La familia Roselló completa su proyecto de Sierra de Gata con el Hotel rural Hábitat Cigüeña Negra
Cuenta con 12 habitaciones en una dehesa de 220 hectáreas y un asador de carne propia de Retwaygu
La familia ibicenca Roselló, conocida en Extremadura por su marca de AOVE Cigüeña Negra y por su ganadería de vacuno e ibérico, da un paso más en su apuesta por la región con la puesta en marcha desde finales de agosto de su Hotel Rural Hábitat Cigüeña Negra. Ubicado en una finca de 220 hectáreas en plena de Sierra de Gata, con 12 habitaciones, cuenta también con un singular restaurante donde poder degustar carne Retwaygu sobre brasas de carbón de encina sobre una parrilla Elitxu, variedad vacuna propia a partir de vacas retintas y sementales 100% de Waygu que adquirieron en Alemania en 2015.
La familia Roselló tiene su centro de operaciones en el municipio de San Antonio en Ibiza, donde cuenta con una de las carnicerías más conocidas de la Isla. Hace 10 años, sus responsables vieron una excelente oportunidad para abastecerse de buenas carnes de vacuno e ibérico, adquirir una finca en Extremadura. El proyecto se completó con una almazara y marca propia de AOVE ecológico, gracias a los excelentes olivos Manzanillo Cacereños de la finca. El encargado de dar forma al proyecto oleícola fue el ingeniero agrónomo Iván Payo Barroso, que recuperó 50 hectáreas de olivos de manzanilla cacereña.
Materiales autóctonos
El nuevo Hotel Rural está construido sobre una antigua vivienda de campo, de la que se ha conservado la fachada, el porche principal y la arquitectura tradicional de Sierra de Gata. El establecimiento ha sido renovado con materiales autóctonos como la pizarra, la madera de roble, el granito portugués, la piedra y el corcho, y decorado con objetos de hierro, madera y fibras naturales, que integran sabiamente al edificio, y su interiorismo, con su entorno.
“Encina”, “alcornoque”, “acebuche”, “castaño”, “roble”, “fresno”, “pino”, “jara”, “tomillo”, “lavanda”, “quejigo” y “madroño” constituyen los nombres de sus estancias, y el homenaje que Hábitat Cigüeña Negra rinde a la flora del paraje, adentrando la dehesa extremeña en cada una de sus habitaciones y suites. Como toque personal, todas ellas cuentan con un elemento que las hace únicas, utilizando diferentes recursos singulares como grandes ventanales, techos abuhardillados, terrazas privadas, chimeneas o bañeras vintage; y las dota de una personalidad propia, como la que tiene la cigüeña negra que, sigilosa, habita este recóndito enclave extremeño.
Otro aspecto diferencial de esta finca con hotel rural es su exquisita, y exclusiva, oferta gastronómica, base del negocio familiar, al que la familia Roselló define como “carniceros por vocación, y ganaderos por pasión”. Un amor por la ganadería extensiva que ha tenido como resultado excelentes embutidos de bellota, que pueden ser adquiridos en la tienda gourmet de Hábitat Cigüeña Negra, y en su bar tapería; y carnes excepcionales que son degustadas cada día en su asador.
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