arroz
El arroz blanco de las variedades Índicas, las mayoritarias en Extremadura, cotiza en máximos de campaña
Estas variedades suponen en torno al 75% de lo que se siembra en la región
El cultivo del arroz se ha convertido en estratégico en varias localidades de las Vegas del Guadiana, muy especializadas en su cultivo. Y en el sector agroindustrial regional, al disponer de dos importantes industrias en el sector: Arrocerías Pons en Don Benito (la antigua industria Dorado) y Extremeña de Arroces, impulsada por cooperativas productoras de la zona, en Miajadas. Un sector que vio en la pasada campaña del 2022, con una reducción drástica de las hectáreas por las limitaciones de agua, un parón en la recuperación de la rentabilidad que había comenzado tras la salvaguarda de las importaciones de arroces del Sudeste Asiático impuesta por la UE.
Tras la floja campaña del 2022 y lo ocurrido en el mercado mundial de materias primas y cereales tras la guerra de Ucrania, las cotizaciones del arroz en origen están en máximos anuales. Según los datos del Ministerio de Agricultura, referidos a finales de febrero, la variedad Japónica (arroz redondo) cotizaba a con 1.082 euros/tonelada y en el caso del arroz de la variedad Índica (arroz largo) a 678 euros/toneladas.
Según datos de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, un 75% del total de arroz sembrado en la región es de variedades Índica y el resto del 25% de la Japónica. Según la cotización actual a principios de marzo de 2023, la diferencia de precios en origen entre ambos tipos de variedades en arroz blanco alcanza los 400 euros. El precio mínimo de campaña en el caso de la Japónica ha sido de 764 euros /tonelada mientras que en el caso e la índica ha sido de 642 euros/tonelada. En el caso de Italia, uno de los grandes productores europeos de arroz, la Japónica está en máximos de campaña con 1.500 euros/tonelada y la Índica en 1.030 euros/tonelada, muy por encima de los precios en origen del arroz blanco español. La producción media de arroz en Extremadura en las últimas campañas -exceptuando la del 2022- se sitúa en el entorno de las 150.000 toneladas.
Por regiones
España contó una extensión de cultivo de arroz de unas 88.066 hectáreas en la campaña del 2021, según datos de ESYRE del Ministerio de Agricultura, que bajaron hasta las 61.909 en la campaña 2022 debido a la fuerte caída de la plantación en Extremadura y Andalucía. La región andaluza ha sido en los últimos años, la de mayor extensión y producción de arroz en España con 22.539 has en el año 2021.
En esta campaña, Extremadura contó con 19.151 has y Cataluña con 20.921 has. Cataluña, concentrada en en la zona del Delta del Ebro, ha aprovechado las limitaciones de agua en Andalucía y Extremadura para avanzar posiciones en el sector productor del arroz español, Así, en la pasada campaña 2022, llegó a ser la primera región española en extensión de cultivo con 22.556 has, por delante de la Comunidad Valenciana con 16.371 has y Andalucía que bajó hasta las 13.529. Extremadura tuvo que conformarse con 1.733 has, su campaña más corta en muchos años. Hay que tener en cuenta que Extremadura llegó a contar con 23.636 has de arroz sembradas en la campaña del 2018. Y que en la campaña del 2009 se llegaron a sembrar en la región en torno a las 30.000 has de cultivo.
Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura representa, a través de las cooperativas que componen su sectorial de arroz, el 59% de la producción de arroz de Extremadura, con 89.553 toneladas, y un 59% de la superficie extremeña de arroz, contando con 12.613 hectáreas, que a su vez representan el 12% de la superficie nacional.
El mercado español sigue importando cada año una gran cantidad de arroz. Según los datos de la Secretaria de Estado de Comercio, las exportaciones de arroz en las últimas campañas (sin contar la anómala de 2022) se situaron en las 234.000 toneladas frente a unas importaciones de 288.000 toneladas, tanto de sudeste asiático como de Argentina, Pakistán o Guyana.
Extremadura siembra de media el 13% del maíz y el 21% del arroz del campo español
Con una media de 250.000 hectáreas de cereales, entre las que destacan también las de trigo, avena y triticale
En las últimas campañas, Extremadura ha sembrado una media de 250.000 hectáreas de cereales, entre los que destaca la producción de trigo, avena, maíz, arroz y girasol, básicamente. Solo en la última campaña de 2022, debido a la menor siempre de maíz por las limitaciones al riego, la extensión cerealista se vio reducida hasta las 227.191 hectáreas, según los datos provisionales del ESYRE del Ministerio de Agricultura.
