tomate
El tomate chino de Xinjiang, a 10.750 km de las Vegas del Guadiana, pone en jaque al tomate de industria extremeño
Para el futuro del tomate de industria extremeño, el sector con más valor exportador de la región, tiene tanta importancia la climatología de cada campaña como lo que ocurre a 10.750 kilómetros de la Vegas del Guadiana. A esa distancia se encuentra la región autónoma de Xinjiang, en el noroeste de China, convertido con sus casi 34.000 hectáreas en uno de los mayores productores de tomate de industria de todo el mundo. Y a precios muy bajos que atraen cada vez más el interés de grandes grupos envasadores de tomate y productos derivados.
Para la campaña del 2025, está previsto que se hayan plantado en torno a 43.670 hectáreas de tomate en China, tanto en Xinjiang como en Mongolia interior y Gnsu y Ningxia, para una producción estimada de 5,1 millones de toneladas. Xinjiang se ha convertido en la mayor zona productora de China, con la industria estatal XPCC liderando el sector. Una zona que comenzó el cultivo y procesamiento de tomate en el año 1978 con la ayuda de industriales italianos. Actualmente sus productos de tomate se exportan a 80 mercados, tanto de Europa como de Asia, África y Oceanía. La organización World Processing Tomato Council calcula que China representará casi el 23% de la producción mundial de tomate.
La exportación masiva a bajos precios de tomate de china procedente de la región de Xinjiang está teniendo un efecto directo en la bajada de los precios del concentrado a nivel mundial. Las empresas y cooperativas transformadoras extremeñas, y con ellos los propios productores que les venden su producción, ya lo están notando. Y advirtiendo desde hace tiempo.
Advertencias
Antes del inicio de la actual campaña del 2025, el presidente de la Sectorial de Frutas y Hortalizas de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura y presidente de ACOPAEX, la mayor cooperativa productora de tomate industria, ya lo advertía a CAUDAL DE EXTREMADURA. “Las crecientes importaciones de tomate chino afectan muchísimo a todo el sector, cuyas consecuencias estamos viendo ya, con un importante descenso en el precio del tomate concentrado. Habría que poner en marcha aranceles y exigir al tomate procedente de China los mismos controles de calidad que tiene el tomate europeo. Nos tenemos que enfrentar a una competencia desleal, que irá a más, porque la producción china de tomate está creciendo, inundando el mercado a bajos precios”.
Uno de los mayores industriales del tomate en Italia, Francesco Mutti (Grupo Mutti), aseguraba el año pasado que «deberíamos detener la importación de pasta de tomate de China o añadir un impuesto del 60% para que su coste no sea tan diferente a los de aquí”.
En el año 2024, un documental de la cadena británica BBC aseguraba que hasta 17 productos de tomate que llegaban a los supermercados del Reino Unido y Alemania como italianos en realidad procedían de China. ”La mayoría de los tomates chinos provienen de la región de Xinjiang, donde su producción está vinculada al trabajo forzoso de la minoría uigur y otras minorías. La ONU acusa al Estado chino de tortura y abusos . China niega que obligue a la gente a trabajar en la industria del tomate y afirma que los derechos de los trabajadores están protegidos por la ley. En 2021, EE.UU. prohibió las importaciones de este producto alegando el trabajo forzado de la minoría uigur.
El que primero alertó de las consecuencias del tomate barato de Xinjiang fue el profesor James Cockayne, de la Universidad de Nottingham, en julio del 2022, con su informe titulado “Cómo hacer que las sanciones a Xinjiang funcionen”. Según dicho informe, “Xinjiang es el origen de alrededor del 18 % del comercio mundial de productos procesados derivados del tomate, pasta de tomate y salsa de tomate. Gran parte de estos productos se destinan a Europa, especialmente a Italia, donde se transforman y reexportan a mercados y compradores occidentales, incluidos gigantes agroalimentarios como Kraft Heinz, Unilever, PepsiCo y Nestlé. El acceso a mano de obra barata y, en ocasiones, coaccionada, ha sido fundamental para su competencia en materia de costes”·, aseguraba el informe.
Novedades e investigaciones sobre el riego para el tomate de industria
Texto:
Carlos M. Campillo
Investigador Agronomía de Cultivos Leñosos y Hortícolas (Cicytex/Finca La Orden-Valdesequera)
La producción de tomate de industria en Extremadura aspira a alcanzar un objetivo de 120 toneladas por hectárea, una meta que enfrenta numerosos desafíos. Cualquier imprevisto en el manejo agronómico o en las condiciones meteorológicas puede afectar negativamente el desarrollo del cultivo, la polinización, el cuajado y la formación de los frutos, reduciendo rápidamente la producción esperada. Aunque en las últimas campañas se han logrado rendimientos promedio cercanos a este objetivo, no siempre es así. Cada vez es más frecuente que problemas ambientales asociados al cambio climático, como sequías, olas de calor, granizo o la incidencia de plagas y enfermedades, causen graves pérdidas en la producción final. El futuro del cultivo en la región dependerá de un manejo más eficiente, que combine el ahorro de insumos, el mantenimiento de la máxima productividad en toda la superficie cultivada y la implementación de estrategias adaptativas frente a la sequía y a los estándares de calidad exigidos por el mercado.
