arroz
Las limitaciones al uso de fitosanitarios y las importaciones de arroz asiático ponen en jaque al sector arrocero
Mientras España siembra 81.000 has y produce 576.000 tn de arroz, Myanmar (Birmania) siembra 6,4 millones de has y produce 11,8 millones de tn de arroz barato
En pocos años, el cultivo del arroz en Extremadura ha perdido unas 4.000 hectáreas, que podrían haber sido más de no ser por las restricciones a los cambios de cultivo que obligan los terrenos en zona ZEPA. El sector arrocero regional, como el español y el europeo en su conjunto se enfrente a grandes desafíos que ponen en peligro su viabilidad futura.
Extremadura ha sido en los últimos años la segunda región en hectáreas y producción de arroz en la península, con una media cercana a las 20.000 hectáreas en las últimas dos campañas, ya sin restricciones de riego. Cultivo estratégico en municipios como Palazuelo, Puebla de Alcollarín. Villar de Rena o El Torviscal entre otros, y que cuenta en la región con dos importantes industrias transformadoras y comercializadoras como Arroceras Pons (en la antigua planta de Arrocerías Dorado) y la sociedad cooperativa Extremeña de Arroces en Miajadas.
El primer gran desafío tiene que ver con la climatología, las sequías y las restricciones de riego. Aunque los actuales niveles de la Cuenca Hidrográfica del Guadiana son altos, no se puede olvidar lo ocurrido en la campaña del 2022 cuando solo se pudieron plantar en la región 2.053 hectáreas, o en la de 2023 cuando se sembraron 13.140 has. La búsqueda de alternativas para un menor uso de agua en el cultivo, tanto a nivel de semillas como a nivel de modelos que no sean por inundación, sigue su curso.
Fitosanitarios
El segundo gran problema que limita al sector arrocero español, y parte del europeo, tiene que ver con las restricciones al uso de determinados productos fitosanitarios que sí están permitidos en los grandes países productores del sudeste asiático. Según ha denunciado Cooperativas Agroalimentarias ante el Ministerio de Agricultura, “la actual situación de desventaja competitiva, provocada por restricciones fitosanitarias no armonizadas entre los Estados miembros de la Unión Europea pero, también, en terceros países, pone en grave riesgo la viabilidad del cultivo en España, señala esta organización.
En la última década, el cultivo de arroz ha descendido más de un 24% a nivel europeo. Mientras, aumentan las importaciones de arroz procedentes de terceros países, donde los requisitos fitosanitarios y laborales son mucho más laxos. Según Félix Liviano, presidente del sector del arroz de Cooperativas a nivel nacional y de la cooperativa extremeña CASAT, “las cooperativas están al límite. No se puede exigir una producción sostenible sin proporcionar herramientas eficaces para proteger los cultivos».
Cooperativas solicitó al Ministerio de Agricultura, a través de las autoridades competentes de las regiones con producción de arroz, la autorización con carácter de urgencia para el uso excepcional del herbicida AURA (Profoxidim 20%), un producto que sí ha sido permitido en países productores de arroz europeos, como Italia, Grecia y Portugal, como materia activa imprescindible contra las malas hierbas.
El tercer problema que amenaza a la rentabilidad del cultivo vía precios tiene que ver con la competencia desleal existente desde el sudeste asiático, especialmente desde Myanmar (antigua Birmania) y Camboya, grandes exportadoras de arroz a precios muy bajos. Las cifras hablan por sí solas: Birmania cuenta con una superficie de cultivo de arroz de 6,4 millones de hectáreas y produjo la pasada campaña 11,8 millones de toneladas. Sin limitaciones medioambientales ni controles laborales. España, el pasado año, sembró 81.000 hectáreas de cultivo y produjo 576.000 toneladas de arroz.
Organizaciones agrarias de la Comunidad Valenciana han denunciado recientemente la entrada vía el Puerto de Valencia de barcos con arroz importado desde Birmania con destino a la mayor empresa española del sector arrocero. El etiquetado final del producto no detallará su origen al ser transformado y envasado en España.
Mientras, sigue el goteo de conversión de antiguas plantaciones de arroz en Extremadura en olivares superintensivo, la última cerca de Logrosán, en más de 300 hectáreas de terreno.
