La nectarina adelantó en volumen a la ciruela en la pasada campaña de fruta de hueso extremeña
El volumen total alcanzó las 247.510 toneladas, con 80.580 tn de nectarina, 72.850 tn de ciruela y 47.550 de melocotón
El cultivo de la fruta de hueso, localizado especialmente en las Vegas del Guadiana y en la comarca del Jerte en el caso de la cereza, es estratégico para el sector agrario y agroalimentario de la Comunidad de Extremadura. Tanto por su importante volumen de producción como por volumen de exportaciones a mercados lejanos y también por su impacto laboral tanto en campo como en las centrales hortofrutícolas. La pasada campaña del 2024 ha venido marcada en la región sobre todo por una sensible menor producción de ciruela -cultivo de fruta tradicionalmente estrella en la región -y también por las pérdidas en el caso de la cereza.
Según los datos de AFRUEX, que agrupa a la mayor parte del sector productor y comercializador de fruta de hueso de la región, la campaña del 2024 se ha saldado con una producción de 247.510 toneladas de fruta de hueso. Un dato muy significativo es que por primera vez en años, el cultivo de ciruela no ha sido el más importante en volumen en la región sino que lo ha sido la nectarina.
“Las previsiones para la campaña de fruta de hueso 2024 en el mes de mayo, apuntaban a unas previsiones de 250.000 toneladas, entre un 20 y un 30% inferior a su potencial que se sitúa en alrededor de 320.000 toneladas”, asegura Miguel Ángel Gómez-Cardoso, director gerente de AFRUEX.
Los datos de AFRUEX muestran que la producción regional de melocotón fue de 47.550 toneladas; la de nectarina de 80.580 tn; la de ciruela de 72.859 tn; la de cereza de 26.080 tn; la de albaricoque de 7.150 tn; la de paraguayo de 8.900 tn y la de pera de 4.400 toneladas, para un total regional de 247.510 toneladas.
Actualmente, según los datos de ESYRE del Ministerio de Agricultura, el cultivo de fruta de hueso en Extremadura supera las 22.000 hectáreas de extensión, de las que algo más de 9,700 has corresponden al cultivo de la cereza. Salvo en este último, el riego es práctica común mayoritaria en el cultivo de frutales en la región.
Mermas en producción
Las mermas en ciruela y cereza han marcado el devenir de la campaña de fruta de hueso en la región. “En la ciruela estas mermas han estado en torno al 40% menos de producción, y han sido provocadas por problemas meteorológicos en la época de floración y cuaje de las ciruelas, afectando principalmente a ciertas variedades de ciruela amarilla que han sufrido entre un 80 y 90% de merma”, asegura Miguel Ángel Gómez-Cardoso. “Referente a la cereza debido a las abundantes lluvias caídas durante los meses de abril, mayo y junio de la campaña anterior, se han producido unas pérdidas entorno al 40% de la campaña de cereza de recogida más temprana. En el caso de las picotas del Jerte, de maduración tardía las perdidas han ascendió hasta un 70% de la cosecha”, comenta el director gerente de AFRUEX.
Por lo que respecta a las otras dos frutas de hueso estrella en volumen en la región -nectarina y melocotón- la situación ha sido de estabilidad a grandes rasgos. “Respecto a la campaña de melocotón y nectarina ha sido una campaña prácticamente normal, tanto en producciones como en comercialización; a excepción de la 2ª mitad del mes de junio, en la que la nectarina sufrió cierto parón en sus ventas”, asegura el director gerente de AFRUEX.
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