La campaña de fruta de hueso prevé 250.000 tn con una importante reducción en ciruela
El sector de la fruta de hueso vivirá una campaña de contrastes. Con un ligero retraso por la climatología en la entrada al mercado y problemas ya recurrente en la disponibilidad de mano de obra, sólo la ciruela estará por debajo de la producción media prácticamente similar a la habitual en el sector.
Las estimaciones de AFRUEX a finales de mayo apuntaban a una producción de 250.000 toneladas, un 22% inferior a su potencial que sería de unas 320.000 toneladas. La disminución esperada en la producción de ciruela estará entre el 25 y el 30% frente a una campaña normal. Mientras que en nectarina, melocotón, paraguayo y albaricoque la previsión es similar a la de la campaña del 2023 aunque con menores rendimientos. La más perjudicada en la merma de la reducción esta campaña será la ciruela amarilla.
La caída en la producción de ciruela, producto estrella de la fruticultura extremeña, no solo ha tenido que ver con los problemas de floración sino también con el arranque de determinadas variedades que se consideraban con menor rentabilidad o salida comercial. También hay que tener en cuenta la menor producción de cereza en sus variedades extratempranas por las lluvias a primeros del mes de mayo.
Según las previsiones de AFRUEX, la Asociación que reúne a las mayores empresas y centrales hortofrutícolas de la región, «en principio, Extremadura podrá encontrar un mayor hueco comercial este año en los meses de junio y julio, en comparación con la campaña pasada, al estar más adelantada la producción murciana».
Exportación
Hay que recordar que el sector de la fruta de hueso es, junto con el del tomate para industria, el más importante para la exportación regional, con ventas en numerosos mercados incluso de ultramar. En los últimos años, países como Brasil y Canadá se han consolidado como alguno de los grandes receptores de fruta extremeña. China sigue siendo un gran desafío para la fruta regional, no solo para la ciruela sino también próximamente para la cereza del Jerte si prosperan las gestiones que está realizando en estos últimos meses el Ministerio de Agricultura con las autoridades de Pekín.
Uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta el sector de la fruta es el de la falta crónica de mano de obra, que sigue siendo básicamente local durante toda la campaña. Desde el sector empresarial llevan pensando varias campañas en traer contingentes de trabajadores de otras zonas o cultivos, o recurrir a los contratos en origen como se hace en campañas como la de la fresa en Huelva.
En España
A nivel nacional, la actual campaña de fruta de hueso prevé alcanzar los 1,63 millones de toneladas entre melocotones, nectarinas, albaricoques, ciruelas o paraguayos, liderando la producción europea. Según los datos aportados por el presidente del subsector de Fruta de Hueso de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Javier Basol: en nectarina, que supone el mayor volumen de los productos analizados, se alcanzarían las 590.896 tn. (es decir, un 1% y 5.000 t. más que en 2023); le seguiría en producción el paraguayo con 310.873 tn. que sufrirá una caída del 4% y a continuación la pavía, para el que se prevé un volumen de 307.542 tn. (+6% y 17.000 t. más que en 2023). Y, por último, estaría el melocotón que mantiene prácticamente la misma producción que la campaña pasada, y que pondrá en el mercado una producción de 292.367 tn.
A nivel de la UE, la producción estimada de melocotones, nectarinas y paraguayos será de 2,7 millones de toneladas, un 5% más que la del año 2023. Mientras, la producción prevista de albaricoques sería de 523.000 tn. En Italia la cosecha de fruta de hueso prevista aumentará un 11% y en Grecia un 8%.
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