remolacha
La azucarera de Mérida avanza sin resolver dónde se sembrará la remolacha para abastecerla
En Castilla y León y Andalucía las azucareras ofrecen esta campaña entre 60 y 65 euros/tn por la remolacha a las que se suma la ayuda agroambiental por has
El visto bueno de la empresa pública Sepides a la financiación preferente de 120 millones de euros para el proyecto industrial de la azucarera del grupo de Emiratos Árabes Al Khallej Sugar a las afueras de Mérida ha vuelto a activar las posibilidades del cultivo de remolacha azucarera en la región.
Casi desde el año 1997, cuando la antigua Ebro se llevó su planta azucarera de La Garrovilla a Sevilla, el cultivo de remolacha en la región ha sido inexistente. Ahora de nuevo se abre la posibilidad de sembrar miles de hectáreas en un cultivo que mira de reojo actualmente la subida del precio del azúcar en los mercados internacionales pero que depende mucho en sus regiones productoras de las ayudas agroambientales. Un cultivo al que desde la Unión Europea se quiere cuidar por la rotación de cultivos que permite con otros como tomate, girasol o cereal. Si los plazos de la nueva tramitación medioambiental se cumplen la idea de sus promotores, a través de su filial española Iberica Sugar Company es comenzar el movimiento de tierras durante la próxima primavera.
Producción
La planta azucarera se construiría en el polígono industrial de Expacio Mérida. Se trata de un proyecto de 500 millones de euros de inversión, con una capacidad de procesado de 5,5 millones de toneladas de remolacha azucarera al año -1.500 toneladas a la hora- para una producción anual de 1,7 millones de toneladas de producto terminado tanto para el mercado nacional como exportación. España es importadora de azúcar actualmente. Una buena parte de la remolacha se cultivaría en la Comunidad de Extremadura, aunque también se traería remolacha de Portugal y Andalucía.
En su primer año de actividad, las previsiones son las de abastecerse de una superficie entre 40.000 y 50.000 hectáreas de cultivo. Hay que tener presente que en la campaña del 2021, en España se cultivaron en torno a 28.700 hectáreas de remolacha azucarera, de las que 25.000 lo han sido en regadío y unas 3.700 en secano. En el año 2022, por temas climatológicos y de subida de costes para su producción, solo se sembraron menos de 20.000 hectáreas en España.
En toda la Unión Europea, la superficie dedicada al cultivo es de 1,3 millones de hectáreas. La producción media por hectárea en la Unión Europea es de 73,6 tn, mientras que en España sube a las 91 tn. Desde Cooperativas Agroalimentarias Extremadura consideran que “la rentabilidad que llegue a tener el cultivo de remolacha es lo que condicionará las posibilidades reales del mismo en Extremadura”.
Región líder
Castilla y León es la región líder en producción y transformación del producto, gracias sobre todo el potencial de su cooperativa ACOR de Valladolid. Aunque el cultivo en esta región también ha ido a la baja en los últimos años, al pasar de las 25.745 hectáreas en el año 2017 a las 15.083 has en el año 2022. La media de los últimos años se sitúa en las 20.000 has. Prácticamente todo el cultivo de remolacha en Castilla y León se realiza en regadío. En la última campaña, el rendimiento medio ha sido de 108 toneladas por hectáreas con un precio mínimo fijado por ACOR de 65 euros/toneladas.
A esta cantidad habría que añadir la ayuda agroambiental fijada por la Administración si se cumplen numerosos requisitos, que puede llegar a los 500 euros/has. Aunque no se pueden sembrar dos años seguidos en la misma parcela remolacha. ACOR espera alcanzar entre 10.000 y 12.000 has de cultivo en la campaña del 2023.
La segunda región productora de remolacha en España es Andalucía, con una media de unas 7.500 hectáreas, concentradas sobre todo en la provincia de Sevilla y de Cádiz. Con más de la mitad de la siembra en secano, donde los rendimientos no superan las 70 tn/has de media y en torno a las 105 tn/has en regadío. La empresa Azucarera ha ofrecido esta campaña 60 euros/toneladas.
El futuro de la azucarera de Mérida tiene en el aire el cultivo de más de 20.000 has de remolacha en Extremadura
El Grupo Al Khallej Sugar ultima la puesta en marcha de su nueva planta en Egipto que llevará aparejada la plantación de 70.000 hectáreas de remolacha
Un buena parte del futuro de los campos de regadío de Extremadura se juega a miles de kilómetros de distancia, en Dubai, la ciudad más importante de los Emiratos Árabes Unidos, donde tiene su sede el grupo industrial Al Khallej Sugar. Este grupo es el promotor del proyecto de refinería azucarera de Mérida, del que han pasado ya tres años desde que se conocieron los primeros datos.
