Chelo Sánchez Bardón (Cooperativa Tornavalle): “Hay que destacar el gran esfuerzo por diversificar cultivos disminuyendo el riesgo del monocultivo de la cereza”
Entrevista con
Chelo Sánchez Bardón
Presidenta Cooperativa Tornavalle
Chelo Sánchez Bardón, además de ser una de las pocas presidentas de cooperativas en Extremadura, también es consejera de la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte y responsable de la Sectorial de igualdad de oportunidades de Cooperativas Agroalimentarias Extremadura.
¿Desde cuándo presides la cooperativa y porqué decidiste asumir el cargo?
Soy presidenta de la Cooperativa Tornavalle de la localidad de Tornavacas, desde el año 2014. Y anteriormente estuve otro periodo de 8 años desde 2002 al 2010.Tanto la Ley de Cooperativas, como los estatutos sociales dicen, que todos los socios tenemos derecho a ser elector y elegible para los cargos de los órganos sociales de la cooperativa y que todos los socios y socias de la cooperativa tenemos la obligación de aceptar los cargos sociales para los que fuimos elegidos. Por un lado era mi obligación y mi derecho y por otro lado ¿Por qué no? Las personas que me votaron pusieron esa confianza en mí entendiendo que podría representarlos.
¿Qué importancia tiene la mujer a nivel agrario en la comarca del Valle del Jerte?
Las mujeres siempre han tenido un papel muy importante en el sector agrario del Valle del Jerte, participando muy activamente en la agricultura. Pero a pesar que las mujeres siempre hemos estado presentes en el campo y en nuestras explotaciones familiares, en la inmensa mayoría de los casos siempre hemos estado a la sombra del hombre. Los estereotipos de género y los roles asignados socioculturalmente se han encargado de invisibilizar nuestro trabajo en el campo. En los últimos años, la mujer es más visible, estando presente en cada uno de los procesos/áreas de la agricultura.
¿Cuáles son los principales cultivos de la Cooperativa Tornavalle?.
El cultivo principal de la cooperativa Tornavalle es la cereza, y en menor medida otros como la ciruela, los pequeños frutos rojos (frambuesa, grosellas, arándanos), castaña y aceituna. Es una Cooperativa relativamente joven, pues nacimos a finales del año 2001. Destacaría el gran esfuerzo que están realizando los agricultores/as por diversificar sus cultivos, incorporando nuevas estrategias para mejorar y aumentar su rentabilidad, disminuyendo el riesgo que conlleva el monocultivo de la cereza y su principal riesgo, la meteorología.
¿Cuál es la explotación media normal de vuestros asociados?
Es una cooperativa pequeña, que recoge una media anual de 750.000 kilos de cereza, cuenta con agricultores pequeños cuya principal característica es la agricultura familiar, con extensiones que rondan entre la mínima de 1,5 y 5 hectáreas de máxima. Y una producción media que oscila entre la mínima de 10.000 kilos y la máxima de 45.000 kilos.
La cereza se ha convertido en uno de los principales pilares del Valle del Jerte. ¿Hacia dónde debería ir el cultivo?
Sin duda, cultivos como el nuestro, la cereza, estratégicamente deberían poner en valor la diferencia del territorio y del producto como valor estratégico (lo artesanal, lo genuino, agricultura familiar, zona medioambientalmente protegida …).La globalización de los mercados, el cambio climático, el incremento de la competencia, la ausencia de relevo generacional, etc. unido a la última crisis provocada por la pandemia, son características que nos hacen estar en constante cambio, incidiendo en la rentabilidad de nuestras explotaciones siendo menos competitivos. Cada vez se hace más importante que todos/as estemos a una “juntos”, y todos/as juguemos con las mismas reglas. Deberíamos satisfacer con innovación la demanda continua de nuevos productos y procesos.
El Valle del Jerte fue pionera en la unión de pequeñas cooperativas para comercializar de forma conjunta sus producciones, ¿era el mejor camino?
Sin duda, lo pienso y lo creo firmemente. Según mi criterio, es buena, me parece que es el mejor modelo y el más justo para los agricultores/as. Las cooperativas son empresas que pertenecen a sus miembros, son ellos quienes la dirigen y gestionan, basadas en valores (autorresponsabilidad, responsabilidad social, honestidad, igualdad, equidad, solidaridad, .. ) y no estamos limitadas a la obtención de beneficios. Las personas socias priman por encima del capital. Las cooperativas son transparentes en sus relaciones económicas y comerciales, y los socios/as tienen el precio de sus productos construido desde esta transparencia.