El sector de la leche de vaca extremeño languidece
Quedan menos de 100 explotaciones en la región, que tuvo en Casar de Cáceres y Valdelacalzada sus dos polos más activos
Durante muchos meses se ha podido ver en supermercados de Extremadura tetra briks de leche de las Islas Azores portuguesas -de Sao Miguel, Terceira, Faial, Santa María o Graciosa- a 0,55 céntimos por litro. Un precio que los pocos productores de leche de vaca extremeños que quedan, consideran como un imposible para sus explotaciones. No entienden como toda la cadena de valor puede ganar dinero con esos precios. Productores, envasadoras, transporte a la península, distribución…Ni tan siquiera les renta a los precios que venden las grandes cadenas de súper e híper sus marcas blancas.
Es solo un ejemplo de la batalla comercial de los precios de la leche de vaca envasada que ha provocado que cada año en España más de 500 explotaciones echen el cierre. Y que ha visto como el sector en Extremadura haya comenzado un lento declinar que amenaza con hacerlo casi desaparecer, o dejarlo solo como suministrador puntual de unas pocas queserías que elaboran quesos de vaca de corta caducidad. Las cuentas no salen. Como aseguran los propios productores de leche de vaca en la región, los precios que reciben son los mismos que los de 1985. Entonces eran 50 pesetas por litro. Hoy son unos 30 céntimos. Cuando los costes se han multiplicado de forma exponencial en piensos, energía, transporte…
Tradicionalmente, la zona del Casar de Cáceres en la provincia cacereña y Valdelacalzada en la de Badajoz han sido los dos polos más activos en número de explotaciones y cabezas de vacuno para leche en la región. Si en toda España se mantenían 824.000 cabezas de ganado vacuno para leche de ordeño –el 78% de ellas en la Cornisa Cantábrica con Galicia como gran protagonista- en Extremadura superan por poco las 3.200 cabezas. Cifras que contrastan con las 890.000 cabezas de ganado vacuno para carne que pastan en Extremadura, un sector del que la región es una de las potencias españolas.
Costes por litro
Hace treinta años existían en Extremadura numerosos puntos de recogida de leche de vaca. Actualmente el número de explotaciones de vacuno para leche de ordeño estaría por debajo de las 100 y cada año varias desaparecen. La producción extremeña de leche de vaca no llega ni al 0,5% del total nacional, que superó el pasado año los 7 millones de toneladas.
La desaparición de las cuotas lácteas en su día y el aumento de la producción en mercados como Francia, Holanda o Alemania han provocado la caída libre de los precios en los últimos años, con importaciones destacadas de leches de otros mercados incluso.
Según las organizaciones agrarias, el Ministerio de Agricultura realizó un estudio a comienzos del año 2021 que estimaba un coste medio de producir un litro de leche de 0,36 céntimos, aunque una consultora lo ajustó a una horquilla entre 0,30 y 0,43 céntimos/litro. En los últimos años, el precio medio percibido por los productores de leche ha oscilado entre los 0,32 y 0,33 céntimos por litro.
El sector del vacuno de leche llegó a vivir sus mejores años con la comercialización de su propia marca, “La Casareña” a través de la cooperativa Cooprado de Casar de Cáceres, quien la envasaba en las instalaciones de la cooperativa zamorana GAZA. Esta última sigue siendo una leche muy demandada y vendida en varias provincias de Castilla y León. Se trataba de una leche pasteurizada, de calidad y cercanía, que al final tuvo que dejar de envasar ante los bajos precios de la leche en súper e híper que hacían imposible competir con las grandes industrias envasadoras.