el de la pasada campaña en el entorno de los 90.000 kilos/ha. Con una extensión de cultivo que oscila entre las 21.500 y las 23.000 has en las últimas campañas, Extremadura lidera la producción nacional con el 68% del total nacional y más de 2 millones de toneladas.
Cada productor extremeño cultiva de media 21 hectáreas y 1,9 millones de kilos de tomate
La región cuenta con 1.096 agricultores que han sembrado 23.284 has en esta campaña para producir 2,12 millones de tn
El sector del tomate ha tenido un respiro esta nueva campaña tanto en lo climatológico como en cuanto a precios, por la alta demanda de producto y la falta de stocks internacionales en el mercado. Las cifras aportadas por la Consejería de Agricultura hablan de un 10% más de precio e incluso el precio medio en los contratos de compraventa habría subido en relación al establecido durante el trámite de comunicación de los mismos.
Gracias a ello se han logrado sembrar por parte del sector productor extremeño un total de 23.284 hectáreas y contratar un total de 2,12 millones de toneladas. Aunque es ligeramente menor a la inicial prevista en el mes de abril – unas 600 hectáreas menos- las cifras consolidan la producción de anteriores campañas.
Por su parte, las 17 industrias asentadas en la región han cerrado una contratación definitiva de 2,12 millones de toneladas para 23.605 hectáreas de cultivo, con un rendimiento medio previsto de 89.920 kilos/has. En el caso de los productores extremeños, el rendimiento previsto es de 91.350 kilos/ has. Como recuerdan desde la Mesa del Tomate, hay que tener en cuenta en estas cifras que “las industrias que operan en la región traen también tomate de Portugal para transformar y por otro lado hay tomate extremeño que va a otras regiones para abastecer sus industrias”.
Vegas del Guadiana
De las 31.000 hectáreas de cultivo de tomate para industria existentes en España, Extremadura cultiva en torno al 74% del total nacional, seguida de la producción andaluza y otra parte en Navarra. En total, unos 1.096 productores cultivan tomate en la región, muy concentrados en las Vegas del Guadiana, aunque también se mantienen en los regadíos del Alagón en la provincia de Cáceres. El número de agricultores se ha reducido en los últimos años ampliándose el número de hectáreas cultivadas por agricultor para ganar en rentabilidad y aminorar los costes de cultivo.
Teniendo en cuenta los datos de esta campaña, cada productor extremeño cultiva de media unas 21 hectáreas de tomate con una producción de 1,9 millones de kilos de tomate. Extremadura cuenta con 17 industrias del sector del tomate y 22 organizaciones de productores que concentran el 95% del total de la contratación cada campaña. Las mayores industrias del sector son Conesa Group -que incluye a Conesa Vegas Altas, la antigua Tomix de Miajadas-, Tomates del Guadiana, Transa, Pronat, Tomalia, Alsat, Cidacos, Carnes y Vegetales-Apis, o Inpralsa-GB Food. En cuanto a los grupos productores siguen destacando Acopaex, Casat, AN, Sumifrut o Phenix.
Rendimientos
Tanto las organizaciones de productores como las propias industrias cooperativas esperaban que esta campaña pudiera compensar en parte las nefastas cifras de la campaña anterior, donde los rendimientos por hectáreas fueron muy bajos. Además de los precios pagados por las industrias, que también se han visto muy afectados por los mayores costes en los fletes internacionales y por el precio de la energía entre otros, el rendimiento por hectárea sigue siendo la clave para el futuro del tomate extremeño. Para poder competir en los mercados nacionales con el de California, o más cercano, con el andaluz, con rendimientos sensiblemente superiores a la media extremeña que no suele superar los 90.000 kilos/has. En el caso de Andalucía, en las últimas campañas, siempre que el regadío lo permite, han alcanzado de media las 107.000 kilos/has, lo que les otorga un plus de rentabilidad a sus agricultores frente a los extremeños.
Las industrias de transformación de tomate extremeñas se han convertido en el sector líder de la exportación agroalimentaria extremeña, ya que más del 80% de su producción se destina al mercado exportador, con mercados preferentes como Francia, Reino Unido o Alemania entre otros muchos.
