Vehículos autónomos, drones, riego inteligente, big data y robots para recolección dibujan la nueva agricultura
Una de las variables que influye más a la hora de decantarse por la plantación de un cultivo u otro, en el caso de las grandes explotaciones, suele ser su necesidad de mano de obra. Tanto en su mantenimiento como en su recolección. Para abaratar costes pero también por la dificultad creciente de encontrar cuadrillas de jornaleros o personal especializado que quiera trabajar en el campo de forma continua. La llegada de contingentes de trabajadores marroquíes o ecuatorianos desde origen a las grandes campañas de cultivos de Andalucía o Murcia muestran a las claras la dimensión del problema. Que también comienza a suceder en Extremadura con la fruta de hueso, la aceituna o el viñedo.
La robotización de la agricultura ya no se queda solo en la industria agroalimentaria sino que ha llegado al campo. La denominada agricultura 4.0 introduce nuevas variables en los cultivos desde los sistemas de riego inteligente, el uso de sensores y telegestión, el control y análisis de cosechas, maduración y plagas por medio de drones, vehículos de pulverización y tratamiento de plagas autónomos sin piloto, e incluso ya en las labores de recolección de forma automática. Incluso los grandes fabricantes mundiales de tractores ya comienzan a presentar sus modelos no tripulados.
Un reciente encuentro celebrado por AINIA en Valencia con el objetivo de ayudar a los profesionales y a las empresas en su transición hacia la digitalización de la cadena alimentaria, mostró numerosas innovaciones en Inteligencia Artificial, drones con visión artificial para detectar plagas, big data, robots colaborativos o fotónica entre las soluciones tecnológicas. En esta jornada, Edgar Llop, responsable de Tecnologías de Automatización de Procesos y Sensores Espectrales de AINIA, aseguró que “lo importante es ofrecerle al agricultor soluciones sencillas e intuitivas que le ayuden a afrontar los retos del cultivo, optimizar costes, ser más eficientes y sostenibles”.
Robótica agrícola
La última Fira USA 2022 celebrada en la localidad californiana de Fresno el pasado mes de octubre mostró numerosos proyectos e innovaciones de startups relacionadas con el sector agrario, especialmente de agricultura autónoma y robótica agrícola. El mundo de la agricultura de precisión, agricultura digital o e-farming ha llegado. Entre ellas se presentó un vehículo terrestre no tripulado (UGV) polivalente, ideado por la empresa Robotics Plus, que usa una combinación de sistemas de visión y otras tecnologías para percibir el entorno, permitiendo la aplicación inteligente y selectiva de insumos, como las pulverizaciones, control de malas hierbas, acolchado, siega o análisis de cultivos.
Otra de las innovaciones que más impacto causó en la FIRA USA 2022 ha sido la cosechadora autónoma de fruta del árbol presentada por la empresa israelí Nanovel que esperar tener lista en su versión básica a lo largo del 2023, primero para cítricos y más adelante adaptada a otro tipo de frutas.
Lograr un uso más eficiente de los insumos utilizados en agricultura es otra de las claves de esta nueva agricultura. Utilizando una combinación única de brazos articulados, inteligencia artificial y algoritmos avanzados para eliminar maleza, los robots autodirigidos de Nexus Robotics ayudan a aumentar el rendimiento de los cultivos. En torno a un 50% en la utilización de herbicidas y fungicidas en un 50%. “Además, permite un mejor uso de mano de obra al sustituir hasta cinco personas en las tareas relacionadas con la escarda, contribuyendo a resolver el problema de la escasez de mano de obra en el sector agrícola de mano de obra en el sector agrícola”, asegura Luc Labbé, director general de Nexus Robotics.
Por ahora, muchas aplicaciones existen sólo como estudios o prototipos. Pero la agricultura inteligente ya tiene un uso práctico, como la siembra de precisión. Estas máquinas pueden plantar las semillas individuales a intervalos definidos con precisión. Cada planta recibe el espacio suficiente para crecer y la superficie se aprovecha de forma óptima. Las máquinas más modernas utilizan un módulo de separación con accionamiento eléctrico por fila. Mediante un controlador inteligente, es posible ajustar con precisión la separación óptima para cada tipo de semilla; al pasar por las esquinas, se pueden compensar los diferentes radios de las hileras individuales.
