Carlos Camberos (Coop. Virgen de la Argamasa): “Hemos llegado a envasar el 100% de la producción de Pimentón de la Vera de nuestros socios”
Entrevista con
Carlos Camberos
Ingeniero Técnico Agrícola de la Coop. Virgen de la Argamasa
El cultivo del pimiento para elaborar Pimentón de Vera con Denominación de Origen sigue siendo una de las señas de identidad del norte de la provincia de Cáceres. Más allá de su extensión de cultivo, se trata de un producto muy arraigado en la cultura gastronómica extremeña que ha sabido innovar a la vez que mantener su tradición que lo diferencian de otros pimentones más industriales. Aun así, el cultivo se enfrenta a grandes desafíos, que tienen que ver tanto con el relevo generacional en las pequeñas explotaciones agrícolas donde se cultiva como a las importaciones de terceros países de pimentones más baratos y de menor calidad. La Sociedad Cooperativa Virgen de la Argamasa de Riolobos, integrada en la DOP Pimentón de la Vera, ha dado grandes pasos al frente en el envasado.
¿Cómo ha ido evolucionando la actividad de la Cooperativa en los últimos años?
En un principio su función era facilitar la venta de la producción de sus socios. Hace algunos años se decidió cambiar esta manera de trabajar para apostar por el envasado con marca propia del pimentón que entregaban sus socios. Hemos pasado de envasar en torno al 20% de la producción al 100% actual. Lo importante es que el máximo valor posible de la cadena acabe en manos del productor que es quien lo trabaja. Lo estamos consiguiendo, gracias sobre todo a la marca “Valle del Alagón” que es la que tenemos inscrita en la DOP Pimentón de la Vera. Estamos también en “Alimentos de Extremadura”. La cooperativa lleva produciendo pimentón de la Vera desde 1980.
¿Con qué número de productores de pimentón cuentan y qué perfil de explotaciones agrarias hay?
El número de productores cada vez es menor, en torno a 20 ó 25 productores. Hay que tener en cuenta que se trata de pequeñas explotaciones, de una media de cinco o seis hectáreas, diez como mucho. Hacemos un seguimiento desde la cooperativa en el campo para ayudar al productor en el cultivo. Una de las señas de identidad de la cooperativa es que no solo somos molino sino que contamos con producción propia de nuestros socios.
¿Por qué el cultivo de pimentón no ha crecido pese a ser un producto reconocido?
Al perro flaco todo son pulgas. El relevo generacional es un hándicap muy importante en el cultivo. Cada vez hay menos gente joven que se dedique a él. Ni tan siquiera a veces los propios hijos de los agricultores. Las hectáreas cultivadas van a menos. Recolectar en el campo es muy duro, con un salario básico y temporal. Se acaba mecanizando de alguna forma o acabará desapareciendo el cultivo tal como lo hemos conocido. Y sería una lástima porque el pimentón de la Vera ha ido sosteniendo a muchas familias durante muchos años. Lo importante es conseguir una mayor rentabilidad real del producto, de ahí la apuesta por el envasado, sin olvidar que la subida de los costes ha sido muy importante en estos últimos años.
¿Cómo tiene enfocada la comercialización de su pimentón la cooperativa?
Con la marca “Valle del Alagón” llevamos unos tres o cuatro años. La evolución ha sido grande en poco tiempo. Llegamos a importantes mercados de exportación con pimentón con DOP de calidad como Perú, Argentina, Inglaterra, Irlanda, Francia…Tiene muy buena aceptación tanto en cocina a nivel particular y de hostelería, como también para la industria chacinera y de embutidos. Esta última valora mucho al pimentón de la Vera con DOP por el valor que le da a la conservación de sus productos, así como por el color.
¿Ha cambiado mucho a nivel varietal el producto?
Se sigue apostando por la variedad de pimiento Jaranda, la que se ha usado toda la vida, y que se adaptado muy bien al clima y al terreno, que se recoge a mano. Es un pimiento autóctono, que permite ser recolectado de una sola carga de trabajo, de una pasada. Puede que en el futuro evolucione la semilla, pero siempre sobre la base de la variedad Jaranda.