16 industrias de tomate exportarán el tomate extremeño por valor de más de 300 millones de euros
Reino Unido, Alemana, Países Bajos, Francia, Portugal, Japón, Italia, Bélgica, Polonia y Suecia, entre los principales mercados de las conservas de tomate de la región
Hablar del verano en el campo extremeño es hacerlo del tomate para industria. Al menos en las Vegas del Guadiana de la provincia de Badajoz, y también en las Vegas del Alagón y el Árrago del Norte de Cáceres. Extremadura se ha consolidado desde hace ya muchas campañas como la mayor productora de tomate para industria de España, con una producción que oscila entre el 67% y el 70% del total nacional, por delante de Andalucía y Navarra. Con datos aún no definitivos, sobre todo las tormentas de granizo que han afectado en las últimas semanas de junio a algunos municipios de las Vegas del Guadiana, la producción contratada para esta campaña está en el orden de las 2,16 millones de toneladas. Para un total de más de 23.800 hectáreas, muy parecida a las cifras plantadas un año antes. El rendimiento medio esperado por las organizaciones de productores -verdadera clave de la rentabilidad real del cultivo para el productor- se situará en los 90.000 kilos por hectárea.
En las Vegas del Guadiana, entre seis términos municipales -Don Benito, Badajoz, Guareña, Villanueva de la Serena, Santa Amalia y Miajadas- concentran más del 60% del total del tomate cultivado en Extremadura.
Comercialización
La importancia del sector del tomate en el campo regional no solo se limita a la extensión de su cultivo –solo superada por el maíz en el regadío- sino sobre todo por su impacto industrial. Hasta 16 industrias están de una u otra forma relacionadas con la transformación y comercialización del tomate regional: Agraz, Alsat, Carnes y Vegetales (Apis), Cidacos, Conesa, Conesa Vegas Altas, Inpralsa, Nestlé-Solis, Martinete, Monliz, Pronat, Sol de Valdivia, Tomalia, Tomcoex, Tomates del Guadiana y Transa. Entre todas ellas han logrado que el sector de las conservas del tomate sea el más importante en la agroalimentación extremeña a nivel de exportaciones, con más de 300 millones de euros cada año. Cada vez a más mercados, tanto en tomate concentrado, entero pelado, en dados, en polvo o ya envasado con marca propia y especialmente con marca para terceros –tanto a nivel nacional como internacional- y para marcas de distribuidor donde ha ganado gran fama por su buena relación entre precio-calidad.
Conseguir aumentar el volumen de tomate extremeño que sale al mercado cada campaña envasado es otro de los grandes retos del sector, en un producto muy tensionado por los precios y sobre todo por el gran peso de la marca blanca y de distribuidor en los lineales de súper e híper.
Hay que tener en cuenta que una parte de la producción de tomate de Andalucía y Portugal también es transformada en las industrias extremeñas, con las que comparte en algunos casos vínculos accionariales.
En los últimos años, el Reino Unido con exportaciones por valor de 39 millones de euros ha sido el principal mercado, junto con Alemania (37 millones), Países Bajos (27 millones), Francia (27 millones); Portugal (22 millones); seguidos de otros mercados como Japón, Italia, Bélgica, Polonia, Suecia, Libia, Omán…
La producción mundial es clave para la consecución de mejores precios en el mercado global de tomate para industria. Hay que tener en cuenta que la producción mundial prevista para esta campaña es de 38,9 millones de toneladas. Es decir, la producción española representa en torno al 7-8% del total mundial, un mercado muy dominado por la producción de Estados Unidos con California al mando donde ocupa 94.000 hectáreas y 11,6 millones de toneladas previstas. Italia con 5,4 millones y China con 4,8 millones son el resto de países que adelantan a España en producción.
Solución Stoller para mejorar el rendimiento en tomate de industria
N-Balancer es la solución para aumentar el rendimiento de tu cosecha evitando pérdidas por falta de uniformidad en el color. La tecnología presente en la fabricación de N-Balancer facilita el viraje de color en tomate de industria aumentando el número de frutos coloreados y maduros.
Los ensayos realizados en Novelda del Guadiana (Badajoz) demuestran que la parcela tratada con N-Balancer a unas dosis del 0,5% en un tratamiento foliar durante la maduración de frutos (BBCH 85) se obtiene un mayor volumen de tomate aprovechable al aumentar el número de frutos coloreados.
En la gráfica se observa una gran diferencia de rendimientos en el cultivo control y en el tratado. Con la solución Stoller se logra una importante mejora en el desarrollo de la planta, se evita su crecimiento excesivo y se reduce la cantidad de tomates sin recolectar.