Riego por inundación intermitente: una alternativa al riego por inundación en el cultivo del arroz
Texto:
David Peña Abades
Grupo de Investigación, Gestión, Conservación y Recuperación de Suelos, Agua y Sedimentos (Instituto del Agua Cambio Climático y Sostenibilidad, Universidad de Extremadura)
Extremadura es una de las regiones más importantes en la producción de arroz, concentrando alrededor del 20% de la superficie nacional manifestando, así, la importancia de este cultivo en el desarrollo socioeconómico de la región. No obstante, el sector afronta serios problemas de rentabilidad debido al continuo aumento en los costes de producción. Además, al igual que en el resto de Europa, la irrigación del cultivo bajo inundación permanente se asocia con graves riesgos ambientales: elevadas emisiones de metano, contaminación de aguas por plaguicidas, acumulación de metales en el arroz y exceso del consumo de agua. De hecho, en Extremadura y Andalucía, la superficie dedicada al cultivo sufrió una drástica reducción en las campañas de 2022 y 2023 debido, fundamentalmente, al prolongado escenario de sequía, siendo necesario la aportación de ayudas directas al sector. Otro importante desafío es el creciente desarrollo de poblaciones de malas hierbas resistentes a los herbicidas, siendo actualmente Extremadura una de las zonas con mayores problemas. Por tanto, existe una necesidad urgente de desarrollar y transferir estrategias que permitan mejorar la sostenibilidad y viabilidad del cultivo.
Cota determinada
El Grupo de Investigación Gestión, Conservación y Recuperación de Suelos, Agua y Sedimentos, en colaboración con la Escuela Superior de Biociencias de Elvas y el Instituto Superior de Agronomía de la Universidad de Lisboa, ha desarrollado diferentes proyectos de investigación financiados por la Agencia Estatal de Investigación, sobre los efectos de los riegos intermitentes en el cultivo del arroz en las Vegas del Guadiana, cuyos resultados han sido publicados en revistas de investigación de máximo prestigio internacional, así como presentados en congresos y jornadas de difusión y transferencia.
Los riegos intermitentes consisten en inundar las parcelas hasta alcanzar una cota determinada, momento a partir del cual se detiene el riego, dejando que el agua se evapore o percole hasta un determinado punto de secado para, llegado el momento, comenzar de nuevo el ciclo de inundación y secado, por lo que se trata de un sistema que puede ser adaptado inmediatamente con las infraestructuras actuales.
Los resultados obtenidos por nuestro grupo, hasta el momento, han puesto de manifiesto que el efecto de los riegos intermitentes en el rendimiento agronómico del cultivo (variedades Sirio y Thaiperla) depende principalmente del nivel de restricción hídrica aplicado. De forma que, cuando el punto de secado no supera los – 20 kPa de potencial matricial del suelo, se obtienen rendimientos agronómicos similares al riego por inundación permanente. Por el contrario, en condiciones de mayor estrés hídrico, han sido detectados descensos en los rendimientos que pueden ser contrarrestados mediante el uso combinado del riego intermitente con la aplicación de enmiendas orgánicas.
Rendimientos
El uso de estas enmiendas mejoran las propiedades edáficas y la eficacia de los herbicidas, lo que se traduce en la obtención de rendimientos, incluso, superiores a los del sistema tradicional, así como en un incremento notable en la productividad del agua aplicada permitiendo, así, una gestión más eficaz de los recursos hídricos.
Con respecto al impacto sobre los gases de efecto invernadero y la bioacumulación de metales, la implementación de los riegos intermitentes permite reducir drásticamente las emisiones de CH4, así como, la acumulación de arsénico inorgánico, debido fundamentalmente al predominio de las condiciones oxidantes bajo estos tipos de riego. Sin embargo, los riegos intermitentes incrementan notablemente la bioacumulación de cadmio que, aunque no ha sido detectado en concentraciones superiores a las permitidas para este elemento, pueden ser contrarrestadas mediante el uso combinado de esta técnica con la aplicación de enmiendas orgánicas.
No obstante, el éxito de la implantación del riego intermitente dependerá, principalmente, del tipo de suelo y de sus características, así como de la variedad cultivada. Por ello, la adaptación de estos sistemas de riego intermitentes debe ser precedida por estudios específicos bajo las condiciones propias de cada zona arrocera.
Extremadura lidera proyectos para pasar del sistema tradicional de riego por inundación del arroz al riego por goteo
El cultivo del arroz, estratégico para la Comunidad de Extremadura y sus regadíos de las Vegas del Guadiana, se enfrente a importantes desafíos de futuro. Tanto los que tiene que ver con su vertiente comercial ante la rentabilidad ajustada del mismo en las últimas campañas acrecentada por la competencia desleal del arroz del sudeste asiático; como por las limitaciones al control de malas hierbas y otras plagas desde la propia UE, sin olvidar los problemas derivados de la disponibilidad de agua campaña tras campaña.
En este último campo, diferentes proyectos en marcha, liderados por CICYTEX, están investigando alternativas al tradicional sistema de riego por inundación. La extensión del cultivo en las últimas campañas ha oscilado entre las 21.382 de la campaña 2021 con 160.741 toneladas de cultivo hasta las 17.490 hectáreas de la última.
La Comunidad General de Usuarios (CGU) del Canal de Orellana y el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX) han llevado a cabo un trabajo conjunto en el marco del proyecto REFEX, para estudiar alternativas al tradicional sistema de riego por inundación utilizado en el cultivo del arroz en la zona regable de Orellana.
