Una “Lengua electrónica” para catar aceitunas de mesa
Entrevista con
Daniel Martín Vertedor
Investigador del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX-INTAEX) y Presidente del Grupo de Olivicultura de la Sociedad Española de Ciencias Hortícolas (SECH)
¿En qué consiste el proyecto de calidad sensorial de la aceituna de mesa y qué utilidad real tendrá?
Este proyecto emplea un dispositivo de “lengua electrónica”, que es un equipo constituido por un conjunto de sensores químicos del sabor que tienen la sensibilidad para evaluar las sensaciones gustativas que se perciben en la boca tras la ingesta de un alimento. Este proyecto permitirá a las industrias del sector conocer de forma rápida, sencilla y eficaz la calidad sensorial de las aceitunas de mesa en las diversas fases de los procesos de elaboración, control, y antes de su puesta en los mercados, proporcionando información de los atributos positivos, o por lo contrario servirá para diferenciar aspectos negativos como son fermentaciones no deseadas que aportan sabores extraños.
¿Cuáles son los principales defectos que puede apreciar esta «lengua electrónica» en la cata?
Los sensores de la «lengua electrónica» son una poderosa herramienta sensorial que permiten exitosamente evaluar cualitativa y cuantitativamente los atributos gustativos básicos como la acidez, amargo, salado y dulce. También permite evaluar los defectos sensoriales establecidos durante el proceso de elaboración ya que se desarrollan determinados microorganismos que deterioran el producto, lo que provoca sabores no deseables como por ejemplo a cuero de zapato (zapatero), podrido (pútrido), queso añejo (butírico) o cocido, obteniéndose productos de baja calidad sensorial.
En el sector del AOVE se habla mucho de catas, pero no es así en el de la aceituna de mesa. ¿Falta también mucha cultura gastronómica en el sector?
Lamentablemente las aceitunas de mesa siempre han ido un paso por detrás de los aceites de oliva virgen, en cultura, gastronomía y regulación nacional e internacional. Ambos productos son evaluados sensorialmente por equipos multidisciplinares de expertos catadores que permiten clasificar a estos productos en distintas categorías comerciales. La principal diferencia entre ambos es que la evaluación sensorial del aceite es obligatoria en términos de legislación para las industrias, mientras que en las aceitunas de mesa, aunque la cata está regulada por normas internacionales propuestas por el Comité Oleícola Internacional, de momento no es obligatorio realizar un análisis sensorial.
La administración ha apostado por la I+D+i en el sector de la aceituna de mesa contribuyendo a la formación de un panel de cata de aceituna de mesa, siguiendo las directrices del Consejo Oleícola Internacional. El uso de la “lengua electrónica” y otros dispositivos electrónicos como la nariz o equipos de visión artificial, son herramientas fundamentales para ayudar y complementar al panel de cata. Estos últimos dispositivos son también utilizados en colaboración con el Departamento de Ingeniería Eléctrica, Electrónica y Automática de la Universidad de Extremadura.
Hay consumidores que piensan que una parte destacada de las aceitunas que se venden en el mercado tienen exceso de sal. ¿Cómo puede ayudar esta herramienta a controlar este ingrediente?
La “lengua electrónica” detecta de forma precisa aceitunas con distintas concentraciones de sal. Aunque si se desea conocer el contenido exacto de sal de las aceitunas que sueles consumir, solo tienes que mirar la tabla de información nutricional que hay en el dorso de la etiqueta. Las aceitunas negras oxidadas suelen contener 2 g de sal por cada 100 g de aceituna, mientras que las aceitunas verdes al “estilo español” tienen unos 4 g. Las recomendaciones de ingesta en sal son de 5 g al día, por lo que si ingerimos 10 aceitunas al día, estaremos ingiriendo aproximadamente entre 0,6 y 1,2 g de sal al día, contenido que está por debajo de las recomendaciones de las autoridades, por lo que las puedes consumir sin ningún problema. Solamente si padeces de hipertensión o las consumes con mucha frecuencia, opta por marcas comerciales con bajo contenido en sal o por el contrario ingiere pequeñas cantidades de este producto y de forma ocasional.
¿Ha mostrado ya interés la industria del sector por el desarrollo de este sistema?
Muchas industrias de aceitunas de mesa de Extremadura participan directamente en los proyectos I+D+i que se realizan desde los centros de investigación. Estos equipos electrónicos son rápidos, rentables, precisos, fáciles de usar y transportar y sirven para la evaluación sensorial del producto durante y tras el proceso de elaboración por lo que es posible su implantación en la industria, contribuyendo a la aplicaciones legales de las recomendaciones establecidas por el COI sobre la clasificación comercial de aceitunas de mesa en función del análisis sensorial.