Los resultados de nuestros ensayos hablan por sí mismos:
- Parcela no tratada: 112.000 kg/ha de tomate aprovechable
- Parcela tratada con solución Stoller: 122.00 kg/ha de tomate aprovechable
N-Balancer es compatible con los productos agroquímicos foliares habitualmente utilizados y está autorizado para su utilización en prácticas certificadas de Agricultura Ecológica.
Stoller Europe es la filial de la multinacional Stoller Group que ofrece sus servicios tecnológicos a la agricultura de Europa, Norte de África y Rusia. Su equipo se compone de profesionales altamente cualificados que combinan los conceptos de fisiología vegetal con un conocimiento de los cultivos locales y sus problemas específicos.
Eduardo Fernández (Apis y Fruco): “La entrada en platos de comida sana mediterránea lista para comer y la exportación serán claves este año”
Entrevista con
Eduardo Fernández
Director General de Carnes y Vegetales (Apis y Fruco)
Si a pie de calle preguntaran a millones de españoles si alguna vez en su vida han comido algún producto de la marca APIS o FRUCO, la gran mayoría contestaría afirmativamente. Con sede en Mérida, la actual Carnes y Vegetales comenzó su andadura con productos cárnicos en el año 1929 y su producción vegetal, muy especializada en tomate, en el año 1953. Con el paso de los años, la actual APIS se ha consolidado como la empresa marquista agroalimentaria extremeña más importante. Tras la entrada de ACOPAEX y Tomates del Guadiana en 2011, las señas de identidad extremeñas han quedado aun más reforzadas. La apuesta por la calidad, la innovación, la seguridad alimentaria, los productos saludables, la gestión medioambientalmente responsable y por el mercado exterior marcan el futuro de la empresa, que mantiene sus factorías en Mérida y Montijo.
¿Qué ha supuesto el COVID-19 para la empresa?
A nivel de comercialización, el canal Horeca de Hostelería y Restauración no es fundamental en nuestra facturación, aunque tenemos presencia en él. Las marcas APIS y FRUCO están pensadas y orientadas hacia el consumidor doméstico. Además, en las semanas en la que la Gran Distribución tenso la cuerda ante la avalancha de compras en los hogares durante el confinamiento, APIS respondió muy bien con nuestra estructura y capacidad productiva. Sí queremos crecer en Horeca con nuevos productos como una línea de untables en monodosis y también con salsas listas para complementar platos.
¿Cuál es el principal reto que tiene la empresa?
Creo que no solo es un reto de APIS sino también de toda Extremadura y de todo el sector del tomate: aumentar considerablemente la cantidad de producto envasado y acabado que sale al mercado con más valor añadido y destacando además el origen extremeño del mismo. Hay que ponerle al tomate extremeño nombre y apellidos, tanto en el mercado nacional como en la exportación. Hay que conseguir estar en el mercado con más producto terminado y menos bidones.
¿La exportación debe ser fundamental para Apis en los próximos años?
Debemos crecer en las ventas en el exterior con producto envasado que genere más margen y valor añadido. Es verdad que en este aspecto, los costes logísticos y el acceso a puertos de forma rápida y eficiente son claves, y Extremadura por su ubicación geográfica y vías férreas actualmente tiene más limitaciones. El coste logístico añadido que nos supone poner en el mercado europeo un producto no nos lo compensa la Gran Distribución, sino que tenemos que asumirlo nosotros.
¿Cuáles son actualmente los productos claves de APIS y FRUCO?
En el caso de la marca APIS, la gama de patés y magros sigue siendo un referente de calidad en el mercado. Al igual que los callos, del que tenemos una cuota de mercado destacada. En vegetales, nuestro producto estrella es el tomate triturado, el más parecido al tomate natural. APIS es la marca líder en este segmento de producto, por su altísima calidad. En el caso de FRUCO, contamos con una gama de productos artesanos que han tenido muy buen acogida. Lo importante es fidelizar a los clientes y solo se consigue con una buena calidad, por encima del precio. Es una tendencia clara en el mercado.
¿Cómo influyen los cambios de hábitos de consumo?
El consumidor cada vez es más sensible hacia el concepto salud de los productos, la sostenibilidad y el origen del mismo. Aquí, la experiencia de APIS es muy importante. Poder contar con materias primas de excelente calidad de nuestros productores, son algunos de nuestros aspectos claves y diferenciales. Este control completo del proceso nos permite ofrecer el mejor tomate con una garantía alimentaria total, de forma sostenible y respetando el medioambiente. Se deben rescatar esos valores.
