Belén Cortijo (CRDOP Miel Villuercas Ibores): “Muchas mieles en las grandes superficies proceden del extranjero sin pasar los mismos controles que los nuestros”
Entrevista con
Belén Cortijo
Técnico CRDOP Miel Villuercas Ibores
Extremadura es una de las grandes potencias españolas y europeas en producción de mieles y polen, con una gran tradición en diferentes comarcas de la región. Entre ellas destaca la zona de Villuercas-Ibores, en la provincia de Cáceres, la única que cuenta con una Denominación de Origen Protegida de miel, que ampara cuatro variedades: monofloral de retama, monofloral de castaño, milflores y mielada. Entre sus peculiaridades, la mil de esta zona no procede de la trashumancia, lo que hace que la producción por colmena sea más baja, de unos 10 kilos frente a los 30 kilos de media. La vegetación natural de la zona comprende desde los frondosos bosques de castaño, robles, encinas, alcornoques, hasta el matorral en zonas de suelo pobre y pizarroso, con abundantes corrientes de agua.
¿Cuántas empresas forman parte de la DOP actualmente?
Actualmente hay tres empresas envasadoras que pertenecen a tres familias de apicultores de la zona que ponen en valor las características y peculiaridades de las mieles de esta zona. En Villuercas-Ibores la apicultura es una actividad muy importante. No hay tantos en la DOP pero lo que están lo hacen de forma muy activa involucrados en la promoción de la miel con DOP. Lo ideal sería que entraran más productores para aumentar el mercado. Ese es uno de nuestros grandes retos, que quienes produzcan mieles de calidad en la comarca la certifiquen con el sello de la DOP.Con ello de denominación, Extremadura no es la primera productora de miel de España.
¿Por qué cuesta convencer a los apicultores de que estén en la DOP?
Hay que cumplir más normas y exigencias, como la de no curar las colmenas o la de contar con envasadora propia, no alimentar las colmenas fuera de la época en la que no hay alimentos, y no envasar desde el bidón a mano. No todo el mundo las cumple. Nosotros pasamos cada año numerosas analíticas y controles de la Junta de Extremadura.
¿Cuáles son los grandes retos de la apicultura actual en la zona?
Aunque hay varios, sin duda el que más preocupa a los apicultores es el de verroa, ya que acaba con las colmenas.No hay una solución global al problema. En el caso de lo que ocurre con la trashumancia en otras comunidades, a nosotros no nos afecta directamente porque no la realizamos. Las mieles proceden de nuestra zona. A lo mejor sí nos afecta por las colmenas que vengan de fuera de otras zonas y pueden traer la verroa.
En las grandes superficies de la distribución lo normal es encontrar mieles de importación de varios países. ¿Es una competencia desleal?
Es un problema serio para los productores de aquí, incluyendo el hándicap que sigue suponiendo el etiquetado. Se trata de mieles más económicas que no han pasado los mismos controles que los que podemos pasar nosotros.
¿Falta formación en el consumidor?
Cuando un cliente prueba una miel con DOP comprueba que no tiene nada que ver ni en textura ni en olor con la miel que ha estado probando hasta ahora. Por eso hay que insistir en la promoción, darlas a conocer y a probar, realizar más degustaciones.
¿Qué mercados abarcan las ventas de las empresas que certifica la DOP?
No solo venden en el mercado extremeño, sino también en el resto de España e incluso en la exportación.
El polen es un producto que tiene también su mercado, sobre todo en el exterior. ¿Está amparado por la DOP?
No, la denominación solo ampara la miel. El polen es un producto diferente con otros mercados.