infraestructuras
La Línea de Alta Velocidad, la autovía de Moraleja a Monfortinho y el puente de Cedillo acercarán más Portugal a Extremadura
El fortalecimiento de las relaciones entre Extremadura y Portugal a todos los niveles -económicas, comercial, sociales, laborales, culturales, turísticas y logísticas- está íntimamente relacionadas con las mejoras en diferentes ámbitos de infraestructuras y de transporte que se están realizando en la actualidad.
Entre ellas destacada la del tramo de autovía EX-A1 que debe conectar la localidad cacereña de Moraleja con Monfortinho de 17 kilómetros de distancia, sometida ya a información pública desde mayo y con su estudio de viabilidad adjudicado. Esta conexión, que Portugal ya ha declarado como prioritaria al enlazar con las IC31 – IC8, supondrá una nueva unión entre Madrid y Lisboa, dando continuidad a la conexión entre Navalmoral de la Mata y Castelo Branco por el Norte de Extremadura, siendo clave para comarcas como el Valle del Alagón y Sierra de Gata. Para que esta nueva conexión de Madrid y Lisboa por el norte de Cáceres sea una realidad solo quedan 72 kilómetros de autovía.
En la parte portuguesa, el tramo más importante de la conexión, de unos 40 kilómetros, que va desde la A 23 a la altura de Alcains (Castelo Branco) hasta Proença-a-Velha (en el concejo de Idahna a Nova, ya cuenta con Declaración de Impacto Ambiental positiva y proyecto técnico de obras redactado. Más problemas problemas está teniendo el tramo de 15 kilómetros que separan Proença-a-Velha de Monfortinho por diferentes temas medioambientales sobre todo.
Ferrocarril
A nivel ferroviario, la infraestructura clave sigue siendo la que enlazará Madrid y Lisboa a través de Extremadura por la Alta velocidad. Una obra cuyos plazos de finalización se han ido demorando en el tiempo. El vecino país se encuentra en la actualidad muy centrado en la conexión de alta velocidad entre Lisboa y Oporto, cuya adjudicación para el primer tramo acaba de adjudicarse.
La Línea de Alta Velocidad (LAV) a Extremadura (437 km), está integrada por tres tramos: Plasencia-Cáceres-Mérida-Badajoz; Madrid-Oropesa y Talayuela-Plasencia. El tramo que conecta Plasencia con Badajoz (195 km), inaugurado en julio de 2022, opera como línea electrificada desde diciembre de 2023. En el caso del tramo Talayuela-Plasencia, ya se ha finalizado la construcción de la plataforma y estructuras (túneles, viaductos, desmontes, pasos superiores…) de cuatro de los ocho subtramos en los que se divide la línea de 70 km en obras y Adif AV ya está licitando los contratos para poder arrancar con los trabajos de electrificación este mismo año. En concreto, están terminados los subtramos Talayuela-Arroyo de Santa María, Navalmoral de la Mata-Casatejada, Casatejada-Toril y Toril-Río Tiétar, que suman 39,1 km y que suponen el 55% de la longitud total del tramo.
Puente de Cedillo
Otro de las infraestructuras claves en el fortalecimiento de las relaciones entre ambos territorios, y por el simbolismo que también tiene en la Raya, es la construcción del puente internacional sobre el río Sever que conectará las poblaciones de Cedillo (Cáceres) y Montalvão (pedanía de Nisa) en Portugal. Actualmente, la conexión entre la comarca Sierra de San Pedro-Los Baldíos y Portugal es muy limitada ya que el trayecto más corto supone 119 kilómetros y casi dos horas de viaje por carretera, o bien cruzar por la presa de Cedillo -cuya propietaria es Iberdrola- que solo permite el paso restringido los fines de semana y con limitaciones de seguridad.
El coste total de la inversión asciende a 5,1 millones de euros, financiados íntegramente por la Junta de Extremadura. Según la Junta, el puente “va a facilitar el tránsito de mercancías, impulsar el turismo y fortalecer los lazos culturales entre España y Portugal”.