Grano de calidad
La investigación, dirigida por Henar Prieto, directora del proyecto y experta del CICYTEX, ha consistido en la experimentación con métodos de riego aeróbico, como el goteo y la inundación intermitente. Estos sistemas tienen como propósito mejorar la eficiencia en el uso del agua y evaluar la viabilidad de su aplicación en el cultivo del arroz. Prieto destaca que los ensayos realizados en una parcela de arroz situada en Santa Amalia han permitido obtener un grano de calidad comparable al del riego tradicional por inundación, con la ventaja adicional de una reducción significativa en los metales pesados presentes en el grano, tanto con cáscara como integral, y en menor medida con el proceso de blanqueado.
Desde la Comunidad General de Usuarios del Canal de Orellana se asegura la importancia de la innovación en el cultivo del arroz, destacando que la implantación de la siembra directa ha mejorado notablemente la eficiencia en el uso de los recursos. En las últimas campañas, el consumo de agua por hectárea ha disminuido considerablemente con el reto de optimizar el riego localizado.
Desde el CICYTEX, se han observado diversas ventajas del riego por goteo, como una germinación más rápida de la semilla, una reducción de la dosis de siembra y una menor necesidad de fertilización nitrogenada debido a la disminución de las pérdidas por lixiviación. Sin embargo, también se ha señalado que este sistema puede alargar el ciclo del cultivo, por lo que se recomienda adelantar la fecha de siembra, especialmente en variedades de ciclo largo.
Sostenibilidad
Otro de los proyectos claves en la introducción del riego por goteo en el arroz como alternativa al riego por inundación es RIGORYZA, dentro del Programa FEDER en Extremadura del 2021-2027. El programa se lleva a cabo en la Finca La Orden de CICYTEX.
El proyecto pretende avanzar en el diseño de sistemas de cultivo alternativos al de inundación tradicional utilizando riego localizado por goteo y fertirrigación, considerando además el uso de acolchado plástico para mejorar la eficiencia del riego y control de las malas hierbas. El objetivo de este proyecto es la puesta a punto de un sistema sostenible del cultivo del arroz basado en el cambio hacia un sistema de menor consumo hídrico (riego por goteo).
Recientemente, CICYTEX organizó un seminario online sobre alternativas al riego por inundación en el cultivo del arroz, aplicadas en España, Italia y Chile. El programa de la jornada incluye la presentación de los estudios que se están realizando en el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX), Servicio de Sanidad Vegetal de la Junta de Extremadura, Universidad de Extremadura, IRTA en Cataluña, Universidad de Girona; Centro INIA de Quilamapu en Chile, y desarrollados por las empresas BASF, y Regaber.
Félix Liviano (Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura): “Para la nueva campaña puede haber una subida de superficie de arroz entre 1.000 a 1.500 hectáreas, aunque su rentabilidad está al límite”
Entrevista con
Félix Liviano
Presidente de la Sectorial de Arroz de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura
¿Cómo se presenta la próxima campaña de arroz en cuanto a hectáreas tras las últimas campañas muy complejas por diferentes motivos?
Para la campaña que se inicia en 2025, puede haber una subida de superficie de unas 1.000 a 1.500 hectáreas. Subida muy contenida debido a la escasa rentabilidad del cultivo, que está al límite de cubrir costes.
En las anteriores campañas hemos tenido restricciones de agua y en la campaña del año pasado, que pudimos regar, el problema fue la falta de semilla debido a que los multiplicadores de semilla no podían planificar su campaña por la inseguridad de riego y consiguiente venta de lo producido, teniendo que sembrar variedades que no están probadas en nuestra región.
¿La importación masiva de arroz de países asiáticos ajustan mucho la rentabilidad del cultivo?
Cierto es que Europa es deficitaria en arroz aproximadamente en un 50%, dicho déficit viene importado de países asiáticos fundamentalmente, donde coincide que en esta campaña han tenido una alta producción y los mercados han bajado considerablemente los precios.
También es cierto que nuestra producción está sujeta a una reglamentación muy estricta desde Europa en el uso de fertilizantes, productos fungicidas, herbicidas y otros, cuestiones que encarecen nuestros costos de producción y a la hora de vender nuestra cosecha los compradores no valoran esa forma de cultivar en Europa y cuando empezamos a negociar nuestras ventas nos ponen encima de la mesa la comparativa de los precios de la importación.
Desde la producción estamos presionando a nuestras Administraciones para que nos apoyen en la ley de etiquetado y al consumidor le llegue con claridad el origen de producción del arroz. Estamos reclamando una norma clara de envasado.
Con estas reclamaciones, ante una situación de crisis en los mercados podemos hacer campañas de promoción, no pudiéndolo hacer ahora puesto que el arroz de cada paquete no sabemos el origen de producción.
Variedades más resistentes a la sequía y alternativas al sistema de riego están en estudio. ¿Para cuándo pueden ser una realidad?