El sector de los cereales, desde el trigo al maíz pasando por la avena o el girasol, se han convertido en un tobogán desde el comienzo de la Guerra en Ucrania en febrero del 2022. Agravada también en el caso del maíz por las limitaciones del riego. Un mercado muy globalizado, donde la producción de países como Estados Unidos, Ucrania, Brasil, Argentina o Rusia repercute a escala global en los precios y la demanda mundial de forma directa. España consume en torno a 38 millones de toneladas cada campaña, de las que el 70% se destinan a alimentación animal. La demanda de maíz desde Brasil creció un 60% en 2022.
En la pasada campaña del 2022, la producción de cereales global en la región fue una de las más bajas de los últimos años, con un total de 227.191 hectáreas, según los datos del Ministerio. De trigo blanco y semiduro se plantaron 98.925 hectáreas mientras que de cebada de dos carreras un total de 31.534 has. La producción de avena fue de 51.664 has y la de triticale de 9.958 has. Sin embargo, en los otros dos cereales estrella de la región la situación no fue tan benigna: el maíz bajó hasta las 24.061 has, una de las campañas más bajas de los últimos años ante la imposibilidad en varias comunidades de regantes de poder regar. Mientras, el arroz fue el cultivo más perjudicado al pasar de una media de 19.000 has hasta solo los 1.733 has en toda la región. Por su parte, el cultivo cerealista ganador en el 2022 fue el girasol que vio aumentar su superficie hasta las 21.979 has, gracias a las más de 10.866 has de secano.
Trigo y maíz
Tomando como referencia una campaña normal media de los últimos años, como fue la del año 2021, la producción cerealista extremeña acaparó 252.169 hectáreas, de las que 71.164 has fueron de trigo blanco y 38.864 has de dos carreras. Mientras, se sembraron 48.518 has de avena, y 45.729 has de maíz. El arroz alcanzó las 19.000 has y el girasol, en cifras más habituales, se quedó en 10.633 has, casi todas en secano.
El nivel de existencias a nivel mundial de cereales es el que influye de manera muy directa en el mercado internacional de precios en origen. Según las últimas estimaciones del Consejo Internacional de Cereales (CIC) y el Departamento de Agricultura de los EEUU (USDA), las existencias del conjunto de cereales (excluyendo el arroz) volverán a bajar esta campaña, situando las reservas mundiales en su punto más bajo en relación con el consumo de los últimos años. Hay que tener en cuenta que solo China mantiene habitualmente el 60% de las reservas mundiales de cereales cada campaña. La media de los grandes mercados mundiales compradores y consumidores de cereales se encuentran por debajo del 15%, equivalente a unos 65 días de consumo. Unas cifras que deberían activar el mercado mundial de cara a la nueva campaña y mantener, en teoría, la horquilla de precio en un escenario medio-alto.
En el caso del maíz, cultivo estratégico para el regadío extremeño, tanto la USD de Estados Unidos como el CIC pronostican una caída tanto de la producción como del consumo mundial. Estados Unidos, China, Brasil y la UE acaparan el 60% de la producción mundial. Lo que se espera es un aumento de la demanda de maíz para pienso.
Maíz, arroz, tomate y tabaco, los cultivos que más superficie perdieron en el año 2022
Girasol con 14.000 has más y trigo blando con 16.000 has más, los que más crecieron por el efecto de Ucrania
El año 2022 pasará a la historia agrícola de Extremadura como uno de los más complejos de las últimas décadas. Por la tormenta perfecta provocada por la fortísima subida de los costes y insumos tras la guerra de Ucrania en la actividad agraria, ganadera y agroindustrial -entre ellos los energéticos- unida a las restricciones de riego provocada por muchos meses de sequía y las elevadas temperaturas en primavera y verano. Un panorama de trastocó notablemente el mapa de cultivos habituales en el regadío regional y los planes de miles de agricultores que no supieron hasta el último momento se podrían sembrar, con qué cultivo hacerlo y en qué cantidad.
