piñones
La industria pública de piñones blancos en Calera de León producirá 32 toneladas al año desde 2026
La comarca cuenta con unas 600 hectáreas de repoblación de pino piñonero
La gran masa de pino piñonero (pinus pinea L) existente en la comarca pacense de Tentudía con epicentro en el municipio de Calera de León, va a tener en los próximos meses una planta industrial para el procesado de la piña y obtención de piñón blanco. Se trata de uno de los frutos secos que siempre ha tenido una mejor cotización en los mercados, con precios en origen que oscilan entre los 36 y los 48 euros/kilo dependiendo de calidades.
Una de las singularidades del proyecto es que está promovido por la iniciativa pública a través de la Dirección General de Gestión Forestal, Caza y Pesca de la Junta de Extremadura. La inversión prevista, con fondos Next Generation. La industria proyectada por la Junta de Extremadura en Calera de León prevé un procesado 800 toneladas/año de piñas, y una producción de 32 toneladas/año de piñón. La capacidad de producción de la planta es de 2,4 toneladas/día. El valor anual de la producción de la planta si se alcanzarán las 32 toneladas anuales superaría los 1,2 millones de euros al año. Está prevista su puesta en marcha en 2026.
La planta de 700 metros cuadrados de superficie se encuentra cercana a uno de los mayores montes públicos de la provincia de Badajoz, que cuenta con unas 600 hectáreas de repoblación de pino piñonero. Estará ubicada a unos 450 metros al sureste del municipio, con acceso por el camino de la Dehesa Boyal. La zona de la parcela donde se ubicará el proyecto actualmente carece de uso y antiguamente se trataba de un campo de fútbol. La planta contará con una nave almacén de 147 metros cuadrados, entre cámara frigorífica y almacenamiento.
Descascarillado
El proceso industrial hasta la obtención del piñón es laborioso. También se construirá una solera de 2.200 metros cuadrados para la recepción y extendido de las piñas al sol. Una vez abiertas las piñas, se introducirán en la nave industrial para proceder al desgranado (separación del piñón de la piña). Tras el desgranado, el piñón pude ser envasado para su venta con cáscara o bien seguir con el proceso de producción. Además del cascado o descascarillado del piñón, hay que proceder al cepillado del mismo mediante harina de serrín o polvo de arroz, un lavado del mismo por inmersión y el secado del mismo mediante secadero por aire. Un enfriado a temperatura ambiente se procede a su selección manual y su envasado en varios formatos. El almacenaje siempre debe realizarse en cámara de frío.
Biomasa
El equipamiento energético de la planta supone uno de sus mayores costes iniciales. La planta de Calera de León va a contar con una caldera de biomasa, para el secado de los piñones, de 201 kW de potencia, y equipo split industrial para la cámara frigorífica de 13,5 kW de potencia frigorífica. También contará con una instalación fotovoltaica sobre la cubierta de la nave, para autoconsumo, con una potencia de 50 kW. La potencia eléctrica total instalada en la industria será de 179,2 kW.
El municipio de Calera de León ha estado muy vinculado al pino y el piñón en los últimos años con la creación del Museo del Piñón en una de las dependencias del Conventual Santiaguista de la localidad y con la Feria del Piñón desde hace trece años en la primera semana de diciembre.
España cuenta con unas 400.000 hectáreas de pino piñonero que se enfrentan a importantes desafíos climáticos, de plagas y de mano de obra. Castilla y León, con las provincias de Valladolid, Segovia y Ávila en cabeza, es la mayor productora.
Desde el sector productor e industrial del piñón, presente en el Grupo Operativo GO Pinea, se ha detectado en los últimos años una sensible disminución de la producción de piñón. Atribuida a las sequías repetidas y el ataque de un insecto invasor de reciente introducción que se alimenta de piñas y piñones de coníferas (Leptoglossus occidentalis Heidemann).
La Siberia extremeña quiere poner en valor sus piñones con una industria piloto
El piñón es uno de los frutos secos más apreciados y de mayor valor comercial en el mercado. En Extremadura pueden encontrarse, repartidas por varias comarcas de las dos provincias, en torno a unas 10.000 hectáreas de masas forestales de piño piñonero, muchas de ellas provenientes de repoblaciones del siglo pasado.
Ahora, una iniciativa impulsada a comienzo del 2023 por la Junta de Extremadura quiere poner en valor parte de esta producción de piñones. Y lo quiere hacer con una planta industrial piloto situada en la localidad de Talarrubias, epicentro de unas de las zonas con mayor capacidad de producción de piñón en la provincia de Badajoz. La licitación del proyecto de la planta ha salido ya a licitación. La previsión es que se lleguen a procesar unas 800 toneladas de piñas de pino piñonero.
Según un estudio publicado en su día por Ibercaja en su Anuario de la Agricultura de Extremadura, con el título de “El Pino piñonero” (Enrique Balbuena, Carmen Pérez, Juan Miguel Bermejo), “las principales formaciones se ubican en el extremo noreste de la provincia de Badajoz, en la comarca de La Siberia, en las sierras que conforman las cuencas vertientes de Cíjara, García de Sola, Orellana y Zújar, Sobre estos terrenos se ubica la Reserva Nacional de Caza de Cíjara”.
En la mayoría de los casos, estas masas de pinos piñoneros se deben a repoblaciones realizadas en la década de los 50 y 60 del pasado siglo, para proteger las cabeceras hidrográficas. También es importante destacar, según los autores del estudio, los pinares de la zona de Tentudía, al sur de la provincia, que abarcan los términos de Monesterio, Calera de León y Cabeza la Vaca.
El aprovechamiento del piñón no solo se limita a su fruto actualmente, sino también a su cáscara y a las propias piñas para biomasa para calefacción. El precio actual del piñón en el mercado puede alcanzar los 90 euros/kilo.
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