CICYTEX ha desarrollado estrategias avanzadas para optimizar el riego en el cultivo de tomate de industria, enfocándose en tecnologías y prácticas eficientes. Entre estas destacan el uso de imágenes satelitales para evaluar las necesidades hídricas de cada zona o sector de la finca, la implementación de sensores que monitorean el estado hídrico del cultivo en tiempo real, y la adopción de estrategias de riego deficitario. Estas herramientas no solo permiten ahorrar agua en contextos de sequía, sino que también garantizan rendimientos sostenibles y aumento de calidad. Los resultados de estos estudios se han recopilado en un manual práctico disponible en la web de CICYTEX (https://cicytex.juntaex.es/manuales).
En la actualidad, las investigaciones se enfocan en integrar la digitalización en la gestión del riego y la fertilización, un aspecto esencial para modernizar la producción agrícola. La digitalización facilita el monitoreo continuo del cultivo y la identificación, en tiempo real, de sus necesidades de agua y fertilizantes. La gestión y la interpretación de estos datos suponen un reto importante para diseñar estrategias efectivas, especialmente en contextos como la escasez de agua. Se utilizan modelos de simulación de cultivos y sistemas de apoyo a la toma de decisiones (DSS), que deben ser específicamente adaptados y calibrados para cada cultivo. En los últimos años, se ha incorporado la metodología de gemelos digitales, lo que permite evaluar diversas decisiones bajo diferentes escenarios. Adapta las recomendaciones a distintas zonas de la parcela, simulando sus efectos sobre el cultivo para una toma de decisiones más precisa y eficaz destinada a un riego de precisión.
CICYTEX participa en proyectos enfocados en modelos de decisión para optimizar la gestión del riego y la fertilización. Uno de estos es el sistema VegSyst-DSS suite (vegsystdss.es/web), diseñado para el manejo eficiente de la fertirrigación del tomate de industria, que además incluye cultivos como pimiento, brócoli y lechuga. Proporciona recomendaciones diarias de riego y fertilización, a través del cálculo de balances diarios de agua y nitrógeno. Este sistema permite generar recomendaciones previas a la implantación del cultivo (Plan de campaña), y en tiempo real.
Además, CICYTEX participa en proyectos como DIGISPAC y ETDROUGHT donde se trabaja en integrar datos de necesidades del cultivo del tomate por teledetección para la determinación de la variabilidad espacial en el esquema de toma de decisiones de riego en parcelas comerciales, asimilar las estimaciones por teledetección de los parámetros biofísicos de la vegetación en la herramienta automática DSS para la programación del riego automático IrriDesk, desarrollada por el IRTA y validar la potencialidad de un sistema de gemelos digitales que representen el continuo suelo-planta-atmósfera de cada zona de gestión de riego, como marco para la toma de decisiones de riego de precisión. Este sistema combina tecnologías avanzadas, como sensores, teledetección y simulaciones, para implementar un riego automático.
Las pruebas realizadas en CICYTEX, tanto en parcelas experimentales como comerciales, han demostrado mejoras significativas: un aumento del 25 % en la productividad del agua respecto a la gestión tradicional del agricultor y una reducción del 80 % en el tiempo necesario para supervisar y controlar el riego.
Toda la información obtenida en los diferentes proyectos puede consultarse en la página web http://www.estrategiaagros.es
Los productores extremeños sembrarán 20.185 has de tomate para producir 1,88 millones de toneladas
La superficie baja 661 has sobre la inicial prevista con un rendimiento estimado de 93,59 tn/has, menor que el del 2024
Las abundantes lluvias caídas en los meses centrales de la primavera retrasaron de forma significativa todas las labores de preparación y siembre en el tomate para industria. Lo que unido a las dudas de los agricultores sobre el precio final de las industrias había provocado temor a una caída significativa sobre la contratación inicial. Sin embargo, los datos definitivos de la Mesa del Tomate demuestran que aunque ha habido una caída tanto en contratación como en hectáreas sembradas, los temores iniciales no se han cumplido.
Según los datos de la Mesa del Tomate ya definitivos a aportados por OPFH e industrias hasta finales de mayo, los kilos contratados en Extremadura serán finalmente de 1,88 millones de toneladas, frente a una contratación inicial de 1,94 millones de toneladas. La variación en kilos finalmente entre lo inicialmente previsto y lo contratado finalmente con las industrias caerá un 2,76%.
Mientras, la superficie que sembrarán los tomateros extremeños alcanzará las 20.185 hectáreas frente a una siembra inicial prevista de 20.846 has. Una diferencia de 661 hectáreas que previsiblemente se siembre de maíz, pese a la irregularidad en los precios del producto. De esta forma, la caída en la superficie frente a lo inicialmente prevista será del 3,17%.