Responder a la pregunta de variedades resistentes a la sequía, es un tema bastante difícil. No obstante, se está estudiando reducir la talla y menos masa foliar, pero esto lleva muchos años de trabajo y los frutos se verán en un periodo largo. También se están desarrollando variedades resistentes a la piricularia, habiendo ya variedades registradas, y salinidad, con variedades pendientes de registro.
En estos últimos años han salido nuevas tecnologías de cultivo, sobre todo en tolerancias a herbicidas, llamadas Clearfield y Provisia, abaratando y controlando de una manera mas eficaz los arroces rojos y las malas hierbas. En la última tecnología Provisia se ha reducido la dosis de siembra y aumentado la producción en unos 1000-1500 kilos por hectárea.
En cuanto al sistema de riego, en Extremadura los agricultores son muy innovadores y hace unos años se empezó a sembrar el arroz en siembra directa o en seco, como un cereal. Después de probar varias técnicas y sembradoras podemos decir que a día de hoy más del 90% de nuestra superficie se hace con esta técnica, que nos ha dado un resultado positivo en varios aspectos. Uno es el ahorro de agua y otro, un mejor control de las malas hierbas con el consiguiente ahorro en las aplicaciones de herbicidas.
Desde el sector se está colaborando en proyectos de sistemas de riego por goteo con la cinta enterrada y aérea. Habrá que esperar las conclusiones para el futuro de este sistema de cultivo.
¿Hay riesgo de que hectáreas de arroz se pasen a cultivos leñosos o por sus peculiaridades es complejo?
En estos momentos se han perdido unas 4.000 hectáreas de arroz a otros cultivos aproximadamente y no se han cambiado más por las restricciones de la Zona Zepa, que no admite el cambio de cultivo sin autorización. Por otro lado, hay tierras que por su composición y nivelación es muy costoso el acondicionamiento a otros cultivos.
Extremadura alerta sobre el futuro del arroz europeo ante importaciones y menores opciones contra plagas
El cultivo del arroz es estratégico en las Vegas Altas del Guadiana en varios municipios, con una extensión media del entorno de las 19.000 a 21.000 hectáreas de cultivo. Sin embargo, al igual que ocurre en otras grandes zonas productoras como las del Guadalquivir en la provincia de Sevilla, su futuro no está asegurado ante distintas variables. Unas climáticas pero también comerciales y legislativas que tiene que ver mucho con las legislaciones y directrices. Un problema para el sector arrocero a nivel nacional que desde Cooperativas Agro-alimentarias de España quieren sensibilizar tanto al Ministerio de Agricultura como a la propia Unión Europea.
En una de las últimas reuniones de la sectorial del arroz, Antonio Catón, director del departamento de Cultivos Herbáceos de Cooperativas Agro-alimentarias de España, pidió a la Comisión Europea un plan de choque para el arroz para hacer frente a los principales retos a los que se enfrenta el cultivo, como la falta de una legislación de materias activas igual para todos los productores europeos y la competencia de los países terceros.
Vulnerabilidad
Según Cooperativas, la UE consume más arroz que el que produce (1,32 Mt de arroz blanco producido, frente a un consumo interno de 2,4 Mt), lo que nos convierte en importadores netos. A pesar de esta situación, el arroz en la UE se encuentra en una situación de vulnerabilidad e incertidumbre debido a la falta de herramientas necesarias, lo que provoca que el arroz europeo sea menos competitivo ante las importaciones de países terceros, que además cultivan con normas medioambientales y sociales diferentes a las europeas. Todas estas circunstancias, unidas a la sequía que se ha producido en los últimos años, tal y como destacó Antonio Catón, ha provocado una caída continua del cultivo (la superficie ha descendido en la UE más de un 24% desde la campaña 2011/2012).
Durante su intervención hizo hincapié sobre la situación que se está produciendo en la campaña actual, con materias activas para combatir las plagas y las enfermedades autorizadas en unos Estados miembro y en otros no, provocando un desequilibrio en los rendimientos en campo y una discriminación entre productores europeos difícil de entender. Cooperativas Agro-alimentarias de España entiende la progresiva eliminación de materias activas para los tratamientos de los cultivos, pero siempre que exista una alternativa viable e igual para todos los productores de arroz.
Cláusula de salvaguardia
Otra de las cuestiones trasladadas a la Comisión Europea fue la necesidad de establecer la cláusula automática de salvaguardia en el sistema de Preferencias Generalizadas para proteger al sector europeo frente a las masivas importaciones de terceros países. Cooperativas Agro-alimentarias de España mostró su incomprensión por la negativa de los países del norte en el Consejo de ministros de Comercio y de la Comisión Europea a establecer este mecanismo que beneficiaría a los agricultores y cooperativas de la UE. Antonio Catón recordó que el estudio de impacto sobre los acuerdos comerciales de la Comisión Europea publicado en 2023 destacó que el arroz y el ovino son los sectores más perjudicados por los acuerdos comerciales entre la UE y terceros países.
