El cultivo de girasol extremeño triplica su superficie con la vista en un buen precio final por tonelada
En Castilla y León y Andalucía, las cotizaciones oscilan entre 630 y 680 euros/tn para el convencional
Hacía muchos años que no se veían tantos campos de girasol en Extremadura como en esta campaña de verano. La situación de sequía persistente, con el nivel de los pantanos en mínimos, obligó a limitaciones drásticas en muchas zonas del regadío regional quedando el girasol como una de las pocas alternativas viables a esas alturas del año.
Las estimaciones de Cooperativas Agroalimentarias de Extremadura a mediados de junio apuntaban a un total de 24.100 hectáreas en la región, unas 16.000 más que en la campaña anterior cuando se plantaron apenas 8.000 hectáreas. La mayor parte de las plantaciones de girasol se han concentrado en la provincia de Badajoz con unas 20.600 hectáreas. Aunque en el caso de la provincia de Cáceres, especialmente en área del Canal de Orellana, la subida también ha sido considerable al pasar de apenas 450 hectáreas en toda la provincia a unas 4.500 hectáreas.
El impacto de la guerra en Ucrania sobre el mercado mundial de la pipa de girasol animó la siembra de girasol en toda España, ante las expectativas de precios en origen altos. Que en las últimas semanas se han ido reajustando. Las previsiones de siembre en España han pasado de las 626.000 hectáreas el pasado año 2021 a las 750.000 en esta campaña, según datos de Asaja Sevilla. Castilla y León con unas 388.000 hectáreas y Andalucía con 246.000 hectáreas son las dos comunidades con mayor protagonismo en el sector, donde combinan plantaciones en secano y en regadío, con rendimientos y rentabilidades muy diferentes. En el caso de Castilla y León se ha sembrado un 55% más y en Andalucía un 30% más. En Extremadura un porcentaje destacado ha sido en secano aunque en casos se ha contado con un riego de apoyo.
Precios
A mediados de septiembre ya se iban conociendo los precios iniciales que en lonja y en las principales cooperativas activas en girasol se estaban dando. En el caso de la Lonja de Sevilla, para el girasol convencional los precios eran de 680 euros/toneladas mientras que para el alto oléico subían hasta los 790 euros/ tonelada.
Mientras la cooperativa vallisoletana ACOR comenzó en la primera semana de septiembre en su Planta de Tratamiento de Aceites y Oleaginosas de Olmedo a formalizar los primeros contratos de compraventa. Con un precio base garantizado de carácter mínimo de 630 euros/tonelada para la pipa de girasol clásico, junto a una prima de 70 euros/tonelada en el caso del girasol alto oleico.
Al final de la campaña se determinará el precio final de liquidación en función de la evolución del mercado durante el periodo de entregas que finalizará el 22 de octubre. Hay que tener en cuenta que estos precios distan bastante de las expectativas que los productores tenían en primavera ante lo ocurrido en Ucrania. Como prueba, los precios obtenidos en la pasada campaña 2021 fueron finalmente de 579 euros/toneladas para el girasol convencional y de 589 euros/toneladas para el alto oléico, en el caso de los socios de ACOR.
Hay que tener en cuenta que las altas temperaturas unidas a la falta de precipitaciones durante los últimos meses han provocado una merma considerable en el rendimiento final de la hectárea de girasol, no permitiendo el desarrollo habitual de la pipa. Muy negativo fueron sobre todo las olas de calor de mediados y finales de junio, con más de 40 grados muchas horas del día, que afectaron a la planta en plena floración y llenado de grano. En el caso de Andalucía, los rendimientos para el secano estarán entorno a los 1.000 kilos/has mientras en los de regadío en los 3.000 kilos/has.
La actividad del girasol y su futuro como cultivo estable se juega en Bruselas ante las demandas de las organizaciones de agricultores españolas para recuperar las ayudas europeas que la Comisión Europea quiere eliminar, y que también afectan a la colza. La ayuda al girasol como cultivo protéico ha sido eliminada de la próxima PAC.