Victoria Bazaga (FEXTUR): “Los inversores del sector se han fijado en nuestro territorio”
Entrevista con
Victoria Bazaga
Presidenta de FEXTUR
Victoria Bazaga es la presidenta de FEXTUR (Federación Extremeña de Turismo Rural) además de la responsable del Hotel Quinta La Encarnación en Casar de Cáceres, ejemplo de los nuevos tiempos del turismo rural extremeño que apuesta por la alta calidad y diversidad de servicios para el turista nacional e internacional.
¿En qué momento se encuentra el sector del turismo rural en Extremadura tras todo lo que ha ocurrido en y durante la pandemia?
El efecto que la pandemia ha tenido sobre el turismo rural ha sido positivo. Tras esta inédita situación los flujos turísticos se han dirigido a espacios naturales, relativamente cercanos, de no mucha concurrencia y buscando un bienestar que antes pasaba más desapercibido, calidad gastronómica, calidad de aire, naturaleza protegida, calidad humana. Extremadura lo tiene junto a empresas de alojamientos y servicios al turista con estándares de calidad muy altos. En este momento estamos siendo objeto de este nuevo mercado.
Extremadura, principalmente la provincia de Cáceres en sus inicios, fue uno de los territorios pioneros en España en el desarrollo de casas rurales. ¿Sigue teniendo la región una imagen potente ante el cliente del resto de España como destino natural?
Extremadura rural, en el imaginario de los turistas nacionales e internacionales, se presenta como un lugar idílico y auténtico, sus casas rurales instaladas en edificios singulares: cortijos, conventos, casas de labranza, casas solariegas, etc. han evolucionado y se han adaptado a las necesidades y deseos de los turistas. No nos hemos quedado en simples establecimientos confortables, la estética es un gran valor y el aumento de servicios y profesionalidad de quienes estamos al frente nos convierte en referente. En el territorio rural, ya no solo están las primigenias casas rehabilitadas para ser casas rurales, ahora convivimos, con alojamientos singulares como casas en los árboles o yurtas en medio de una plantación de cerezos. Creo que se nota un gran progreso.
¿Se siguen abriendo nuevos establecimientos de turismo rural?
Sí, no han dejado de abrirse establecimientos de todas las categorías, que en Extremadura son muchas y variadas, incorporando servicios y elementos muy demandados por los mercados actuales. Se han incorporado jóvenes con formación que hibridan ésta con el sector, apareciendo propuestas muy interesantes. Por otro lado, los inversores del sector se han fijado en nuestro territorio y para este año se prevén inversiones en hoteles de lujo, parques acuáticos, alojamientos rurales de máxima calidad, etc.
¿Qué necesita más el sector del turismo rural extremeño para lograr una mayor estabilidad y visibilidad?
Siguen siendo imprescindibles las infraestructuras de transportes (tren de alta velocidad, aeropuerto internacional, líneas de bus) para hacer llegar mayor número de turistas y sobre todo extranjeros. Estos últimos desestacionalizan y tienen un mayor gasto. Además de mejorar en la formación de los recursos humanos, facilidades para el desarrollo de nuestra actividad, y aumentar la media de pernoctaciones para conseguir rentabilidad que es la única que dará estabilidad. En cuanto a la visibilidad, grandes campañas de promoción.
Hay un nuevo turismo familiar, incluso del extranjero, que se decanta por destinos de interior cada vez más. ¿Qué es lo que más valoran?
En la situación actual “pandemia” lo que más se valora en estos nichos de mercado es la seguridad en toda su extensión, seguridad ante el Covid-19, pero también seguridad en la reserva y los compromisos, seguridad del destino, seguridad alimenticia. Además, que no haya masificación, que los establecimientos estén en ubicaciones naturales o rurales singulares. Y que el turista pueda crear su experiencia a medida de sus deseos e interactuando con el destino.