En el transcurso de la reunión se reiteró también una de las demandas del sector arrocero cooperativo: que la Comisión establezca un etiquetado obligatorio de origen en el arroz con el fin de fomentar la transparencia y información al consumidor. Antonio Catón abogó por una alianza de los países productores de arroz de la UE (Italia, España, Grecia, Portugal, y Francia) para defender los intereses del sector ante las instituciones de la UE.
Tomate industria, maíz y arroz suman esta campaña más de 67.400 hectáreas en el regadío extremeño
El arroz vuelve a sembrar lo mismo que en 2020 y 2021, el tomate consolida su fortaleza y solo el maíz baja con fuerza
Los principales cultivos de regadío en la Comunidad de Extremadura respiraron tranquilos a finales de primavera con la vista puesta en las no limitaciones de agua de las diferentes confederaciones hidrográficas. Con la excepción del maíz, que ha dejado ya en los últimos años sus cifras históricas de plantación, tanto el tomate como el arroz han mostrado una versión más cercana al de sus buenas épocas.
En el caso del tomate para industria, con una producción por encima de lo esperado, con las fábricas a pleno rendimiento durante muchos meses, ante la falta de acontecimientos climatológicos adversos. Con un rendimiento medio por hectárea de kilos superior también al previsto, unos de los puntos críticos de mejora para todo el sector en los últimos años. Sobre todo para mejorar la rentabilidad real del cultivo frente a la de otras grandes zonas productoras.
Tomate industria
Según las estimaciones de Cooperativas Agroalimentarias Extremadura de primeros de septiembre, de tomate se habrían sembrado unas 22.580 hectáreas, con una producción contratada de 2.078.153 toneladas que se ha quedado corta ante el buen comportamiento de la planta. Hay que tener en cuenta que según datos de ESYRE, en la campaña 2020 se sembraron en la región 21.025 hectáreas de tomate, en la 2021 un total de 23.362 has, en la 2022 15.731 has- ya afectada por las restricciones de riego- y en la 2023 un total de 19,414 has. Es decir, esta campaña ha sido la segunda más alta de las últimas cinco en hectáreas de cultivo.
Maíz
En el caso del maíz, cultivo industrial de regadío con mayor extensión aunque a mucha distancia de sus mejores años, se han llegado a sembrar en torno a las 25.521 hectáreas, con una producción estimada de 306.252 toneladas. Teniendo en cuenta una media prevista de 12 toneladas por hectáreas. Lejos queda esta extensión de las 45.729 has sembradas en la campaña del 2020 y las 46.756 has de la 2021. Ya en la 2022 se bajó hasta las 24.061 has y en la 2023 a las 27.454 has. Es decir, la actual campaña ha sido la segunda más baja de las últimas cinco en hectáreas.
Cultivo de arroz
Por lo que respecta al cultivo de arroz, estratégico también en varios pueblos de la Vegas del Guadiana, los productores extremeños han recuperado una buena parte de las hectáreas pérdidas en las últimas campañas por las limitaciones de riego. Según las estimaciones de Cooperativas Agroalimentarias Extremadura, se habrían sembrado unas 19.302 hectáreas. Estas cifras están en línea con lo que ocurrido en las campañas del 2020 (19.038 has de arroz), y 2021 (19.151 has), y muy superiores a las del 2022 (1.733 has) y la del 2023 (12.556 has). Aunque aún no alcanzando las cifras cercanas a las 22.000 has que convirtieron en su día a las Vegas del Guadiana en la segunda potencia del ránking español en producción de arroz.
Girasol
Mientras, de girasol se habrían sembrado 13.018 hectáreas, la mayor parte en secano. Una cifra superior a las de las camp añas del 2023 (10.145 has), 2022 (12.294 has) y 2020 (10.663 has) y solo por detrás de la 2022 cuando se alcanzaron las 21.979 has de cultivo tras las limitaciones de riego en otros cultivos industriales como tomate o maíz con más necesidades hídricas. El girasol sigue siendo un “cultivo comodín” en la región, a expensas de las cotizaciones de la pipa cada año y de las ayudas PAC de cada productor.
Félix Liviano Ayuso (Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura): “La rentabilidad del arroz está muy ajustada por los precios de compra y está entrando en Europa mucho arroz de importación muy barato”
Entrevista con
Félix Liviano Ayuso
Presidente de la Sectorial de Arroz de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura
Tras dos campañas complicadas por la escasez o limitación de agua, ¿en esta campaña se volverá a las cifras de superficie y producción habituales en la región?
