Las bodegas extremeñas esperan la recuperación del consumo y los viticultores mejores precios pese a la menor vendimia
La región cuenta con 139 bodegas activas y un cultivo de 85.000 has de viñedo
El viñedo sigue siendo uno de los principales cultivos tanto en producción como en transformación industrial agroalimentaria en la Comunidad de Extremadura. La región dispone de algo más de 85.000 hectáreas de viñedo, con la comarca de Tierra de Barros como gran epicentro de producción a nivel regional y nacional. Y con 139 bodegas activas en la elaboración de vinos y en su comercialización, una buena parte de ellas cooperativas con grandes grupos como Viñaoliva en cabeza. La región cuenta con la denominación de origen Ribera del Guadiana, dividida en seis subzonas (Tierra de Barros, Matanegra, Ribera Alta, Ribera Baja, Cañamero y Montánchez) y una IGP Vino de la Tierra de Extremadura.
El sector vitivinícola viene arrastrando un importante problema de rentabilidad agravado por la pandemia y la caída del comercio mundial de vino, que ha comenzado a recuperarse en los últimos meses. La seca climatología tampoco ha acompañado la vendimia de este año. Se trataría de una campaña media en relación a la media de los últimos años.
Mercado mundial
Contar con disponibilidad de vino es importante en esta campaña de cara al mercado internacional ya que también se espera una campaña corta en Francia e Italia, los dos países productores junto a España y grandes “dealers” internacionales en el vino. Pese a que el número de bodegas extremeñas que ha apostado por el envasado de sus vinos, tanto jóvenes como crianzas, semisecos o espumosos es cada vez mayor, gran parte del mercado del vino regional campaña tras campaña se juega en el mercado internacional de graneles.
El vino extremeño atesora una buena calidad y excelente relación calidad-precio, pero le sigue costando incrementar su precio medio en origen muy similar al de los graneles de las bodegas de Castilla-La Mancha pero lejos de otras zonas de prestigio. El sector productor y comercializador regional había visto en la actual vendimia una oportunidad interesante para ganar nuevos mercados y ampliar márgenes comerciales, que la menor vendimia puede limitar.
Vino en bodega
No hay que olvidar tampoco que a nivel nacional sigue existiendo una gran cantidad de vino en las bodegas. Según datos de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, a 31 de julio había en España en torno a los 37 millones de hectolitros de vino almacenados, de los que Castilla-La Mancha tendría unos 11 millones. Los reiterados llamamientos del sector bodeguero productor ante la UE y la administración nacional para activar mecanismos de regulación no han dado sus frutos.
Como dato positivo, el aumento del consumo en el mercado español en los últimos cinco meses. Las cifras interanuales ya hablan de un consumo de 9,4 millones de hectolitros, positivas tras el parón de la hostelería, pero lejos de los 11 millones del año 2019 antes del Covid.
Habrá que ver cómo se desarrollan también las nuevas normas de limitación de los rendimientos agronómicos de los vinos sin indicación geográfica, y el efecto que tendría la posibilidad de aumentar el porcentaje de prestación vínica para su destino a alcohol a más del 10%.