Rendimiento por hectárea
Un dato clave en la nueva campaña de tomate será el rendimiento estimado por hectárea, que en los últimos años ha seguido creciendo hasta llegar al récord del año pasado. Inicialmente, los tomateros extremeños esperan un rendimiento de 93,14 toneladas por has, mientras que finalmente han subido hasta los 93,59 tn/has. Tras el ajuste de los precios, alcanzar esta cantidad en el rendimiento es casi un requisito para lograr una rentabilidad suficiente en el cultivo, tras la subida de los insumos principales en campo.
El pasado año 2024 los productores extremeños entregaron finalmente una cantidad sensiblemente superior a lo contratado inicialmente, hasta los 2.240.000 millones de kilos de tomate para un total de 22.962 hectáreas de cultivo. El rendimiento conseguido por hectárea, gracias sobre todo a unas condiciones climáticas muy favorables en las distintas etapas del cultivo, fue de 97,74 toneladas. Este rendimiento fue por primera vez en la historia superior a la de los tomateros andaluces, que habitualmente consiguen rendimientos por hectáreas superiores a los de las Vegas del Guadiana y el Alagón.
Hay que tener en cuenta que la contratación inicial en el año 2024 fue de 2.060.000 millones de kilos pero aunque finalmente, gracias a las 500 hectáreas de más sembradas, sumó al final de campaña y al mayor rendimiento conseguido muchos millones de kilos más. Que también podría ocurrir en la próxima campaña.
Hay que tener en cuenta que las industrias de tomate extremeñas, tanto privadas como cooperativas, también contratan hectáreas fuera de la región, fundamentalmente de Andalucía y Portugal, en un volumen que en una campaña normal puede llegar a las 1.000 hectáreas de cultivo.
España se mantiene como segunda productora europea de tomate para industria tras Italia
Se espera una producción mundial de 40,5 millones de tn, con Irán, Turquía y Egipto como productores emergentes a bajos precios junto a China
La próxima campaña de tomate para industria que en poco tiempo los productores extremeños estarán ultimando en sus invernaderos de planta se presenta más limitada en producción que la anterior. Se sembrará sensiblemente menos que en la del 2024, tanto en la región como en el resto de zonas productoras españolas (Andalucía y Navarra especialmente).
Estas son al menos las previsiones de las principales asociaciones profesionales del sector de tomate para industria. La producción de tomate transformado en los países que forman la Asociación Mediterránea Internacional del Tomate Transformado (Amitom) podría situarse en 17,15 millones de toneladas en 2025, de acuerdo con sus previsiones. De confirmarse, sería una cifra muy similar a la de 2024 (17,21 millones de toneladas). Sin embargo, la evolución varía mucho dependiendo de los países. En España, se espera una caída del 22,1%, hasta los 2,4 millones de toneladas (frente a algo más de 3 millones en 2024). También será menor la producción en Grecia (-11,8%), Bulgaria (-33%) o Hungría (-37,5%), así como en Turquía (-3,7%) y Portugal (-6,7%).
Por el contrario, en otros países productores se espera una recuperación, tras una cosecha corta en 2024. Es el caso de Italia, primer productor del grupo, que alcanzará los 5,6 millones de toneladas (+6,2%), así como de Egipto (+25%; hasta 780.000 toneladas), Irán (+42,9%; hasta 2 millones de toneladas) o Francia (+7,1%, hasta 180.000 toneladas).
Producción mundial
De acuerdo al World Processing Tomato Council (WPTC), la estimación de producción mundial global para 2025 se sitúa en 40,5 millones de toneladas. En el año 2024, la producción mundial de tomate para industria se situó en los 45,8 millones de toneladas. Según las estimaciones de la WPTC, esta caída prevista de 5 millones de toneladas no es suficiente aún en relación al nivel de stocks existentes y a la demanda prevista. La mayor parte de esta reducción de la producción mundial se debe a China.
Entre los principales productores a nivel mundial, en China la previsión de cosecha para 2025 es de 6 millones de toneladas, por debajo de los 10,45 millones de toneladas de 2024. Los precios del 2024 han provocado un menor interés de los productores chinos por el cultivo. En Irán, la producción de pasta de tomate experimentó una marcada disminución del 30% en 2024 en comparación con 2023. Sin embargo, las previsiones sugieren una mejora en 2025, con una producción prevista de 2 millones de toneladas.
Dichas previsiones de producción de campaña siempre están sujetas a la climatología de los meses de primavera (plantación) y verano (maduración y recolección), así como a la disponibilidad de riego. En el caso de Extremadura, especialmente en las Vegas del Guadiana, la disponibilidad de agua en campaña está totalmente asegurada al estar la cuenca con un 48% de agua embalsada, superior incluso a la media de la última década.
El consumo internacional de productos de transformación de tomate está muy mediatizado por las marcas de distribuidor y marcas blancas, con una presión creciente de las grandes cadenas de distribución por los precios bajos. La entrada masiva en la Unión Europea de tomate procedentes de terceros países, especialmente China, con precios muy bajos y sin un adecuado etiquetado final que advierta al cliente de su procedencia preocupa seriamente a las industrias extremeñas que piden a las Administraciones mayores controles. Hay que tener en cuenta que los estándares de seguridad alimentaria con los que se produce tanto en campo como en industria el tomate en España y en la Unión Europea frente a estos terceros países no tienen nada que ver. Ni tampoco a nivel de condiciones laborales de los trabajadores.
