Bonifacio y Antonio Fernández (Bodegas La Pelina): “Trabajamos para recuperar y dar valor a variedades de uva minoritarias y autóctonas”
Entrevista con
Bonifacio Fernández y Antonio Fernández
Bodegas La Pelina
La comarca de Matanegra alberga alguna de las mejores bodegas de vinos de Extremadura, gracias a sus excelentes suelos y a su singular climatología. Bodegas familiares que han pasado el testigo varias generaciones como el caso de Bodegas La Pelina, fundada en 1881, ya en su cuarta generación y cuyo alma mater sigue siendo Bonifacio Fernández Galán a sus 74 años, con la ayuda de sus hijos, Bonifacio y Antonio, que han trabajado intensamente en la revalorización del viñedo y en la estrategia comercial con nuevos vinos.
En la actualidad gestionan entre 65 y 70 hectáreas de viñedos propios entre Bienvenida, Puebla de Sancho Pérez y Usagre, con una distancia máxima entre ellos de 5 kilómetros. Con un proyecto muy interesante de recuperación de variedades autóctonas y minoritarias de uva que aporten singularidad y diferenciación a la bodega.
“Actualmente contamos con más de 17 variedades de uva en nuestros viñedos -asegura Bonifacio Fernández hijo, ingeniero agrónomo de formación y encargado de los viñedos- y entre ellas destacan varias minoritarias y autóctonas. Hemos apostado mucho por el I+D en campo, porque creemos que es fundamental para conseguir luego buenos vinos. Estamos trabajando con la Jaén tinta, con la Alarije o con Eva Beba que es más conocida. En colaboración con un vivero de Navarra y con centros de investigación. Identificando biotipos y multiplicándolos de forma natural. Contamos con viñedos antiguos, algunos de 1947, y te das cuenta de la riqueza varietal que supone”.
La bodega también cuenta con variedades de prestigio como Merlot, Sauvignon Blanc, Cabernet, Chardonnay…»Al final estás variedades, muy adaptadas ya en algunos casos a nuestro terreno, son las que te abren las puertas a los mercados internacionales. Y que te permiten que también puedas vender las variedades autóctonas. Curiosamente, resulta más fácil vender los vinos extremeños fuera de España que en el mercado nacional. Y hay que hacer autocrítica porque en Extremadura siempre hemos elaborado buenos vinos, sobre todo graneles, pero no hemos salido a la calle a venderlos”.
Vinos únicos
La bodega lleva toda su trayectoria con sus vinos tradicionales, Viña La Pelina, tanto en tinto como en blanco y rosado, así como semidulce y verdejo. Fue en 2005 cuando con el impulso de sus hijos Bonifacio y Antonio, el gerente decidió crear una nueva línea de vinos bajo el nombre de Chacona. Y también una línea de vinos únicos, como su edición limitada, el Chacona Coupage y el Sinfonía.
“Tratamos de elaborar bien y con esmero todos los vinos -asegura Antonio Fernández, responsable de la bodega- aunque era importante para la bodega diferenciar su gama de vinos y la singularidad de algunos de ellos en barrica, como los únicos, que realmente lo son. Muchas veces nos dicen que no parecen extremeños, por ejemplo como ocurre con nuestra Merlot o con el Chardonnay en barrica. El cuerpo o la acidez de nuestros vinos nos identifica”.
Pese a la complicada climatología de este año, los viñedos de Matanegra como los de Bodegas La Pelina han resistido algo mejor el estrés hídrico gracias a las características del terreno de la zona, más calizos y franco arenosos, que aguantan mejor la humedad. La merma en cantidad de uva puede estar entre un 15 y un 20%, menor que Tierra de Barros. “Es verdad que en algunos viñedos la maduración ha sido más incompleta y con graduación más baja. Pero son más resistentes de raíz”. También lo asegura su hermano Antonio. “Recolectar una Merlot el día 12 de septiembre con la calidad que lo hemos hecho y el verano que hemos tenido no es fácil”.