En principio, no. Después de las dos últimas campañas con limitación de agua, los agricultores que han podido han diversificado a otros cultivos por dos motivos. El primero, porque la rentabilidad del arroz está muy ajustada debido a los precios de compra. Está entrando en Europa mucho arroz de importación a precios muy baratos y esto hace que los precios que paga la industria a los agricultores sean también baratos; situación que está haciendo mucho daño al sector arrocero. El segundo motivo es que el agricultor está buscando otros cultivos más rentables, como pueden ser el almendro y el olivo.
Por estos dos motivos posiblemente no recuperemos las 21.800 hectáreas que veníamos sembrando en Extremadura en años anteriores. Para solucionar el problema de los precios, las cooperativas pedimos la Ley de Etiquetado, que ponga en la etiqueta el origen de producción y así el consumidor puede tener información para elegir entre comprar un arroz producido en Europa con las normas exigidas de trazabilidad y otros reglamentos o el de importación, que no tiene prácticamente niveles de exigencias.
¿Ha variado mucho en las últimas campañas el tipo de variedades de arroz sembradas en la región o se mantienen estables?
Las variedades, en principio, han variado con las nuevas tecnologías, sobre todo para aplicar nuevos herbicidas y variedades con más capacidad de ahijamiento para obtener más producción. En estos dos años de sequía se ha frenado a nivel nacional la aplicación y desarrollo de estas tecnologías. Se puede decir que, aunque mantengamos las variedades tradicionales, irán aumentando las nuevas variedades. Pero se necesita, como todo, una adaptación y manejo del agricultor para sacar el máximo de producción a lo nuevo que llega.
Con las cláusulas de salvaguardia de la UE al arroz importado, el nivel de hectáreas se mantuvo al menos estable. ¿Cuál es el futuro de esas cláusulas?
Esto es una asignatura pendiente en Europa. Recientemente se ha discutido y sometido a votación en la Comisión el modo de aplicación y hay dos corrientes. Por un lado, los países netamente importadores y no productores que defienden la entrada en vigor de la cláusula, sometiéndolo a votación y siendo mayoría los países importadores a los productores, por lo cual es difícil poner el momento de aplicación de dicha cláusula.
Por otro lado, los países productores, entre los que estamos nosotros, que pedimos que entre en vigor automáticamente cuando el precio del arroz caiga a niveles que no son rentables para los agricultores. Con este sistema se garantiza el cultivo del arroz en Europa, el mantenimiento de humedales y disponer de un alimento esencial y estratégico con un mínimo de cobertura de mercado para atender en caso de crisis de la población, como pandemias o guerras.
Cultivos como el del tabaco están en pie de guerra por las limitaciones al uso de determinados productos que sí se permiten en otros países. ¿En el arroz pasa o puede pasar lo mismo?
Esto es otro de los temas esenciales que no se entienden desde el sector productor de cualquier cultivo. Todos estamos bajo el paraguas de Europa y una misma materia activa prohibida se autoriza en uso excepcional en unos países y no en otros, teniendo todos la misma reglamentación. Esto conlleva agravios comparativos y competencia desleal entre los que pueden usar esas materias activas y los que no. En el caso del arroz, en esta campaña tenemos un herbicida que los arroceros de Italia, Portugal y Grecia pueden usar y los arroceros de España, no. Es un caso típico de la cláusula espejo entre Europa y terceros países que hemos reivindicado en las manifestaciones días atrás y que tenemos aquí entre los países que forman la propia Europa.
Maíz y arroz quieren recuperar su protagonismo en el regadío extremeño
En campañas normales de agua, el arroz superaría las 21.000 has y el maíz las 46.000 has
Dos de los cultivos que peor lo han pasado en las dos últimas campañas por la disponibilidad de agua para regadío en Extremadura han sido el arroz y el maíz. Dos cultivos estratégicos sobre todo para las Vegas del Guadiana que en un año normal debían sumar en conjunto más de 67.000 hectáreas de cultivo en regadío. En la campaña del 2022 se quedaron entre ambos en las 26.000 has y en la del año pasado en las 40.000 has.
Está por ver si la disponibilidad de agua final permitirá volver a las cifras históricas de ambos cultivos: algo más de 21.000 has para el arroz y más de 46.000 has para el maíz. En el caso de este último cultivo, las previsiones de cotización, y la superficie final contratad de tomate para industria también son variables muy importantes para valorar el volumen final esperado.
En el caso del cultivo del arroz, los datos de Cooperativas Agroalimentarias de España, en si último informe sobre las previsiones de producción de la campaña 2023/2024, apuntaban a una superficie de 13.140 has en Extremadura para la pasada campaña. Sobre un total de 54.965 has para toda España. Es decir, Extremadura concentró el 23,9% de la superficie de arroz española, marcada de nuevo por la prácticamente inexistente campaña en la zona andaluza del Guadalquivir.