La producción de tomate para industria extremeña solo ha superado en tres de las últimas 20 campañas las 90 toneladas/hectárea
Un estudio de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura fija en 114,7 euros el coste medio de producción de una tonelada
La presenta campaña de tomate de industria, cultivo del que Extremadura es líder a nivel nacional y uno de los referentes en la UE, se presenta complicada. El ajuste de los precios por hectáreas propuesto a los productores siembra dudas sobre la extensión final de cultivo que se plantará y contratará. Variables como precio, rendimiento por hectárea y costes de los insumos son la clave de esta ecuación que hace echar muchos números a los productores.
Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura ha actualizado los datos del estudio que realiza anualmente referente a los costes de producción del cultivo de tomate para industria en la región a partir de los datos registrados en la pasada campaña del 2024. El estudio fija en 114,7 euros el coste medio de producción de una tonelada de tomate para industria, según todos los datos analizados y aportados por sus OPFH y cooperativas asociadas. Esta cantidad es el resultado de la suma de todos los costes de producción, tanto directos como indirectos, que ascienden a 11.287 euros por cada hectárea de tomate cultivada; y del rendimiento obtenido durante la cosecha del año pasado, es decir, la producción obtenida por cada hectárea, que fue de 98,41 toneladas.
Coste de producción
“Precisamente es este último punto el que ha determinado el descenso en el coste de producción del tomate para industria en Extremadura respecto a la campaña anterior. Mientras que en la cosecha de 2023 el coste de producción fue de 145 euros respecto a unos rendimientos de 86,57 toneladas por hectárea, en la cosecha de 2024 esos rendimientos ascendieron significativamente a las 98,41 toneladas por hectárea”, asegura el estudio de Cooperativas. “A mayor producción por hectárea, el coste es lógicamente menor. Es algo que desde Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura hemos defendido siempre como una de las claves para conseguir mayor competitividad del sector de tomate para industria: incrementar el rendimiento obtenido en el cultivo”, explica Juan Francisco Blanco, presidente del Grupo de Trabajo de Tomate para Industria de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura. Además, subraya que para esta campaña 2025 se espera, no obstante, que el coste de los insumos y de los seguros agrarios sean algo superiores a los registrados durante el año pasado.
La producción por hectárea sigue siendo el dato clave en la rentabilidad del cultivo, junto al precio. Según los datos de la Mesa del Tomate analizados por CAUDAL DE EXTREMADURA, de las últimas veinte campañas sólo en tres los productores extremeños han conseguido superar las 90 toneladas/hectárea en sus campos. Fueron en la campaña 2014 con 94,60, en la 2019 con 96,42 y en la última del 2024 con algo más de 98 toneladas/has, incluso superando a los productores andaluces. La media de producción de las últimas veinte campañas arroja una producción media de 74,37 tn/has, mientras que la media de la última década sube hasta las 87,87 tn/has.
La productividad del sector tomatero en cada campaña ha ido subiendo en las últimas campañas, aunque sigue dependiendo fundamentalmente de la disponibilidad de agua y de la climatología, tanto a nivel de temperaturas como de fenómenos adversos como granizos o fuertes tormentas. La mejora en la eficiencia de los sistemas de riego, en productos fitosanitarios y de sanidad vegetal, en la propia planta en semillero también han resultado claves a la hora de conseguir mejores producciones por hectárea.
Miguel Halcón, director comercial ALSAT: “Nos enfrentamos a la campaña de comercialización más difícil de los últimos seis años”
“La campaña 2025 de comercialización se presenta difícil y complicada, la sobreproducción a nivel mundial de las dos últimas campañas 2023 y 2024, nos ha llevado a un mercado muy excedentario de producto industrial. Calculo que principalmente este excedente está en manos chinas, californianas, chilenas y españolas. Salvo Italia que tuvo una campaña 2024 pésima, de los cuatro mayores productores mundiales estamos tres.
La reducción a nivel autonómico, nacional y mundial (aprox.10%) es del todo insuficiente para poder equilibrar la oferta y demanda. Así pues, nos enfrentamos a una comercialización no solo de lo que se producirá en la campaña 2025, sino que habrá también que colocar el stock sin vender 2024.
Los agricultores han tenido que hacer un esfuerzo importante en el acuerdo de los precios de materia prima. Pero incluso así, la demanda por parte de los agricultores para plantar tomate de industria ha sido generalizada. Lo que nos hace entender que no existen en la actualidad muchos/ningún cultivo anual atractivo para los agricultores, exceptuando el tomate. Además, el precio a pagar nos hará algo más competitivos, pero mucho me temo que este año difícilmente se conseguirán precios que cubran el coste total del producto industrial.
Aunque no todo son malas noticias, creemos que el consumo de derivados de tomate está creciendo a nivel europeo (nuestro principal mercado), existen prohibiciones y recelos de clientes a consumir producto chino, principalmente por razones socio económicas.
