Juan Martínez Frutos (Cervezas Extremeñas de Monesterio): “Mi idea es abrir una fábrica de cerveza en Monesterio y competir con las grandes marcas”
Entrevista con
Juan Martínez Frutos
Fundador de Cervezas Extremeñas de Monesterio
¿Cómo surgió la idea de crear la Cerveza de Monesterio y que fuera la primera del mundo que marida con los productos del cerdo ibérico?
Llevo unos 20 años en el mundo de la comunicación. Desde Colours Communication Group trabajamos fortaleciendo marcas o productos turísticos de países como Alemania, Israel, Noruega, Malta, Japón, España o Colombia, pero creo que había llegado el momento de hacer algo paralelo. Me gusta emprender y al pensar qué idea de negocio podría llevar a cabo sin que afectara a mi ocupación, me vino la idea de crear una cerveza. Se trataba de dar con una línea única y exclusiva, por muy complejo que fuera. Estamos muy orgullosos de ser la primera cerveza del mundo creada, expresamente, para degustar con productos del cerdo ibérico. Hemos vendido más de 10.000 botellas en apenas 8 semanas, solo con puntos de venta en Monesterio, y estamos sobrepasados.
¿Tu relación profesional con Alemania ha sido clave en el proyecto?
Por supuesto. Terminé periodismo en Alemania y he vivido durante muchas etapas en Alemania, así que me desenvuelvo bien en el país, con el idioma y con la mentalidad de una nación tan seria, donde se valora el compromiso, la lealtad y el trabajo. Para el tipo de cerveza no tanto, aunque obviamente mi cerveza tiene espíritu extremeño-bavarés. Es un puente entre España y Alemania, entre Extremadura y Baviera.
¿Con qué cervezas habéis comenzado?
Cuando finalmente encontré al maestro cervecero apropiado, Georg Rittmayer, le dije que toda la línea de cervezas que creáramos debía tener una razón de ser: maridar con los productos del cerdo ibérico. Ese es nuestro espíritu. Hemos empezado con dos: “Cerveza de Monesterio. Lager Original”, que ha tenido mucho éxito. La botella es muy elegante, la etiqueta nostálgica y la cerveza muy buena. En el “Día del Jamón” de este año en Monesterio la ofrecimos también en barril. Luego tenemos “Cerveza de Monesterio. Pilsen Original”, solo en barril, mucho más suave y refrescante, más para los días de verano. A principios de diciembre sacaremos “Cerveza de Monesterio. Especial”, cuya inspiración proviene de los avatares históricos de la “Cervecería Burguesa” de 1842. Es una cerveza que recuerda al oro líquido, espumosa y propias para carnes a la brasa. Es nuestra “Especial”.
¿Vuestra idea es contar con una fábrica propia en Monesterio?
Yo he tenido la oportunidad de ver fábricas artesanas, donde se hacen pequeñas producciones de cerveza, con mucho esfuerzo, experimentando como se puede, en pequeños habitáculos, comprando malta allí y lúpulo allá, para salir adelante, y a modo de hobbie. Es una forma muy legítima y admirable de producir cerveza, pero no es lo que yo tenía en la cabeza. Mi idea no era experimentar ni tener un hobbie, sino hacer una cerveza de verdad, que sepa a cerveza; y que compita con grandes marcas, sin perder tiempo en experimentos. Por eso busqué a un maestro cervecero alemán, cuya familia lleva produciendo cerveza desde 1422 y, él mismo, desde que tiene 13 años. Ahora producimos en Alemania, pero la idea es crear una fábrica en en Monesterio y, que emplee a muchas personas del pueblo. Es algo a medio-largo plazo, pero es nuestro objetivo. Nuestro maestro cervecero seguirá siendo Rittmayer.
¿Parte de la materia prima para elaborar la cerveza podría ser de la zona?
En las primeras partidas hemos usado cebada de Extremadura que hemos malteado en Alemania, pero nuestro proveedor ya no puede dispensarnos más hasta el próximo año. Lanzo un llamamiento para aquellos agricultores que quieran producir cebada cervecera para que se pongan en contacto con nosotros. Prioridad es la cebada ecológica. También queremos comenzar a cultivar nuestros propios lúpulos en Monesterio, que cuenta, a priori, con un clima que va bien para esta planta.