Fertilizantes, recolección y fitosanitarios suponen el 42% del coste directo por hectárea del cultivo de tomate
Un estudio de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura sitúa el coste por toneladas en 138,85 euros, con un rendimiento base de 82.450 kilos/ha
El cultivo del tomate para industria es uno de los más importantes del regadío de la Comunidad de Extremadura tanto a nivel de hectáreas como de impacto económico y social, por su fuerte carga de trabajo en fábrica y por el valor generado en sus ventas y exportaciones. La complicada coyuntura de la pasada campaña redujo sensiblemente las hectáreas plantadas hasta las 18.611, con una entrega final de producto por parte de los tomateros extremeños de 1,53 millones de toneladas. En los últimos años las hectáreas plantadas han oscilado entre las 20.000 y las 23.000, con producción que han llegado e incluso superada los dos millones de toneladas.
Rendimiento medio
La fuerte subida de los costes a todos los niveles, desde el campo a la propia industria, han complicado mucho los márgenes del producto. Desde Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura se ha realizado un estudio de costes de cultivo, con datos de la campaña del 2022. El estudio se ha llevado a cabo con la colaboración de las OPFH de Extremadura, tomando como base un rendimiento medio por hectárea de 82.450 kilos. Los datos analizados concluyen con un coste de 11.448 euros por cada hectárea de tomate, entre costes directos e indirectos. De esta forma, el coste por tonelada estaría situado según el estudio en los 138,85 euros. Viendo en detalle la tabla de costes se observa como los fertilizantes, los trabajos de recolección y los fitosanitarios con los costes más elevados, sumando entre los tres 3.681 euros por hectárea, es decir, el 42% del total del coste global.
Desde la Asociación Profesional de Agricultores y Ganaderos de Don Benito y Comarca han mostrado su acuerdo con el estudio de costes del cultivo de tomate elaborado por Cooperativas Agro-alimentarias Extremeñas y consideran que a los 138 €/tn. de costes de producción se le debe añadir un mínimo de un 15-20% de beneficio de explotación con lo que no se debería firmar ningún contrato por debajo165€ /tn. Esta Asociación también alerta de la necesidad de actualizar los seguros del cultivo del tomate arreglo a los precios de contratación, “de lo contrario tendríamos un riego más al no poder asegurar el cultivo arreglo a la exposición del mismo”, aseguran.
Para realizar este estudio, Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura ha tenido en cuenta los costes directos e indirectos que tienen las agricultoras y agricultores extremeños al cultivar tomate para industria, que se han incrementado un 27,4% en el último año.
Subidas
En concreto, los costes directos han subido un 31% mientras que el incremento en los indirectos ha sido del 19,5%. Cooperativas ha remitido los datos del estudio al Observatorio de Precios Agrarios de la región,y espera que sea tenido en cuenta por las industrias en la negociación de los precios de contratación.
Según datos del estudio, los costes directos suponen un total de 8.629 euros por hectárea, de los que 1.850 euros se destinan a fertilizantes, 1.544 euros a recolección, 1.287 euros a fitosanitarios, 1.200 a labores y mantenimiento, 730 euros a semillas, 700 euros agua y canon de riego, 571 euros a instalación de riego y 250 a gasóleo para riego. Por su parte, los costes indirectos supondrían en torno a los 2.080 euros por hectárea, entre los que destacarían especialmente los de la renta de la tierra, mano de obra, seguros y amortizaciones.
Foto: UPA