Enrique Santos (Cámara de Comercio e Industria Luso Española): “La percepción del consumidor portugués hacia el producto español o lo español ha cambiado mucho”
Entrevista con
Enrique Santos
Presidente de la Cámara de Comercio e Industria Luso Española
¿En qué momento se encuentran las relaciones económicas y empresariales entre España y Portugal y qué grandes desafíos tienen planteados?
Las relaciones económicas y empresariales entre los dos países se mantienen muy dinámicas, tanto en el comercio como en los flujos de inversión. Las cifras del comercio bilateral relativas al primer semestre de este año superan ya los 16,6 M€ (11,0 M€ las ventas españolas y 5,6 M€ las ventas portuguesas a España) y en los últimos dos años las cifras también fueron muy animadas: en 2017 se situó en los 31 M€ (20,0 M€ ventas españolas y 11,1 ventas portuguesas) y el año pasado superó los 32,7 M€ (21,1 M€ ventas españolas y 11,6 M€ ventas portuguesas). Los flujos de inversión también han tenido una buena evolución. Por ejemplo las inversiones brutas de Portugal en España en el primer trimestre de este año ya superan los 560 M€ frente a los 311,8 M€ que alcanzaron el año 2018. La inversión española en Portugal 2018 se situó en los 634 M€.
Independientemente de estas grandes cifras que reflejan esta dinámica, notamos que a nivel de las pymes los negocios se están dinamizando tras un periodo tan duro para este perfil de empresas y se verifica en muchos sectores y en muchas zonas de la geografía portuguesa y española.
Los grandes desafíos que se presentan a la economía española son preocupaciones comunes en los dos países, por ejemplo la esperada desaceleración del crecimiento mundial, el mismo Brexit, etc.
Desde el punto de vista de Extremadura y Portugal, que comparten una amplia frontera, los temas relativos a infraestructuras son claves (Tren Alta Velocidad y conexión a puertos portugueses desde Badajoz; autovía Moraleja-Castelo Branco- Monfortinho) ¿Facilitarán nuevos intercambios y proyectos entre ambos territorios?
Sin lugar a duda. La creación de infraestructuras bajo una lógica de sostenibilidad como las que hace referencia tendrán un enorme impacto en la generación de riqueza teniendo en cuenta además que es una región muy escasa de recursos y infraestructuras, desde luego nos conecta a los mercados internacionales con todo lo que esto significa, fomenta el comercio, la logística, atrae inversiones, etc.
Siendo además esta región del sudoeste ibérico tan importante en la producción agroindustrial el disponer de una buena red de infraestructuras ferroviarias, portuarias o viales generaría una mayor capacidad exportadora tanto de las empresas extremeñas como portuguesas.
Desde el punto de vista de la Unión Europea, ¿las empresas y entidades de Extremadura y Portugal deberían ser más activas en presentar proyectos de inversión de manera conjunta para problemas comunes?
La cooperación en sus infinitas formas es deseable y tiene su razón de ser porque genera ventajas comparativas y el hecho de que las empresas de estas regiones compartan la posibilidad de cooperación existe siempre y no solo en aquellos sectores donde las producciones de ambos se complementan, sino incluso en los sectores donde compiten y en los sectores que indica. Existe un amplio espacio para la cooperación.
Las grandes empresas españolas siguen teniendo al mercado portugués entre sus prioridades, como por ejemplo la llegada de Mercadona ¿Ha cambiado la percepción de los portugueses hacia las empresas y entidades financieras españolas o sigue habiendo cautela ante su mayor tamaño?
Debo aclarar que las grandes empresas de origen español ya han consolidado su presencia en Portugal desde finales de los años ochenta y por tanto están perfectamente integradas en el mercado portugués.
Mucho ha cambiado sobre esa percepción del consumidor portugués hacia el producto español o lo español. Son dos economías abiertas y modernas en un mundo globalizado y ese tipo de actitudes se percibe como algo estéril y en general los productos y servicios que ofrecen las empresas españolas al consumidor portugués gozan de muy buena imagen y tienen una gran aceptación. No en vano España es el principal mercado proveedor de Portugal.