Extremadura lidera proyectos para pasar del sistema tradicional de riego por inundación del arroz al riego por goteo
El cultivo del arroz, estratégico para la Comunidad de Extremadura y sus regadíos de las Vegas del Guadiana, se enfrente a importantes desafíos de futuro. Tanto los que tiene que ver con su vertiente comercial ante la rentabilidad ajustada del mismo en las últimas campañas acrecentada por la competencia desleal del arroz del sudeste asiático; como por las limitaciones al control de malas hierbas y otras plagas desde la propia UE, sin olvidar los problemas derivados de la disponibilidad de agua campaña tras campaña.
En este último campo, diferentes proyectos en marcha, liderados por CICYTEX, están investigando alternativas al tradicional sistema de riego por inundación. La extensión del cultivo en las últimas campañas ha oscilado entre las 21.382 de la campaña 2021 con 160.741 toneladas de cultivo hasta las 17.490 hectáreas de la última.
La Comunidad General de Usuarios (CGU) del Canal de Orellana y el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX) han llevado a cabo un trabajo conjunto en el marco del proyecto REFEX, para estudiar alternativas al tradicional sistema de riego por inundación utilizado en el cultivo del arroz en la zona regable de Orellana.
Grano de calidad
La investigación, dirigida por Henar Prieto, directora del proyecto y experta del CICYTEX, ha consistido en la experimentación con métodos de riego aeróbico, como el goteo y la inundación intermitente. Estos sistemas tienen como propósito mejorar la eficiencia en el uso del agua y evaluar la viabilidad de su aplicación en el cultivo del arroz. Prieto destaca que los ensayos realizados en una parcela de arroz situada en Santa Amalia han permitido obtener un grano de calidad comparable al del riego tradicional por inundación, con la ventaja adicional de una reducción significativa en los metales pesados presentes en el grano, tanto con cáscara como integral, y en menor medida con el proceso de blanqueado.
Desde la Comunidad General de Usuarios del Canal de Orellana se asegura la importancia de la innovación en el cultivo del arroz, destacando que la implantación de la siembra directa ha mejorado notablemente la eficiencia en el uso de los recursos. En las últimas campañas, el consumo de agua por hectárea ha disminuido considerablemente con el reto de optimizar el riego localizado.
Desde el CICYTEX, se han observado diversas ventajas del riego por goteo, como una germinación más rápida de la semilla, una reducción de la dosis de siembra y una menor necesidad de fertilización nitrogenada debido a la disminución de las pérdidas por lixiviación. Sin embargo, también se ha señalado que este sistema puede alargar el ciclo del cultivo, por lo que se recomienda adelantar la fecha de siembra, especialmente en variedades de ciclo largo.
Sostenibilidad
Otro de los proyectos claves en la introducción del riego por goteo en el arroz como alternativa al riego por inundación es RIGORYZA, dentro del Programa FEDER en Extremadura del 2021-2027. El programa se lleva a cabo en la Finca La Orden de CICYTEX.
El proyecto pretende avanzar en el diseño de sistemas de cultivo alternativos al de inundación tradicional utilizando riego localizado por goteo y fertirrigación, considerando además el uso de acolchado plástico para mejorar la eficiencia del riego y control de las malas hierbas. El objetivo de este proyecto es la puesta a punto de un sistema sostenible del cultivo del arroz basado en el cambio hacia un sistema de menor consumo hídrico (riego por goteo).
Recientemente, CICYTEX organizó un seminario online sobre alternativas al riego por inundación en el cultivo del arroz, aplicadas en España, Italia y Chile. El programa de la jornada incluye la presentación de los estudios que se están realizando en el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX), Servicio de Sanidad Vegetal de la Junta de Extremadura, Universidad de Extremadura, IRTA en Cataluña, Universidad de Girona; Centro INIA de Quilamapu en Chile, y desarrollados por las empresas BASF, y Regaber.