Uno de los lanzamientos que tenemos en marcha es una línea de platos de comida sana con un perfil mediterráneo listos para consumir. Sin aditivos (conservantes, colorantes,…) todo con ingredientes naturales. El concepto tiempo hoy en día es clave para el consumidor. Especialmente para uso individual o pequeñas familias. Platos de uso fácil, con buen equilibrio nutricional, innovadores y que regalen tiempo a quien los consuma.
Domingo Fernández (Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura): “La apuesta industrial de las cooperativas nos ha permitido mantener a Extremadura como líder en el cultivo del tomate”
Entrevista con
Domingo Fernández
Presidente de la Sectorial de Frutas y Hortalizas de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura
Tras una campaña muy complicada con un rendimiento medio por hectárea muy bajo ¿cómo se presenta la nueva?
La nueva campaña de tomate para industria en Extremadura se presenta como cualquier cultivo agrícola: con las perspectivas puestas en la climatología, esperando volver a una cosecha normal, ya que la del año pasado fue una campaña desastrosa y el cultivo no aguanta una mala cosecha con los precios actuales. El tomate es uno de los cultivos estrella de nuestra región y ahora lo importante es alcanzar una buena cosecha que garantice una campaña óptima.
¿Hay riesgo real de que productores que llevan muchos años en el cultivo lo abandonen?
Aunque algunos pueden abandonar, la mayoría de los productores de tomate extremeños se mantendrán debido a las fuertes inversiones que requiere el cultivo del tomate y que se han realizado. De este modo, desde Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura estimamos que la superficie que este año se destinará a este cultivo será similar a la de la campaña anterior.
Los productores llevan varias campañas pidiendo un aumento de precios por kilo ¿es factible este aumento?
El aumento del precio no es que sea factible, es que es necesario para poder continuar con el cultivo de tomate para industria en Extremadura. Este año hemos dado el primer paso pero esta tendencia alcista debe continuar en los próximos, tal y como se estamos defendiendo desde las cooperativas y OPFHs asociadas a Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura.
Las cooperativas tienen un peso capital en varias de las industrias de transformado ¿los precios serían más bajos aún de no existir estas industrias cooperativas?
Con toda seguridad. Hace veinte años, cuando las cooperativas dimos este paso fue un acierto porque es lo que nos ha permitido mantener a Extremadura como líder en el cultivo del tomate. La competencia es buena y sana y los agricultores que se sumaron a este proyecto industrial de las cooperativas agroalimentarias extremeñas están cobrando más precio por su tomate, sin tener que entrar en el conflicto de los precios de todos los años.
No podemos olvidar que las cooperativas son las empresas de los agricultores y ellos participan en el beneficio de la transformación de las industrias cooperativas, por eso cobran más por su producción. Sí es cierto que el equilibrio debe residir en todas las partes, porque es fundamental para el cultivo del tomate: el sector productor tiene muy claro que las dos partes deben ganar y eso debe tenerlo claro también la industria, y la industria cooperativa lo tiene muy claro.
Los seguros agrarios son claves en el cultivo del tomate. ¿Cómo habría que perfeccionarlos a la realidad del cultivo?
Los seguros agrarios son claves en el cultivo de tomate para industria en Extremadura, que asegura el 100% de la superficie. Los seguros tienen muchas cosas mejorables, como la cobertura de daños por las altas temperaturas que desde Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura hemos propuesto que se incluya en las reuniones que tenemos con la Consejería de Agricultura y con Agroseguro para ampliar la cobertura del seguro.
En pocas campañas hemos visto rendimientos muy altos por hectárea y otros muy bajos ¿La climatología es la que manda o hay otros factores importantes que influyen?
Los rendimientos altos de otras campañas han estado motivados principalmente por la mejora en el cultivo, con riegos por goteo, variedades, fertirrigación, tratamientos, etc. Es en los rendimientos bajos donde sí influye la meteorología, si hay tormentas, si las temperaturas no acompañan o si se originan epidemias precisamente por estas anomalías climáticas.
Manuel Vázquez Calleja (Conesa Group): “Actualmente en el mercado no hay stocks de tomate disponibles para venta”
Entrevista con
Manuel Vázquez Calleja
CEO Conesa Group
¿Cómo ha sido el año 2020 para Conesa Group?
