El bajo nivel de los pantanos y las restricciones en Andalucía ponen en alerta al regadío extremeño

Posted on

Las hectáreas en riego superan las 284.000, de las que el 56% es localizado y el 30% por gravedad

El cielo manda en el campo. Lo ocurrido esta misma campaña a miles de agricultores andaluces y murcianos con la imposibilidad de regar decenas de miles de hectáreas de sus cultivos es también serio aviso a navegantes para el campo extremeño.

El nivel de los pantanos acaba el año 2021 en situación alarmante, en el entorno del 39% en el caso de los extremeños. En Andalucía en el 31% y en Murcia por debajo del 22%.  En la cuenca del Guadiana, la que afecta a más hectáreas del campo regional, en el entorno del 30,5% de su capacidad con pantanos como el de La Serena con capacidad para 3.219 hectómetros cúbicos con menos de 480. O el de Cíjara, con capacidad para 1.505 y menos de 270 hectómetros cúbicos. O el de Orellana con capacidad para 808 con menos de 500. 

En el caso de Andalucía, en esta campaña son muchos los agricultores que solo han podido sembrar la mitad, con una disminución media entre el 20 y el 30% de la superficie según datos de la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua). Por ejemplo, los arroceros de las Marismas del Guadalquivir no han podido sembrar el 50% de la superficie prevista.

Mientras, una parte de la producción de ajo de la provincia de Córdoba se ha trasladado a Castilla-La Mancha ante la imposibilidad de regar y rentabilizar los kilos por has. Desde finales de octubre, la Confederación Hidrográfica del Sur tuvo que reducir los riegos previstos para el campo. Una situación de la que la que ha escapado por muy poco el campo extremeño en esta campaña.

En lugares como el de la comarca de la Axarquía malagueña y la Costa Tropical de Granada, muy activa en cultivos tropicales, ya se están planteando activar plantas desaladoras con agua del mar para regar 9.000 has de cultivos. Las propias confederaciones hidrográficas hablan ya sin tapujos de un contexto de cambio climático, que ha forzado a los pantanos a embalsar menos aguas de forma constante en los últimos años. Y los pantanos extremeños no son la excepción, manteniendo por debajo del 40% de su capacidad de forma habitual en los últimos años con alguna excepción.

Motor del campo
El regadío se ha convertido en los últimos años en el gran motor del campo extremeño, tanto a nivel de superficie con 284.539 hectáreas como de producción en grandes cultivos como tomate para industria, maíz, arroz, fruta de hueso, tabaco, viñedo, olivar… Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, el regadío supone el 26,6% de la superficie cultivable de la región. Entre los cultivos que cuenta con más hectáreas en riego destacan los cereales de grano con 73.792 has, el olivar con 64.176 has, los cultivos industriales como tomate y arroz con más de 32.300 has; las forrajeras con 35.854 has y las frutas de hueso con 27.893 hectáreas. En regiones como Murcia, más del 90% de la extensión de cultivos depende del regadío.

En los próximos años será clave la gestión eficiente del campo, que siempre estará a expensas de la disponibilidad de agua en los embalses para asegurar el consumo humano. En el caso del regadío extremeño, el 56% de las hectáreas lo están con riego localizado (unas 158.000 has), seguido por el riego por gravedad con el 29,7% del total (84.000 has). El riego por aspersión y el automotriz suman el 14% restante con 40.000 has.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas ya ha avisado que  las regiones productoras mediterráneas tendrán que hacer frente en los próximos años a algunos de los efectos más duros del cambio climático en Europa.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s