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BBVA Research prevé que Extremadura crezca un 5,2% en 2022 y 2023
Según las previsiones de BBVA Research, el crecimiento de la economía extremeña se mantendrá dinámico y alcanzará el 5,2% en 2022 y 2023. El control de la pandemia, la utilización del ahorro embalsado por las familias extremeñas, el impulso en la ejecución de los fondos europeos Next Generation EU (NGEU) y una elevada capacidad productiva sin utilizar favorecerán la recuperación.
De cumplirse estas previsiones, Extremadura crearía, en promedio, unos 30.900 nuevos empleos entre 2021 y 2023, lo que permitiría reducir la tasa de paro hasta el 16,0%. En todo caso, la invasión en Ucrania y las consecuencias de las sanciones sobre la economía rusa, así como el aumento del coste de la energía y del combustible, tendrán un efecto negativo. El impacto final dependerá de las medidas que se tomen para paliar los efectos sobre empresas y familias, y del tiempo que se mantengan los efectos del conflicto en Europa del Este. También aumenta la importancia de los riesgos asociados a una mayor inflación. Además, es necesario acelerar la implementación de los fondos relacionados con el NGEU. A medio plazo, el sesgo dependerá de las reformas que se adopten en los próximos meses. Pero si el conflicto en Ucrania se alarga en el tiempo, podría reducir el crecimiento en la región hasta el entorno del 4% tanto en 2022 como en 2023.
Según el último informe ‘Situación Extremadura’, presentado por Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research, y Francisco J. Jerez, director de la Territorial Sur de BBVA, la economía extremeña en 2021 habría crecido un 4,6%. El dinamismo de las exportaciones regionales de bienes, así como la aceleración del consumo y del turismo nacional en la segunda mitad del año habrían apoyado este crecimiento.
El fin del estado de alarma y el levantamiento de las restricciones impulsaron el gasto en ocio, restauración y transporte. También favorecieron el turismo nacional. Así, en Extremadura el gasto de turistas del resto de España superó, ya en mayo del pasado año, el nivel de 2019, principalmente en Cáceres. Sin embargo, a finales de año, la sexta ola de la pandemia frenó este avance. Por su parte, el gasto de extranjeros en Extremadura se recupera con dinamismo desde mayo de 2021. Con todo, el consumo privado en Extremadura creció el pasado año, aunque por debajo del conjunto de España.
Además, en 2021 las exportaciones de bienes extremeñas habrían crecido un 9,4%, en términos nominales, lo que permitió superar en un 13% los niveles precovid. Este aumento se explicaría principalmente, por la recuperación de las ventas al exterior de semimanufacturas y el elevado peso de los alimentos, menos afectados por los cuellos de botella y con una demanda más estable y ligada a la recuperación europea. Asimismo, la venta de viviendas en 2021 superó el nivel de 2019.
BBVA Research prevé que a finales de 2021 el PIB extremeño supere el nivel precrisis en un 9%
BBVA Research estima que el crecimiento de la economía extremeña podría situarse en el 1,6% en 2020 y 2021. Con ello, al final del periodo superará el nivel precrisis de PIB en 9,1 puntos porcentuales, y el de PIB per cápita en 12,8 puntos porcentuales. De cumplirse estas previsiones, la región completaría ocho años de recuperación. Asimismo, en el conjunto de 2020 y 2021 podrían crearse 7.000 empleos, que suponen una reducción de la tasa de paro promedio hasta el 19,8% en 2021.
Según el último informe ‘Situación Extremadura’, presentado por Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research, invitado por José Ballester, director Territorial Sur de BBVA e Ignacio Sacristán, director Regional Sur de BBVA, durante el año 2019 la economía de Extremadura habría mantenido una evolución de más a menos, pasando de crecer cerca del 0,6% trimestral en la primera mitad, a 0,2% en la segunda. Con ello, el aumento del PIB regional se habría situado en 2019 en el 1,8% anual, una décima por debajo de la media nacional y del crecimiento del año anterior.