Desde el punto de vista industrial la campaña 2020 no ha sido buena debido a que la transformación del tomate ha sido en torno a un 18% más corto de lo esperado. Como consecuencia de la climatología adversa habida durante la primavera dónde llovió durante el mes de abril más de lo habitual, retrasando el trasplante y posteriormente durante los meses de junio y julio las elevadísimas temperaturas provocaron innumerables problemas de enfermedades, abortos florales etcétera. El rendimiento agrícola fue muy inferior a lo esperado, lo que tuvo un impacto negativo en los costos de transformación que fueron mucho más altos debido al no solamente menor número de kilos transformado sino también al hecho de tener las fábricas abiertas durante el mismo número de días que una campaña normal, pero transformando una cantidad de kilos muy inferior a la habitual.
Desde el punto de vista comercial el año no ha sido malo. Hubo un efecto COVID en los meses de marzo y abril donde las salidas subieron muy por encima de lo habitual, después bajaron durante los meses de junio julio y durante los últimos meses del año han subido a un ritmo algo superior a lo habitual. En general ha sido un año donde afortunadamente el efecto COVID no ha afectado al sector del tomate desde el punto de vista comercial y dónde el mercado se ha comportado de una manera positiva.
¿Cómo se presenta la nueva campaña?
El World Tomato Processing Council, ha publicado recientemente las intenciones de transformación a nivel mundial que se elevan a 39,5 millones de toneladas, que suponen 1,11 millones de toneladas más que el pasado año. Actualmente en el mercado no hay stocks disponibles para venta por lo que si las previsiones de producción se cumplen entiendo que no habría problemas para que el mercado las absorba, pero hay un hecho muy importante y es que ¿vamos a ser capaces los transformadores de trasladar al mercado los importantísimos incrementos de coste que vamos a tener este año?.
El tomate ha subido entre 10% y un 13%; la chapa metálica con las que se fabrican los bidones donde se envasan los distintos productos que fabricamos, ha doblado su precio por lo que se esperan subidas del bidón de aproximadamente un 24%; el barril de petróleo está actualmente a 70 dólares cuando en el primer semestre del año pasado, referencia que se toma para calcular el precio del gas natural que se emplea durante la campaña, estuvo a 36 dólares. El Gobierno a partir del 1 de junio va a aprobar un cambio normativo en las tarifas eléctricas que van a tener un importante impacto en las industrias transformadoras; los fletes, los precios del transporte para según qué destinos han sufrido incrementos importantísimos.
¿Se alcanzarán las mismas hectáreas de cultivo en este año 2021?
Los contratos de compraventa se firmaron a finales de enero por lo que ya tenemos una idea inicial de las hectáreas que se van a trasplantar. Estas son ligeramente superiores a las contratadas el año pasado por la misma fecha, si bien es cierto que por las condiciones climatológicas el año pasado finalmente se plantaron unas 1.000 hectáreas menos de las contratadas y el rendimiento agrícola fue muy inferior al habitual estando en torno a los 77 toneladas por hectárea frente a las 91 del año anterior, lo que efectivamente impactó en los kilogramos recogidos finalmente. Confiemos que este año las condiciones climatológicas acompañen y se puedan trasplantar todas las hectáreas contratadas y haya buenos rendimientos agrícolas.
El tema de los precios siempre es recurrente campaña tras campaña, ¿de qué factores depende sobre todo en una campaña?
Depende de numerosos factores. En primer lugar y uno de los más importantes, es la situación de los mercados internacionales. No es lo mismo afrontar una campaña en que como la de este año no hay stocks para vender que una en la que los haya, eso obviamente va a influir en el precio al cual los transformadores podamos pretender vender y por tanto a los cuales podemos pagar a los agricultores. En segundo lugar, otro factor que afecta al precio que se pueda pagar al agricultor, son los cultivos alternativos como so el maíz en Extremadura, el algodón en Andalucía, China o en Estados Unidos y por último la competitividad que pueda tener el transformador en el lugar en el que se encuentra. Por ejemplo, este año por el efecto cambio euro-dólar los transformadores fuera de la Unión Europea como Estados Unidos, China, Chile, Ucrania y Egipto simplemente por la devaluación del dólar van a ser un 10-12% más competitivos que los transformadores europeos. ¿Qué va a ocurrir?.