Los datos del Avance de cultivos y superficies del Ministerio de Agricultura dibujan una radiografía con cuatro cultivos que se vieron seriamente perjudicados: el maíz que se dejó 21.400 hectáreas; el arroz, del que se dejaron de sembrar en torno a 19.000 hectáreas; el tomate para industria, que perdió unas 5.000 hectáreas y el tabaco en las comarcas cacereñas que se redujo en unas 2.000 hectáreas. Entre los cuatro se dejaron de sembrar 47.500 hectáreas de cultivos muy arraigados y muy importantes para el regadío regional, especialmente en las Vegas del Guadiana (maíz, tomate y arroz) y en las del Tiétar y Alagón en el caso del tabaco. En este último cultivo, la menor superficie no solo tuvo que ver con la disponibilidad de regadío sino también con otros factores que están presionando al sector tabaquero regional, entre los que destaca los precios pagados por la industria.
En el caso del cultivo del maíz, le menor superficie se tradujo en pasar de 572.000 toneladas de producción en el año 2021 a las 282.000 tn del pasado año. Y el caso del arroz, de 151.602 tn en el año 2021 a las 14.000 tn en esta pasada campaña.
Esta situación provocó por primera vez en muchos años miles de hectáreas de regadío se dejaran en barbecho sin cultivar. Solo un cultivo industrial creció en el 2022 de forma significativa en la región en número de hectáreas: el girasol, que subió en 14.000 hectáreas impulsado por las sus buenas cotizaciones en origen así como por su menores necesidades hídricas frente a otros cultivos en el regadío. La producción regional de girasol se duplicó hasta las 24-500 toneladas, aunque con rendimientos más bajos de los esperados en un principio.
Cereales
La guerra de Ucrania también se ha dejado notar en la actividad cerealística del campo extremeño. Un cultivo que creció en hectáreas de forma significativa en la región fue el trigo blando, que paso de 67.530 has en el año 2022 a un total de 82.500 has en el 2022, de ellas 78.000 has en la provincia de Badajoz con una producción estimada de 216.000. La crisis de Ucrania y su impacto en el comercio mundial de cereales fue clave en esta fuerte subida de la superficie plantada. En el caso de la cebada, la subida fue mucho más reducida, pasando de 48.160 has a un total de 50.700 has, concentrándose sobre todo el incremento en la cebada de dos carreras. En el caso del cultivo de la avena, la superficie decreció en 3.500 hectáreas, hasta las 49.700, y en el del centeno la superficie no llegó a las 100 has.
El Avance de Cultivos y Superficies del Ministerio de Agricultura muestra como el año pasado se sembraron en Extremadura 2.700 has de garbanzos, 6.300 has de guisantes secos, 950 has de altramuz dulce, 670 has de patatas de media estación, 17.166 has de veza forrajera, 2.330 has de alfalfa, 575 has de pimientos de conserva, 530 has de ajo, 105 has de calabacín, 70 has de berenjenas y 50 has de cebollas.
Félix Liviano (Sectorial de Arroz de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura): “El sector arrocero extremeño no aguantaría otra campaña sin sembrar”
Entrevista con
Félix Liviano
Presidente de la Sectorial de Arroz de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura
¿Cómo ha sido la campaña 2022 para el sector arrocero extremeño?
El cultivo de arroz ha pasado una campaña nefasta en Extremadura por la sequía, con cierto malestar en el sector productor porque el arroz fue el gran damnificado en el reparto de agua disponible. Se sembraron 2.100 hectáreas, con una producción un poco más baja que la media normal de Extremadura debido al verano tan caluroso. Han faltado 700 kg por hectárea de media. Sin contar que en una zona muy limitada han caído pedriscos y la merma ha sido mayor.
¿El arroz es el cultivo que más agua consume o es solo una imagen estereotipada?
Es una imagen estereotipada y exagerada en algunas ocasiones. El cultivo consume agua como todos los cultivos. Pero la gestión sostenible y racional que realizan los arroceros con un uso eficiente del agua ha convertido a este cultivo en parte de la solución ante un recurso tan escaso y limitado. Nadie como los agricultores es más consciente de ello y hacemos un uso eficiente a través de diversas técnicas para, al final, producir alimentos para todos.
La producción de arroz combina tradición e innovación y se llevan a cabo numerosas prácticas sostenibles para realizar una gestión adecuada del agua para el cultivo, que contribuye además a conservar hábitats y proteger la biodiversidad. No hay más que hacer una visita este año por la zona arrocera y veremos la ausencia de todo tipo de aves.
¿Cómo marchan las pruebas sobre nuevas variedades más productivas y resistentes?
