Antonio Chavero (Landfruit Extremadura): “Los que nos compran fruta caben en un taxi y los que la vendemos en 32 autobuses»
Entrevista con
Antonio Chavero
Director Gerente de Landfruit Extremadura
Tras solo cuatro campañas, Landfruit Extremadura se ha convertido en uno de los primeros actores del sector de la fruta de Extremadura, con una presencia destacada también en espárrago. Su director gerente lleva muchas campañas a sus espaldas en el sector y conoce de primera mano sus retos pero también sus problemas de fondo.
¿Cómo valora la anterior campaña tanto para Landfruit como para el sector en general?
Como una campaña atípica. No es normal que cuando en la campaña a nivel europeo ha faltado un 32% de fruta los precios no hayan acompañado. Nosotros hemos conseguido hacer más kilos que el año pasado por la incorporación de fincas nuestras y por haber duplicado también en Sevilla. Pero los precios no han sido positivos. Sobre todo teniendo en cuenta que hubo en julio una crisis de la ciruela negra en Extremadura que es líder destacado a nivel nacional. Y que en el melocotón, como dicen los grandes productores de Lérida y Aragón, ha sido casi peor que el año anterior. Y en nectarina sí hubo mucha demanda pero sin altos precios.
¿Y cómo lo explica una persona que ha visto muchos altibajos en los últimos años?
Creo que hay tres factores claves que pueden ayudar a explicar. Por un lado, el sector debe hacer autocrítica por la excesiva automatización existente. Habría que ponerse de acuerdo en Extremadura en comercializar la ciruela, en la que somos líderes, en menos manos. Hay que tener presente que el consumo de la fruta de hueso en general ha caído o no ha subido, y que hay otros productos que compiten con fuerza, como aguacate o mango que tienen mucho dinero para promoción. Nosotros con el sello de calidad de la Ciruela de Extremadura (CIEX) acabamos de nacer y no tenemos esos recursos de promoción.
Y por último, quizás lo más importante, no estamos en un mercado libre. Lo de la ley de la oferta y la demanda no existe en este sector. Los que compran fruta cabe en un taxi y los que vendemos no cabríamos ni en 32 autobuses. Así es muy difícil negociar. La fruta de hueso está en una encrucijada con los costes subiendo sin acompañar los precios. Veremos lo que ocurrirá cuando haya una gran producción.
En las Vegas del Guadiana están entrando otros cultivos que compiten en hectáreas con la fruta ¿Cómo lo ve?
Lo veo muy bien porque siempre he sido partidario de la diversificación. No hay fijarse solo en dos o tres cultivos. En la OPFH donde estamos se están plantando un montón de almendros por ejemplo. Y eso es bueno. La fruta de hueso va a reducir sin duda sus hectáreas en Extremadura. Lo estoy viendo en Valdivia en estos años, uno de los epicentros de la fruta, donde se están arrancando frutales y plantando otras producciones. Seguirá siendo importante la fruta pero no debemos poner todos los huevos en la misma cesta.
Para Landfruit, ¿cuáles son los grandes retos que tiene para los próximos años?
Seguro que creceremos en espárrago blanco, un cultivo que proporciona mucha carga de trabajo durante más tiempo. También con el kiwi que nos llega desde el norte de Portugal, algo de brócoli, e investigar en alguna cosa más. Creceremos en Extremadura en producción pero sobre lo que está ya plantado para acercarnos a las 20.000 toneladas anuales que teníamos previsto desde que comenzamos en la empresa. En Sevilla y en Murcia hemos crecido este año y nos mantendremos.