Miguel Cabello (Ganadería Cabello Bravo): “El 85% de las razas autóctonas ya se encuentran en peligro de desaparición”

Miguel Cabello Cardeñosa nació en Siruela (Badajoz) el 20 de Marzo de 1965. Empresario de varios negocios, siempre apostó por su principal pasión, la ganadería, siendo productor del sector ovino desde hace más de treinta años. Miguel nació en el seno de una familia con clara vocación ganadera, donde su padre y hermano siempre estuvieron intrínsecamente ligados al campo.
Desde hace más de una década él y su familia (mujer e hijos), son propietarios de explotaciones ganaderas centradas en la producción de Razas Autóctonas en Peligro de Extinción según catalogación oficial del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, apostando firmemente por el mantenimiento y conservación de aquello originario de España y de la región extremeña.
Las razas que forman parte de la explotación familiar situada en la Siberia Extremeña son la merina variedad negra, de la especie ovina, la raza retinta y verata de la especie caprina, la raza andaluza de la especie equina asnal, la gallina extremeña y el pavo de la dehesa de aviar y también ejemplares de mastín español, superando en total los 2.000 efectivos.
Esta familia considera que las razas autóctonas junto con el emblemático ecosistema de la dehesa, la actividad trashumante y la producción ecológica deben estar a la cabeza de las prioridades de la tierra extremeña y de España, siendo un verdadero tesoro y patrimonio genético, alimentario, cultural, social, económico y medioambiental, alineados con el desarrollo de una economía verde y circular.
Miguel Cabello fue galardonado en el año 2014 con el premio “Ganadero-Productor Más Sobresaliente del Año” en el marco de los Premios Nacionales Agroganadera celebrados en Trujillo (Cáceres). En julio de 2017 Miguel Cabello (Familia Cabello Bravo) recibió en Madrid de manos de la Ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, el “Premio Orgullo Rural” que otorga la Fundación de Estudios Rurales y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).
¿Cómo describiría desde sus inicios el proyecto: “La Reserva de las Razas Autóctonas Extremeñas: La defensa y preservación de lo autóctono, lo originario de nuestra tierra”? ¿Qué razas componen este proyecto?
Mi familia siempre estuvo vinculada al campo, y yo echaba una mano en casa con las tareas propias de la ganadería. Cuando me casé me incorporé al sector ganadero con ejemplares de raza Merina Blanca, siendo desde siempre productor de ovino, lo cual compaginaba con otros negocios.
Desde hace más de diez años, el conjunto de mi familia (mi mujer, mis hijos y yo) trabajamos en un proyecto de conservación y preservación de razas autóctonas en extensivo, cuyo punto de partida tiene lugar en la Feria Internacional Ganadera de Zafra donde adquirimos hace una década un excelente lote homogéneo de ovejas de Raza Merina Negra, muy destacadas por su morfología y lana, ya que nuestra explotación desde sus inicios había estado formada únicamente por ovejas merinas blancas. Ese fue el comienzo de nuestra firme apuesta por aquello que consideramos propio, de nuestra región extremeña y de nuestro país España, por ser un marchamo de identidad que hay que preservar y conservar debido al riesgo de desaparición por su bajo censo.
Poco a poco fuimos adquiriendo e incorporando ejemplares de diversas especies y razas en peligro de extinción como el asno andaluz, la cabra retinta y verata, la gallina extremeña, el pavo de la dehesa o el mastín español como buen guardián de los rebaños. Todas estas razas junto a un cuantioso número de ejemplares de merina negra forman actualmente parte de nuestra reserva autóctona extremeña y española que cuenta con más de 2.000 efectivos.
¿Cuál fue la razón y el motivo por el cual usted y su familia deciden poner en marcha este proyecto de conservación y preservación de razas autóctonas en peligro de extinción en extensivo y ecológico?
La apuesta de nuestra familia por las razas autóctonas en extensivo es firme y clara. Consideramos que estas especies son un verdadero patrimonio español, es un acervo que da nombre a nuestro país, caracterizando y singularizando a nuestra tierra, siendo parte de la historia, cultura y orígenes, contribuyendo a la conservación de las vías pecuarias como corredores ecológicos. La cabaña autóctona española es la base de excelentes producciones en el ámbito genético y alimentario, influyendo y teniendo una gran presencia en la conformación de otras razas, con una variabilidad genética y capacidad de resistencia a enfermedades que si no fuera por ellas podrían convertirse en epidemias.
