Gisela Radant Wood: “Hay paisajes tan espectaculares en Extremadura que resulta difícil explicarlos con palabras”
Entrevista con
Gisela Radant Wood
Autora de The Sierras of Extremadura
A mediados de octubre salió a la venta el nuevo libro de Gisela Radant Wood, una inglesa afincada en Almoharín (Cáceres), a la que el paisaje de Extremadura sedujo desde el primer momento. Es autora del primer libro de rutas senderistas por nuestra tierra escrito en inglés: Walking in Extremadura. Ahora publica The Sierras of Extremadura (Editorial Cicerone) que contiene, tras dos años de caminatas y de trabajo, 32 rutas ideales por cinco altas montañas y otras 25 sierras más pequeñas. Más de 400 kilómetros de rutas detalladas con claridad y abundancia de datos útiles y de interés, incluyendo mapas. Preparados ya para andar por nuestras sierras a partir de este otoño.
¿El lector que compre y lea Walking The Sierras of Extremadura va a encontrar una imagen poco conocida de Extremadura?
Creo que sí. Aunque mi libro tiene rutas en zonas como el Parque Natural de la Garganta de los Infiernos y el GeoParque de los Ibores, la Jara y las Villuercas, hay muchas otras zonas menos conocidas. En la Sierra de Gata anduve en lugares sin señales, pero solo seguí el camino que había planeado en mi casa con mi mapa y con mis conocimientos de la zona que había adquirido cuando recorrí la zona en años anteriores. Al igual que ocurre con las rutas de la Sierra de Montánchez y las otras sierras de los alrededores de esta zona.
Sin embargo, en este libro aparecen también lugares poco conocidos, como la preciosa zona en torno a La Garganta, pequeño pueblo situado en el extremo norte de Extremadura. En realidad, podría haber incluido en el libro por lo menos seis rutas solo de este lugar. Las oportunidades para los senderistas son muchas, pero hay pocas rutas con señales o flechas ‘PR CC’. ¡Qué lástima! En mayo, cuando pasé una semana haciendo las rutas en torno a este pueblo, las montañas estaban cubiertas de nieve mientras que el resto estaba cubierto de flores amarillas y rosas. Eran unos panoramas tan espectaculares que resultaba imposible explicarlo con palabras.
Lo mismo ocurre en el sur de Extremadura, en los alrededores de Monasterio, que tienen una enorme variedad de rutas. Algunas están indicadas con flechas y están bien señalizadas. Otras, no tanto. Como la que descubrí y recorrí, con la ayuda de palabras y flechas pintadas a mano en paredes y postes en pleno campo, y que es una ruta poco conocida pero espectacular, y que a mí me encanta, que va desde Monesterio hasta el Monasterio de Tentudía.
Personalmente, ¿qué zona de sierras de Extremadura son la más te ha gustado cuando las has hecho?
Es difícil de decir. Me gustan todas las zonas que aparecen en mi libro. Me gusta la Sierra de Gata, pero cada vez hay más turistas. Tiene las montañas, los bosques, los pueblos de granito, los ríos que no se secan en verano y la gente tan amable. Siempre, cuando recorro esta zona tengo la sensación de unión con una naturaleza todavía virgen. Las rutas en el valle del Jerte me gustan todo el año, igual de las rutas en la Sierra de Gredos, especialmente en los alrededores de Guijo de Santa Bárbara. La Sierra Grande de Hornachos es espectacular cuando florece la jara y su castillo me pareció una estampa romántica cuando lo vi por primera vez. La Sierra Morena con sus bosques, también mi encanta.
Sin embargo, si necesito elegir una zona en los dos años que estuve haciendo las rutas para mi libro, está en la zona de La Garganta. La naturaleza -flores y aves-, los bosques, las montañas, la historia, las vistas del Valle del Ambroz, la sensación de espacio y de tranquilidad, era como medicina para mi alma.

La imagen de muchos españoles, y también extranjeros, es la de una Extremadura muy llana por la dehesa ¿Habría que vender mejor una nueva imagen?
Este es un tema en el queda mucho por hacer. Tal vez la imagen de Extremadura comienza con la interpretación del mismo nombre, ‘Extremadura’. La mayoría de la gente insiste en que significa ‘Extremo y duro’. Tal vez. Yo prefiero la traducción «Más allá del Duero». Creo que todos tenemos la responsabilidad de promover Extremadura como, sencillamente, el Paraíso.
