Extremadura quiere recuperar a sus 350.000 turistas extranjeros que la visitaban antes de la pandemia
Portugal, Francia, Reino Unido, Alemania y Países Bajos son sus emisores prioritarios, con creciente interés de Italia, EE.UU. y Bélgica
El turismo como tal lo conocemos cambió radicalmente en marzo del 2020, cuando comenzaron a conocerse los efectos de la pandemia mundial del COVID-19. Un tsunami que ha provocado profundos cambios en el sector a todos los niveles, y que todavía sigue pendiente de la evolución del virus para intentar recuperar la normalidad. El turismo asociado a la naturaleza, los espacios abiertos y que evita las masificaciones ha ganado peso durante los últimos meses, especialmente entre los emisores nacionales. Como lo ha demostrado la ocupación masiva durante las últimas festividades del último trimestre del 2021.
Extremadura dispone de una importante oferta hotelera, tanto a nivel urbano como sobre todo de turismo rural, tanto de casas como de hoteles rurales, así como de campings, bungalows e incluso balnearios. Por tanto, los datos del 2020 –los turistas cayeron en un millón de visitantes- y 2021 hay que cogerlos con alfileres y centrarse como radiografía válida del sector lo que pasó en 2019.
Como ocurrió a partir del mes de marzo del 2020, la pandemia también ha condicionado toda la estrategia y oferta turística de Extremadura en el pasado año 2021. El propio Director General de Turismo de la Junta de Extremadura, Francisco Martín, reconocía a finales de año en la Asamblea de Extremadura que “la pandemia ha condicionado toda la movilidad turística durante este año 2021, pero ya en el segundo semestre se están consiguiendo datos de viajeros y pernoctaciones pre pandemia, propios de los años 2018 y 2019. El primer semestre del año fue duro, pero el verano y el otoño han sido buenos para el sector”.
Principales mercados
Por tanto, los datos del año 2019 son los que reflejan más fielmente el potencial turístico de Extremadura, tanto a nivel nacional como de emisores internacionales. Estos últimos suponen en torno al 18% del total. De los 1.938.240 turistas que viajaron a la región en ese año, 1,59 millones eran turistas españoles. Sobre todo procedentes de la Comunidad de Madrid –principal mercado de visitantes con más de 400.000 cada año- seguido de Andalucía, la propia Extremadura y Castilla y León. Entre todas ellas suponen casi el 70% de los visitantes que acudían antes de la pandemia a la región. Son los denominados por la propia administración regional como mercados prioritarios. Otras zonas como País Vasco, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia van ganando enteros como mercados de interés, y suponían un 21% del total de viajeros.
Extranjeros
Antes de la pandemia, Extremadura se había situado en el radar de varios mercados emisores de turistas. Algunos por su cercanía, como Portugal, del que recibía cada año más de 56.000 visitas. Y otros como Francia, Reino Unido, Alemania o Países Bajos por un perfil de turista que buscaba sobre todo naturaleza y también cultura. Entre este grupo de mercados internacionales prioritarios suponía en torno a los 131.000 visitantes. Otros mercados que gana protagonismo son Italia, Estados Unidos –en muchos casos asociada a la actividad cinegética- y Bélgica.
Hay que tener en cuenta que ya existe una colonia destacada de turistas extranjeros –sobre todo británicos y centroeuropeos- que han decidido comprarse vivienda en Extremadura e incluso fijar su residencia permanente aquí. Las comarcas de La Vera, Sierra de Gata o la zona de Montánchez-Tamuja son un buen ejemplo de esta situación. Un turismo el internacional que funcionan muy bien en el boca a boca y que también ha crecido con actividades como el birdwatching. Ahora toca volver a recuperarlos.
Foto: Amelia Martín