Nos enfrentamos a la campaña de comercialización más difícil de los últimos seis años, con excedentes de productos y precios muy bajos. Por ende, las reducciones de las próximas campañas deberían ser más agresivas, y así poder equilibrar la oferta y demanda. Creo que seremos ayudados por el incremento del consumo y además por la poca injerencia que China pueda tener en nuestro mercado natural. Me temo que esta solución no es a corto plazo, necesitaremos 2 o 3 campañas más para así poder volver a la senda del ciclo atractivo para la industria”.
Luis Gutiérrez, productor de tomate: “El productor de tomate se enfrenta a una campaña muy complicada”
“El 14 de febrero se presentaron los contratos de tomate para industria, con precios que oscilan entre 107 €/tn en campo para industrias privadas y los 115 €/tn para industrias cooperativas. Estas cifras distan mucho de las de 2024, cuando alcanzaron los 130 €/tn en el sector privado y los 150 €/tn en cooperativas, un recorte del 20 al 25%.
En febrero, Cooperativas Agroalimentarias de Extremadura publicó un informe sobre costes de producción por hectárea de tomate, sobre consultas técnicas de diversas cooperativas. Según el análisis, el coste de producción se sitúa en 114 €/t, lo que evidencia la escasa o nula rentabilidad prevista para esta campaña.
En cuanto a rentabilidad, es importante diferenciar entre industrias privadas y cooperativas. En las privadas, los precios de contratación no cubren ni siquiera los costes de producción. Si a esto se añaden factores adversos como climatología desfavorable, enfermedades o baja producción, el resultado podría ser un año de grandes pérdidas para los agricultores. En el mejor de los casos, la rentabilidad será baja y no compensará el riesgo asumido.
En las industrias de cooperativas, la situación es diferente. Aunque los contratos se han firmado a 115 €/t, la rentabilidad final dependerá de la cuenta de resultados de las cooperativas, ya que los socios reciben participación en los beneficios. En los últimos tres años, los socios han percibido importantes incrementos de precios sobre lo contratado, llegando en algunos casos a 78 €/t adicionales. Estos buenos resultados en las cooperativas sugieren que también se han dado en la industria privada, aunque se han trasladado al productor.
La caída de los precios responde principalmente a un exceso de oferta en el mercado de concentrado de tomate. En 2024, la producción mundial aumentó aproximadamente un 10%, por la entrada de producto procedente de China. Este tomate, que presenta grandes diferencias en calidad y seguridad alimentaria respecto al europeo, se beneficia de ventajas productivas, laborales y medioambientales que dificultan la competitividad de los productores locales. Para 2025, todo indica que la producción será menor, lo que podría ayudar a reducir el exceso de oferta. Todo apunta a un año muy difícil para el productor, con un riesgo elevado que podría traducirse en abandono del cultivo».
Los productores extremeños sembrarán 3.139 hectáreas menos de tomate que en 2024 ante la caída de precios
La contratación inicial será de 1,84 millones de toneladas para 19.823 has, con un rendimiento medio de 92,82 tn/has
Los primeros datos iniciales de la próxima campaña del 2025 de contratación de tomate aportado por la Mesa del Tomate constatan lo que se llevaba hablando en el sector en las últimas semanas. La sensible bajada en el precio pagado por hectárea ha provocado que la contratación en cuanto a kilos vaya a caer en la región extremeña en un 18% en relación al tomate finalmente entregado en la campaña del 2024, que fue muy buena. Y en cuanto a extensión de cultivo, se espera que los productores extremeños, la mayoría de las Vegas del Guadiana, vayan a sembrar en torno a 3.139 hectáreas menos de tomate de lo que hicieron finalmente en la pasada campaña del 2024.
Los datos de la Mesa del Tomate muestra que en esta nueva campaña la contratación inicial en Extremadura ascenderá a 1.840.038 millones de kilos de tomate para un total de 19.823 hectáreas. La previsión inicial es de un rendimiento de 92,82 toneladas por hectáreas. Estos datos contrastan con los del año 2024, una campaña de gran producción y rendimiento, superior a la media de la última década. El pasado año los productores extremeños entregaron finalmente una cantidad sensiblemente superior a lo contratado inicialmente, hasta los 2.240.000 millones de kilos de tomate para un total de 22.962 hectáreas de cultivo.
El rendimiento conseguido por hectárea, gracias sobre todo a unas condiciones climáticas muy favorables en las distintas etapas del cultivo, fue de 97,74 toneladas. Incluso superior a los de los productores andaluces.
Hay que tener en cuenta que la contratación inicial en el año 2024 fue de 2.060.000 millones de kilos pero aunque finalmente, gracias a las 500 hectáreas de más sembradas, sumó al final de campaña y al mayor rendimiento conseguido muchos millones de kilos más. Que también podría ocurrir en la próxima campaña.
Millones de kilos
Por su parte, los datos de la Mesa del Tomate muestran que las industrias tomateras de la región contratarán inicialmente un total de 1.940.965 millones de kilos de kilo para un total de 20.828 hectáreas y un rendimiento de 93.19 toneladas por hectárea. Estos datos muestran como las industrias de la región prevén transformar en torno a los 100 millones de kilos de tomate procedente de unas 1.000 hectáreas de explotaciones de otras zonas. Sobre todo Andalucía y Portugal.
