La provincia de Badajoz concentra el 88% de la producción de aceite de oliva extremeña en las tres últimas campañas
La diferencia entre la producción aceitera de la provincia de Badajoz y la de Cáceres no para de ensancharse. Un análisis de los datos de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) de las últimas tres campañas completas (la 21/22, la 22/23 y la 23/24 a la falta de cerrarse aún la actual campaña 2024/2025) revela que de media la producción de las almazaras pacenses concentra el 88% del total extremeño. Hay que tener en cuenta que de las 136 almazaras operativas existentes en la región, registradas en AICA, 88 se encuentran en municipios de la provincia de Badajoz.
En las últimas tres campañas olivareras, la Comunidad de Extremadura ha producido un total de 208.334 toneladas. Sin tener en cuenta, al no existir un control oficial de las miles de toneladas que cada campaña se producen en almazaras de fuera de la región -sobre todo de Sevilla y Córdoba-con aceitunas extremeñas. La media de producción anual de las últimas tres campañas ha sido en la región de 69.444 toneladas. En las últimas dos décadas, la media anual de producción de aceite de oliva en Extremadura se ha incrementado en torno a las 20.000/22.000 toneladas.
En la campaña 2021/2022, que fue récord histórico en producción regional, se alcanzaron las 103.600 toneladas, de las que 90.979 toneladas de produjeron en almazaras de la provincia de Badajoz frente a las 12.620 toneladas de las almazaras cacereñas.
La siguiente campaña, la 2022/2023 fue -al igual que ocurrió en el resto de España- una de las peores campañas en producción en décadas, con solo 35.953 toneladas en la región, De ellas 32.367 toneladas lo fueron en almazaras de Badajoz, “salvadas” sobre todo por el mayor peso del olivar superintensivo y en seto en regadío. Mientras, las 48 almazaras cacereñas solo produjeron 3.586 toneladas, aunque muchas de ellas ni tan siquiera llegaron a abrir.
Por su parte, en la campaña pasada, la del 2023/2024, la producción regional se situó en las 68.731 toneladas repartidas entre 136 almazaras, de las que 60.516 tn lo fueron en la provincia de Badajoz y 8.215 tn en la de Cáceres.
Crecimiento
A la hora de valorar la disparidad de los datos entre ambas provincias extremeñas, hay que tener en cuenta que tradicionalmente el peso del cultivo de olivar, tanto único como asociado a otros como por ejemplo la viña, ha sido sensiblemente superior desde hace décadas en la provincia de Badajoz.
En la década de los 90 del siglo pasado, la extensión del cultivo de olivar en Badajoz -entre aceituna de verdeo y almazara- alcanzaba las 175.000 hectáreas mientras en la de Cáceres se quedaba en las 76.000 has según datos del Ministerio de Agricultura. Desde entonces, el cultivo no ha parado de crecer llegando ya casi a las 300.000 hectáreas en toda la región. Siendo la provincia de Badajoz la que ha aglutinado la gran mayoría de las nuevas plantaciones, tanto en superintensivo, seto o intensivo en riego, especialmente en zonas como las de las Vegas del Guadiana.
El crecimiento del olivar superintensivo y en seto en la provincia de Badajoz la ha situado en las últimas campañas como una de las cinco provincias con más producción de aceite de oliva de España, e incluso como la mayor no andaluza en pugna con la provincia de Ciudad Real.
