Los empresarios agrarios extremeños miran al Alentejo y a los regadíos de Alqueva
Tany Nature, Conesa o el sector del ajo de Aceuchal
cuentan con producciones o fábricas en Portugal
El Alentejo portugués, la principal región lusa que comparte frontera con Extremadura, se ha convertido en objeto de deseo de muchos empresarios agrícolas extremeños. Gracias sobre todo al potencial de los regadíos de Alqueva pero también a su gran extensión virgen. Alentejo solo concentra el 10% de las explotaciones agrarias portuguesas –unas 32.000– pero que suponen más del 50% de la superficie agraria útil de todo el país. En total, unas 1,9 millones de hectáreas de terreno, de las que en el futuro más de 100.000 deberían ser de regadío gracias a Alqueva.
Los empresarios españoles llevan invirtiendo desde hace años en plantaciones de olivar intensivo, frutales, vacuno, ajo, frutos secos y tomate para industria sobre todo. Uno de los primeros en llegar fue Tany Nature, con apoyo de Cristian Lay, en el 2008 con la compra de la finca Heredade Dona Joana, cercana a Elvas, para un proyecto de fruticultura y olivar intensivo.
Otro grupo muy activo es Conesa, el líder industrial del tomate en la región, que cuenta con dos fábricas portuguesas: Sopragol en Mora, a 60 km de Évora, y Tomatagro en São João de Ribeira. Mientras, el sector del ajo de Aceuchal cultiva más del 70% de su producción entre Elvas y Campomaior, para aprovechar los riegos más tempranos del campo portugués. El sector cochero extremeño, muy fuerte en la zona de San Vicente de Alcántara, también mantiene lazos comerciales muy intensos con Portugal.