En Andalucía
Mientras, en la comunidad de Andalucía, segunda productora española de tomate para industria, la situación será diferente a la extremeña tras una campaña del 2024 muy decepcionante. Según los datos de la Mesa del Tomate, los productores andaluces pasarán de sembrar 4.130 hectáreas en el año 2024 a 5.679 en esta próxima campaña. Con un rendimiento esperado de 104,21 toneladas por hectárea, casi 10 toneladas por encima del esperado en Extremadura. La producción prevista en esta próxima campaña en Andalucía supera en 190 millones de kilos a los entregados a las industrias en la pasada campaña.
Según los datos iniciales de la Mesa del Tomate, en el Valle del Ebro se sembrarán unas 2.900 hectáreas con una producción contratada prevista de 245.000 toneladas mientras que en el resto de España serán unas 1.035 hectáreas y unas 90.000 toneladas. La producción global española prevista será de unos 2,85 millones de toneladas para 30.424 hectáreas sembradas.
CTAEX participa en un proyecto europeo que busca variedades resistentes contra plagas y cambio climático del tomate
Conseguir aumentar el rendimiento por hectárea del tomate para industria en Extremadura ha sido una de los grandes caballos de batalla del sector en los últimos años. El aumento del rendimiento en la última hectárea, clave en la rentabilidad final para los productores, demuestra que las mejoras en planta, la extensión de riegos localizados y también en los tratamientos contra las plagas han sido claves en este objetivo.
Ahora, el proyecto europeo Harnesstom, en el que está presente el centro extremeño CTAEX, impulsa cuatro programas destinados a abordar los principales retos en tomate: introducción de variedades resistentes frente a las principales enfermedades emergentes; mejorar la tolerancia del tomate al cambio climático; aumentar la calidad de la fruta; y mejorar la resistencia de los tomates tradicionales europeos frente a enfermedades y plagas emergentes. En el proyecto participan 22 instituciones científicas de siete países, coordinadas por el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El pasado 13 de agosto tuvo lugar en las instalaciones de CTAEX ubicadas en Badajoz unas jornadas demostrativas de ensayos en campo. El coordinador del proyecto, Antonio Granell, presentó las actividades realizadas y las técnicas de edición genética en tomate. Tras la parte técnica de la jornada, se realizó una demostración de campo, coordinada por Lorena Zajara, responsable de proyectos de I+D en el área de agricultura de CTAEX, donde se visitaron los ensayos, y se realizó una cata demostrativa de las variedades de tomate desarrolladas en el proyecto.
Los objetivos concretos del proyecto Harmesstom para el cultivo del tomate son los siguientes:
-Desarrollo de una ventanilla única con sede en la UE para la información genética y fenotípica del tomate, que incluya herramientas de visualización y análisis de última generación para obtentores y usuarios finales
-Creación de una alianza efectiva de diferentes partes interesadas a través de una plataforma de gestión de proyectos, difusión y comunicaciones que maximice la productividad del consorcio y el uso de GENRES.
-Desarrollo de herramientas para aumentar la velocidad y precisión del pre-mejoramiento del tomate.
-Identificación de fuentes de variabilidad y desarrollo de materiales de premejoramiento de tomate con resistencia a enfermedades ( emergentes ) en diferentes condiciones.
-Desarrollo de materiales de premejora de tomate mejor adaptados a las condiciones del cambio climático .
-Desarrollo de materiales de premejora de tomate con composición nutricional o sabor mejorada en diferentes condiciones.
-Desarrollo de materiales de premejoramiento a partir de variedades tradicionales de tomate mediante enfoques participativos.
-Identificación de desafíos/cuestiones sociales y legislativas relacionadas con GenRes y su uso y propuesta de formas de abordarlos (es decir, cambios regulatorios) para fomentar la innovación.
En la campaña 2023 el 78,69% del tomate español se produjo en Extremadura, encontrándose la región extremeña a la cabeza en el cultivo del tomate para industria español, que se cultiva en las Vegas del Guadiana y Alagón Árrago.
La evolución del rendimiento por hectárea en las dos últimas décadas ha sido muy importante, Según los datos de la Mesa del Tomate, se ha pasado de unas medias de 60-65 toneladas por hectáreas en los primeros años del 2000 a una media de 91,12 tn/ha contratadas en las últimas cinco campañas. Aunque la media entregada se queda en 87,3 tn/ha. Hay que tener en cuenta que hasta el año 2011 los productores extremeños no consiguieron superar las 80 tn/ha de media. Y hasta la campaña del 2015 no se lograron medias superiores a las 90 tn/ha de forma habitual.
Los datos de la Mesa del Tomate muestran como desde la campaña 2001 a la pasada 2023 el campo extremeño ha cultivado un total de 515.000 hectáreas de tomate para industria, lo que arroja una media por campaña de 21.500 has. La campaña con mayor superficie plantada fue la del 2005 cuando se superaron las 28.600 hectáreas seguida de la 2004 con 27.600 hectáreas. Mientras, en la campaña del 2013 se quedaron en 14.235 has.