De forma lenta pero con avances, como debe ser si queremos realizar las cosas bien porque lograr variedades más productivas y que se adapten a cada región arrocera no se hace de la noche a la mañana. Es un trabajo de varios años, de investigación y de pruebas. Hemos perdido este año para continuar desarrollando esas nuevas variedades en Extremadura y Andalucía, que esperamos probar la próxima campaña si hay agua. Tenemos ya desarrolladas nuevas semillas con tecnología Provisia.
El sector arrocero regional ha mantenido, salvo en 2022, las hectáreas de forma estable coincidiendo con la salvaguardia de la UE a las importaciones de Camboya y Myanmar ¿Tras esta corta campaña entrará más arroz de terceros países de nuevo?
Por supuesto. Hay que tener en cuenta que las dos regiones productoras de arroz más grandes, que son Andalucía con 30.000 hectáreas y Extremadura con 21.400 hectáreas, no han tenido producción este año. Las consecuencias, más allá de tener una campaña perdida y del estrago económico que ha supuesto a todos niveles, hay que verlas también a largo plazo. Los compradores van a buscar otras vías de comercio, abriendo nuevos canales a la importación de arroz, con una calidad muy inferior a la nuestra, que nos puede perjudicar en los precios para los próximos años. Puede ser lo más deprimente, dentro de una situación ya deprimente.
Desde Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura animamos la campaña pasada a nuestros agricultores a sembrar más arroz redondo que largo, dentro de esa pequeña superficie que teníamos, porque el redondo se consume más en la cuenca mediterránea y podía tener cierto diferencial de precio respecto al largo. La calidad del arroz redondo que se importa, no es ni parecida a la nuestra, por eso hemos inclinado la balanza hacia esa variedad.
Aunque todo dependerá del agua de los embalses. ¿Aguantaría el sector productor otra campaña sin sembrar?
Sin lugar a dudas, no. Si continúan los problemas, lo vamos a pasar realmente mal. Desde el punto de vista del mercado, si se consolidan los nuevos canales que están abriendo los compradores en otros países, por la situación excepcional que hemos tenido este año, vamos a perder toda nuestra cuota. Productivamente, porque arrastramos pérdidas que superan los 61 millones de euros. Y hay que sumar la inexistencia de actividad industrial y la pérdida de jornales.
La cascarilla de arroz y el corcho ganan protagonismo como materiales de construcción
Del cerdo se aprovecha todo, se solía decir siempre en Extremadura. De otros cultivos o materiales como el arroz o el corcho, también se está consiguiendo. Técnicos del Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal y del Instituto de Investigaciones Agrarias Finca La Orden-Valdesequera, ambos adscritos al Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX), han elaborado un manual en el que explican las posibilidades constructivas que ofrecen determinados cultivos, subproductos y desechos de la industria, de cara a favorecer el avance hacia una edificación sostenible, natural y de consumo energético casi nulo.
En esta publicación se han centrado en el corcho no apto para la fabricación de tapones, las fibras naturales procedentes de los cultivos de kenaf y cáñamo, y subproductos de la industria arrocera como la paja y la cáscara de arroz. Valorizan así estas materias primas, destacando su enorme potencial como materiales de construcción. Este destino alternativo que se les da contribuye a reducir el consumo de energía, la producción de residuos y la contaminación.
El corcho es un excelente aislante térmico, acústico y vibracional, además de ser un producto ecológico y duradero. Su uso en construcción permite aprovechar subproductos y desperdicios de la industria preparadora y de segunda transformación.
También dedican un capítulo al aprovechamiento en construcción de los subproductos de la industria arrocera, en concreto paja de arroz y cascarilla. Destaca el beneficio medioambiental que supone esta alternativa, ya que constituye la valorización de los subproductos de un cultivo muy extendido. En Extremadura se usan fundamentalmente como cama para el ganado pero se ha constatado que su composición los hace especialmente interesantes en bioconstrucción. Ambos son aptos como materiales aislantes, tanto para rellenos como en paneles.
Son también socios de este proyecto el INTROMAC, la Universidad de Córdoba, la empresa pública URVIPEXSA, el Instituto de Investigação e Desenvolvimento Tecnológico para a Construção, Energia, Ambiente e Sustentabilidade (ITECONS) y el Laboratorio Nacional de Energía y Geología de Portugal (LNEG).