La mejora en las conexiones de movilidad y transporte también es otra de las claves de la Declaración de Oleiros, documento que compromete a la Diputación de Cáceres y la Comunidad Intermunicipal da Beira Baixa a cooperar en distintas materias a través de una Agrupación Europea de Cooperación Territorial.
Las terminales ferroviarias de mercancías esperan al tren de Alta Velocidad para impulsar la logística extremeña
El futuro de las infraestructuras de Extremadura se juega en varios frentes, aunque todos ellos parecen tener en común las conexiones ferroviarias y viarias con los principales nudos portuarios que las empresas extremeñas pueden aprovechar.
Entre estas infraestructuras, sin duda una de las más importantes es la Plataforma Logística de Badajoz, cuya terminal ferroviaria ya está finalizada. El Puerto Seco de la plataforma logística va a permitir la interconexión modal de las mercancías, que llegarán en tren desde Portugal hasta este puerto seco y después se cargarán en camiones hasta su destino.
Las instalaciones cuentan con un control de acceso para los vehículos pesados, una playa de vía donde se almacenarán hasta 1.200 contenedores a la vez o una báscula para pesar los camiones. También una zona de oficinas, porque todo el proceso estará por supuesto digitalizado. La obra del puerto seco está ya finalizada, incluido el desdoble de la vía ferroviaria que conecta con la plataforma. Ahora se está a la espera de que se adjudique la gestión, cuyo concurso ya ha salido a licitación pública. Hay que recordar que en esta plataforma logística ya han desembarcado o lo harás próximamente Amazon, Monliz Phi4Tech o Vegenat entre otras.
Tren de Alta Velocidad
Una plataforma que enlaza directamente con el fututo de la línea ferroviaria de alta velocidad que debe conectar Madrid con Lisboa. Por la parte española, las obras siguen su curso con el parón que supone el tramo toledado, encallado desde hace varios años.
Como señalaba recientemente el Club Senior en su informe de seguimiento sobre las obras del tren Madrid-Badajoz, se espera que “el tramo del tren de alta velocidad entre Badajoz y Plasencia esté electrificado en su totalidad en verano de este 2023.Mientras que las obras del bypass de Mérida, que avanzan a buen ritmo, no completarán su electrificación antes de 2025; y no es probable que la plataforma del tramo Plasencia-Talayuela esté finalizada en su totalidad antes de 2026.Para los expertos del Club Senior, hay que insistir en el “lastre que sigue pesando sobre el tramo de Badajoz a Plasencia por no haber construido estaciones en línea en Mérida, Cáceres y Plasencia, perdiendo así 45 minutos”.
Mientras, según el Plan Ferroviario Nacional de Portugal, el tramo que entrará antes en funcionamiento será el que transita entre Évora y Elvas, que debe estar operativo entre finales de este año 2023 y primeros del 2024 con velocidades de 250 kilómetros por hora. En estas conexiones entre Extremadura y Portugal puede jugar un papel clave el Corredor Atlántico Sines-Badajoz, que cuenta con financiación europea.
Uno de sus grandes objetivos, será el de minorar las cargas administrativas, simplificar trámites en aduanas y dinamizar la cadena logística para mejorar la competitividad de las empresas a ambos lados de la frontera. Extremadura Avante, empresa pública de la Junta de Extremadura, ha firmado acuerdos con los Puertos portugueses de Sines y Algarve.
Otro de los puntos clave del futuro exportador extremeño tiene que ver con la mejora de sus comunicaciones con el Levante y también con Andalucía. A través del desdoblamiento de las carreteras actuales o su conversión en autovías. La propia Junta de Extremadura considera estratégica la importancia de la conexión con Castilla-La Mancha «como eje importante para nuestra estrategia de comunicación tanto de pasajeros como que no lleguen hasta Madrid, que evitan el nudo de Madrid, pero que nos conectan con Castilla-La Mancha y con el Corredor Mediterráneo, no más importante que el Atlántico”.
La Junta ha asegurado en diferentes foros que durante el año 2023 estará finalizadas las terminales de mercancías y ha pedido la colaboración de las empresas «para darle sentido a esas infraestructuras y sacar al mayor aprovechamiento posible, ya que vamos a tener una capacidad logística y un desarrollo industrial competitivo que está llegando a la región”.