Son especies perfectamente adaptadas a sus medios, con una enorme rusticidad para los territorios donde habitan, teniendo en sus fibras de ADN la razón de por qué pueden resistir temperaturas extremas, una gran variabilidad climática con largas sequías o prolongados inviernos, así como crecer y seguir produciendo en condiciones y circunstancias difíciles y muy diversas donde otras no pueden sobrevivir ni establecerse, como por ejemplo en las comarcas de La Siberia y La Serena.
A su vez, se trata de un sector estratégico, puesto que fija población y crea empleo en las zonas rurales, permitiendo un desarrollo sostenible y equilibrado entre territorios. Estas razas poseen unas cualidades y características que permiten adaptarse a lugares donde otras difícilmente pueden sobrevivir siendo fuente de riqueza económica y social en el mundo rural, actuando como motor de empleo y sustento vital de muchas familias y pueblos.
El sistema de pastoreo que realizamos es extensivo, de bajo impacto ambiental, cuyo elemento diferencial para competir con otros sistemas de producción es la calidad y diversidad del producto, ya que consume muy pocos recursos pero ofrece mucho a la sociedad. Es la ganadería de mayor rentabilidad y sostenibilidad económica y ambiental, capaz de generar tejido económico y social en las zonas rurales. La producción ecológica es el futuro, ya que debemos ser conscientes que los recursos naturales son la base de la vida quedando cada vez menos y cada vez más contaminados con una población que se ha triplicado en los últimos cien años.
Una región como Extremadura tiene en la actualidad dos importantes elementos: abundantes recursos naturales y escasa población, aspectos destacados sí se gestionan con eficacia y eficiencia. La ganadería extensiva, ecológica y el pastoreo trashumante es uno de los sistemas que mejor protege y gestiona de forma económica y ambientalmente sostenible esos recursos, con un potencial económico inmenso, siendo una herramienta de gestión del suelo, recursos hídricos y lucha contra el cambio climático imbatible. Es un método productivo que genera alimentos saludables y de calidad, cada vez más demandados por una sociedad concienciada por el mantenimiento del medio donde habita.

El trabajo en campo se completa con una comercialización novedosa de producciones procedentes de estas excelentes razas autóctonas como la lana de calidad o el jamón y embutido de Raza Merina Negra en Ecológico, entre otros ¿En qué momento se encuentran dichos proyectos?
En lo que respecta a un producto tan preciado como la lana trabajamos en la realización de mantas ecológicas identificadas bajo la etiqueta “Extremerinas” presentes en países como Hawai, Dinamarca, Portugal o Francia, entre otros. Son productos con magníficos diseños (cordeles, quercus y grullas) realizados por la danesa afincada en Cuacos de Yuste, Charlotte Houman.
También colaboramos con entidades de toda España que transforman nuestra lana y comercializan directamente el producto final como es “dLana”, “Laneras” o la cooperativa cacereña “Actyva”, participando a su vez en acciones con fines solidarios a través de asociaciones como la “IAIA” que realiza terapia de labores dirigidas a personas mayores con experiencia y ganas de aprender.
En el ámbito de la producción cárnica hemos impulsado la elaboración, junto a otra empresa transformadora, de jamón y embutido ecológico de Raza Merina Negra con magníficos productos que fueron presentados y expuestos en la primera edición de la feria internacional líder del Mediterráneo “Expohalal Spain 2015”, en Madrid (IFEMA Feria Madrid). A su vez, estamos poniendo en marcha, junto a otras entidades, actuaciones que pongan en valor la excelente carne de cabrito autóctono, así como sus quesos y piel, al igual que la carne de ave y huevos de gallina extremeña producidos de manera artesanal y que cuentan con destacadas cualidades nutritivas.
¿Considera el agroturismo como parte esencial del proyecto que ustedes están desarrollando?
El turismo es un sector clave en nuestra región, recibiendo Extremadura el pasado año un total de 1,8 millones de turistas. Es por ello, que uno de los asuntos en el cual vamos avanzando es en vincular este proyecto al agroturismo, proporcionando un contacto directo con los oficios y actividades agroganaderas tradicionales y artesanales, con el aprovechamiento de un ambiente rural y las manifestaciones culturales y sociales del territorio. De hecho, la última iniciativa desarrollada el pasado mes de noviembre junto al escritor y guionista Gabi Martínez ha sido “Caravana Negra”. Una idea surgida con el objetivo de poner en valor la producción y cría en ecológico y las vías pecuarias, subrayando la calidad de unos espacios naturales únicos a través de algo tan gráfico como un color. Una excelente iniciativa que ha mostrado la simbiosis de cultura y naturaleza como una llave decisiva para educar la mirada sobre el territorio, conmemorando los 25 años de la aprobación de la Ley de Vías Pecuarias (3/1995, de 23 de marzo).