Aunque el Ayuntamiento de Mérida le ha retirado temporalmente las bonificaciones fiscales y de suelo que le concedió en su día hasta conocer avances en el mismo, el propio presidente de la Junta de Extremadura anunció a finales del año pasado que la empresa promotora presentaría el proyecto ante el Ministerio de Industria en Madrid a comienzos de este año 2021. Hay que tener en cuenta que el grupo Al Khallej Sugar tiene ya en su recta final de construcción su nueva planta en Egipto con una capacidad de producción anual de 900.000 toneladas de azúcar blanca y un proyecto paralelo de plantación de hasta 70.000 hectáreas de remolacha, lo que habría demorado e proyecto extremeño. La planta de Egipto debe entrar en funcionamiento en los primeros meses de este año. En la página web de la compañía se mantiene de forma destacada el proyecto de planta en Mérida, supeditado a ayudas europeas y a la financiación del mismo.
Remolacha azucarera
El proyecto de Mérida, que se ubicaría en un terreno de 100 hectáreas en el Parque Industrial Expacio Mérida, tendría una capacidad de 1.500 toneladas de remolacha azucarera por hora (casi 5,5 millones de toneladas al año), y 250 toneladas de azúcar moreno por hora (900.000 toneladas al año). Esta capacidad le permitirá obtener hasta 240 toneladas de azúcar procesada por hora de remolacha azucarera y 245 toneladas de azúcar moreno, lo que hace un total de más de 1,7 millones de toneladas al año. La inversión estimada sería de unos 400 millones de euros.
A igual que ha ocurrido en su proyecto de Egipto, la futura planta requeriría miles de toneladas de remolacha como materia prima relativamente cercana, para abaratar costes logísticos. A día de hoy, el cultivo de remolacha no existe en la región, especialmente tras el cierre de la planta de procesado de Ebro Azucarera en La Garrovilla (Badajoz) en 1997. La remolacha llegó a procesarse en la región entre 1969 y 1997. Fue a mediados de la década de los 70 cuando se alcanzó el mayor número de hectáreas cultivadas con casi 6.500 y 219.000 toneladas de remolacha producidas.
Cultivo nacional
Actualmente se cultivan en España en torno a las 36.000 hectáreas de remolacha, la gran mayoría en Castilla y León (25.000 has) que alberga has cuatro grandes fábricas propiedad de AB Sugar (la antigua azucarera española) y la cooperativa ACOR. En Andalucía, que cuenta con la fábrica de Guadalete en Cádiz de AB Sgar, también ha crecido el interés en el cultivo hasta superar la pasada campaña las 8.000 hectáreas. Alava y L a Rioja también cuenta con plantaciones. La cooperativa ACOR ha firmado un acuerdo con las organizaciones de productores para establecer un precio de 42 euros por tonelada hasta la campaña 2026/2027.
En Extremadura, las organizaciones agrarias creen que de llevarse adelante el proyecto de Mérida, el cultivo de remolacha podría superar las 20.000 hectáreas, a las que se unirían productores portugueses en el Alentejo y también de la provincia de Sevilla, que estaría conectada por ferrocarril con la planta refinadora.
Órdago de la azucarera de Mérida a British Sugar y Acor
La factoría del grupo árabe Al- Khaleej Sugar quiere producir hasta 900.000 toneladas de azúcar al año, más que las plantas de Olmedo, Toro, Miranda de Ebro, La Bañeza y Guadalete juntas
La firma del acuerdo de intenciones entre la Junta de Extremadura y los dueños de Ibérica Sugar Company, la familia Al-Ghurair, suscrito a primeros de Diciembre pasado para la apertura de una planta industrial de obtención de azúcar en Mérida se produce en un momento de grandes cambios en el sector remolachero español y europeo. La eliminación de las cuotas a la producción abrió de nuevo las puertas al cultivo remolachero en Extremadura. Y muchos agricultores y cooperativas se preguntan ya cuánta superficie sería necesaria para abastecer a la futura planta de Mérida y a qué precios sería rentable el cultivo.
Producción anual
Las cifras de la futura planta del grupo árabe Al- Khaleej Sugar son gigantescas en un sector que actualmente cuanta con otras cinco fábricas en España: las de Toro, Miranda y La Bañeza de la multinacional británica AB Sugar (la antigua Azucarera Española) en Castilla y León; la de Olmedo en Valladolid de la cooperativa Acor; y la de Guadalete, en Cádiz, propiedad de AB Sugar también.
Entre todas ellas cuenta con una producción anual cercana a las 500.000 toneladas anuales de azúcar para un consumo nacional de 1,3 millones de toneladas, cuando la factoría que se ubicaría en el Polígono de Expacio Mérida podría alcanzar una producción de hasta 900.000 toneladas. Para lo que necesitarías adquirir en torno a 5,4 millones de toneladas de remolacha. Es decir, mucho más que todo el resto juntas. Podría procesar hasta 36.000 toneladas por día cuando la factoría de Acor en Olmedo por ejemplo lo hace en 9.800 por día. La inversión prevista sería de 436 millones de euros.
