Alemania, Reino Unido y Francia son los mejores clientes del tomate extremeño, con Rusia muy activa
El tomate para industria lidera las exportaciones agroalimentarias extremeñas con más de 250 millones de euros al año
Cualquier gerente de una de las 14 industrias de tomate afincadas en Extremadura puede hacerse al cabo del año miles de kilómetros por medio mundo buscando firmar acuerdos de compra con grandes industrias reelaboradoras locales o cadenas de distribución. Desde Estados Unidos a Rusia, desde Japón a Francia, el tomate extremeño ha ido ganando mercados año a año.
Actualmente, el concentrado y las salsas de tomate suponen un volumen anual superior a los 250 millones de euros, de los que casi 170 millones corresponden a tomates preparados y el resto a salsas.
Alemania, Reino Unido y Francia lideran las compras de productos de tomate regionales, por delante de Portugal y Países Bajos. En los últimos años, Rusia ha ido ganando también protagonismo en este mercado.
Semielaborados
CTAEX, el Centro Tecnológico Agroalimentario de Extremadura, ha desarrollado junto a varias industrias del sector un proyecto para la Mejora de la Competitividad del sector de semielaborados del tomate. Y sus conclusiones resultan valiosas:
“Los semielaborados de tomate producidos en nuestro país -asegura el proyecto- tienen una única salida comercial: la de las empresas elaboradoras de productos finales (salsas y derivados) y dos destinos: el mercado nacional, con aproximadamente el 50% de los semielaborados producidos, y el mercado exterior que recibe el otro 50% restante. Esto significa que nuestro país se ha instalado en el millón de toneladas de tomate equivalente, transformado en semielaborados, exportadas.
El destino de esas exportaciones han sido hasta ahora las industrias reelaboradoras de Reino Unidos, Alemania, Francia, y en menor medida: Japón, Rusia y otros países europeos, por este orden”.
China
Unos y otros destinos se encuentran amenazados y a la defensiva como consecuencia de las nuevas reglas de juego que, a nivel mundial, se han establecido en el mercado mundial de semielaborados de tomate.
En ese mercado España aporta su condición de exportador neto de algo más de un millón de toneladas de tomate equivalente en sus diferentes formas (concentrados de diferentes grados Brix, polvo, cubitos) ha tenido como operadores tradicionales los países Mediterráneos, Norteamérica (California) y Chile que, con oscilaciones en su producción -más debidos a accidentes meteorológicos en la producción de la materia prima que a la voluntad de los actores- han venido equilibrando los consumos y la producción a lo largo de las últimas décadas, jugando con los stocks de empalme de campañas como factor estratégico de dicho mercado”.
Mercado mundial
Situado entre los 26/27 millones de toneladas, el consumo y la producción, tenía en Italia, y en menor medida, en España, Turquía, California, Portugal y Chile, por este orden, los principales animadores en el lado de las exportadoras y Reino Unido, Alemania, Francia, Japón, Rusia, Canadá, y otras, en el de las importadoras.
A partir del comienzo del presente siglo, la irrupción de nuevas operadoras en el mercado mundial pero específicamente el caso de China que de no figurar en ninguna proporción en ese comercio ha pasado a situarse al nivel que Italia, el primer país exportador de tomate en todo el mundo, ha trastocado todas las estrategias de todas las empresas clásicas en el sector obligándolas a reajustarse en precios y en mercados, incluyendo los propios, en algunos casos en el límite de los costes.
Hay que acostumbrarse a la situación de precios de los semielaborados de tomate que ha provocado la irrupción en los mismos de productos procedentes de países del tercer mundo, emergentes en sus economías y con costes de producción y elaboración muy por debajo de los estándares productivos que venían siendo habituales.
Dichos países han venido para quedarse y hay que hacer frente a ello con criterios de competitividad propias del mercado: costes, calidades y valores añadidos.”