Álvaro Rivas (DOP Dehesa de Extremadura): “Este año solo certificamos 12.000 cerdos frente a los 31.000 del año pasado”
Entrevista con
Álvaro Rivas
Director técnico DOP Dehesa de Extremadura
Licenciado en Veterinaria, Álvaro Rivas lleva muchos años siendo el director técnico de la DOP Dehesa de Extremadura, uno de los grandes emblemas de los sellos de calidad de la agroalimentación de la Comunidad de Extremadura. En la primavera del año pasado se conocía que la denominación modificaba su pliego de condiciones para amparar solo a productos provenientes de cerdos 100% puros y eliminar las cruzadas al 75%, como han hecho ya otras denominaciones de origen de ibérico como Jabugo o Los Pedroches.
¿Era el momento para el cambio del pliego y centrarse solo en animales 100% puros?
El año pasado, el consejo regulador decidió prohibir los animales al 75% cruzados, ya que su producción con denominación de origen fue mínima. El propio mercado así lo demandaba. Necesitábamos dar un paso más hacia la calidad total del producto y aportar por el 100% de ibérico. Un proceso que tiene su fase de adaptación por parte de los ganaderos, a los que se avisó con suficiente tiempo. A partir de esta campaña ya solo habrá animales 100% ibéricos tanto en bellota como en cebo de campo. En un producto tan limitado y exclusivo como el nuestro, era un paso necesario. Era el momento de hacerlo y ya lo habían realizado otras DO del sector. Una alimentación exclusiva a base de bellota, hierba y con casi 4 hectáreas por cerdo debe estar acompañada por la pureza racional solo 100% ibérico.
¿Es consciente el cliente final de lo que cuesta criar un cerdo ibérico y elaborar un jamón o paleta ibérica?
No es proporcional la inversión y el esfuerzo al rédito que consigue el ganadero o industrial. Desde que el cerdo nace hasta que tenemos el jamón en nuestras manos han podido pasar seis años o más. Podemos ir a la luna pero no podemos hacer un jamón ibérico de bellota como los nuestros en menos de 3 o cuatro años. Y no siempre se valora económicamente. Una ración de jamón ibérico se come muy rápido pero no se ve lo que hay detrás. Es un cerdo con cuatro hectáreas de dehesa, que serán más este año.
Solo vamos a certificar esta campaña 12.000 cerdos, tras la desastrosa campaña de bellota. La denominación de origen lleva haciendo las cosas como hay que hacerlas 35 años y solo nos da este año para 12.000 cochinos. El año pasado conseguimos certificar 31.000 animales. La diferencia es muy importante. Es una situación que nos perjudica económicamente pero nos tranquiliza desde el punto de vista de la calidad.
La sequía está afectando de forma muy dura al sector ganadero. En el caso del ibérico ¿qué impacto tiene?
La falta de agua es un problema muy serio. La encina es un árbol, que aguanta bien las inclemencias meteorológicas pero es muy preocupante que el campo en estas fechas esté así. El adelanto de la floración de la encima en primavera puede afectar negativamente al volumen de bellota a partir de noviembre. Si en octubre sigue esta sequía sería un total desastre, porque serían dos años consecutivos con poco volumen de cerdos y jamones. Se incrementarían los precios y no sería bueno para nadie.
¿En qué momento se encuentra la demanda de jamones y paletas ibéricas con DOP en el mercado español tras la pandemia?
Hay una fase de alegría contenida. Hay ganas y alegría pero con dudas. Los ciclos de los jamones son largos pero tras la pandemia no se han logrado recuperar todos los niveles de ventas anteriores, Hay mucho jamón en bodegas aún. Van saliendo pero todavía falta tiempo para recuperar el mercado que había. Los jamones de la DOP se venden sobre todo en distribución especializada, más que en grandes súper e híper. Aunque en exportación sí estamos en alguna gran cadena. Hay importadores que poco a poco conocen el producto y su exclusividad. Falta mucho por hacer de cara a la exportación, entre todos, industrias y administración, pero está claro que el futuro pasa por dar valor a este producto de cara a la exportación.