Esta actuación ha permitido que creadores como el director de cine y premio Goya, Agustín Villaronga, la ilustradora Carla Berrocal, el pintor Ángel Mateo Charris, el guionista y director de cine de animación Mario Torrecillas, la relatora gráfica Carla Boserman, los fotógrafos Gema Arrugaeta y Carles Mercader y el escritor Gabi Martínez, acompañaran a nuestras ovejas merinas negras participando en las actividades tradicionales ganaderas, explorando nuevas experiencias y conociendo desde dentro el mundo rural, un modo de vida distinto al urbano. Cada uno de los artistas viajeros, interpretará la experiencia según su imaginación, convirtiéndose en embajador/a de las vías pecuarias y de la producción ecológica ligada a las razas autóctonas.

¿Por qué considera que es importante preservar la biodiversidad?
La diversidad de especies y razas en el medio permite el equilibrio del ecosistema natural. Es importante cuidar la biodiversidad porque ella es esencial para la permanencia de la vida. La biodiversidad es el resultado de millones de años de evolución del planeta, que ha dado como resultado el desarrollo y supervivencia de numerosas especies y razas. La biodiversidad, la enorme variedad de especies que habitan en el planeta, aunque a veces puede parecer un concepto lejano y poco importante afecta de manera directa en nuestra vida cotidiana de muchas maneras. Por ello, la pérdida de biodiversidad es un problema que se está acelerando en las últimas décadas y que nos perjudica a toda la humanidad. Según señalan los expertos, la destrucción de los hábitats, la extracción insostenible de los recursos naturales, las especies invasoras, el calentamiento global o la contaminación, son algunas de las principales amenazas contra la biodiversidad.
En ese sentido las razas autóctonas juegan un papel esencial haciendo frente a fenómenos y desafíos que la humanidad debe afrontar en medio y largo plazo como es la lucha contra el cambio climático. Estas razas están integradas en sistemas ecológicos que contribuyen al mantenimiento del medio natural de manera muy notoria, teniendo capacidad notable de conservar la diversidad floral, ayudando a que el medio sea más biodiverso a través del mantenimiento de determinados ecosistemas valiosos de pastos, dehesas y espacios naturales.
Las nuevas demandas y prioridades para enfrentarse a los grandes retos de las próximas décadas cumpliendo los Objetivos del Milenio y el Acuerdo de París dentro de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, encuentran en el fomento de la ganadería autóctona trashumante algunas de las soluciones más eficaces a corto y medio plazo. La mitigación del cambio climático favoreciendo los pastizales como sumideros de carbono, la adaptación mediante el desplazamiento de los ganados dependiendo de las circunstancias ambientales de cada momento, la fertilización del suelo para luchar contra la erosión facilitando la recarga de acuíferos o el ahorro de agua, el control de incendios forestales, la producción de alimentos de alta calidad sin competir con otros usos prioritarios del territorio, la conservación de la biodiversidad con la consiguiente preservación de nuestras razas autóctonas constituyen alternativas reales para el desarrollo sostenible, con gran capacidad de generar empleo rural, sobre todo entre las mujeres, los jóvenes y los grupos de consideración especial.
La recuperación de razas autóctonas en peligro de extinguirse, ¿qué aportan a la dehesa española? ¿Qué opina sobre la «sobrecarga ganadera» que experimentan algunas dehesas y cómo cree que esto influye en el ganado y en el ecosistema?
Las razas autóctonas junto con el emblemático ecosistema de la dehesa, la actividad trashumante y la producción ecológica deben estar a la cabeza de las prioridades de la tierra extremeña y de España, siendo un verdadero tesoro y patrimonio genético, alimentario, cultural, social, económico y medioambiental. La adaptación de estas razas al medio por su destacada rusticidad hace que estas especies sean imprescindibles en diversas zonas de España donde la dehesa tiene una presencia destacada. En este sentido, las cifras hablan por sí solas, puesto que de las 165 razas ganaderas unas 139 están en peligro de extinción, es decir el 85% de las razas se encuentran en riesgo de desaparición, datos alarmantes para el futuro del sector ganadero español.