Cultivo
Para abastecer la fábrica extremeña, el cultivo debería coger fuerza en la región y en otras zonas cercanas, incluida Andalucía y Portugal. Las organizaciones agrarias han estimado unas 36.000 hectáreas de nuevo cultivo, que es justo lo que actualmente se planta de remolacha en el resto de España: 24.552 hectáreas en Castilla y León, sobre todo en Valladolid y León; 7.400 en Andalucía, sobre todo en el Bajo Guadalquivir con rotación al tomate y algodón; 1.500 hectáreas en Alava y 1.350 en La Rioja. En España se llegaron a plantar 45.000 hectáreas en el 2011.
La irrupción del proyecto extremeño, que cuenta con el apoyo inicial de las organizaciones agrarias y de Cooperativas Agroalimentarias Extremadura, no ha sentado nada bien al resto de las industrias. Especialmente a la antigua Azucarera, ante la compleja coyuntura internacional del azúcar y los problemas de cara al futuro que puede tener con los productores de Castilla y León ante la ruptura del Acuerdo Marco Interprofesional. Sin ir más lejos, en la última campaña se han retirado del cultivo 300 productores en Castilla y León que suman 1.500 hectáreas.
Precios
Si hablamos de un rendimiento medio de 100 toneladas/hectáreas, que se ha logrado en algunas zonas, el pago de 26 euros/tn garantiza unos 2.600 euros. A los que habría que añadir otros 1.000 euros de ayuda asociada a la PAC. En total, 3.600 euros por hectárea a los que habría que restar unos 2.000 euros por hectárea en costes más 500 euros si es regadío. En total, unos 1.100 euros/hectárea.
Según el Ministerio de Agricultura, en la zona Sur se realiza una siembra otoñal entre el 25 de septiembre y el 30 de octubre en el caso del cultivo de secano y entre el 15 de octubre y el 30 de noviembre en el caso del cultivo de regadío. La densidad de siembra oscila entre 100.000 y 120.000 plantas/ha
La otra variable clave para el futuro de la industria de Mérida es el mercado internacional del azúcar, muy cambiante como otras commodities alimentarias, que espera el tirón del consumo en Asia y África sobre todo. El precio del azúcar ha caído a la mitad en los últimos cinco años, desde 501 euros/tn hasta 361 tn, muy lejos de los 722 euros/tn a los que llegó a cotizar.
Los remolacheros de Castilla y León apoyan la futura industria azucarera de Mérida
Según Donaciano Dujo, presidente de Asaja Castilla y León, España tiene margen para producir 800.000 toneladas más tras la retirada de las cuotas por países
El proyecto en estudio liderado por el grupo de Emiratos Árabes Unidos Al Khaleej Sugar para abrir una gran industria azucarera a las afueras de Mérida ha vuelto a poner de actualidad el cultivo remolachero en la región. Un cultivo abandonado tras el cierre de la fábrica de La Garrovilla, situada a pocos kilómetros de la ubicación analizada por el grupo árabe.
La posible llegada de esta fábrica, cuya decisión final se tomará en 2018 en pugna con una ubicación en Reino Unido, viene acompañada de una gran noticia para el cultivo de la remolacha: la retirada de los cupos europeos por país que abre la puerta a nuevas plantaciones. España tiene plantadas en torno a las 35.000 hectáreas de remolacha, de las que unas 26.000 se concentran en Castilla y León y el resto en Andalucía. Si tenemos en cuenta que España consume en torno a los 1,3 millones de toneladas anuales y sólo produce 500.000 toneladas, el margen de aumento del cultivo es muy importante.
Así lo cree Donaciano Dujo, remolachero y presidente de Asaja Castilla y León, la organización que agrupa a más remolacheros en España. “Todo proyecto industrial que sea serio y viable en el sector nos parece positivo, ya que la competencia siempre debe suponer mejores precios para los agricultores para que las industrias no se rían de nosotros. España, tras la retirada de las cuotas por países, debe conseguir ser autosuficiente en el mercado del azúcar para lo que harían falta 800.000 toneladas más. España es un país que tiene agricultores, terreno e industrias para conseguir ser autosuficiente en el mercado azucarero”. Además, se trata de un cultivo muy social que aporta empleo y actividad donde está implantado. También es una alternativa interesante para la rotación de cultivos. Aunque el responsable de Asaja Castilla y León avisa: “Si no se tiene la cultura de la remolacha, como la hay desde hace muchos años en pueblos de Castilla y León, hay que estudiar muy bien los costes y su rentabilidad”.
Actualmente, el negocio del azúcar en España está en manos de dos grandes grupos: el británico AB Sugar, que compró en 2009 la antigua Azucarera a Ebro, y la cooperativa vallisoletana Acor. Esta última no ha querido manifestarse sobre la posible apertura de una gran industria azucarera en Mérida.
Un tema importante para los remolacheros es el futuro de las ayudas europeas al cultivo, clave en su rentabilidad. A los 31 euros por toneladas que pueden llegarse a cobrar por el producto hay que añadirle en torno a 11 euros de ayudas. “Habrá que ver cómo van a quedar en 2020 estas ayudas, porque sin ellas la rentabilidad del cultivo es muy complicada. El precio a cobrar también depende mucho de los mercados internacionales del azúcar”.