El cultivo del arroz pasa de 21.800 has a 1.500 y el del maíz de 42.700 a 20.000 has por la falta de agua
El fuerte aumento del girasol (+16.000 has) y de los cereales no impiden ver bastantes parcelas de regadío en barbecho
Las cartas parecían echadas desde hace varios meses esperando el milagro de un mayo muy lluvioso que no llegó. Los pantanos de la cuenca del Guadiana seguían en la primera semana de junio a un 30% de su capacidad, con 3.000 hectómetros menos que la media de los últimos diez años. Los cultivos del arroz y el maíz, como se preveía, han sido los más castigados. Hacía muchos años que no se veían tantas parcelas de regadío en barbecho en las Vegas del Guadiana. Justo cuando estos cultivos podían haber obtenido buenos precios en origen por la inestabilidad del mercado mundial.
Según los cálculos realizados por Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura a mediados de junio,y a falta de conocer aún los datos PAC, Extremadura perderá las 16.600 hectáreas de arroz que se producen en las tierras regables del Canal de Orellana, por lo que la región contará únicamente con unas 1.500 hectáreas dedicadas a arroz en esta campaña. Hay que tener en cuenta que en la pasada campaña la superficie de arroz fueron 21.300.
En el caso del maíz, se espera una reducción del 45%, de forma que las 42.700 hectáreas extremeñas de maíz pasarán esta campaña a ser unas 20.000 hectáreas debido sobre todo a las que pierde también el Canal de Orellana. Del mismo modo, el tomate para industria se verá también afectado y contará con unas 5.000 hectáreas menos aproximadamente este año.
Grandes cooperativas
La situación ha sido muy pareja en casi todas los grandes grupos cooperativos regionales, aunque con matices dependiendo del mayor o menos peso de unos canales u otros. Según Bartolomé Martínez, gerente de CASAT de Don Benito, ”hemos pasado de unas 1.800 has de arroz a 150, de unas 2.200 de maíz a 600 y de unas 2.800 has de tomate a unas 2.450 has. De girasol tenemos unas 1.000 has, cuando el año pasado habría unas 200.La diferencia se ha quedado sin sembrar, excepto las parcelas que se pusieron en su momento de cereal de invierno. Hay bastante sin sembrar, porque se retrasó mucho las condiciones para este año, en previsión que hubiese un mayor dotación de agua o que lloviese. Además hay muchas tierras de regadío que no son aptas para girasol. La zona más del Canal de Orellana, como Miajadas, Santa Amalia, Madrigalejo,… tiene una mayor reducción, pues nosotros tenemos gran parte en canal del Zújar”, asegura el gerente de CASAT.
En el caso de ACOPAEX, con sede en Mérida, y gran presencia en las Vegas del Guadiana, su gerente Juan Francisco Blanco estima que en arroz se pasará de 1.000 hectáreas a ninguna, en maíz habrá una reducción destacada de unas 5.000 hectáreas a unas 2.000 y en el caso del tomate, la reducción será de casi 1.000 hectáreas para situarse en unas 4.000 más o menos. En el caso del cultivo del girasol la subida oscilará entre las 2.000 y 3.000 has. “Hubo agricultores que ya en diciembre pensaron en plantar cereal de invierno tal como eran las previsiones. Hay terrenos que si lo permiten al igual que en el caso del girasol pero en el caso del arroz resulta más complicado. Esperamos que las administraciones reaccionen rápido con ayudas al arroz”.
El cultivo más beneficiado en esta coyuntura ha sido el del girasol, que lleva languideciendo varios años en la región. Los buenos precios de la pipa de girasol en los mercados internacionales ante la guerra de Ucrania -uno de los grandes suministradores mundiales del producto- unido a la búsqueda de alternativas con menos consumo de agua que el arroz y el maíz sobre todo han impulsado su plantación. Según los datos de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura la superficie destinada a cultivo de girasol será de 24.100 hectáreas, frente a las 8.076 hectáreas del pasado año. En el caso de la provincia de Badajoz, pasará de 7.624 has a 20.600 y en Cáceres de 452 has a 3.500 has.
El 90% de las explotaciones de arroz en la región ya usa la siembra directa para ahorrar agua
El arroz se enfrenta a una de sus campañas más complicadas en los últimos años ante la falta de lluvias y las limitaciones para riego que lo sitúan en el último lugar tras fruta de hueso, tomate y maíz. El sector arrocero regional, concentrado en las Vegas del Guadiana, que ocupa una extensión de entre 20.000 y 21.000 has en las últimas campañas, ha realizado importantes avances en los últimos años. En materia de nuevas variedades más adaptadas a la región, y sobre todo en la implantación mayoritaria de la siembra directa.