En cuanto a la Dehesa cabe decir que el incremento de la rentabilidad aumentando la carga ganadera por encima del nivel recomendable es una equivocación, ya que de esa forma se está superando el límite de aquello que el terreno realmente puede soportar. Se trata de un error, ya que las consecuencias son dehesas esquilmadas, debido a que la carga ganadera es excesiva, creando una situación de estrés que produce una sobreexplotación del terreno y degradación del suelo, teniendo consecuencias nefastas sobre el propio ganado. Un aspecto esencial para el mantenimiento de la dehesa, es el de una gestión óptima que favorezca la conservación del arbolado, así como de los animales para que abonen de manera eficiente el suelo, aprovechándose los nutrientes que va generando cada zona. El ganado cuando está integrado en su medio, pastoreando con una carga ganadera adecuada, no sólo no supone un problema para el medio ambiente sino que contribuye entre otros aspectos a la mitigación del cambio climático.
La actividad trashumante juega un importante papel en el conjunto de su explotación ganadera ¿Por qué? Cada vez quedan menos personas que realizan la Trashumancia, ¿considera que llegará a desaparecer?
La trashumancia es una práctica de enorme importancia para nuestro país y para el conjunto de Extremadura. Las vías pecuarias con las cañadas reales, cordeles, veredas y descansaderos forman parte de ese rico patrimonio cultural y etnográfico, reflejado en fiestas y tradiciones, en la toponimia, gastronomía, turismo y en toda la arquitectura relacionada con esta actividad conectando distintos territorios y pueblos de España, siendo un vehículo muy importante para la transmisión de valores culturales de distintas generaciones a su paso por los diferentes y distantes territorios peninsulares, contribuyendo a lograr la identidad de muchos territorios de España.
A través de la amplia red de vías pecuarias, se ha llevado a cabo la trasmisión de noticias y conocimientos, generando a lo largo de los territorios una cierta homogeneidad cultural derivada de las interrelaciones sociales y culturales que este pastoreo producía. Nosotros durante más de dos años consecutivos (2011 y 2012) participamos en la Fiesta Nacional de la Trashumancia (Madrid) con un núcleo de ovejas merinas blancas, negras y cabras retintas que pasaron por las céntricas calles de la capital de España, sin duda una experiencia inolvidable, donde se acercó y mostramos a la sociedad el mundo rural y sus excelentes producciones. Habitualmente realizamos traslados de ganado a pie entre fincas de comarcas distintas, participando a su vez en la “Fiesta de la Trasterminancia” que se celebra anualmente en otoño en la Siberia Extremeña.
Actualmente son algunos los ganaderos que realizan trashumancia en zonas como León, así como los ganaderos de Teruel, de la Sierra de Albarracín, que cada año realizan desplazamientos con su ganado hacia pueblos de la provincia de Jaén para pasar los inviernos en el sur de España. Aunque la tendencia a la realización de esta práctica pecuaria es cada vez menor, hay que destacar algunas actuaciones puestas en marcha en los últimos años como es la declaración de la “Trashumancia como Patrimonio Cultural Inmaterial”, lo que sin duda es un avance de gran importancia para proteger esta actividad, que en España constituye un patrimonio vivo, aunando históricamente el aprovechamiento de los recursos naturales y el ganado mediante la cultura pastoril, produciendo interrelaciones sociales, familiares, económicas, patrimoniales y biológicas, modelando y contribuyendo a la cohesión y vertebración del paisaje y territorio peninsular.
La importancia de promover y poner en valor hoy en día la actividad trashumante tiene su razón de ser en los siguientes aspectos de interés:
-Es una enorme fuente potencial de creación de empleo sostenible y elemento económico diferencial que puede hacer más competitiva la economía rural
-La Trashumancia es una herramienta esencial contra el cambio climático.
-Es proveedor de servicios ambientales vitales para la sociedad, así como de alimentos diferenciados y de alta calidad.
-La práctica trashumante tiene un gran potencial de creación de economías periféricas/tejido económico, contribuyendo a la fijación de población en zonas rurales, combatiendo un fenómeno demográfico de vital importancia como es el despoblamiento.
¿Qué es exactamente el título “La Oveja Negra de la Siberia Extremeña” y que tiene de característico?