Nematodos en tomate de industria: claves y desafíos a los que nos enfrentamos para mantener la viabilidad del cultivo
Texto:
Alberto Esteban
Responsable Agronómico cultivo de tomate de industria en Iberia
Con un 85% de la producción concentrada en Extremadura, el tomate de industria es un cultivo clave en la agricultura española. Este cultivo, que se desarrolla al aire libre en un ciclo aproximado de 120 días, se enfrenta a importantes desafíos fitosanitarios y regulatorios que amenazan su rentabilidad y sostenibilidad.
La creciente incidencia de nemátodos y Fusarium, así como la reducción de sustancias activas disponibles para el control de plagas, enfermedades y malas hierbas, exige el desarrollo de nuevas estrategias integrales basada en innovación y tecnología. En este contexto, Bayer ha diseñado un plan de acción basado en herramientas digitales, soluciones biológicas y químicas para optimizar el manejo de este cultivo de alto valor.
Ciclo de vida de nematodos en tomate de industria
El ciclo biológico de Meloidogyne sigue una secuencia bien definida, comprendiendo una fase de huevo, cuatro estadios juveniles y una fase adulta. La infección comienza cuando las larvas de segundo estadio (J2), que representan el único estadio móvil e infectivo, penetran las raíces del tomate, generalmente en zonas cercanas al ápice radicular. Una vez dentro, migran hacia el cilindro vascular y se establecen en el tejido periciclo, donde inyectan secreciones enzimáticas a través de su estilete. Estas sustancias modifican el desarrollo celular de la planta, induciendo la formación de enormes células hipertrofiadas que sirven como alimento para el nematodo.
A medida que las células infectadas proliferan de manera anormal y desorganizada, se forma una estructura característica en la raíz: la agalla. Este engrosamiento del tejido radicular, que varía en tamaño según la densidad de la infestación, altera el consumo de agua y nutrientes dentro de la planta, lo que provoca síntomas como marchitamiento, clorosis y reducción del crecimiento.
Durante las siguientes 2 a 3 semanas, la larva sufre varias mudas sin cambiar de ubicación, pasando por los estadios J3 y J4 hasta alcanzar la fase adulta. En este proceso, las hembras adoptan una forma globosa o de pera y comienzan la producción de huevos, los cuales son depositados en una matriz gelatinosa en la superficie de la raíz o dentro de las propias agallas. Cada hembra adulta de Meloidogyne spp. puede producir entre 500 y 2.000 huevos, los cuales, una vez liberados en la matriz gelatinosa que los protege, inician nuevas infecciones en el mismo sistema radicular o en plantas cercanas, perpetuando el ciclo del patógeno.
Este proceso no solo compromete la absorción de agua y nutrientes, sino que también crea un ambiente propicio para infecciones secundarias por hongos y bacterias oportunistas como Fusarium sp. Por ello, es fundamental implementar estrategias integradas de manejo, que incluyan rotación de cultivos, el uso de variedades resistentes, control biológico y estrategias nematicidas, con el fin de reducir la población de Meloidogyne y minimizar su impacto en la producción de tomate de industria.
Factores que afectan al desarrollo y la reproducción
El desarrollo y la tasa de reproducción de estos nematodos están influenciados por diversos factores ambientales y agronómicos:
- Temperatura del suelo: La actividad óptima se da entre 15 y 30°C. A temperaturas más bajas, el metabolismo de los nematodos se ralentiza, aumentando su tiempo de supervivencia en el suelo en estado de latencia.
- Humedad del suelo: El rango óptimo se sitúa entre 40 y 80 %. Tanto el exceso de humedad (encharcamiento) como la sequedad extrema pueden frenar su desarrollo o incluso provocar su mortalidad.
- Tipo de suelo: Características como textura, aireación, tamaño de partículas y capacidad de retención de humedad influyen en la movilidad y actividad del nematodo. Sin embargo, no se puede generalizar sobre un tipo de suelo ideal para su desarrollo. El pH del suelo no afecta directamente su reproducción.
- Plantas hospedantes: Los exudados radiculares pueden estimular o inhibir la reproducción de Meloidogyne spp. y actuar como atrayentes o repelentes. Algunas especies de plantas presentan mecanismos de defensa que limitan su establecimiento.
- Labores culturales: El monocultivo favorece el incremento de poblaciones de nematodos, mientras que prácticas como la rotación de cultivos pueden reducir su impacto a lo largo del tiempo.
DAÑOS DE MELOIDOGYNE SP. EN TOMATE DE INDUSTRIA
Los nematodos causan daños tanto mecánicos como fisiológicos en los tejidos vegetales de la planta de tomate.
- Daños mecánicos: Se deben a la penetración del estilete y al movimiento del nematodo dentro de los tejidos de la raíz. Esto genera ruptura celular y facilita la invasión de patógenos oportunistas como hongos y bacterias.