José L. Gurría Gascón, catedrático Geografía Humana de la UEX : “La integración en el Eje Atlántico supone que Extremadura es el nexo de unión entre Andalucía y Castilla y León”
Entrevista con
José L. Gurría Gascón
Catedrático Geografía Humana de la Universidad de Extremadura
¿Cuáles serían las principales infraestructuras que necesita acometer Extremadura desde el punto de vista de ordenación del territorio y para facilitar la exportación de mercancías?
Se han invertido importantes fondos europeos en Extremadura desde 1986. Sin estos recursos, la región estaría en una situación mucho peor que la actual. Sin embargo, persiste el atraso socioeconómico y sigue en los últimos lugares de las regiones de la UE. El problema fundamental, ya crónico, es la falta de infraestructuras viarias que, ahora sí, la UE está acometiendo con el fortalecimiento del Eje Atlántico.
Si se llevan a cabo las infraestructuras previstas, según se recoge en el Informe del CES sobre este corredor, no hay duda que tendrán un impacto socioeconómico sin precedentes. Lo que necesita Extremadura para dar un salto definitivo. Las infraestructuras básicas que se contemplan en este Informe citado es la mejora y electrificación de las vías ferroviarias hacia Valencia, Huelva y Sevilla, además de la que se está acometiendo entre Sines-Lisboa-Madrid y las autovías de Badajoz a Valencia, Huelva y Córdoba-Granada, así como la ya iniciada entre las dos capitales.
¿Hasta qué punto el tren de alta velocidad será importante para el desarrollo de otras infraestructuras en la región?
El tren de alta velocidad tiene sus impactos positivos y negativos y dependerá de las infraestructuras que lo complementen para que los impactos predominantes sean los positivos. En este sentido, se debería articular un sistema regional de cercanías, para conectar las principales cabeceras comarcales de la región con este tren. La mayoría ya se encuentran dentro de las redes ferroviarias actuales y el coste podría ser asumible. Y, desde luego, tendrá una importantísima repercusión en todo el sistema de transportes, al tratarse de una vía mixta de viajeros y mercancías.
¿Con la eliminación del tren de la Ruta de la Plata se perdió una gran oportunidad tanto para pasajeros como para mercancías de conectar norte con el sur sin pasar por Madrid?
Efectivamente, pero el norte y el centro de la región gravitan sobre el sistema urbano de Madrid y el sur sobre Sevilla, de tal manera que las relaciones con Castilla y León nunca fueron importantes, por lo que este ferrocarril no era rentable. Por otra parte, la política centralista de siglos nos ha enseñado a mirar siempre hacia Madrid y no hacia el eje atlántico, que es nuestra conexión natural entre el norte y el sur y con los circuitos comerciales internacionales a través del Atlántico. Y, además, la integración en el eje atlántico supone que –como indica el CES en el citado Informe– Extremadura es el nexo de unión entre Andalucía y Castilla y León, razón por la cual, ha solicitado la recuperación de esta línea entre Plasencia y Salamanca. De otra manera, no podría existir este eje atlántico.
Se habla mucho de despoblación rural, que llega ya a muchas capitales de provincia incluso en la España interior. ¿Hasta qué punto contar con buenas infraestructuras mejora las opciones de muchos pueblos y pequeños negocios para ser viables en el tiempo?
Aunque el transporte no es un elemento único, es sin embargo imprescindible para el desarrollo y el funcionamiento económico. Tiene un gran poder dinamizador y transformador del espacio y de la sociedad en cuanto que contribuye al desarrollo y a la articulación e integración de pueblos y territorios. Cualquier modelo de desarrollo y de ordenación territorial deberá contemplar necesariamente la articulación de un sistema de transportes coherente y racional. Un sistema integrado de transportes, como se pretende, debe subsanar los desequilibrios territoriales, económicos y sociales que padece nuestra región con relación al país e, internamente, entre sus comarcas. Un desarrollo más armónico, sostenible y equilibrado puede dar viabilidad a pequeños negocios y a otros nuevos, así como contribuir a la estabilización de la población en los núcleos rurales, evitando la despoblación.
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