La peculiaridad de la “Oveja Negra de la Siberia Extremeña” es que es un animal autóctono, trashumante, único y singular, criado en ecológico, que pasta en plena dehesa de una comarca de incuantificable riqueza natural y ambiental como es La Siberia Extremeña, limitando con las provincias de Córdoba y Ciudad Real. La merina negra de La Siberia es generadora de variados y excelentes productos de calidad diferenciada que tienen como materia prima a la lana, la leche o la carne. Es un ejemplar rústico que no deja indiferente a nadie, capaz de soportar temperaturas extremas, una gran variabilidad climática con largas sequías o prolongados inviernos, en los cuales sigue creciendo y produciendo con condiciones y circunstancias difíciles y muy diversas típicas que caracterizan a esta comarca extremeña.
La magnífica lana de la Oveja Merina Negra de la Siberia se encuentra en prendas elaboradas por diversas entidades como “dLana”, “Laneras” o la “Asociación IAIA”, entre otras, y en mantas y demás productos identificados bajo la etiqueta “Extremerinas”, diseñadas por la danesa afincada en Cuacos de Yuste, Charlotte Houman. Estas mantas estuvieron presentes, de la mano de Concha Salguero, en el Congreso Mundial de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza celebrado en 2016 en Honolulu (Hawai). A su vez, es productora de jamón y embutido ecológico, productos presentados y expuestos en la primera edición de la feria internacional líder del Mediterráneo “Expohalal Spain 2015” que tuvo lugar en Madrid.
¿Una ganadería extensiva y de calidad puede ayudar a paliar el despoblamiento de las zonas rurales extremeñas como las de la Siberia u otras comarcas? ¿Cree que la apuesta por las razas autóctonas puede influir en la fijación de la población en el medio rural? ¿De qué modo?
La ganadería autóctona extensiva es un sector estratégico, puesto que fija población y crea empleo en las zonas rurales, permitiendo un desarrollo sostenible y equilibrado entre territorios, puesto que estas razas poseen unas cualidades y características que permiten adaptarse a lugares donde otras difícilmente pueden sobrevivir siendo fuente de riqueza económica y social en el mundo rural, que supone el 90% del territorio nacional y en el cual reside más de un 30% de la población española, donde el desempleo se ha instalado y afecta de forma atenuada siendo el sector autóctono uno de los motores de empleo y sustento vital de muchas familias y pueblos, actuando como elemento de equilibrio, progreso y vertebración del territorio, generando un inmenso e incuantificable beneficio social y medioambiental.
A su vez, hay que indicar que es necesario una mayor implicación de las distintas administraciones públicas tanto españolas como europea, puesto que en los últimos años han desaparecido muchas explotaciones ganaderas debido a la reducción de la rentabilidad de las economías agroganaderas, las cuales se ven obligadas a reducir inversiones, buscando el ahorro de costes de producción, siendo el nivel de renta agraria similar al de hace quince años. En este sentido indicar que es de gran importancia que el último eslabón de la cadena agroalimentaria (consumidor final) conozca fehacientemente el producto que adquiere en su punto de venta, la historia de cada raza, su crianza y su relación con el medio donde habita, así como los consiguientes beneficios sociales y medioambientales que generan al conjunto de la sociedad.
Producir con la mayor profesionalidad y excelencia, buscando una exquisita calidad frente a cantidad para que el consumidor final aprecie la inmensa diferencia desde el origen, es sin duda una de las claves para el sector autóctono, puesto que se trata de un sector con un gran potencial de creación de economías periféricas y tejido económico, contribuyendo al anclaje de personas al mundo rural, combatiendo un fenómeno demográfico de vital importancia como es el despoblamiento.
¿Cuál es su percepción respecto a las inquietudes que tienen los jóvenes de su Comarca y de otros territorios de la región extremeña? ¿Qué opciones laborales cree que podrían ser una oportunidad para que ellos permanecieran en el territorio?
En términos generales, los jóvenes extremeños deciden marcharse de los pueblos a las ciudades para adquirir una formación académica superior o encontrar un puesto de trabajo. La comarca de La Siberia es un territorio muy proclive para el emprendimiento de actuaciones ligadas a la actividad agrícola, ganadera o turística, entre otras, que lleven a la generación de riqueza y empleo en los distintos municipios. En este sentido, hay que indicar que uno de los problemas fundamentales del sector agroganadero es la falta de relevo generacional, cada vez son menos los jóvenes que deciden formar parte del sector, puesto que no ven en él una opción laboral estable, no lo consideran atractivo ni viable en términos de rentabilidad económica, y eso debe de cambiar para un sector tan relevante en Extremadura como es la agricultura y la ganadería.