Con la pandemia a nivel mundial, ¿ha aumentado la demanda de productos relacionados con la industria del tomate o la crisis del sector Horeca se ha notado?
Como bien sabemos, la pandemia ha provocado cambios muy importantes en los hábitos de consumo. Los confinamientos habidos a nivel mundial han llevado a que la gente permanezca en sus casas, no consuman fuera de las mismas y por tanto se ha producido un aumento importantísimo del consumo en el canal retail. Sensu contrario, el consumo fuera del hogar, es decir todo relacionado con el Horeca el Food Service, ha bajado considerablemente. En cualquier caso creo que en el sector del tomate la balanza se ha inclinado hacia el aumento del consumo en el canal retail versus el descenso en el canal Horeca. Habrá que ver si después de la pandemia, cuando todo se normalice, este incremento del consumo se mantiene o vuelve a los niveles anteriores a la pandemia.
Miguel Halcón (ALSAT): “El COVID y el Brexit han supuesto un incremento del consumo de los derivados del tomate”
Miguel Halcón
Sales Manager de ALSAT
Alimentos Españoles ALSAT S.L. es una de las empresas privadas punteras en el sector del tomate extremeño. Acaba de anunciar la instalación de una nueva línea completa para la producción de pulpa de tomate/tomates triturados de 8-10 mm para antes del inicio de la nueva campaña.
“La campaña 2021 se presenta como un nuevo reto a nuestra competitividad en los mercados internacionales. Lo primero que nos encontramos es que debido a la caída de rendimientos en campo principalmente en Extremadura durante la campaña 2020, la mayoría de las fábricas tenemos problemas para servir los contratos cerrados con nuestros clientes pues no dispusimos de la materia prima necesaria. Así pues todos nosotros necesitamos producto 2021 (que será mucho mayor en coste) para servir los contratos 2020 (de menor precio pues se cerraron previos a la falta de materia prima 2020). Debido a la bajada de producción generalizada 2020 los stocks son bajos y los precios llevan una tendencia ascendente. Pero no tenemos producto para vender en el mercado spot. Normalmente estas ventas spot no suponen más del 5% para empresas con cartera de clientes consolidadas.
Además, el COVID y el BREXIT han supuestos dos variables aceleradoras de las salidas, y de incremento de consumo de los derivados del tomate. Es difícil de calcular el porcentaje pero qué duda cabe que los productos derivados del tomate han sido más consumidos durante la época de pandemia que sufrimos, aunque desconocemos si una vez pasada la pandemia (esperemos sea pronto) y vuelto a los hábitos normales, el consumo de derivados de tomate vuelva a cantidades prepandemia.
Así pues la campaña 2021 de comercialización se encuentra con el reto de una subida de costes importante (materia prima, packaging, energía, emisiones de CO2) y que debemos repercutir al mercado. Por este motivo dependeremos de que no haya países más competitivos que nosotros, para así que se resientan nuestras ventas».
Los productores extremeños cultivarán esta campaña el 67% del tomate español para industria
Se mantiene estable en la región el número de hectáreas con 23.892 y la producción contratada con 2,16 millones de toneladas
Los tomateros extremeños se han dado otra oportunidad. Tras un nefasta campaña 2020 en cuanto a rendimiento y rentabilidad por hectárea del cultivo por la adversa climatología y los precios, las cifras provisionales de plantación y contratación de la nueva cosecha han resultado mejores de lo esperado. Y demuestran también la fidelidad a un cultivo de los tomateros extremeños, al ser un cultivo muy especializado y que les ha exigido importantes inversiones materiales que no valdrían para otro cultivo.
Según los datos provisionales de la Mesa del Tomate, la producción contratada por los productores regionales con las industrias será de 2,16 millones de toneladas para un total de 23.892 hectáreas. Esta superficie es prácticamente igual a la inicialmente contratada en la campaña del 2020, que fue de 23.980 hectáreas para un total de 2,19 millones de toneladas que finalmente se quedaron en 1,75 millones de toneladas y 76.000 kilos por hectárea. En la nueva campaña de este verano, el rendimiento medio esperado supera ligeramente los 90.000 kilos por hectárea.
Según asegura Carlos Sánchez, gerente de Tomalia, “esperamos la próxima campaña con entusiasmo, confiando en que sea un año positivo para nuestros agricultores que compense las dificultades del año pasado provocadas principalmente por el clima. Esperamos que el mercado responda positivamente a la subida de precios del producto que se prevé para este año, como consecuencia de la subida de los costes de producción”.