Cualquier persona que tenga un sitio web relacionado con cualquier aspecto de Extremadura debe tener imágenes de lo exuberante y verde que es Extremadura. En las tiendas que atraen turistas, postales y calendarios y guías también podría incluir fantásticas imágenes de la maravillosa Extremadura en los meses de primavera. No menos hermoso es el campo en otoño e invierno. Para mí, incluso en verano, cuando los campos están amarillos y las encinas y los olivos se mantienen verdes bajo un cielo azul profundo, los colores vivos pueden resultar hasta dramáticos. Aunque lo que realmente necesitaríamos es una película de muy alto presupuesto que se rodara en el campo de Extremadura. Piensa en lo que «El Señor de los Anillos» hizo por Nueva Zelanda.
¿Las provincias de Cáceres y la de Badajoz son bastantes diferentes en su paisaje y orografía?
Creo que sí. Cáceres tiene las montañas con nieve en invierno, los bosques caducifolios con sus colores espectaculares en otoño, ríos que no se secan en verano y valles llenos de flores en primavera. Hay muchos árboles frutales también y en primavera, por ejemplo, las zonas de los cerezos aparecen de blanco, y los almendros bravíos se cubren de flores de tonos rosáceos. Cáceres tiene el único Parque Nacional en Extremadura -Monfragüe-, pero hay también Parques Naturales: el Tajo Internaciónal, de la Garganta de los Infiernos y del GeoParque de los Ibores, la Jara y las Villuercas. Creo Cáceres es la provincia más diversa de Extremadura.
Badajoz es más llana y con menos sierras. Hay millares de hectáreas inundadas de vides. Pero Badajoz tiene sierras también, menos grandes pero no menos encantadoras. Al sur de la provincia de Badajoz está la Sierra Morena, que incluye muchas pequeñas cadenas montañosas. En sus estribaciones pasta el ganado, y las sierras aquí tienen el aspecto de un lugar suave y accesible. Badajoz tiene un Parque Natural en Cornalvo, pero también hay lugares importantes para la especial protección de las aves. En el este hay espacios enormes y sorprendentes cubiertos de agua: los embalses de Orellana, Zújar y la Serena, todos con unas vistas espectaculares.

¿Tienes pensado nuevos libros sobre Extremadura?
Sí. Quiero traducir mi primer libro de rutas al español. Aunque para ello, necesito hacer de nuevo todas las rutas para actualizar toda la información, porque ya han pasado cinco años desde su primera edición. Mi español ha mejorado y tengo buenos amigos españoles que seguro me ayudarán en mi trabajo. Si no encontrara un editor español para este libro, lo editaría como libro electrónico.
Hay lugares en Extremadura que no conozco bien y me interesaría descubrirlos: la Sierra de San Pedro; el parque Internacional del Tajo; la zona de los alrededores de Alcántara y también las zonas del suroeste de Extremadura.
Otra idea sería la de un libro nuevo, en inglés, sobre las rutas de peregrinaje en los alrededores de Guadalupe. Por ejemplo, me encanta la idea del GR 118, el ‘Camino de los Jerónimos’, entre los Monasterios de Yuste y Guadalupe. Solo los separan 56.7 km. Aunque no sé si ahora la ruta está en buen estado, pero claro que existe. También, quiero investigar el GR212, el ‘camino de los Montes de Toledo’, entre Toledo y Guadalupe, con 196 km. Estas rutas necesitarían alojamientos al lado de los caminos, pero por ahora son solo ideas.
Otra idea romántica que tengo es la de andar por las cañadas y cordeles de Extremadura. Tengo un mapa muy antiguo de estas rutas pero no conozco el estado en los que se encuentran. En mis caminatas procuro buscar nuevas señales. Por ejemplo, sé que el cordel que va desde Mérida a Trujillo, existe. Los 80 km de esta ruta se dividirían en cuatro tramos, cada uno de 20 km, con alojamiento en Aljucén, Almoharín y Ruanes. He andado algunos tramos y están en buen estado. Necesitamos un pastor, un mastín y veinte ovejas para completar este cordel entre Mérida y Trujillo en un viaje de seis días para todos aquellos turistas con ganas de tener una experiencia excepcional.