Un sistema que permite un importante ahorro de agua al realizarse en a lo largo del mes de abril sin necesidad de inundar los bancales, y posponer el uso de agua hasta mediados de junio. En torno a un 90% de las explotaciones de arroz regionales ya realiza esta práctica, que permite un control mayor sobre las malas hierbas y un tratamiento más racional de productos fitosanitarios.
Un estudio de la Universidad de Extremadura realizado por Francisco Javier Sánchez Llerena, hace ya varios años, llegaba a la conclusión que la siembra directa de arroz unido al uso del riego por aspersión permitiría ahorrar hasta un 75% del agua, además de mejorar las propiedades del suelo y hacerlo más productivo.
El Grupo de Investigación Gestión, Conservación y Recuperación de Suelos, Agua y Sedimentos (GORSAS) de la UEx ha venido estudiando las posibilidades que ofrecen otras técnicas alternativas al cultivo tradicional del arroz.
En el año 2009, el cultivo de arroz llegó a alcanzar las 30.000 has en Extremadura. El pasado año, la producción se situó en las 160.000 toneladas, de las que el 75% procedían de la variedad índica. La producción media se sitúa en las 7,5 tn/ has.
Ensayos en arroz muestran cómo el fertilizante Agromaster aumenta la producción y mejora la eficiencia del uso del nitrógeno con una sola aplicación
La pasada campaña ICL ha realizado diferentes ensayos en el cultivo del arroz en la zona del Delta del Ebro (Cataluña), con el objetivo de evaluar la eficiencia del uso del nitrógeno (EUN) con una única aplicación de Agromaster, su abono de liberación controlada a base de nitrógeno, así como comparar el rendimiento obtenido mediante la aplicación de esta tecnología, frente a aplicaciones de urea convencional. Para ello se han realizado dos ensayos con dos dosis distintas de N por hectárea.
En ensayo se ha realizado con la variedad de arroz J. Sendra, en parcelas de tierra Marga arcillosa (pH = 7,8), con un diseño aleatorio de 4 repeticiones, midiéndose la producción y la EUN.
Los resultados de estos ensayos muestran claramente el enorme potencial que Agromaster tiene para el abonado del cultivo del arroz, ya que se han obtenido mayores producciones con el mismo aporte de Nitrógeno al cultivo. Así, con Agromaster se consiguió un aumento de la producción de un 15 % más con dosis de 200 kg de N por hectárea y de un 10% más con 160 kg. También es importante resaltar, que con una dosis menor de Agromaster de hasta un 20% menos de Nitrógeno, se obtuvieron producciones similares a las de un abonado tradicional.
Félix Liviano (Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura): “Extremadura perdería 61 millones de euros si no hubiera campaña de arroz”
Entrevista con
Félix Liviano
Presidente de la Sectorial de Arroz de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura
Dentro de las recomendaciones de la consejería a la Confederación del Guadiana ante la situación de sequía es que el arroz sea el último cultivo en disponibilidad de agua tras fruta, tomate y maíz. ¿Cómo lo valoran?
La incertidumbre por la disponibilidad de agua para el riego está marcando esta campaña en el sector del arroz, después de que la del año pasado fuese buena en precio. Ahora mismo, las perspectivas en el sector del arroz en Extremadura son nulas, con un panorama que resulta deprimente para los agricultores, para las cooperativas y para la industria arrocera Extremadura y que puede llevar a una auténtica ruina si no se ponen sobre la mesa medidas específicas que palíen toda esta situación.
La campaña de arroz se inicia a finales de abril en Extremadura, por lo que podría haber tiempo para plantearse el inicio de la campaña si lloviera, pero tendría que ser mucha cantidad para que los embalses se recuperaran, así que las perspectivas son malas y nos quedaríamos sin campaña de arroz y eso supone que perdamos en nuestra región más de 61 millones de euros, ya que perderemos 7.200 kilos de arroz producidos por hectárea con un precio medio de 415 euros por tonelada.
¿Cómo ha afectado para bien en los precios la cláusula de salvaguardia de la UE hacia los arroces asiáticos? ¿Lo ha notado el productor?