BBVA Research señala varios factores que explican este debilitamiento de la economía extremeña. Por el lado de la demanda interna, en 2019 se observó un menor dinamismo del gasto de los hogares extremeños, en particular en el primer semestre, y de bienes duraderos. La incertidumbre regulatoria también estaría limitando la demanda en el sector del automóvil, junto a factores estructurales. Esta evolución estaría siendo atenuada, en parte, por un moderado impulso fiscal y el buen comportamiento de la inversión productiva, favorecida por la aceleración de las importaciones de bienes de equipo y de los visados no residenciales.
Los datos de afiliación a la Seguridad Social también reflejan la desaceleración económica y además, con una elevada heterogeneidad. Los primeros datos de 2020 apuntan a un estancamiento en la creación de puestos de trabajo en Extremadura. La caída en el empleo agrario podría verse compensada en parte por una reversión en la tendencia negativa que venía presentando el público. La creación de empleo regional se estaría concentrando desde 2013 en los municipios del entorno de Mérida y, en menor medida, en las capitales de provincia. Por el contrario, en el último año se redujo el número de afiliados en los municipios cacereños no incluidos en el gran área urbana capitalina.
En este contexto, BBVA Research prevé que el crecimiento regional se modere desde el 1,8% en 2019 hasta el 1,6% en 2020 y 2021. Este crecimiento de la actividad permitirá aumentar el PIB per cápita en un 2,0% anual, seis décimas por encima de la media nacional.
“El sector que más está tirando al alza de la actividad económica regional es la agricultura”
Entrevista con
Juan Francisco Caro
Dirección General de Política Económica de Extremadura
¿Qué sectores son los que muestran más dinamismo en la actividad económica de la región?
El sector que más está tirando al alza de la actividad económica regional es la agricultura, que lleva registrando más de un año de crecimiento interanual, gracias a la mejora tanto de las producciones agrarias -sobre todo hortalizas- como de las ganaderas.
También está comenzando a tener una aportación positiva el sector servicios, porque el sector público está recuperando actividad, pero también crecen ya el comercio y el turismo.
La industria, con altibajos, parece que ha tenido un buen cierre del año. En cuanto a la construcción, los indicadores señalan una incipiente reanimación: ha aumentado con fuerza la licitación pública y han subido las compraventas y las hipotecas sobre viviendas.
Que Extremadura siga siendo región Objetivo 1 de la Unión Europea ¿qué ventajas reales tiene para la región?
Mantener la condición de región Objetivo 1 nos garantiza disponer de un mayor volumen de ayudas por parte de la Unión Europea para el periodo 2014-2020 en comparación con las demás comunidades autónomas.
Ahora bien, Europa nos exige que esos fondos del nuevo programa operativo ya no se destinen prioritariamente a infraestructuras, como ocurría hasta ahora, sino que se orienten a impulsar un crecimiento inteligente, sostenible e integrador.
Es un cambio de filosofía muy importante, porque tenemos que focalizar la ayuda europea en el impulso de nuestro tejido productivo, que es nuestra principal debilidad como región. Somos la única región española que podrá conceder ayudas a grandes proyectos empresariales.
En total, incluido el fondo de desarrollo regional, Extremadura contará con unos 3.000 millones de euros, a los que habrá que añadir los recursos de la nueva Política Agraria Comunitaria. Todo este conjunto de fondos europeos nos permite financiar en la actualidad el 24% de nuestro presupuesto autonómico.
¿Qué importancia tiene ya la exportación de bienes y servicios en el cuadro macroeconómico de Extremadura?
El comercio exterior está ganando protagonismo en la economía extremeña, gracias sobre todo al esfuerzo que están haciendo nuestras pequeñas y medianas empresas por abrirse a otros países y buscar nuevos mercados.
En los últimos cuatro años, las ventas al exterior han crecido un 31%, desde los 1.257 millones de euros de 2010 hasta los 1.650 millones provisionales con los que hemos cerrado 2014. Esto supone que las exportaciones han pasado de estar en el 7% del PIB hasta alcanzar el 10% en la actualidad.