- Daños fisiológicos: La alteración del tejido radicular reduce drásticamente la absorción de agua y nutrientes, lo que impacta en el desarrollo general de la planta.
Los síntomas visibles en la parte aérea aparecen generalmente de forma tardía y se manifiestan como:
- Amarilleamiento foliar (clorosis) debido a la deficiencia de nutrientes.
- Marchitamiento incluso en condiciones de riego adecuado.
- Reducción del crecimiento y la producción, con menor desarrollo de frutos y disminución del rendimiento del cultivo.
En el sistema radicular, las agallas aparecen como consecuencia de la hipertrofia e hiperplasia celular en el tejido vascular, afectando la translocación de agua y nutrientes. Su distribución en el perfil del suelo es irregular, pero está directamente relacionada con la ubicación de las raíces y la profundidad de las labores agrícolas.
El movimiento de los nematodos en el suelo es muy limitado, desplazándose apenas unos centímetros durante toda su vida. Sin embargo, su dispersión a corta y larga distancia es facilitada por el ser humano a través del intercambio de material vegetal, el uso de suelo contaminado y las prácticas de cultivo.
Para abordar este problema, Bayer ha desarrollado una estrategia basada en tres pilares: Velum® Prime, BioAct Prime® y Nematool.
Velum® Prime, protección eficaz desde el trasplante
Este nematicida es altamente eficaz en el control de larvas infectivas J2 de Meloidogyne ( ver figura 1) . Su aplicación se realiza en el momento del trasplante a través del sistema de riego por goteo, asegurando que el producto llegue directamente a la zona de desarrollo radicular del tomate. Su principal ventaja es que actúa de forma selectiva, sin afectar la flora y fauna del suelo. Además, su formulación permite que la planta desarrolle un sistema radicular más fuerte y sano, incrementando su resistencia a otros patógenos y mejorando la absorción de nutrientes.
BioAct® Prime, bioprotección innovadora contra huevos
BioAct® Prime es una solución biológico basada en esporas vivas del hongo Paecilomyces lilacinus cepa 251, con una potente acción ovicida (ver figura 1) contra los nemátodos del género Meloidogyne. Su mecanismo de acción consiste en colonizar los huevos de los nemátodos, evitando su eclosión y deteniendo su ciclo de desarrollo. Además, al tratarse de un hongo vivo, interactúa con la planta generando una respuesta de defensa natural que favorece el desarrollo del sistema radicular. Su aplicación también se realiza mediante riego por goteo, y su uso combinado con Nematool permite realizar tratamientos en los momentos óptimos para maximizar su eficacia.
Nematool, tecnología predictiva para un control preciso
Nematool es una herramienta digital avanzada que permite la monitorización de la temperatura del suelo para conocer la presencia de huevos y larvas de nemátodos en función de un algoritmo específico para Meloidogyne. Este dispositivo, que puede consultarse mediante móvil o web, facilita al agricultor la planificación de la aplicación de nematicidas en los momentos más efectivos. Gracias a esta precisión, Bayer consigue la optimización de recursos y la mejora del control de la plaga de manera sostenible.
Manejo del Fusarium y promoción de la salud radicular
El Fusarium es otro de los grandes retos del cultivo, agravado por la reducción de productos fitosanitarios disponibles. Para mitigar su impacto, Bayer apuesta por Serenade® Aso, un bioproducto formulado con Bacillus subtilis que coloniza el sistema radicular y previene la aparición del hongo. Su aplicación mediante riego por goteo junto con Velum® Prime en el trasplante mejora la salud del cultivo y optimiza su resistencia a enfermedades.
Además, para 2026, Bayer lanzará Serenade® Soil Active, una nueva solución con mayor concentración de esporas y a menor dosis, que reforzará la protección del tomate de industria frente al Fusarium.
Digitalización y monitorización del cultivo con FieldView
Bayer también ha apostado por la digitalización del cultivo gracias a la herramienta digital FieldView, una herramienta que permite monitorear salud y el consumo de agua del cultivo, a través de mapas, así como conocer el rendimiento de cada metro cuadrado de una percela de tomate de industria. Este avance permitirá a los agricultores, establecer diferentes estrategias en cuanto a elección de variedades, planes de abono y elección productos de protección de cultivos ya que gracias a conocer el rendimiento final de cada metro cuadrado de su parcela, podrá relacionar cada decisión no solo con su eficacia sino también con un incremento de cosecha y en consecuencia analizar la rentabilidad de cada decisión. De esta manera, FieldView contribuye a una agricultura más rentable, sostenible y basada en datos, reduciendo el impacto ambiental y mejorando la resiliencia del cultivo frente a condiciones adversas.
Un futuro más sostenible y rentable
En un escenario legislativo complejo, la estrategia de Bayer se presenta como una solución integral que combina herramientas digitales, bioprotección y química de precisión para garantizar la rentabilidad del tomate de industria.
Con la integración de Nematool, Velum® Prime, BioAct® Prime y Serenade® Aso, los agricultores disponen de una estrategia eficaz para enfrentar los principales desafíos fitosanitarios y aumentar la productividad del cultivo.
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