La cereza del Jerte busca recuperar precios y liderazgo
La climatología y la fuerte competencia de Aragón, Murcia y Lérida provocan que los productores de cereza del Jerte y comarcas vecinas cobren precios bajísimos
La cereza del Jerte ha vivido uno de los sus años más convulsos esta campaña. El retraso en la salida al mercado provocado por la climatología provocó una fuerte bajada de los precios en origen al competir con la cereza de Aragón, Lérida o Murcia. Si en España se producen unos 90 millones de kilos de cerezas al año, unos 35 millones salen del Norte de Cáceres. El resultado: precios irrisorios de entre 0,10 a 0,30 céntimos de euro según calidades para los pequeños productores que han decidido crear una asociación y salir a la calle a reclamar precios dignos, mejores seguros y más promoción para la calidad de sus cerezas.
“Esta campaña hemos tocado fondo –asegura Emilio José Hernández, presidente de la Asociación de Productores de Cereza del Valle del Jerte y Comarcas Vecinas– Los precios que nos han pagado a los pequeños agricultores no cubren ni con mucho los costes de producción que superan el euro por kilo. En la calle su precio esta campaña se ha multiplicado por 10 ó 12 veces para el consumidor. La misma historia se viene repitiendo las últimas cuatro o cinco campañas”.
Hace unos años, el mercado de la cereza estaba muy dominado por el Valle del Jerte. Ahora, la competencia nacional y turca aprieta mucho. No es un problema solo del Valle del Jerte, aunque tenga más nombre y producción, sino también de La Vera, Las Hurdes, Ambroz o Granadilla-Trasierra.
“Con estos precios no hablamos solo de un problema económico en la zona sino también social ya que la cereza representa para muchas familias en esta zona entre el 75/80% de sus recursos. Si falla, se irán y aumentará la despoblación rural”, asegura Emilio José. La cereza se ha convertido en un monocultivo del que depende todo el Valle, junto a algo de higueras y castaños.
En la zona del Jerte, la explotación media de cerezos tiene entre una y una hectárea y media, con una producción anual de unos 15.000 a 20.000 kilos. La fuerte competencia entre la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte y los grandes almacenes privados existentes tampoco ha solucionado el problema.
“El productor no recibe nada de las grandes plusvalías que se consiguen con la cereza y que suponen un abuso total para el consumidor. También hay que ser autocríticos y cuidar totalmente la calidad y no sacar al mercado cereza que no debería en algunos casos. No se puede coger cereza estando lloviendo o dañada porque eso nos perjudica a todos como sector”. La falta de seguros viables agudiza la crisis del producto.