Líder nacional
Los datos de hectáreas y contratación muestran a las claras el liderazgo que sigue teniendo Extremadura, concentrado en las Vegas del Guadiana y en los regadíos del Alagón. Según los datos de la Mesa del Tomate, la producción nacional contratada en esta campaña 2021 será de 3,23 millones de toneladas. Lo que significa que la producción extremeña es el 67% del total nacional. Andalucía es la segunda comunidad en importancia con 763.000 toneladas en esta próxima campaña en 7.114 hectáreas. El rendimiento por hectárea en el caso del tomate andaluz sigue siendo mucho más elevado que el de Extremadura. En esta campaña se espera que sea de 107.000 kilos de media, unos 17.000 kilos más que en el caso extremeño. El Valle del Ebro con 210.000 toneladas es la tercera zona con mayor producción.
Extremadura alberga alguna de las mayores industrias del sector de transformación de tomate del mercado español entre las que destacan el Grupo Conesa -con presencia en todas las Vegas del Guadiana-, Tomates del Guadiana, Transa, Tomalia, Pronat, o Alsat, Martinete, Monlinz o Sol de Valdivia. Y también industrias que cuentan también como valor añadido con una gran volumen de comercialización en envasado de sus tomates, tanto con marca propia como para la Gran Distribución, como Apis, Inpralsa-GB Food o Cidacos. Además de las factorías de Nestlé-Solis y de Tomcoex en Miajadas (Cáceres).
Las industrias de transformación de tomate extremeñas se han convertido en el sector líder de la exportación agroalimentaria extremeña, por delante de la fruta. Más del 80% del total se destina al mercado exportador, con mercados muy destacados como Francia, Reino Unido o Alemania entre otros muchos. Tanto en producto a granel muy variados como ya envasado en numerosos formatos.
Las industrias de tomate son los mejores clientes de los distintos corredores ferroviarios que se han creado en los últimos años tanto desde Mérida como Badajoz rumbo a los puertos andaluces y de Portugal.
Una radiografía de los grandes cultivos extremeños en el 2020
Tomate para industria y olivar de secano convencional concentran las mayores pérdidas mientras el maíz presenta buenas perspectivas para el 2021, año que será clave para la fruta de hueso con la apertura de nuevo de Brasil
El año 2020 será recordado por la pandemia del Covid-19 que ha afectado a todos los niveles sociales, económicos y laborales, pero también por las serias dificultades que han atravesado además varios de los principales cultivos y productos del campo regional.
Juan Francisco Blanco, director gerente de ACOPAEX, la mayor cooperativa agraria de Extremadura por facturación y con un peso muy destacado en alguno de los principales cultivos regionales, analiza cómo ha sido el año 2020 en cada uno de ellos.
Un año muy complicado para el tomate para industria, con pérdidas para los productores, después de dejar de producir más de 440.000 toneladas de las contratadas por dificultades climatológicas y un rendimiento por hectárea mucho menor. La fruta de hueso ha mejorado algo, pero la imposibilidad de exportar ciruela -el producto estrella- a su principal mercado, Brasil, ha sido un lastre. Aunque se han perdido hectáreas por los arranques. El maíz ha dado un respiro en precios y puede crecer en el 2021 en hectáreas. Mientras el arroz ha tenido un mejor comportamiento en precios mientras que el olivar de secano ha tenido una campaña desastrosa en kilos y rendimiento, salvada por el olivar de moderno de regadío. En otros importantes cultivos como el viñedo, la actual situación de la pandemia y las ventas en el Canal Horeca están teniendo un efecto crítico para muchas bodegas, más atenuado para las ventas a granel de vinos jóvenes de campaña.
TOMATE
Campaña muy complicada por las adversas condiciones climáticas. Primero lluvias en la plantación entre marzo-abril, que originó inundaciones en muchas parcelas ya plantadas, con lo que hubo que hacer tratamientos costosos para salvarlas o replantarlas. En otras parcelas originó retrasos en la plantación con las plantas en los semilleros ya disponibles, muchas se plantaron envejecidas. Se distorsionó la programación, algunas se hicieron muy tarde.
