Sara Peñas Lledó (La Vida Ibérica, Lda.): “Para trabajar en el mercado portugués es clave un buen asesoramiento local, paciencia y perseverancia”

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Entrevista con
Sara Peñas Lledó
Directora de La Vida Ibérica, Lda.

¿Cómo han cambiado en los últimos años las relaciones comerciales entre Extremadura y Portugal?

Como extremeña que soy comprendo la pregunta, pero vivo hace muchos años en Portugal y la verdad es que Portugal mira para España como país, no mira para sus regiones por mucha proximidad geográfica que tengan. Creo que Extremadura tiene un trabajo que realizar para aumentar su visibilidad, dada su proximidad y hasta afinidades culturales con Alentejo.

Sin olvidar que en Portugal también hay una región, no administrativa, llamada “Estremadura”, la región costera al norte de Lisboa. Esta coincidencia de nombres dificulta la identificación de la “Extremadura española”.

Personalmente creo que no ha habido grandes avances, pero también hay que reconocer que Extremadura cuida esa relación continua con Portugal, obviamente mermada por los dos años recientes de pandemia mundial.  

El sector del vino y el del aceite de oliva están entre los más activos en la exportación extremeña a Portugal, sobre todo a granel. ¿Queda mucho trabajo por hacer?

El granel ha sido estable, el desafío ahora es ir más allá del granel, aumentar el valor del producto, promover las denominaciones de origen del vino, el aceite y resto de productos agroalimentarios de alta calidad.

La proximidad geográfica y las similitudes culturales en las preferencias alimentarias, de nuevo especialmente con Alentejo, ayuda. Sin embargo, siempre hay oportunidades para mejorar y fortalecer aún más estas relaciones comerciales y, sin duda, seguir apostando, por la investigación y la colaboración en proyectos de I+D para el mejor desarrollo agroalimentario y la sostenibilidad del mismo.

Precisamente ahora vamos a promocionar un ejemplo de esta sostenibilidad, cada vez más demandada por consumidores conscientes, con un evento en Lisboa, en el que presentaremos los certificados de producción sostenible de los vinos de Alentejo y una demostración de la ganadería extensiva del jamón de bellota de la raya ibérica. 

En turismo, ¿falta una estrategia ibérica conjunta más clara?

No cabe duda que ambos países son dos grandes potencias mundiales en el sector turístico. Si bien es cierto que España por superficie acoge a mayor masa turística que Portugal, Portugal está obteniendo en los últimos años premios y reconocimientos internacionales en materia turística.

Ya existen acciones y estrategias conjuntas, más que claridad hace falta esfuerzo real por llevarlas a cabo con más implicación por parte de las instituciones y los agentes implicados.

En el caso de Extremadura, las interesantes son las que implican el turismo transfronterizo teniendo a Alentejo como la región con quién compartirlo. Oportunidades hay muchas y de muy diversa naturaleza, como es el patrimonio cultural de la Unesco de ambos territorios, el patrimonio natural de playas de interior y costeras, con las reservas de la biosfera y parques naturales que atraen a un turista más activo, que busca un ocio más saludable. También las del turismo enogastronómico, de nuevo sorprendente y muy recomendable acompañarnos en nuestras rutas alentejanas.

A mejorar para ambas partes la digitalización de la oferta individual y conjunta para su promoción a nivel internacional y por supuesto la mejora de los transportes públicos entre ambas regiones. El tema del turismo transfronterizo es amplísimo y lleno de oportunidades.

Para aquellas empresas y cooperativas que aún no están presentes en Portugal de forma continua, ¿qué consejos prácticos les darías?

Mi empresa, La Vida Ibérica, con sede en Lisboa, realiza precisamente este papel facilitador de las relaciones entre Portugal y España. Prestamos servicios de asesoramiento, formación, promoción y divulgación, así como realización de eventos.

Para entrar y estabilizarse en Portugal es imprescindible conocer bien el mercado, la cultura, el idioma, etc. No es un mercado fácil, es un país productor y de calidad, pero hay intereses comunes que bien gestionados pueden generar duraderas alianzas. Para trabajar en el mercado portugués es clave un buen asesoramiento local, paciencia y perseverancia.

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