El 60% de las tierras con ayudas PAC de jóvenes agricultores son arrendadas
El envejecimiento de la población agraria y ganadera en España es uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta el campo español en las próximas décadas. Un porcentaje muy importante de los agricultores y ganaderos españoles se acerca o supera la frontera de los 60 años, y en muchos casos sin relevo generacional familiar previsto. El Ministerio de Agricultura, a través de la Red Rural Nacional, ha publicado el “Estudio sobre el acceso a la tierra” en el que un numeroso grupo de expertos analizan cuáles serían las medidas más eficaces para facilitar acceso de nuevos jóvenes agricultores.
Uno de los mayores problemas para que los jóvenes accedan al campo de forma profesional sea el acceso a la tierra. En unos casos por la accesibilidad y en otros por los problemas de financiación. Hay que tener en cuenta que los menores de 40 años presentan mayor superficie arrendada que el resto de grupos de edad. En el conjunto de perceptores de las ayudas de la PAC, el peso del arrendamiento sobre la superficie total es del 59,9% en jóvenes, 36,9% en mayores de 40 años y 33,1% en personas jurídicas. Los jóvenes arriendan especialmente más en regadío y en cultivos permanentes (sobre todo cítrico y olivar), en los que poseen menos hectáreas en propiedad. El canon medio de la superficie arrendada por jóvenes se estima por encima del de los agricultores de edades superiores.
Otro de e los elementos claves en facilitar el acceso de la tierra para los nuevos agricultores seria según el estudio la potenciación y mejora de la figura de los denominados “bancos de tierras”. Según el estudio, “para mejorar su función, es necesario, del lado de la oferta, que haya suficiente flexibilidad para incorporar nuevas tierras y, por parte de la demanda, fomentar la diversidad de nuevos profesionales que planteen modelos de negocio viables, rentables, favorecidos con ayudas públicas con límites mínimos y máximos”. Su actividad real dista mucho de ser eficaz actualmente según las conclusiones del estudio ya que están “demasiado centralizados, resultan lejanos y disponen de poca oferta local o comarcal”.
Otro de los pilares claves que destacan los expertos es saber en cada comunidad autónoma de forma actualizada las tierras abandonadas o en riesgo de serlo. Para los expertos, también es muy importante mejorar los sistemas actuales de cese anticipado de la actividad agraria, y sus beneficiarios.