La futura Ley del cannabis medicinal despierta el interés por su plantación en las zonas tabaqueras extremeñas
Con la nueva normativa sobre el uso del cannabis medicinal ya muy cercana, a expensas de los últimos detalles de la Agencia Española del Medicamento tras el visto bueno del Congreso de los Diputados, las posibilidades sobre el aumento de su plantación a escala comercial aumentan de forma exponencial. Y la zona históricamente tabaquera de Extremadura, desde Campo Arañuelo a Tiétar y Alagón, presentan serias opciones para despertar el interés de grandes grupos que ya están presenten en el negocio del cannabis medicinal y terapéutico.
España se sumaría así a la lista de 40 territorios (países y estados), diez de ellos en la Unión Europea, donde ya está aprobado su uso medicinal, en terapias como la de los enfermos del cáncer o en patologías de dolor crónico.
Hay que recordar que con el apoyo de CTAEX, Extremadura cuenta con uno de los primeros Polos Tecnológicos del Cáñamo a nivel nacional, en un modelo de colaboración público-privada que ya cuenta con importantes entidades y empresas entre sus socios. Se denomina cáñamo a los cultivos con fines industriales, los destinados a la producción principalmente de fibra y semillas, que se caracterizan por tener bajo contenido de tetrahidrocannabinol (THC) y niveles variables de cannabidiol (CBD); y cannabis a los cultivos destinados al uso medicinal o recreativo y que se caracterizan por que pueden contener valores de THC más elevados.
Actualmente solo siete empresas tienen en España autorización para cultivar y comercializar cannabis medicinal, y otras 12 para hacerlo solo con fines de investigación. Entre las empresas destacan las de capital extranjero y varios fondos de inversión, muy interesadas en su revalorización futura.