Pese a la mejora en hectáreas de la campaña 2023 frente a la del 2022 -donde solo se sembraron 2.053 has- Extremadura ha perdido en estas dos últimas campañas arroceras la segunda posición española en volumen de extensión del cultivo, viéndose superadas por Cataluña y Comunidad Valenciana. Pese a que el rendimiento medio por hectárea en los arrozales extremeños fue superior en la campaña del 2023 que la media española, 6,48 tn/has frente al 5,91 tn/has. La media de los últimos 5 años sitúa la producción extremeña en 6,93 tn/ has. Por tipo de arroz, la variedad Índica sigue siendo la mayoritaria en la región, con 7.825 has en la campaña del 2023 frente a las 4.991 de la Japónica y las 325 has de la variedad Bomba.
La evolución en el número de hectáreas y producción media de arroz en la región de las últimas cuatro campañas muestran claramente el impacto que la disponibilidad de agua para riego tiene para el cultivo, que siempre suelen quedar relegado al último lugar en el reparto final de las dotaciones. Según datos de Cooperativas Agroalimentarias de España, en la campaña 2022 se sembraron 21.084 has para una producción de 148.644 tn: en la campaña del 2021 se sembraron 21.382 has para una producción de 160.741 tn; en la del 2022 bajó hasta las 2.053 has para una producción de 12.233 tn y en la última, se alcanzaron las 13.140 has para llegar a producir 85.203 tn.
Según Cooperativas, “el descenso en la producción de arroz en España se debe a la climatología, la sequía y el calor han afectado al cultivo, y a la falta de materias activas para terminar con las malas hierbas y plagas. Estas circunstancias han provocado un descenso de casi el 50% en las 4 últimas campañas”.
Cultivo de maíz
Mientras, la evolución en la superficie sembrada de maíz en la región también muestra este impacto de la falta de agua para riego. Mientras en la campaña del 2020 se sembraron 45.729 has, en la del 2021 fueron 46.756 has, bajando de forma abrupta en el 2022 hasta las 24.061 has y las 27.954 has el año pasado. Hay que tener en cuenta que en la campaña del 2022, el mal año del maíz se compensó en gran parte por la siembra de girasol, que alcanzó las 21.979 has, de ellas más de 11.000 en regadío, en terrenos en principio destinados al cultivo del maíz. Hay que tener en cuenta que en los últimos años, la cotización del maíz ha mostrado una estabilidad claramente a la baja en su precio en los mercados internacionales.
Mario Moreno Pastor (Cooperativa La Encina de Palazuelo): “Nuestro principal reto es conseguir variedades de arroz que fuesen productivas aguantando más el déficit hídrico”
Entrevista con
Mario Moreno Pastor
Gerente de Cooperativa La Encina de Palazuelo
El cultivo del arroz ha resultado estratégico en las Vegas del Guadiana durante los últimos años, singularmente en poblaciones como Palazuelo, Pizarro, Torviscal o Puebla de Alcollarín entre otros. Un cultivo al igual que otros muy dependiente de las disponibilidades de agua, como se ha visto en las últimas tres campañas, y también de la competencia desleal de terceros países del sudeste asiático grandes productores del mismo.
El cultivo del arroz ha logrado crear con el paso de los años un paisaje de humedales muy importante para la flora y fauna de la zona. Y que según sus productores, no consume más agua que otros cultivos importantes de la zona pese al sambenito que ha tenido desde siempre.
Hay que recordar que en la campaña del 2022, en la región sólo se pudieron sembrar 1.900 hectáreas de arroz frente a una siembra histórica media en los últimos 20 años de unas 25.000 hectáreas. Extremadura se ha consolidado como la segunda productora española de arroz, solo por detrás de Andalucía. En la del 2023 siembra alcanzó las 13.000 has, habiéndose podido recuperar en parte la actividad en secaderos y cooperativas. Como ha ocurrido en la Cooperativa La Encina de Palazuelo, una de las más activas en el cultivo y producción de arroz en toda Extremadura. Palazuelo es una entidad local menor dependiente del municipio de Villar de Rena, situada en una llanura fluvial a orillas del río Ruecas.
¿Qué balance podéis hacer de la campaña de arroz del 2023 en cuanto a producción y calidad, tras una campaña del 2022 casi inexistente en Extremadura?
En términos generales podemos decir que la producción y calidad son similares a las de la última campaña de siembra total en Extremadura, las variedades y producciones que comenzaron a cosecharse a finales del mes de septiembre apuntaban una producción un poquito por encima a la última campaña de siembra ,pero en términos generales y una vez concluida la campaña de promedio se puede decir que las producciones y calidades de la campaña 2023 son iguales o similar a la última campaña de siembra total en Extremadura (la del año 2021).
¿La cláusula de salvaguardia aplicada desde la UE a las importaciones de arroz desde Myanmar y Camboya ha tenido un efecto positivo sobre los productores españoles o no ha sido realmente efectiva?
Sí, tuvo su efecto positivo y sería de vital importancia que fuese activada automáticamente si los precios del arroz bajaran de un cierto nivel.