El sector ganadero extremeño debe hacer frente a problemas de primer orden relacionados con la sanidad animal, donde enfermedades como la tuberculosis, lengua azul o brucelosis suponen un importe coste para las explotaciones, junto con una burocracia cada vez más compleja y poco flexible. Extremadura debe ser una región atractiva para la puesta en funcionamiento de proyectos reales alineados con la economía verde y circular, logrando que el talento que un día emigró regrese con garantías a la tierra extremeña para poder aplicar ideas innovadoras que lleven a la conformación de un tejido empresarial sólido.
¿Cuáles considera que son los retos más importantes a los que se enfrenta el mundo rural?
Los retos primordiales a los que se enfrenta el ámbito rural en el siglo XXI son el cambio climático y el despoblamiento. El incremento de temperaturas está teniendo consecuencias directas sobre la humanidad y será más agravante en un futuro cercano, por ello es asunto de toda la sociedad combatir este fenómeno ambiental con profundas consecuencias sociales y económicas.
Otro importante desafío es la falta de población en los pueblos y comarcas de Extremadura y en general de España, el cual requiere de una política territorial y demográfica eficiente y bien definida como antibiótico para paliar este grave problema. Hay que hacer atractivo a las nuevas generaciones el mundo rural, poner en valor nuestros pueblos y comarcas con el desarrollo de iniciativas que fomenten el empleo y favorezcan el asentamiento en la nueva era digital.
En este sentido hay que decir que apostar por lo verde y circular es garantía de presente y futuro, es apostar por el medio donde vivimos, por las generaciones del hoy y del mañana. Por ello, es primordial que desde las distintas administraciones e instituciones se aborden con firmeza y determinación estos dos retos globales, debiendo ser prioridad en la agenda política, social y económica española y europea para contribuir a un desarrollo rural sostenible.
En 2017 fue galardonado con el “Premio Orgullo Rural”, recibiendo dicha distinción nacional de manos de la que fuera Ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ¿en qué medida recompensan los reconocimientos recibidos? ¿Extremadura y España valoran el esfuerzo del proyecto que usted y su familia están llevando a cabo?
Es un verdadero orgullo recibir galardones y premios que reconocen la labor e importancia de las razas autóctonas a lo largo de los años, sin duda es un premio a estas especies que tanto han dado, dan y darán a la humanidad, junto al trabajo realizado durante estos años. Nosotros debemos continuar con nuestra tarea diaria para no cesar en el empeño de salvaguardar un patrimonio de España como es la cabaña autóctona trashumante, ligada a la dehesa o la producción ecológica, puesto que es esencial contribuir al mantenimiento de la biodiversidad productiva española y extremeña.
A lo largo de estos años muchas son las personas, instituciones y medios de comunicación que se han hecho eco de nuestro proyecto, tanto a nivel nacional como internacional (la cadena británica BBC, Le Monde, The New York Times, entre otros), siendo nuestras explotaciones visitadas por personas de destinos países de Latinoamérica y Europa, ya sea Portugal, Francia, Dinamarca, Suiza, Irlanda, Italia, Alemania, Reino Unido, Suecia, entre otros.
Actualmente formamos parte de diversas organizaciones y asociaciones vinculadas a las razas autóctonas, a la trashumancia o a la dehesa, colaborando con entidades e instituciones de distintos puntos del mundo que han desarrollado proyectos de investigación sobre la ganadería autóctona extensiva. En base a todo ello, somos conscientes que queda mucho camino por recorrer y un arduo trabajo por delante, no fácil, puesto que la selección genotípica y fenotípica es un proceso que requiere de una labor continua, de un trabajo técnico de muchos años.
Nos gustaría conseguir que el conjunto de nuestras explotaciones, este proyecto, sea un reservorio genético referencial para la cabaña autóctona española perdurable en el tiempo, creando valor en el territorio y concienciando y sensibilizando a la sociedad del valor de lo autóctono con efectivas estrategias de comunicación que muestren y den a conocer todo ello. Hay que conservar estas especies, puesto que el 85% de ellas ya se encuentran en peligro de desaparición y hay que poner freno a ello con actuaciones y medidas tanto privadas como públicas.