Julián Álvarez Arroyo (Carne de Vacuno de Extremadura): “Nuestros restauradores, carniceros y el consumidor extremeño tienen que tener un fácil acceso a la carne que se produce en nuestra tierra”
Entrevista con
Julián Álvarez Arroyo
Presidente del Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas Carne de Vacuno de Extremadura.
Julián Álvarez, ganadero inscrito en la IGP Carne Vacuno de Extremadura, ha asumido en 2024 la presidencia de la IGP.
¿Con qué retos y objetivos asumes la presidencia de la IGP que incluye a Ternera de Extremadura y Vaca de Extremadura?
La alimentación completamente natural desde el inicio de vida del ternero hasta su engorde en el cebadero, la no utilización de promotores de crecimientos y la restricción de medicamentos, especialmente antibióticos, hacen que nuestra carne se encuentre en los máximos estándares de calidad y salubridad del mercado.
Esta es la idea que queremos transmitir. Calidad, seguridad y trazabilidad.
En ocasiones extraña que vayas a comer a restaurantes en Extremadura, incluso de prestigio, y también a buenas carnicerías y no tengan en su carta o en sus lineales la ternera de la IGP. ¿Cómo se puede solucionar?
Cuando veo en restaurantes o lineales en nuestra región que ofrecen otras carnes y en algunos otra I.G.P. no extremeña, además de una lógica decepción también me produce una reflexión crítica del porqué no hemos conseguido trasladar al mercado la idea de que consumir ternera de Extremadura es apostar por una carne de máxima calidad.
Creo que tenemos que incidir en dos caminos. Por un lado, transmitir las bondades de nuestra carne y por otro y de gran importancia, lograr que al mercado le llegue con regularidad el suministro de las piezas que demande.
Nuestros restauradores, carniceros y en definitiva el consumidor extremeño tienen que tener un fácil acceso a la carne que se produce en nuestra tierra.
Muchos terneros siguen saliendo de la región y cebándose fuera de ella, dejando fuera de Extremadura gran parte de su valor añadido. ¿Cómo se puede trabajar a nivel de empresas, explotaciones y administración para tratar de corregir esta situación?
Efectivamente, Extremadura con el 23% de las vacas nodrizas de España, es la segunda región con mayor censo, solo superada por Castilla y León. Pero en producción de carne, estamos muy lejos del potencial que tenemos por nuestra cabaña de terneros pasteros.
Los motivos son de distinta índole. Primero, culturales. No hay tradición de cebo. A esto se le añade el haber estado alejados de los grandes núcleos de población que demandaban un suministro cercano y rápido.
Es verdad que esta realidad nos está haciendo perder una gran parte del valor añadido de la producción final de carne. Podríamos impulsar nuestras cooperativas, fábricas de pienso, transportes, veterinarios, etc.
Para revertir esta situación, necesitamos la colaboración de todo el sector y la implicación de la administración. Los ganaderos, en un contexto en que los márgenes se estrechan más, no podemos renunciar a ese plus que te da el cebo.
Los mataderos, también tienen que hacer un esfuerzo por primar una carne certificada, con lo que esto aporta en trazabilidad, seguridad y calidad de los canales.
Y, por último, la administración. En primer lugar, tiene que facilitar el poder dar de alta un cebadero sin tantas trabas administrativas, burocráticas y exigencias de todo tipo que hace casi inviable la inversión en cebo. Y, en segundo lugar, incentivando de manera sostenida, tanto la creación o mejora de cebaderos, como el propio cebo de terneros en origen. Esto habría que conjugarlo con una prima específica para los terneros nacidos, engordados y sacrificados en Extremadura.
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