Syngenta muestra en campo su apuesta por la sostenibilidad del girasol, así como sus tecnologías de control de las malas hierbas y el jopo
Syngenta ha organizado en Carmona, Sevilla, una jornada de campo con todas las medidas de seguridad frente a la COVID-19 establecidas por las autoridades (pequeños grupos, mascarillas, distancia de seguridad, etc.) en la que se han mostrado tanto las opciones de sostenibilidad que se tienen en este cultivo frente a la nueva PAC, como las tecnologías que ofrece la compañía frente a las nuevas razas de jopo y para luchar contra las malas hierbas. En dos días de jornadas, más de 80 técnicos de la distribución de Syngenta y de cooperativas de la zona, así como gestores de grandes fincas, han pasado por tres estaciones distribuidas por el campo de ensayo de girasol, en las que se ha profundizado en cada tema.
La primera estación se ha situado junto a un margen multifuncional especialmente diseñado para la zona y el cultivo del girasol, con plantas autóctonas seleccionadas para fomentar tanto la presencia de polinizadores, como de fauna auxiliar beneficiosa para el cultivo, como pueden ser los Sirfidos que se comen las larvas de los pulgones. Este tipo de margen multifuncional entra dentro de la medida estrella de Syngenta en el campo de la biodiversidad agrícola, Operación Polinizador, que ya ha cumplido 12 años de experiencias en España.
Luis Miranda, responsable de Agricultura Sostenible en Syngenta, ha explicado cómo se eligen las plantas para este tipo de márgenes, que en esta zona cuenta con plantas con una floración alargada en el tiempo, con flores de variados colores y que florezcan en épocas diferentes para promover la biodiversidad a lo largo de todo el cultivo.
La segunda estación temática ha estado dedicada a las nuevas tecnologías antijopo propuestas por Syngenta, especialmente contra la nueva raza “G”. En esta estación, Juan Fernández, Jefe de Producto de Oleaginosas y Cereales de Syngenta, ha explicado el programa de Syngenta para el control de estas nuevas razas. En el girasol, el jopo supone una lucha continua ya que van surgiendo nuevas razas cada vez que se controlan las anteriores y es necesario tener siempre nuevas tecnologías para su control.
Teniendo en cuenta que este tipo de tecnologías tardan 8 o 10 años en salir a la luz, desde Syngenta ya se está trabajando en dos vías: por un lado, semillas con resistencia genética a esta raza de jopo y, por otro, con resistencia a herbicidas que lo controlen.
Por último, en la tercera estación se han mostrado las soluciones herbicidas de Syngenta contra las malas hierbas en girasol, mostrándose tres diferentes tecnologías para su control.