Sí que se ha notado. La cláusula de salvaguardia de la UE hacia los arroces procedentes de Camboya y Myanmar supuso la reintroducción de los aranceles a las importaciones de este cultivo durante tres años. Teníamos un sector que percibía unos precios bajísimos, si no ruinosos. Al regular el mercado con esta cláusula se ha aliviado al sector y se ha hecho más rentable el cultivo. Desde que entró en vigor en 2019 hasta enero de este año en que ha terminado, hemos recuperado aproximadamente entre 100 y 150 euros por tonelada en el precio del arroz de cáscara.
Las consecuencias ahora las tendremos en las próximas campañas si tenemos suerte de que llueva y tener producción. Con la falta de arroz en la campaña 2022 por la sequía, se tienen que abrir otras zonas para importar el arroz que falta y esto puede crear que en los próximos años podamos perder lo recuperado en precio.
¿Se ha logrado detener la pérdida en extensión del cultivo de arroz en Extremadura en estas últimas campañas o se ha acrecentado?
Curiosamente, en esos tres años en los que ha estado la cláusula de salvaguardia, la superficie de cultivo de arroz se ha mantenido en Extremadura. La campaña pasada fueron 21.382 hectáreas; la anterior, algo menos, 21.083 hectáreas; y la campaña de 2019, un poco superior, con 21.386 hectáreas. Antes, la superficie era mayor y empezó a bajar por la falta de rentabilidad del cultivo, que hemos logrado mantener en estos últimos años, consolidando a Extremadura como la segunda región productora de España, con más de 160.000 toneladas de arroz cosechadas el año pasado.
Que Extremadura cuente en su territorio con dos industrias como Extremeña de Arroces en Miajadas y Arrocerías Pons en Don Benito ¿es clave para el sector?
Es muy importante, porque esto nos permite abrir una diferenciación de nuestro arroz al llegar al consumidor. La industria Extremeña de Arroces es fundamental porque es una industria cooperativa, de forma que sus proveedores son sus propias cooperativas socias que le dan una materia prima perfectamente trazada y con un origen muy definido como son las Vegas del Guadiana.
Se ha estado probando una variedad de arroz adaptada a Extremadura en estas campañas. ¿Qué conclusiones se han obtenido?
Estamos realizando avances, pero la disponibilidad de agua nos va a limitar los siguientes pasos a dar, porque esta campaña íbamos a probar ya variedades nuevas, más productivas y resistentes. Es un trabajo de muchos años y ya habíamos realizado algunos ensayos, pero aún necesitamos un tiempo más para sacar conclusiones definitivas.
El arroz será el cultivo invitado en la 34 edición de Agroexpo
El arroz será el cultivo invitado en esta nueva edición de Agroexpo Feria Internacional que se celebrará la próxima semana en la Institución Ferial de Extremadura.
El Comité organizador de Agroexpo vuelve a confiar una vez más en la jornada del Cultivo Invitado como una apuesta segura para los intereses de los agricultores que estos días visitan la nueva edición de la Feria Internacional. Será durante la jornada del próximo jueves, 3 de marzo en un monográfico en el que expertos a nivel regional y nacional pondrán sobre la mesa el futuro de este cultivo tan extendido en la región.
Una jornada en la que se pondrá énfasis en el arroz extremeño como uno de los de mayor calidad del mercado, siendo apreciado dentro y fuera de nuestra región. Además la producción de arroz en Extremadura es de las más elevadas, con más de 20.000 hectáreas de cultivo recolectadas cada campaña en los últimos años.
El encargado de inaugurar la exposición será el presidente de la Mesa del Arroz de Extremadura, Pablo Pérez que, acompañado del director General de Política Agraria Comunitaria de la Junta de Extremadura, Javier Gonzalo, abordarán la Reforma de la Política Agraria Comunitaria y cómo afecta al cultivo del arroz.
Igualmente, contaremos también con el jefe de Explotación de la Junta General de Usuarios del Canal de Orellana, Juan Diego Fuentes y el también miembro de la Mesa del Arroz de Extremadura, Emilio Camacho que analizarán el reto de ser eficientes en la zona regable del Canal de Orellana
Un debate que llega en unos momentos en los que la sequía acecha a los cultivos de regadío de la región y que comienza ya a afectar al precio final de los productos recolectados.
Agroexpo está organizado por FEVAL, Institución Ferial de Extremadura y está patrocinada por Cajalmendralejo. Cuenta con la colaboración de Junta de Extremadura, Diputación de Badajoz, Diputación de Cáceres y Ayuntamiento de Don Benito.
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