En segundo lugar en cuanto a adversidades climatológicas, nos llegó una ola de calor extremo en junio-julio, que afectó gravemente al tomate tardío. Con lo cual, la producción por hectárea bajó considerablemente, de una media en el entorno de las 96 toneladas por hectárea de los últimos años a 76 toneladas por hectárea, un 20 % menos de producción. Esto ha supuesto unas pérdidas considerables para nuestros agricultores, ya que hemos ingresado una media de 1.400 euros menos por hectárea. No solo no hemos obtenido beneficios, si no que hemos incurrido en unas pérdidas considerables. Las OPFH teníamos contratadas 2.198.400 toneladas y hemos entregado 1.757.400 toneladas. Por tanto hemos producido 441.000 toneladas menos, lo que nos ha supuesto unas pérdidas en este cultivo de más de 30 millones de euros.
El ambiente entre los productores es de desánimo total. Los seguros agrarios no han respondido como se esperaba, En cultivos de alto valor añadido como el tomate que se asegura prácticamente el 100% de las hectáreas, se ha planteado incluir para las próximas campañas entre los siniestros este tipo de adversidades climatológicas como son las olas de calor, La lentitud en la toma de decisiones en los seguros agrarios es desesperante, y eso genera incertidumbre.
Para esta campaña se va a plantear a las industrias una subida importante en el precio del tomate. Es inviable económicamente cultivar tomate con los precios que se han realizado los contratos en los últimos años. El pasado año todos los agricultores perdieron dinero con el cultivo. Si no hay una subida considerable no se llegaran a las hectáreas necesarias para que la industria cumpla sus contratos. Entendemos que no habrá problemas con esta subida toda vez que desde la industria se ha manifestado en distintas ocasiones que el precio del concentrado ha experimentado una subida importante en los mercados y hay escasez de concentrado.
FRUTA DE HUESO
La campaña de la fruta la podemos considerar algo mejor que la del año pasado, pero dentro de una profunda crisis que nos afecta desde el veto ruso y no remontamos. Se ha mejorado en precios pero con la disminución en la producción y el aumento desmesurado en los costes de mano de obra -Extremadura tiene los costes de mano de obra en campo por hora trabajada más altos de toda España- al final no hemos obtenido el resultado que preveíamos para esta campaña. Esta situación, unido a la imposibilidad de exportar ciruela a Brasil ha traído consigo una nueva campaña perdida. Hemos disminuido las hectáreas de frutales en la región, por el arranque hectáreas y su no reposición. Las perspectivas no son nada halagüeñas, pero si tenemos una campaña con una producción normal y parece ser que en la próxima campaña podremos exportar a Brasil nuestra ciruela, podremos mejorar los resultados de esta última campaña.
ARROZ
Es un cultivo que en producción no ha ido mal. Los precios en campaña han aumentado levemente. Aun no se han realizado operaciones de venta importantes, aunque la tendencia es que se mejoren los precios del año pasado.
MAÍZ
La producción ha sido menor que el año anterior por hectáreas. Con este cultivo ha pasado igual que con el tomate: no ha tenido las mejores condiciones climatológicas para la producción. Sin embargo, los precios después de campaña han mejorado ostensiblemente. En los puertos, los precios del maíz tienen unos niveles incluso superiores a los mercados de interior, situación que no ocurría hacia años. Las perspectivas son buenas. Es un cultivo a tener en cuenta para la próxima campaña de regadío.
OLIVAR
Debemos de distinguir entre olivar de secano convencional del olivar de regadío. En el olivar de secano convencional ha sido un año desastroso en cuanto a producción. Incluso no se han recolectado muchas hectáreas de secano. Sin embargo, en el olivar de regadío ha habido una buena cosecha. Los rendimientos en aceite han disminuido considerablemente. Por tanto, en Extremadura no va a ser un año bueno de producción en contraposición con el olivar de Andalucía, que si va a tener un buen año. Los precios están algo mejor que el año pasado, y cada vez mas prima la calidad en el aceite. Un mismo Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) puede variar entre un 15% y un 20 % en precio por la calidad que tenga. En los próximos años será un factor determinante la calidad en la elaboración del aceite.
OTROS CULTIVOS
Con respecto al cultivo del almendro, seguimos creciendo en cuanto al número de hectáreas. Hasta ahora el cultivo se ha portado bien en precios y en producción, aunque este año las perspectivas de precios no sean buenas. Los precios han disminuido un 40 % con respecto al año pasado. Pensamos que es un cultivo de futuro en regadío. Tienen mejor calidad que en secano y son variedades nuevas que evitan la almendra amarga, aspectos importantes a la hora de la comercialización.
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