¿Qué grandes retos creéis que tiene planteados el sector arrocero regional a nivel de campo, variedades y competitividad a expensas siempre de la disponibilidad de agua?
El principal reto estaría encaminado a conseguir variedades de arroz que se adaptaran a nuestro clima y que fuesen productivas sobre todo aguantando más el déficit hídrico, resistentes a ciertas enfermedades como Pyricularia, y encaminadas a dar producción con menos costes en tratamientos fitosanitarios, menores dosis de abonados etc.
Los precios de muchos productos alimentarios en los lineales de los súper han subido de forma destacada. ¿En el caso del arroz la subida ha llegado al productor extremeño en la rentabilidad real del cultivo?
En la campaña anterior 2022 sí, aunque para paliar los altos costes del cultivo hay seguir manteniendo y superando esos niveles de precios-Pero en esta campaña 2023 aún está por ver.
María Dolores Osuna (CICYTEX): “El control de las malas hierbas es uno de los mayores gastos que tiene que afrontar productor de arroz”
Entrevista con
María Dolores Osuna
Investigadora del Área de Protección Vegetal- Responsable de Malherbología (CICYTEX)
El Grupo Operativo CIMh-ARROZ desarrolla un proyecto para el “Control Integrado de Malas Hierbas de Arroz”, cultivo muy importante para el regadío extremeño.
Las malas hierbas son un problema muy grave para los productores de arroz. ¿Qué soluciones pretende implementar el proyecto?
Con este proyecto se pretende establecer las mejores estrategias de control de malas hierbas, integrando conjuntamente métodos agronómicos y culturales asociados a los químicos. Se realizarán los ensayos en cultivo en siembra en seco, forma de siembra más extendida en los últimos años, en diferentes zonas de la región arrocera de Extremadura. Se van a escoger parcelas en colaboración con los técnicos de las diferentes empresas que componen el Grupo Operativo.
En cuanto a las medidas preventivas, en cada parcela incluida en el estudio se realizarán estudios del banco de semillas presente y como la gestión del residuo de cosecha pueden afectar en ese banco, además de ver como diferentes cultivos previos en la misma parcela pueden afectar en la presencia de las principales especies en éste. En cuanto a las medidas directas, se optimizará el uso de herbicidas disponibles en la actualidad en el mercado, o que estén en fase de desarrollo, ajustando dosis, tiempos y secuencia de aplicación en base a las diferentes malas hierbas presentes o casos de resistencia confirmados en las diferentes parcelas. El uso de herbicidas se complementará con otras medidas de control no químico.
Como resultado se pretende tener un sistema de apoyo a la decisión dirigida al manejo integrado de malas hierbas en las condiciones reales (tanto ambientales como sociales) en las que se Ileva a cabo, donde en base a diferentes variables (principalmente historial de parcela, presencia de malas hierbas resistente y tipo de suelo) se puedan hacer recomendaciones para el control en situaciones concretas. Es un servicio que servirá de apoyo a agricultores y técnicos en la región con la finalidad de incrementar la rentabilidad del cultivo.
¿Hay productos suficientes autorizados para mejorar este control?
En la actualidad la mayoría de los herbicidas autorizados en el cultivo del arroz en España pertenecen a dos modos de acción: herbicidas inhibidores de la ALS y herbicidas inhibidores de la ACCasa. El problema de usar de forma continuada herbicidas pertenecientes a un mismo modo de acción es la aparición de resistencias. Cuando una mala hierba se hace resistente, la opción de usar herramientas químicas para su control se ve limitada. En la actualidad se han confirmado múltiples casos de resistencia a estos grupos en las principales malas hierbas del arroz en Extremadura (Echinochloa, serreig, Leptochloa, hierba gitana y Cyperus difformis, juncia). La necesidad de herbicidas con nuevos modos de acción es indiscutible para luchar contra esta resistencia, así como la inclusión de otros métodos de control no químico.
La rentabilidad del cultivo, tanto en calidad como en cantidad, depende en parte de este control de las malas hierbas. ¿Las soluciones previstas no encarecen la producción del arroz?
El control de las malas hierbas supone uno de los mayores gastos que tiene que afrontar el agricultor en el desarrollo del cultivo, sin tener los resultados esperados en muchos de los casos. Con los ensayos que se van a llevar a cabo en este Grupo Operativo se pretende, como se ha mencionado anteriormente, aumentar la eficacia en el control de las malas hierbas más problemáticas en condiciones reales de campos en Extremadura, combinando las diferentes medidas tanto preventivas como directas que en la actualidad tenemos a nuestro alcance.
Se pretende con ello mejorar la productividad sin encarecer costos, siempre bajo el canon de una agricultura sostenible respetando el medio ambiente y tendiendo presente la calidad del producto terminado. De hecho, se incluye una evaluación del coste económico general de todas las acciones implementadas en el cultivo y se evaluará el rendimiento económico final basado en el rendimiento agronómico e industrial del cultivo.
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